Las mentiras de Carlos Carnicero.

Carlos Carnicero es miembro del "dream-team" de periodistas de PRISA, con actuaciones estelares en el agit-pro de las jornadas previas al 14-M. Es quien hizo las advertencias a la gente de que fueran prudentes y no dieran lugar a ser “excusa para que el PP aplicará algún estado de excepcionalidad”, o dicho de otra manera: Acusó al PP de tener la intención de aplicar el estado de excepción para cancelar la jornada electoral, esas palabras sirvieron de base para que Pedro Almodóvar, en un acto se suma estulticia, aprovechara la presentación internacional de su película “La mala educación” (un fiasco) para acusar al PP de intentar dar un golpe de estado.

Carlos Carnicero se caracteriza por sus encarnizadas críticas al PP, y la manipulación de la información en un único sentido: hacer escarnio del PP en general y de Aznar en particular.

En sentido contrario, justifica cualquier acción de los gobiernos socialistas, presentes y pasados.

Una de las coartadas que utiliza ante la acusación – más que fundada – de la corrupción del gobierno de Felipe González, es que desde año 1995 a 2004 en el Indice de Percepción de la Corrupción; España “tan sólo” ha subido 4 puestos. Minimizando de esta manera la corruptela felipista.
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Una media verdad que oculta una gran mentira. No es lo mismo subir4 puestos del 100 al 96, que hacerlo del 26 al 22 como es el caso.

Pero la gran evidencia es que el año fatídico en la percepción de la corrupción fue el 96... y ese año España cayó al puesto 32, es decir que en los años de gobierno de Aznar, en el Indice de Percepción de la Corrupción de nuestro país mejoró ¡10 puestos!.

Dentro de los 10 puestos posteriores con España en el año 1996 estaban entre otros: Turquía (33), Argentina(35), Bolivia (36), Tailandia(37), México (38) y Ecuador (39).

En el año 2.004 los países que siguen en el ranking a España son: Japón, Malta, Israel, Portugal y Uruguay.

Si hacemos la observación en función de la puntación obtenida: pasamos de un suspenso (4,35) en 1.996 a un notable (7,1) en el 2.004. Es el ejemplo más claro de cómo una media verdad es convertida, mediante su manipulación, en una verdad aparente para justificar los desmanes socialistas.

Esta es la forma de actuar de los voceros prisáicos.....pero mientras que tengan como clientes a una masa acrítica, repetidora irreflexiva de las mentiras de estos periodistas corruptores de la Verdad, será difícil la verdadera libertad en España.