...Y LO QUE LOS SOCIALISTAS HAN DICHO EN LAS ULTIMAS SEMANAS
04-02-08
LUCHA ANTITERRORISTA / Los encuentros con la banda
...Y LO QUE LOS SOCIALISTAS HAN DICHO EN LAS ULTIMAS SEMANAS
ROBERTO BENITO
J. L. R. ZAPATERO
«Autoricé nuevos contactos con ETA tras la T-4»
LUCHA ANTITERRORISTA / Los encuentros con la banda
...Y LO QUE LOS SOCIALISTAS HAN DICHO EN LAS ULTIMAS SEMANAS
ROBERTO BENITO
J. L. R. ZAPATERO
«Autoricé nuevos contactos con ETA tras la T-4»
En la extensa entrevista que el pasado mes de enero concedió al director de EL MUNDO, José Luis Rodríguez Zapatero desveló por sorpresa que, al contrario de lo que tanto él como varios miembros de su Gobierno y su partido habían afirmado durante todo 2007, sí se habían producido contactos entre el Ejecutivo y la banda terrorista después del atentado de la T-4 de diciembre de 2006, y que éstos habían sido autorizados por él mismo. «Si autoricé nuevos contactos con ETA fue debido al deseo de instancias internacionales», manifestó Zapatero a modo de explicación. Preguntado por Pedro J. Ramírez sobre si «no sintió ningún escrúpulo moral» o «no le creó un conflicto ético autorizar que siguieran los contactos con quienes acababan de matar», el jefe del Ejecutivo respondió: «En absoluto. Mi ética es la ética de la responsabilidad. Mi principio ético era agotar hasta el último suspiro para evitar que hubiera más víctimas».
(.../...)
D. LOPEZ GARRIDO
«Tras la T-4, acabó el proceso de diálogo»
La declaración de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido matizada e incluso desmentida por miembros del PSOE y del Ejecutivo en las siguientes semanas. El pasado martes, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, aseguraba que «tras la T-4 acabó el proceso de diálogo». Afirmación que dejó sorprendido a su homólogo popular, Eduardo Zaplana, con el que López Garrido estaba manteniendo un debate de precampaña y que respondió: «Lo que no me podía esperar es que el propio portavoz del Partido Socialista desmintiera al presidente del Gobierno, que acaba de decir los motivos por los que, según él, autorizó esa negociación con los terroristas posterior al atentado de la T-4». López Garrido evitó el tema durante el resto del cara a cara, pero no pudo impedir que Zaplana le hiciera un duro reproche: «Diego, habéis mentido y lo sabéis. Y eso, en cualquier democracia os costaría la dimisión del presidente del Gobierno».
M. F. BERMEJO
«Autorizó contactos para saber a qué atenernos»
Dos días después, el pasado jueves, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dio una nueva versión de las declaraciones del presidente del Gobierno. En una entrevista concedida a EL MUNDO, el titular de Justicia aseguró que «el presidente no mintió» al negar contactos con ETA durante todo un año y reconocerlos después. Y es que, según su versión, lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero fue «permitir o autorizar que instancias internacionales mantuvieran contactos, para saber exactamente qué es lo que ha ocurrido y a qué atenernos». En una nueva vuelta de tuerca al asunto, Fernández Bermejo admitía que el jefe del Ejecutivo había autorizado mantener una vía de diálogo con la banda terrorista, pero descartaba que en los contactos hubieran intervenido miembros del Gobierno o personas elegidas por él y los atribuía «instancias internacionales». En su opinión, esta actitud de Zapatero fue «responsabilidad política».
M. T. F. DE LA VEGA
«Sondearon y se lo transmitieron al presidente»
El pasado viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dio la tercera versión en cuatro días de los contactos mantenidos con ETA después del atentado de la T-4. Siguiendo lo manifestado por el ministro de Justicia el día anterior, De la Vega reconoció que se mantuvo abierta una vía de diálogo con la banda, pero atribuyó la responsabilidad a «organizaciones internacionales expertas en estos temas y algunos gobiernos europeos que habían estado participando cuando el proceso estaba en marcha». Esta vez, sin embargo, la vicepresidenta primera negó que fuera por iniciativa de Zapatero. Según explicó, estas organizaciones y gobiernos extranjeros «siguieron sondeando» a ETA para «ver si había alguna posibilidad», y simplemente «se lo transmitieron al presidente del Gobierno», que se limitó a recibir la información.
J. L. R. ZAPATERO
«Es posible que lo que debiera haber hecho era callar»
Después del cruce de declaraciones de toda la semana, Zapatero volvió a hablar ayer sobre el tema y, pese a lo dicho por miembros de su Gobierno, corroboró sus declaraciones de enero. Incluso, hizo un amago de arrepentimiento. En una entrevista en el diario La Razón dice: «Es posible que lo que debiera haber hecho, después de todo lo que se me ha dicho, era callar. Es un poco absurdo que contestara a una pregunta para perjudicarme». Preguntado sobre por qué desveló los contactos, Zapatero lo atribuye a «un rasgo de la sinceridad» con la que ha «actuado siempre». Idéntico argumento al que ofrece en otra entrevista, publicada por 20 minutos.es, cuando se le pregunta si considera que cometió un error: «Decir lo que ha pasado no es un error, es un ejercicio de sinceridad. Me produce cierta sorpresa, porque ésta sería la primera vez que uno se tiene que defender a sí mismo por algo que cuenta con la mayor naturalidad».
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D. LOPEZ GARRIDO
«Tras la T-4, acabó el proceso de diálogo»
La declaración de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido matizada e incluso desmentida por miembros del PSOE y del Ejecutivo en las siguientes semanas. El pasado martes, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, aseguraba que «tras la T-4 acabó el proceso de diálogo». Afirmación que dejó sorprendido a su homólogo popular, Eduardo Zaplana, con el que López Garrido estaba manteniendo un debate de precampaña y que respondió: «Lo que no me podía esperar es que el propio portavoz del Partido Socialista desmintiera al presidente del Gobierno, que acaba de decir los motivos por los que, según él, autorizó esa negociación con los terroristas posterior al atentado de la T-4». López Garrido evitó el tema durante el resto del cara a cara, pero no pudo impedir que Zaplana le hiciera un duro reproche: «Diego, habéis mentido y lo sabéis. Y eso, en cualquier democracia os costaría la dimisión del presidente del Gobierno».
M. F. BERMEJO
«Autorizó contactos para saber a qué atenernos»
Dos días después, el pasado jueves, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dio una nueva versión de las declaraciones del presidente del Gobierno. En una entrevista concedida a EL MUNDO, el titular de Justicia aseguró que «el presidente no mintió» al negar contactos con ETA durante todo un año y reconocerlos después. Y es que, según su versión, lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero fue «permitir o autorizar que instancias internacionales mantuvieran contactos, para saber exactamente qué es lo que ha ocurrido y a qué atenernos». En una nueva vuelta de tuerca al asunto, Fernández Bermejo admitía que el jefe del Ejecutivo había autorizado mantener una vía de diálogo con la banda terrorista, pero descartaba que en los contactos hubieran intervenido miembros del Gobierno o personas elegidas por él y los atribuía «instancias internacionales». En su opinión, esta actitud de Zapatero fue «responsabilidad política».
M. T. F. DE LA VEGA
«Sondearon y se lo transmitieron al presidente»
El pasado viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dio la tercera versión en cuatro días de los contactos mantenidos con ETA después del atentado de la T-4. Siguiendo lo manifestado por el ministro de Justicia el día anterior, De la Vega reconoció que se mantuvo abierta una vía de diálogo con la banda, pero atribuyó la responsabilidad a «organizaciones internacionales expertas en estos temas y algunos gobiernos europeos que habían estado participando cuando el proceso estaba en marcha». Esta vez, sin embargo, la vicepresidenta primera negó que fuera por iniciativa de Zapatero. Según explicó, estas organizaciones y gobiernos extranjeros «siguieron sondeando» a ETA para «ver si había alguna posibilidad», y simplemente «se lo transmitieron al presidente del Gobierno», que se limitó a recibir la información.
J. L. R. ZAPATERO
«Es posible que lo que debiera haber hecho era callar»
Después del cruce de declaraciones de toda la semana, Zapatero volvió a hablar ayer sobre el tema y, pese a lo dicho por miembros de su Gobierno, corroboró sus declaraciones de enero. Incluso, hizo un amago de arrepentimiento. En una entrevista en el diario La Razón dice: «Es posible que lo que debiera haber hecho, después de todo lo que se me ha dicho, era callar. Es un poco absurdo que contestara a una pregunta para perjudicarme». Preguntado sobre por qué desveló los contactos, Zapatero lo atribuye a «un rasgo de la sinceridad» con la que ha «actuado siempre». Idéntico argumento al que ofrece en otra entrevista, publicada por 20 minutos.es, cuando se le pregunta si considera que cometió un error: «Decir lo que ha pasado no es un error, es un ejercicio de sinceridad. Me produce cierta sorpresa, porque ésta sería la primera vez que uno se tiene que defender a sí mismo por algo que cuenta con la mayor naturalidad».
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