La policía sospecha que varios terroristas huyeron de España y pide ayuda al G-5 para detenerlos
23-03-04
EL 11-M
La policía sospecha que varios terroristas huyeron de España y pide ayuda al G-5 para detenerlos
Los servicios de información entregan las identidades de varios presuntos autores de la matanza a sus colegas de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia / Detenidas otras cuatro personas en Madrid por su presunta implicación
FERNANDO LAZARO
MADRID.- Ayer, los cinco países más importantes de la Unión Europea dieron un importante paso para estrechar su colaboración policial para hacer frente al terrorismo. Durante la mañana, representantes de los servicios de información de España, Reino Unido, Italia, Alemania y Francia intercambiaron información sobre terroristas radicales vinculados con Al Qaeda en Europa.
Según informaron fuentes cercanas a los asistentes, los representantes españoles facilitaron a sus colegas europeos una lista de sospechosos de haber participado directamente en la matanza del 11-M. Existen fundadas sospechas de que, tras los atentados, varios de los autores materiales huyeron de España. Ante la posibilidad de que se encuentren en Europa, las autoridades españolas han facilitado estas identidades a sus colegas europeos.
(.../...)
También les han entregado los datos sobre los explosivos utilizados en los atentados. Pese a que existe el convencimiento de que la goma dos usada en estas acciones pertenece a una partida que, teóricamente, no salió de España, los responsables policiales prefieren cerrar cualquier hipótesis de que, finalmente, procediera de algún país europeo.
Los representantes de los cinco, además, acordaron dejar un canal abierto de forma permanente para el intercambio en tiempo real de cualquier dato sobre la presencia de terroristas islámicos en Europa. Además, acordaron una especie de reparto geográfico de las investigaciones. En concreto, Alemania centrará las suyas en la posible implicación de ciudadanos turcos en Al Qaeda.
Por su parte, Francia fijará su atención en argelinos y marroquíes.Gran Bretaña se hará cargo de las indagaciones sobre ciudadanos de países subsaharianos. Los italianos se centrarán en tunecinos y libios. España canalizará todas las investigaciones sobre sospechosos.Los representantes franceses, además, investigarán las relaciones de Jamal Zougam, encarcelado por su presunta participación en el 11-M, antes del 11 de septiembre en Francia.
Gran Bretaña intentará profundizar también en las relaciones de este detenido con la trama británica de los Leones Eternos, célula del grupo responsable de los atentados perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca. También se ha puesto sobre la mesa la posible incidencia de la célula de Al Qaeda de Hamburgo en las acciones del pasado día 11. Alemania se ha comprometido a incrementar sus pesquisas.
Por otra parte, las gestiones de investigación de la Policía española continúan dando frutos. Durante el fin de semana se han practicado cuatro nuevas detenciones en Madrid de otras tantas personas presuntamente relacionadas con la masacre de Madrid.Tres de las detenciones fueron realizadas en Lavapiés, donde se han producido la mayoría de las operaciones policiales. La cuarta, en Getafe. Los cuatro son de nacionalidad marroquí.
Según explicaron fuentes de la investigación, es poco probable que alguno de estos cuatro hayan tenido una participación directa en los atentados, que acabaron con la vida de 202 personas el pasado día 11. Estas fuentes explicaron que los cuatro mantenían fluidas relaciones con Jamal Zougam, en prisión por su presunta implicación directa en los atentados. Todos frecuentaban el locutorio que Zougam regentaba en la calle Caravaca (Lavapiés). También frecuentaban el negocio de los hermanos Said y Mohamed Chedadi, el primero en prisión desde hace más de dos años por su implicación en la célula integrista de Abu Dhadha, y el otro, detenido el pasado jueves por su presunta implicación en el 11-M. Al parecer, los detenidos de este fin de semana se reunían con Jamal Zougam en Lavapiés y hacían proselitismo en favor del radicalismo islámico.Además, según explicaron las mismas fuentes, se pudieron hacer cargo del negocio que, hasta su detención, dirigían los hermanos Chedadi, centrado en la falsificación de tarjetas de teléfonos.
Una tarjeta de teléfono fue una de las claves que ha permitido a la Comisaría General de Información avanzar en las pesquisas sobre la autoría de la masacre de Madrid.
También se sospecha que estos últimos capturados han participado en la recaudación de dinero para los mujaidines que combaten en Chechenia, según explicaron estas mismas fuentes. Sin embargo, pese a que las conexiones de éstos últimos capturados tanto con Zougam como con los hermanos Chedani son muy contundentes, los especialistas consideran que ninguno de ellos intervino directamente en los atentados. No obstante, no descartan que alguno de ellos realizara labores de apoyo para los autores de la masacre.
EL 11-M
La policía sospecha que varios terroristas huyeron de España y pide ayuda al G-5 para detenerlos
Los servicios de información entregan las identidades de varios presuntos autores de la matanza a sus colegas de Reino Unido, Alemania, Italia y Francia / Detenidas otras cuatro personas en Madrid por su presunta implicación
FERNANDO LAZARO
MADRID.- Ayer, los cinco países más importantes de la Unión Europea dieron un importante paso para estrechar su colaboración policial para hacer frente al terrorismo. Durante la mañana, representantes de los servicios de información de España, Reino Unido, Italia, Alemania y Francia intercambiaron información sobre terroristas radicales vinculados con Al Qaeda en Europa.
Según informaron fuentes cercanas a los asistentes, los representantes españoles facilitaron a sus colegas europeos una lista de sospechosos de haber participado directamente en la matanza del 11-M. Existen fundadas sospechas de que, tras los atentados, varios de los autores materiales huyeron de España. Ante la posibilidad de que se encuentren en Europa, las autoridades españolas han facilitado estas identidades a sus colegas europeos.
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También les han entregado los datos sobre los explosivos utilizados en los atentados. Pese a que existe el convencimiento de que la goma dos usada en estas acciones pertenece a una partida que, teóricamente, no salió de España, los responsables policiales prefieren cerrar cualquier hipótesis de que, finalmente, procediera de algún país europeo.
Los representantes de los cinco, además, acordaron dejar un canal abierto de forma permanente para el intercambio en tiempo real de cualquier dato sobre la presencia de terroristas islámicos en Europa. Además, acordaron una especie de reparto geográfico de las investigaciones. En concreto, Alemania centrará las suyas en la posible implicación de ciudadanos turcos en Al Qaeda.
Por su parte, Francia fijará su atención en argelinos y marroquíes.Gran Bretaña se hará cargo de las indagaciones sobre ciudadanos de países subsaharianos. Los italianos se centrarán en tunecinos y libios. España canalizará todas las investigaciones sobre sospechosos.Los representantes franceses, además, investigarán las relaciones de Jamal Zougam, encarcelado por su presunta participación en el 11-M, antes del 11 de septiembre en Francia.
Gran Bretaña intentará profundizar también en las relaciones de este detenido con la trama británica de los Leones Eternos, célula del grupo responsable de los atentados perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca. También se ha puesto sobre la mesa la posible incidencia de la célula de Al Qaeda de Hamburgo en las acciones del pasado día 11. Alemania se ha comprometido a incrementar sus pesquisas.
Por otra parte, las gestiones de investigación de la Policía española continúan dando frutos. Durante el fin de semana se han practicado cuatro nuevas detenciones en Madrid de otras tantas personas presuntamente relacionadas con la masacre de Madrid.Tres de las detenciones fueron realizadas en Lavapiés, donde se han producido la mayoría de las operaciones policiales. La cuarta, en Getafe. Los cuatro son de nacionalidad marroquí.
Según explicaron fuentes de la investigación, es poco probable que alguno de estos cuatro hayan tenido una participación directa en los atentados, que acabaron con la vida de 202 personas el pasado día 11. Estas fuentes explicaron que los cuatro mantenían fluidas relaciones con Jamal Zougam, en prisión por su presunta implicación directa en los atentados. Todos frecuentaban el locutorio que Zougam regentaba en la calle Caravaca (Lavapiés). También frecuentaban el negocio de los hermanos Said y Mohamed Chedadi, el primero en prisión desde hace más de dos años por su implicación en la célula integrista de Abu Dhadha, y el otro, detenido el pasado jueves por su presunta implicación en el 11-M. Al parecer, los detenidos de este fin de semana se reunían con Jamal Zougam en Lavapiés y hacían proselitismo en favor del radicalismo islámico.Además, según explicaron las mismas fuentes, se pudieron hacer cargo del negocio que, hasta su detención, dirigían los hermanos Chedadi, centrado en la falsificación de tarjetas de teléfonos.
Una tarjeta de teléfono fue una de las claves que ha permitido a la Comisaría General de Información avanzar en las pesquisas sobre la autoría de la masacre de Madrid.
También se sospecha que estos últimos capturados han participado en la recaudación de dinero para los mujaidines que combaten en Chechenia, según explicaron estas mismas fuentes. Sin embargo, pese a que las conexiones de éstos últimos capturados tanto con Zougam como con los hermanos Chedani son muy contundentes, los especialistas consideran que ninguno de ellos intervino directamente en los atentados. No obstante, no descartan que alguno de ellos realizara labores de apoyo para los autores de la masacre.
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