El informe sobre los explosivos del 11-M carece de valor judicial alguno

20-11-06



11-M LA INVESTIGACION / El documento, avalado por el jefe de los Tedax, va firmado sólo por un perito, en contra de lo que estipula la Ley de Enjuiciamiento Criminal / La fiscal no hizo ese requerimiento en este caso / 11-M LA INVESTIGACION / Las incógnitas

El informe sobre los explosivos del 11-M carece de valor judicial alguno

CASIMIRO GARCIA-ABADILLO

MADRID.- El tribunal que juzgará el atentado del 11-M, cuya vista oral comenzará a finales del próximo mes de febrero, tendrá que ordenar la repetición de los análisis periciales que se realizaron sobre las sustancias recogidas en los 12 focos de las explosiones (10 de ellas, en los trenes).

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El informe realizado por la Unidad de Desactivación de Explosivos y NBQ, que se remitió al juez Juan del Olmo el 27 de abril de 2004, no tiene ninguna validez desde el punto de vista procesal, según las fuentes consultadas por EL MUNDO.

En dicho documento se adjunta como Anexo número 2 un «informe sobre material explosivo empleado en la confección de los artefactos del 11-M», en el que se concluye que «es técnicamente imposible asignar nombre comercial a dinamitas que han sufrido reacción explosiva, ya que en ella desaparecen determinados componentes que son los que hacen posible tal designación».
(.../...)

Hay que recordar que, de las muestras recogidas por los Tedax en los 12 focos (10 pertenecientes a las explosiones que se produjeron en los trenes y dos a las deflagraciones controladas llevadas a cabo en las estaciones de Atocha y El Pozo con las mochilas que no estallaron), en 10 de ellas se encontraron «componentes de dinamita» y sólo en dos no se detectaron «sustancias dignas de mención».

El Anexo número 2 va firmado por el Comisario Jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano y por la perito con carné profesional 17.682. Manzano, que es licenciado en Derecho y ni siquiera ha realizado el curso de tedax, carece de cualificación como facultativo. Es decir, que el informe clave de los explosivos del 11-M sólo está avalado por un perito. Según establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal (art. 459) los informes periciales deben de ir firmados por, al menos, dos peritos.

Ese requisito indispensable era suficientemente conocido por la fiscal del caso, Olga Sánchez. A instancias del juez Del Olmo, o Sánchez Manzano remitió el 10 de abril de 2006 un informe a la Audiencia Nacional sobre el uso de los móviles como temporizadores por parte de ETA. Una semana más tarde, el 18 de abril, la fiscal advirtió a Manzano por escrito: «Interesa que dicho informe sea emitido como pericial y firmado por dos peritos, al encontrarnos en la tramitación de un procedimiento ordinario, artículos 456, 459 y concordantes de la L.E. Crim.».

Sin embargo, la fiscal no exigió ese requisito a Sánchez Manzano cuando éste le remitió el informe sobre el explosivo hallado en los focos de las explosiones de los trenes.

La obligación legal de que los informes periciales vayan firmados por dos peritos sólo puede eludirse, según establecen diversas sentencias del TS (por ejemplo, la 1520/2003 de 17 de noviembre), si el laboratorio donde se han realizado los análisis tiene el caracter de «Laboratorio Oficial». En estos momentos, los dos únicos laboratorios pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que reúnen esas características son el de la Policía Científica y el de la Sección de Criminalística de la Guardia Civil.

ANALISIS SOFISTICADOS

El laboratorio de los Tedax cuenta con escasos medios para realizar análisis sofisticados sobre sustancias explosivas. Sus analíticas podrían ser de utilidad con explosivos inorgánicos pero, en ningún caso, para los orgánicos, como las dinamitas.

En 1994 se planteó un conflicto de competencias entre el Tedax y la Policía Científica, a consecuencia de que los primeros pretendían realizar sus propios informes sobre explosivos para remitirlos al juez. Dicho conflicto fue solventado por la Subdirección General Operativa de la Policía a favor de la Policía Científica. Los Tedax realizan sus informes periciales y en ellos incluyen desde entonces las analíticas que les remiten del laboratorio de la Policía Científica.

Un miembro de los Tedax señala: «Los análisis que se hacen en nuestro laboratorio hacen las veces del test del embarazo que se vende en las farmacias. Sirve como una primera aproximación. Pero, si una mujer quiere saber si realmente está embarazada, tiene que visitar al ginecólogo».

Pues bien, siguiendo ese símil, el ginecólogo para determinar la tipología de los explosivos es precisamente el laboratorio de la Policía Científica, que sí está dotado de técnicas avanzadas para realizar análisis sobre todo tipo de sustancias.

El propio Anexo número 2 muestra de forma elocuente la falta de rigor con la que se realizaron las pruebas sobre las sustancias localizadas en los focos de las explosiones.

Según refleja el informe enviado por Sánchez Manzano al juez Del Olmo, en el laboratorio de los Tedax se realizaron los siguientes ensayos analíticos:

- Ensayos organolépticos.

- Vía húmeda clásica.

- Microscopia óptica.

- Extracciones en fase orgánica.

- Cromatografía de capa fina.

ESCASOS MEDIOS

Si se tiene en cuenta que de ellos, el más preciso es el que se hizo con el cromatógrafo (los análisis organolépticos detectan tan sólo las propiedades que pueden ser percibidas por los sentidos, como el olor, el color, etcétera), podría decirse sin exagerar que para investigar el mayor atentado de la Historia de España se utilizaron medios, cuando menos, tercermundistas.

Y, desde luego, no puede aducirse para justificarlo que la Policía carezca de material apropiado. El resto de los análisis de las sustancias explosivas relacionadas con el 11-M se llevó a cabo en el laboratorio de la Policía Científica (a excepción del que realizó la Sección de Criminalística de la Guardia Civil con la dinamita encontrada en las vías del AVE en Mocejón, Toledo).

¿Qué técnicas analíticas se utilizaron en el laboratorio de la Policía Científica para determinar, por ejemplo, el tipo de sustancia que se encontró en la Renault Kangoo o en la mochila de Vallecas? Nada menos que 11 técnicas distintas: análisis organoléptico; extracciones; extracto seco; vía húmeda clásica; microespectrofotometría infrarroja por Transformada de Fourier; microscopía electrónica de barrido y microanálisis EDAX; cromatografía de capa fina; cromatrografía de gases con detector de espectrometría de masas; cromatografía de gases con detector FID; cromatografía de líquidos de alta resolución con detector A.A.D., y difracción de Rayos X.

¿Si se hubieran realizado todas esas analíticas a las sustancias encontradas en los focos de los trenes el 11 de Marzo, se podría haber determinado el tipo de dinamita utilizado por los terroristas? Ésa es la pregunta del millón a la que todas las fuentes consultadas (tanto miembros del Tedax como de la Policía Científica) responden con un rotundo «sí».

Uno de los agentes del Tedax que participó en la recogida de muestras de los trenes el día 11 de Marzo señala: «A veces, en los focos es difícil determinar el tipo de explosivo. Algunas de las muestras que yo recogí estaban incluso manchadas de sangre. Sin embargo, aún suponiendo que en ninguno de los focos de los trenes se hubiera podido determinar el tipo de sustancia, donde es imposible que no se recogieran restos suficientes como para establecer su tipología sin ninguna duda, es en las dos explosiones controladas que se hicieron en Atocha y El Pozo. Ahora bien, si las pruebas sólo se hicieron en nuestro laboratorio, que carece de medios, eso fue un error que no tiene justificación. Sobre todo, cuando estamos hablando de un atentado que costó la vida a 191 personas».

La actitud de Sánchez Manzano al no remitir las sustancias localizadas en los focos al laboratorio de la Policía Científica no tiene niguna explicación razonable. A no ser que el citado jefe policial hubiese querido ocultar una prueba que en aquellos momentos avalaba la tesis del Gobierno sobre el atentado.

¿Por qué envió el jefe de los Tedax a la Policía Científica todas las sustancias explosivas relacionadas con el 11-M a excepción de las más relevantes que son precisamente las de los focos de las explosiones?

Sin embargo, ésta no es la única duda sobre la forma de actuar del responsable de los Tedax. Aún se desconoce por qué no ha remitido a la Audiencia Nacional el primer informe que se hizo sobre dichas sustancias el mismo día 11 de Marzo y en el que, según algunas fuentes, se mencionaba como componente del explosivo la nitroglicerina (lo que, de ser cierto, descartaría que las bombas contuvieran Goma 2 ECO).

La actitud de Sánchez Manzano respecto a los análisis de los focos ha sido sospechosa desde el primer momento. De hecho, el jefe de los Tedax ni siquiera remitió la información de que disponía de forma voluntaria a la Audiencia, sino que fue a instancias del juez Del Olmo. Así es como figura en el encabezamiento del informe en el que se incluye el citado Anexo número 2: «En contestación al escrito del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional (folio 10.916 del sumario).

La Sala de lo Penal de la Audiencia que juzgará a los 29 imputados por el atentado de los trenes tendrá, por tanto, que ordenar nuevas pruebas periciales sobre dichas sustancias para determinar si efectivamente lo que estalló fue Goma 2 ECO, otro tipo de dinamita o Titadyn, como se dijo en un primer momento, y fue lo que llevó a apuntalar la tesis del gobierno de Aznar de que la autoría del atentado había que atribuírsela a ETA.

MAÑANA DE CONFUSION

Durante las primeras horas de la mañana del 11 de Marzo, todo era confusión en torno a los cuatro trenes donde se produjeron las explosiones. Aunque los expertos no sabían muy bien a quién atribuir el atentado, un dato inclinó la balanza definitivamente a favor de ETA. Ese dato era el tipo de explosivo utilizado para provocar la masacre.

Según ha relatado el juez Baltasar Garzón en su comparecencia ante la Comisión Parlamentaria de investigación sobre el 11-M, sobre las 12.20 horas de la mañana, cuando se trasladó desde la estación de Atocha a la calle de Téllez caminando, un miembro de los Tedax (en concreto un inspector jefe) le comentó que el explosivo «podía ser Titadyn».

Esa misma mañana, otro miembro del Tedax le dijo al comisario jefe de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro Jaén, cuando éste se encontraba en la estación de El Pozo, que, en su opinión, por la forma en que se había producido la explosión controlada de la mochila encontrada por un miembro de la Policía Municipal, se trataba de dinamita Titadyn.

Poco antes de las 14 horas de ese mismo día, el subdirector operativo de la Policía, Pedro Díaz Pintado, que en esos momentos se encontraba reunido con toda la cúpula policial en una dependencia anexa al despacho del secretario de Estado de Interior, Ignacio Astarloa, recibió una llamada de Cuadro Jaén en la que éste (según la versión de Díaz Pintado) le dijo que el explosivo era «Titadyn con cordón detonante». Hay que tener en cuenta que, en esas fechas los Tedax dependían de Seguridad Ciudadana y que, por tanto, Cuadro Jaén era el superior jerárquico de Sánchez Manzano.

El Gobierno trasladó dicha información al CNI, quien la dio por buena y la utilizó para realizar el informe en el que se apuntaba la autoría de ETA. Por su parte, Díaz Pintado también informó al juez Garzón de ese dato que orientaba todas las sospechas hacia ETA.

A primera hora de la tarde del día 11 de Marzo, desde el Ministerio del Interior se filtró a las agencias de noticias que en los restos de explosivos se había detectado «nitroglicerina», lo que apoyaba la hipótesis de que los artefactos contenían Titadyn.

De forma sorpresiva, el consenso sobre el explosivo se vino abajo poco después. A las 17 horas, la cúpula policial fue citada de nuevo para una reunión con el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera.

Nada más comenzar, Cuadro Jaén echó un jarro de agua fría sobre los allí presentes: el explosivo no era Titadyn. El responsable de Seguridad Ciudadana dijo que se trataba de dinamita sin más precision, pero aseguró con rotundidad que el Titadyn estaba descartado.

Dicha información le fue trasladada una hora después al ministro del Interior, Angel Acebes, quien, a las 20.15 horas dio una rueda de prensa para informar de las últimas novedades del atentado, entre las que se encontraba la aparición de la furgoneta Renault Kangoo cerca de la estación de tren de Alcalá de Henares.

Según la versión que el propio Cuadro Jaén dio en el Congreso, de los Diputados, cuando se produjo el análisis sobre las sustancias halladas en los focos de las explosiones, él estaba presente en el laboratorio de los Tedax. Fue desde allí desde donde llamó a Díaz Pintado para decirle que se trataba «de dinamita». Dicha versión, absolutamente contradictoria con la de su jefe, no tiene mucho sentido. ¿Qué interés tendría Díaz Pintado en mentir a la cúpula policial y al ministro sobre el tipo de explosivo? ¿Con qué fin transmitió esta información en teoría falsa a Garzón?

Tampoco tiene mucha explicación que, a las 17 horas del día 11, Cuadro Jaén descartara de plano el Titadyn. Si, como mantiene el propio informe del laboratorio del Tedax (el Anexo número 2), sólo puedieron detectarse restos de «componentes de dinamita», no se podía descartar el Titadyn, que es una dinamita y comparte algunos de sus componentes con la Goma 2 ECO. ¿Qué información tenía en su poder Cuadro Jaén para desechar sin ninguna duda que el explosivo utilizado en el atentado fuera el que señalaba precisamente a ETA?

Efectivamente, en la Renault Kangoo se había encontrado una bolsa en la que había detonadores y un trozo de papel parafinado con restos de explosivo. Sin embargo, dichos restos se enviaron al laboratorio de la Policía Científica para su análisis justamente a las 17 horas (la misma hora a la que dio comienzo la reunión en el despacho de Díaz de Mera).

Hasta las 19.30 horas de ese mismo día, los peritos de la Policía Científica no concluyeron sus análisis, en los que se determinó que sus componentes eran los habituales de la Goma 2 ECO, a excepción de una sustancia extraña: metenamina.

Como es sabido, el jefe de los Tedax envió a la Policía Científica el resto de explosivo de la Kangoo junto a un pedazo de Goma 2 ECO «para su cotejo». Es decir, que Sánchez Manzano, antes de que se analizara dicho explosivo, ya presuponía que se trataba de Goma 2 ECO y no de cualquier otro tipo de dinamita.

Parece lógico pensar que fuera el jefe de los Tedax quien informara a Cuadro Jaén de este hecho, y que dicha hipótesis fuera la que llevó al Comisario de Seguridad Ciudadana a descartar por completo el Titadyn ya a las 17 horas del día 11.

DETONADORES

Sin embargo, Sánchez Manzano no trasladó su convicción al director general de la Policía, ante el que se mostró mucho más prudente. A última hora de la noche del día 11 de Marzo, el jefe de los Tedax remitió un informe a Díaz de Mera en el que, bajo el epígrafe «Explosivo», señala: «Se ha recuperado, en la misma bolsa de los detonadores, un extremo de lo que aparentemente es el envoltorio de un cartucho, así como parte de dicha sustancia, de color blanco, adherido al mismo, aparentemente podría ser una dinamita».

La confusión sobre el explosivo usado no desapareció hasta el día 12, en que la Policía Científica analizo el contenido de la mochila de Vallecas. La investigación se orientó entonces hacia el terrorismo islamista, ya que el informe pericial determinó la existencia de los componentes de la Goma 2 ECO, descartando el Titadyn.

Ahora bien, al margen de la utilización política de esos datos, desde el punto de vista judicial, el tipo de explosivo que se utilizó en el 11-M sigue siendo, dos años y medio después del atentado, cuando menos, dudoso. En primer lugar, porque, como se ha dicho, será necesario realizar nuevas pruebas periciales sobre las sustancias que se localizaron en los focos; en segundo lugar, porque en la sustancia localizada en la Kangoo apareció mezclada con el componente metenamina, circunstancia que, según la propia versión del jefe de los Tedax, pudo deberse a «contaminación», lo que la invalidaría como prueba; en tercer lugar, porque la mochila de Vallecas, que es la que contiene Goma 2 ECO sin contaminar, según el macroinforme policial conjunto de la UCIE-UCI, «pudo ser manipulada en el Ifema», lo que dejaría asímismo invalidada dicha prueba ya que, de ser cierta esa afirmación, se habría roto la cadena de custodia de la misma.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El post recobra actualidad.

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