Un rayo acabó con el día del pacto del millón
25-05-07
JUICIO POR UNA MASACRE / ASI LO CUENTAN
Un rayo acabó con el día del pacto del millón
VICTOR DE LA SERNA
JUICIO POR UNA MASACRE / ASI LO CUENTAN
Un rayo acabó con el día del pacto del millón
VICTOR DE LA SERNA
La tormenta «provocó ayer lo que un grupo de acusados no logró con su huelga de hambre, es decir, la interrupción del juicio» del 11-M, apuntaba Ernesto Ekaizer en 'El País' tras la jornada truncada del miércoles. La tronante interrupción fue la gran noticia de otra jornada muy técnica. Minutos más tarde del apagón oíamos a una redactora de la Cope en la Casa de Campo explicar que se había ido la luz, pero que podían transmitir «gracias al grupo electrónico»; quizá quería decir electrógeno y la emoción le hizo trabucarse... No sólo el rayo, sino también un acuerdo adoptado por las acusaciones particulares fuera de la sala alejaba la atención del procedimiento propiamente dicho. Cada periódico lo veía, eso sí, bajo su propio prisma. Alguno ('ABC') no lo veía en absoluto: ni siquiera daba la noticia. Y 'La Vanguardia' lo despachaba en una breve frase.
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En El País, José Yoldi y Jorge A. Rodríguez hacían hincapié en un aspecto técnico del pacto entre acusaciones, la amenaza de nulidad del juicio: «Las 20 acusaciones del juicio del 11-M que representan a víctimas pactaron ayer, en una reunión celebrada a mediodía, retirar la reclamación de la responsabilidad subsidiaria del Estado para evitar una previsible nulidad de actuaciones, lo que hubiera supuesto la puesta en libertad de los principales acusados en el momento de cumplir los cuatro años de prisión preventiva».
En cambio, para Manuel Marraco, en EL MUNDO, lo más importante de un «acuerdo sobre las cantidades que solicitarán en concepto de indemnización para las víctimas» residía en su elevada cuantía: «Según indicaron fuentes del proceso, la cifra por fallecimiento será de un millón de euros, el doble de lo solicitado por la Fiscalía en su escrito de acusación. (...) Fuentes de la Fiscalía indicaron ayer que ésta no tiene previsto elevar la cantidad solicitada en un principio, que se ha convertido en el baremo habitual de la Fiscalía que dirige Javier Zaragoza para fallecidos por terrorismo. El propio fiscal jefe solicitó ese medio millón de euros en el último juicio en el que ejerció la acusación» (El País ni siquiera menciona esa importante discrepancia).
Por su parte, Marco Schwartz expresaba en 'El Periódico' su sorpresa: «La decisión es sorprendente, ya que el bando de la acusación se hallaba dividido por la estrategia de dos de sus integrantes -la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M- de implicar a ETA en los atentados. En la comida, todos aparcaron sus discrepancias».
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En El País, José Yoldi y Jorge A. Rodríguez hacían hincapié en un aspecto técnico del pacto entre acusaciones, la amenaza de nulidad del juicio: «Las 20 acusaciones del juicio del 11-M que representan a víctimas pactaron ayer, en una reunión celebrada a mediodía, retirar la reclamación de la responsabilidad subsidiaria del Estado para evitar una previsible nulidad de actuaciones, lo que hubiera supuesto la puesta en libertad de los principales acusados en el momento de cumplir los cuatro años de prisión preventiva».
En cambio, para Manuel Marraco, en EL MUNDO, lo más importante de un «acuerdo sobre las cantidades que solicitarán en concepto de indemnización para las víctimas» residía en su elevada cuantía: «Según indicaron fuentes del proceso, la cifra por fallecimiento será de un millón de euros, el doble de lo solicitado por la Fiscalía en su escrito de acusación. (...) Fuentes de la Fiscalía indicaron ayer que ésta no tiene previsto elevar la cantidad solicitada en un principio, que se ha convertido en el baremo habitual de la Fiscalía que dirige Javier Zaragoza para fallecidos por terrorismo. El propio fiscal jefe solicitó ese medio millón de euros en el último juicio en el que ejerció la acusación» (El País ni siquiera menciona esa importante discrepancia).
Por su parte, Marco Schwartz expresaba en 'El Periódico' su sorpresa: «La decisión es sorprendente, ya que el bando de la acusación se hallaba dividido por la estrategia de dos de sus integrantes -la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M- de implicar a ETA en los atentados. En la comida, todos aparcaron sus discrepancias».
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