París investiga «sospechosas» llamadas a Madrid previas al 11-M
24-07-04
11-M LA INVESTIGACION / LOS NUEVOS DATOS
París investiga «sospechosas» llamadas a Madrid previas al 11-M
11-M LA INVESTIGACION / LOS NUEVOS DATOS
París investiga «sospechosas» llamadas a Madrid previas al 11-M
PARIS.- La Fiscalía de París ha abierto una investigación sobre llamadas telefónicas «muy sospechosas» realizadas desde una sucursal bancaria de las afueras de la capital hacia Marruecos y España en los días y horas previos a los atentados del 11-M, según informó ayer el diario Le Parisien.
(.../...)
Las investigaciones están en manos de la Dirección de Vigilancia del Territorio, después de que los agentes encargados de un caso de fraude telefónico en un banco de Val-de-Marne, a las afueras de París, constataran que la mayoría de las llamadas piratas efectuadas tenían como destino España y Marruecos.
«Los contactos se intensifican en los días precedentes a los atentados del 11 de Marzo, con varias llamadas sobre todo a Madrid», afirma un policía anónimo citado por el diario. Además, la serie de llamadas termina «pocas horas antes de los atentados».
Según las fuentes consultadas, el mecanismo usado por los piratas es bastante común en el fraude telefónico. Consiste en conectarse con el servidor de una gran empresa y utilizar un código para realizar llamadas a su costa, con un doble fin: cargar a su cuenta las comunicaciones y ocultar los destinatarios finales.
Además, ha llamado la atención de los investigadores el hecho de que en esa región de París se detectó la presencia, entre febrero y julio de 2003, Rabei Osman Ahmed al Sayed, alias Mohamed el Egipcio, considerado uno de los cerebros de los atentados de Madrid y detenido en Milán el 8 de junio. Se cree que El Egipcio mantuvo contactos en la región antes de partir desde Francia a España, donde estuvo hasta enero de 2004.
La Fiscalía de Val-de-Marne informó de sus hallazgos a los responsables de lucha antiterrorista, y la Fiscalía de París abrió una investigación preliminar el 2 de julio.
Desde Marruecos, el ministro de Interior, Mustafa Sahel, desvinculó ayer los atentados de Casablanca y Madrid y eludió hablar sobre los marroquíes detenidos en España tras el 11-M, asegurando que hay ciudadanos de esa nacionalidad que «son sospechosos» y que están sometidos a la ley española. Sahel dijo que el único vínculo entre Casablanca y Madrid es el terrorismo que ataca a países que creen en la democracia. «A partir de ahí, no veo ningún vínculo.El terrorismo no tiene patria ni nación. Que hubiera marroquíes no prueba que haya vinculación», explicó.
(.../...)
Las investigaciones están en manos de la Dirección de Vigilancia del Territorio, después de que los agentes encargados de un caso de fraude telefónico en un banco de Val-de-Marne, a las afueras de París, constataran que la mayoría de las llamadas piratas efectuadas tenían como destino España y Marruecos.
«Los contactos se intensifican en los días precedentes a los atentados del 11 de Marzo, con varias llamadas sobre todo a Madrid», afirma un policía anónimo citado por el diario. Además, la serie de llamadas termina «pocas horas antes de los atentados».
Según las fuentes consultadas, el mecanismo usado por los piratas es bastante común en el fraude telefónico. Consiste en conectarse con el servidor de una gran empresa y utilizar un código para realizar llamadas a su costa, con un doble fin: cargar a su cuenta las comunicaciones y ocultar los destinatarios finales.
Además, ha llamado la atención de los investigadores el hecho de que en esa región de París se detectó la presencia, entre febrero y julio de 2003, Rabei Osman Ahmed al Sayed, alias Mohamed el Egipcio, considerado uno de los cerebros de los atentados de Madrid y detenido en Milán el 8 de junio. Se cree que El Egipcio mantuvo contactos en la región antes de partir desde Francia a España, donde estuvo hasta enero de 2004.
La Fiscalía de Val-de-Marne informó de sus hallazgos a los responsables de lucha antiterrorista, y la Fiscalía de París abrió una investigación preliminar el 2 de julio.
Desde Marruecos, el ministro de Interior, Mustafa Sahel, desvinculó ayer los atentados de Casablanca y Madrid y eludió hablar sobre los marroquíes detenidos en España tras el 11-M, asegurando que hay ciudadanos de esa nacionalidad que «son sospechosos» y que están sometidos a la ley española. Sahel dijo que el único vínculo entre Casablanca y Madrid es el terrorismo que ataca a países que creen en la democracia. «A partir de ahí, no veo ningún vínculo.El terrorismo no tiene patria ni nación. Que hubiera marroquíes no prueba que haya vinculación», explicó.
Comentarios