El jefe de discotecas Gascón fue el puente entre Zouhier y la UCO
10-04-07
JUICIO POR UNA MASACRE / La investigación
El jefe de discotecas Gascón fue el puente entre Zouhier y la UCO
El colaborador de la Guardia Civil intentó convencer al marroquí para que abandonara España tras el 11-M y no hablara de explosivos
ANTONIO RUBIO
JUICIO POR UNA MASACRE / La investigación
El jefe de discotecas Gascón fue el puente entre Zouhier y la UCO
El colaborador de la Guardia Civil intentó convencer al marroquí para que abandonara España tras el 11-M y no hablara de explosivos
ANTONIO RUBIO
MADRID.- Se llama Mario Gascón Aranda, es confidente policial, gerente de discotecas, tiene muy buenas relaciones con varios de los imputados en los atentados del 11-M y es el hombre que convenció a Rafá Zouhier para que colaborara con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Ayer, apareció por primera vez su nombre en la vista oral del juicio y el abogado defensor de Rafá Zouhier, Antonio Alberca, aclaró, con la ayuda del hoy teniente Víctor, la importancia y relevancia del personaje en toda la trama anterior a los atentados del 11-M.
EL MUNDO conoció la existencia de Mario Gascón poco después de la matanza. Fue, concretamente, el 29 de abril cuando este diario publicó que «los dos cómplices clave de los autores del 11-M eran confidentes policiales».
(.../...)
Y Mario Gascón, perfectamente instruido por sus controladores, llamó a la redacción de este periódico y amenazó de la siguiente manera: «Si siguen hablando de Rafá Zouhier, tendrán problemas. Están jugando con la vida de una persona y les puede pasar algo».
Con anterioridad, concretamente pocos días después de los atentados del 11-M, Mario Gascón, perfectamente instruido, intentó convencer a Rafá Zouhier de que lo mejor que podía hacer era desaparecer de España y no hablar de los explosivos, y que así evitaría todos los problemas.
Zouhier, según declaró a EL MUNDO, le contestó a su amigo, protector e introductor en la UCO, que no tenía «ningún motivo para salir corriendo». El confidente marroquí, incluso, aclaró a Gascón que «sólo me he limitado a colaborar con la UCO y les avisé de que Toro y Trashorras querían vender explosivos en Madrid».
Mario Gascón insistió una y otra vez sobre su protegido para que desapareciera, pero Rafá Zouhier, finalmente, decidió quedarse en España.
Mario Gascón, según pudo saber EL MUNDO a finales de mayo de 2004, también fue invitado por sus controladores para que él mismo abandonara España durante una temporada. Ese hecho fue puesto en conocimiento del entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, por parte de Rafá Zouhier a través de una carta.
Tiempo después, Mario Gascón volvió desde el extranjero y prestó declaración en el sumario del 11-M. El juez Juan del Olmo le ofreció la posibilidad de convertirse en testigo protegido.
Mario Gascón, que próximamente tendrá que prestar declaración en la vista oral del 11-M, se encuentra en estos momentos en paradero desconocido, según ha podido saber EL MUNDO de personas cercanas a su entorno.
El teniente Víctor, que antes y durante los atentados del 11-M sólo tenía el rango de alférez, tuvo que reconocer ayer a preguntas del abogado de Rafá Zouhier que tenía tratos profesionales con Mario Gascón y que, incluso, éste llegó a reunirse con una ex novia del marroquí.
- Antonio Alberca: «¿Le consta que Mario Gascón mantuviera en julio de 2004 una reunión con dos ex novias de Rafá?»
- Víctor: «Sí, me consta».
- Antonio Alberca: «¿Es cierto que una de las novias de Rafá, que estaba resentida con él por temas de infidelidad, llegó a trabajar a las órdenes de Mario Gascón en la discoteca madrileña Flowers?»
- Víctor: «No lo recuerdo».
Se da la circunstancia de que esa misma novia a la que hizo referencia el abogado Alberca prestó declaración días atrás en la vista del 11-M y dijo que Rafá Zouhier tenía ideas islamistas.
El ahora teniente de la UCO tampoco se acordó durante su declaración de ayer de si Rafá Zouhier tenía relaciones con Lofti Sbai, un narcotraficante marroquí que tuvo negocios con Jamal Ahmidan, El Chino. Víctor, tras 22 años de guardia civil y estar en una unidad especial, demostró tener una muy mala memoria porque no se acordaba de casi nada.
Mario Gascón, el colaborador español de la UCO, se ha visto inmerso en los últimos años en diferentes problemas legales. Primero tuvo fuertes diferencias económicas con algunas de las discotecas madrileñas donde ejerció de director y gerente y, más tarde, se vio involucrado en un ajuste de cuenta entre colombianos con el resultado de un muerto.
El teniente Víctor, a preguntas del abogado Alberca, también ha negado que su Unidad tuviera constancia que Mario Gascón se viera inmerso en diferentes problemas en Marruecos. Sin embargo, Zouhier ha asegurado en varias ocasiones a este periódico que Gascón viajó a Marruecos y que allí tuvo problemas con las autoridades alauitas.
EL MUNDO conoció la existencia de Mario Gascón poco después de la matanza. Fue, concretamente, el 29 de abril cuando este diario publicó que «los dos cómplices clave de los autores del 11-M eran confidentes policiales».
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Y Mario Gascón, perfectamente instruido por sus controladores, llamó a la redacción de este periódico y amenazó de la siguiente manera: «Si siguen hablando de Rafá Zouhier, tendrán problemas. Están jugando con la vida de una persona y les puede pasar algo».
Con anterioridad, concretamente pocos días después de los atentados del 11-M, Mario Gascón, perfectamente instruido, intentó convencer a Rafá Zouhier de que lo mejor que podía hacer era desaparecer de España y no hablar de los explosivos, y que así evitaría todos los problemas.
Zouhier, según declaró a EL MUNDO, le contestó a su amigo, protector e introductor en la UCO, que no tenía «ningún motivo para salir corriendo». El confidente marroquí, incluso, aclaró a Gascón que «sólo me he limitado a colaborar con la UCO y les avisé de que Toro y Trashorras querían vender explosivos en Madrid».
Mario Gascón insistió una y otra vez sobre su protegido para que desapareciera, pero Rafá Zouhier, finalmente, decidió quedarse en España.
Mario Gascón, según pudo saber EL MUNDO a finales de mayo de 2004, también fue invitado por sus controladores para que él mismo abandonara España durante una temporada. Ese hecho fue puesto en conocimiento del entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, por parte de Rafá Zouhier a través de una carta.
Tiempo después, Mario Gascón volvió desde el extranjero y prestó declaración en el sumario del 11-M. El juez Juan del Olmo le ofreció la posibilidad de convertirse en testigo protegido.
Mario Gascón, que próximamente tendrá que prestar declaración en la vista oral del 11-M, se encuentra en estos momentos en paradero desconocido, según ha podido saber EL MUNDO de personas cercanas a su entorno.
El teniente Víctor, que antes y durante los atentados del 11-M sólo tenía el rango de alférez, tuvo que reconocer ayer a preguntas del abogado de Rafá Zouhier que tenía tratos profesionales con Mario Gascón y que, incluso, éste llegó a reunirse con una ex novia del marroquí.
- Antonio Alberca: «¿Le consta que Mario Gascón mantuviera en julio de 2004 una reunión con dos ex novias de Rafá?»
- Víctor: «Sí, me consta».
- Antonio Alberca: «¿Es cierto que una de las novias de Rafá, que estaba resentida con él por temas de infidelidad, llegó a trabajar a las órdenes de Mario Gascón en la discoteca madrileña Flowers?»
- Víctor: «No lo recuerdo».
Se da la circunstancia de que esa misma novia a la que hizo referencia el abogado Alberca prestó declaración días atrás en la vista del 11-M y dijo que Rafá Zouhier tenía ideas islamistas.
El ahora teniente de la UCO tampoco se acordó durante su declaración de ayer de si Rafá Zouhier tenía relaciones con Lofti Sbai, un narcotraficante marroquí que tuvo negocios con Jamal Ahmidan, El Chino. Víctor, tras 22 años de guardia civil y estar en una unidad especial, demostró tener una muy mala memoria porque no se acordaba de casi nada.
Mario Gascón, el colaborador español de la UCO, se ha visto inmerso en los últimos años en diferentes problemas legales. Primero tuvo fuertes diferencias económicas con algunas de las discotecas madrileñas donde ejerció de director y gerente y, más tarde, se vio involucrado en un ajuste de cuenta entre colombianos con el resultado de un muerto.
El teniente Víctor, a preguntas del abogado Alberca, también ha negado que su Unidad tuviera constancia que Mario Gascón se viera inmerso en diferentes problemas en Marruecos. Sin embargo, Zouhier ha asegurado en varias ocasiones a este periódico que Gascón viajó a Marruecos y que allí tuvo problemas con las autoridades alauitas.
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