La última condena a ETA menciona las 4 sustancias halladas en un foco del 11-M
09-04-07
A FONDO
La última condena a ETA menciona las 4 sustancias halladas en un foco del 11-M
La sentencia por el ataque en Intxaurrondo en 2000 establece que el explosivo, activado con un móvil, incluía DNT, nitroglicerina, nitroglicol y nitrato amónico
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
A FONDO
La última condena a ETA menciona las 4 sustancias halladas en un foco del 11-M
La sentencia por el ataque en Intxaurrondo en 2000 establece que el explosivo, activado con un móvil, incluía DNT, nitroglicerina, nitroglicol y nitrato amónico
CASIMIRO GARCIA-ABADILLO
MADRID.- A finales de este mes estará listo, por fin, el informe final sobre el explosivo utilizado por los terroristas que causaron la masacre del 11-M. Aunque la previsión inicial era que dicho informe fuera entregado al presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, el martes 10 de abril, las «sorpresas» que han ido surgiendo a medida que se han ido realizando los análisis en el laboratorio de la Policía Científica han aconsejado un prudente alargamiento del plazo para la elaboración de conclusiones finales.
Sin duda, el informe pericial definitivo sobre el explosivo utilizado el 11-M va a marcar el desarrollo del juicio oral por cuanto podría determinar que en los trenes no estalló Goma 2 ECO, como sostienen el juez instructor y la fiscal en su auto de procesamiento y en su escrito de acusación, respectivamente.
Hasta ahora, en los análisis de las muestras halladas en los focos se ha detectado nitroglicerina, nitroglicol, nitrato amónico y DNT.
En la Goma 2 ECO no están presentes ni la nitroglicerina ni el DNT, por lo que, al menos, los peritos nombrados a instancias de las partes creen que se puede descartar ese explosivo sin ninguna duda.
Precisamente, esos cuatro componentes (nitroglicerina, nitroglicol, nitrato amónico y DNT) han aparecido también en el análisis realizado por los ocho peritos sobre la muestra de Titadyn incautado a ETA en la furgoneta interceptada en las proximidades de Cañaveras el 28 de febrero de 2004.
Los componentes aparecidos en los ensayos de laboratorio realizados por los peritos sólo dejan dos opciones. O en los trenes estalló Goma 2 EC (cuyos componentes son: nitroglicerina y nitroglicol -27,6%-; derivados nitrados del tolueno -6,9%-; nitrato amónico -61,62%-; nitrocelulosa -28%-; combustibles -2,30%- y estabilizantes -0,30%-); o bien, estalló Titadyn, explosivo habitualmente utilizado por ETA. Es cierto que en Mina Conchita, de donde los terroristas sustrajeron la Goma 2 ECO, se consumió también Goma 2 EC hasta el primer trimestre de 2002. En la inspección que hicieron los agentes de la Guardia Civil en el verano de 2004 a dicha mina hallaron, aunque en mal estado, cartuchos de Goma 2 EC escondidos en el primer nivel de la excavación junto a otros cartuchos de Goma 2 ECO en perfectas condiciones para su uso.
Sin embargo, las evidencias detectadas por la investigación policial recogidas en el sumario no ofrecen ninguna pista que encamine hacia la Goma 2 EC. En primer lugar, la mochila hallada en la comisaría de Puente de Vallecas contenía sólo Goma 2 ECO. El resto de cartucho que había en la Renault Kangoo localizada en las proximidades de la estación de Alcalá de Henares también era de Goma 2 ECO. Todas las fundas de cartuchos (más de 500) que la Policía localizó en el piso de Leganés, tras la explosión del 3 de abril, eran de Goma 2 ECO. El explosivo intacto que se recuperó en dicho piso era igualmente Goma 2 ECO. Por otro lado, el contenido de la bolsa con la que los terroristas quisieron hacer saltar por los aires el AVE a la altura de Mocejón también era Goma 2 ECO.
Por si eso fuera poco, el propio comisario jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos, Juan Jesús Sánchez Manzano, remitió en junio de 2005 un escrito al juez Juan del Olmo, tras la citada inspección a Mina Conchita por parte de la Guardia Civil, en el que desechaba por completo la posibilidad de que los terroristas hubiesen utilizado para el atentado Goma 2 EC.
Aun con todo, no puede descartarse al cien por cien que los componentes analizados se correspondan con ese explosivo.
De hecho, los peritos no van a inclinarse por ningún tipo de dinamita en concreto en su informe final, aunque algunos no dudan de que, tras los ensayos realizados, pueda decirse que los terroristas utilizaron Titadyn para provocar la matanza.
Según fuentes solventes, el esperado informe pericial definitivo será un compendio monográfico de los análisis realizados sobre un total de más de 90 muestras (incluidas las de los focos y las que pertenecen a explosivo intacto). Se incluirán en el mismo los ensayos a los que ha sido sometida cada una de dichas muestras y los componentes que han aparecido en cada una.
Sobre las valoraciones cuantitativas y cualitativas no se espera que existan diferencias entre los ocho peritos (cuatro nombrados a instancias de las partes, dos pertenecientes a la Guardia Civil y otros dos a la Policía Científica).
Sin embargo, la dificultad se producirá cuando se trate de dar relevancia a la aparición de determinados componentes. «Esa fase va a producir sangre, sudor y lágrimas», comenta una fuente conocedora de la situación.
En principio, se espera que los cuatro peritos de las partes resalten que la aparición de componentes como DNT o nitroglicerina no se debe a ningún tipo de contaminación, sino que forman parte del explosivo que se utilizó en los trenes. A esa conclusión podrían sumarse, según las mismas fuentes, los dos peritos de la Guardia Civil. Los que hasta ahora muestran una mayor resistencia a aceptar la evidencia que ponen de manifiesto los análisis son los peritos de la Policía Científica, uno de cuyos miembros es precisamente el director de la pericia.
La casualidad ha querido que la aparición de los componentes propios del Titadyn en las muestras de los focos coincida con la publicación de la sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra los etarras Ibon Etxezarreta y Luis María Carrasco por el atentado el 11 de noviembre de 2000 contra el cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián.
En realidad, no se trató de un ataque contra la emblemática sede de la Benemérita, sino de un sofisticado intento de acabar con la vida de un buen número de sus agentes.
Los terroristas situaron tres tubos unidos a un bloque de cemento en un descampado situado a unos 400 metros del cuartel. Lanzaron una granada que estalló fuera del recinto. Minutos después, cuando en el lugar de los hechos se encontraban 16 miembros de las fuerzas del orden (guardias civiles, ertzainas y policías nacionales), los etarras accionaron una bomba e hirieron de gravedad a la mayoría de los agentes reunidos en torno al artefacto. ¿Qué utilizaron para perpetrar la matanza? Un teléfono móvil. Desde hacía meses, el comando Donosti tenía instrucciones precisas para llevar a cabo atentados con este macabro sistema, desarrollado por el ingeniero jefe de ETA, Elgorriaga Kunze.
La sentencia condenatoria incluye un párrafo muy significativo: «Se detecta en la tierra recogida de dos de los cráteres producidos por las explosiones, en unos calzoncillos, en una sudadera y en restos de cable la presencia de DNT, TNT, nitroglicerina, nitroglicol y nitrato amónico, componentes explosivos de naturaleza orgánica que forman parte de las dinamitas, como Titadyn».
Es decir, los mismos componentes que los localizados en el foco de El Pozo y en la furgoneta de Cañaveras, a excepción del TNT. Sin embargo, los expertos tienen una explicación para este hecho: «El TNT es un componente que incluyen algunos tipos de Titadyn en pequeña cantidad y que tiene gran capacidad explosiva. No se puede descartar que, en los tres casos, estemos ante el mismo tipo de explosivo».
casimiro.g.abadillo@el-mundo.es
Sin duda, el informe pericial definitivo sobre el explosivo utilizado el 11-M va a marcar el desarrollo del juicio oral por cuanto podría determinar que en los trenes no estalló Goma 2 ECO, como sostienen el juez instructor y la fiscal en su auto de procesamiento y en su escrito de acusación, respectivamente.
Hasta ahora, en los análisis de las muestras halladas en los focos se ha detectado nitroglicerina, nitroglicol, nitrato amónico y DNT.
En la Goma 2 ECO no están presentes ni la nitroglicerina ni el DNT, por lo que, al menos, los peritos nombrados a instancias de las partes creen que se puede descartar ese explosivo sin ninguna duda.
Precisamente, esos cuatro componentes (nitroglicerina, nitroglicol, nitrato amónico y DNT) han aparecido también en el análisis realizado por los ocho peritos sobre la muestra de Titadyn incautado a ETA en la furgoneta interceptada en las proximidades de Cañaveras el 28 de febrero de 2004.
Los componentes aparecidos en los ensayos de laboratorio realizados por los peritos sólo dejan dos opciones. O en los trenes estalló Goma 2 EC (cuyos componentes son: nitroglicerina y nitroglicol -27,6%-; derivados nitrados del tolueno -6,9%-; nitrato amónico -61,62%-; nitrocelulosa -28%-; combustibles -2,30%- y estabilizantes -0,30%-); o bien, estalló Titadyn, explosivo habitualmente utilizado por ETA. Es cierto que en Mina Conchita, de donde los terroristas sustrajeron la Goma 2 ECO, se consumió también Goma 2 EC hasta el primer trimestre de 2002. En la inspección que hicieron los agentes de la Guardia Civil en el verano de 2004 a dicha mina hallaron, aunque en mal estado, cartuchos de Goma 2 EC escondidos en el primer nivel de la excavación junto a otros cartuchos de Goma 2 ECO en perfectas condiciones para su uso.
Sin embargo, las evidencias detectadas por la investigación policial recogidas en el sumario no ofrecen ninguna pista que encamine hacia la Goma 2 EC. En primer lugar, la mochila hallada en la comisaría de Puente de Vallecas contenía sólo Goma 2 ECO. El resto de cartucho que había en la Renault Kangoo localizada en las proximidades de la estación de Alcalá de Henares también era de Goma 2 ECO. Todas las fundas de cartuchos (más de 500) que la Policía localizó en el piso de Leganés, tras la explosión del 3 de abril, eran de Goma 2 ECO. El explosivo intacto que se recuperó en dicho piso era igualmente Goma 2 ECO. Por otro lado, el contenido de la bolsa con la que los terroristas quisieron hacer saltar por los aires el AVE a la altura de Mocejón también era Goma 2 ECO.
Por si eso fuera poco, el propio comisario jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos, Juan Jesús Sánchez Manzano, remitió en junio de 2005 un escrito al juez Juan del Olmo, tras la citada inspección a Mina Conchita por parte de la Guardia Civil, en el que desechaba por completo la posibilidad de que los terroristas hubiesen utilizado para el atentado Goma 2 EC.
Aun con todo, no puede descartarse al cien por cien que los componentes analizados se correspondan con ese explosivo.
De hecho, los peritos no van a inclinarse por ningún tipo de dinamita en concreto en su informe final, aunque algunos no dudan de que, tras los ensayos realizados, pueda decirse que los terroristas utilizaron Titadyn para provocar la matanza.
Según fuentes solventes, el esperado informe pericial definitivo será un compendio monográfico de los análisis realizados sobre un total de más de 90 muestras (incluidas las de los focos y las que pertenecen a explosivo intacto). Se incluirán en el mismo los ensayos a los que ha sido sometida cada una de dichas muestras y los componentes que han aparecido en cada una.
Sobre las valoraciones cuantitativas y cualitativas no se espera que existan diferencias entre los ocho peritos (cuatro nombrados a instancias de las partes, dos pertenecientes a la Guardia Civil y otros dos a la Policía Científica).
Sin embargo, la dificultad se producirá cuando se trate de dar relevancia a la aparición de determinados componentes. «Esa fase va a producir sangre, sudor y lágrimas», comenta una fuente conocedora de la situación.
En principio, se espera que los cuatro peritos de las partes resalten que la aparición de componentes como DNT o nitroglicerina no se debe a ningún tipo de contaminación, sino que forman parte del explosivo que se utilizó en los trenes. A esa conclusión podrían sumarse, según las mismas fuentes, los dos peritos de la Guardia Civil. Los que hasta ahora muestran una mayor resistencia a aceptar la evidencia que ponen de manifiesto los análisis son los peritos de la Policía Científica, uno de cuyos miembros es precisamente el director de la pericia.
La casualidad ha querido que la aparición de los componentes propios del Titadyn en las muestras de los focos coincida con la publicación de la sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra los etarras Ibon Etxezarreta y Luis María Carrasco por el atentado el 11 de noviembre de 2000 contra el cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián.
En realidad, no se trató de un ataque contra la emblemática sede de la Benemérita, sino de un sofisticado intento de acabar con la vida de un buen número de sus agentes.
Los terroristas situaron tres tubos unidos a un bloque de cemento en un descampado situado a unos 400 metros del cuartel. Lanzaron una granada que estalló fuera del recinto. Minutos después, cuando en el lugar de los hechos se encontraban 16 miembros de las fuerzas del orden (guardias civiles, ertzainas y policías nacionales), los etarras accionaron una bomba e hirieron de gravedad a la mayoría de los agentes reunidos en torno al artefacto. ¿Qué utilizaron para perpetrar la matanza? Un teléfono móvil. Desde hacía meses, el comando Donosti tenía instrucciones precisas para llevar a cabo atentados con este macabro sistema, desarrollado por el ingeniero jefe de ETA, Elgorriaga Kunze.
La sentencia condenatoria incluye un párrafo muy significativo: «Se detecta en la tierra recogida de dos de los cráteres producidos por las explosiones, en unos calzoncillos, en una sudadera y en restos de cable la presencia de DNT, TNT, nitroglicerina, nitroglicol y nitrato amónico, componentes explosivos de naturaleza orgánica que forman parte de las dinamitas, como Titadyn».
Es decir, los mismos componentes que los localizados en el foco de El Pozo y en la furgoneta de Cañaveras, a excepción del TNT. Sin embargo, los expertos tienen una explicación para este hecho: «El TNT es un componente que incluyen algunos tipos de Titadyn en pequeña cantidad y que tiene gran capacidad explosiva. No se puede descartar que, en los tres casos, estemos ante el mismo tipo de explosivo».
casimiro.g.abadillo@el-mundo.es
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