Aumentan los que creen que el juicio va a servir para aclarar «lo esencial» del 11-M


10-04-07



SONDEO DE EL MUNDO-SIGMA DOS (y III) / Juicio por una masacre

Aumentan los que creen que el juicio va a servir para aclarar «lo esencial» del 11-M



Un 55% opina que los interrogatorios ante el tribunal están creando «nuevas contradicciones»

MANUEL MARRACO

MADRID.- Los interrogatorios del 11-M han infundido entre los españoles la esperanza de que el juicio sirva para aclarar «en lo esencial» lo sucedido en torno a la masacre. Los optimistas suman ya el 36%. Siguen en minoría frente al dominante bloque de escépticos con la Justicia (57%), pero ya son 5,6 puntos más que hace tres meses. Los más reticentes son quienes el 14-M dieron su respaldo al Partido Popular: sólo el 18% confía en que se aclaren asuntos esenciales, frente al 53% de votantes socialistas.


Estos resultados se incluyen en una nueva encuesta elaborada por Sigma Dos para EL MUNDO, que actualiza la radiografía de los españoles y el 11-M ofrecida a principios de 2007.

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De la encuesta también se desprende que, en una vista oral, las dudas se crean y se destruyen. Así, la mitad de los españoles suscribe que «los interrogatorios ante el tribunal están aclarando contradicciones», frente a un tercio que lo niega.

Ligeramente mayor es la cifra de quienes creen que, al mismo tiempo, lo que se hace por un lado se deshace por otro. El 55% mantiene que se están creando «nuevas contradicciones», el doble de quienes afirman no haber detectado nuevos datos dudosos (28%).

Las diferencias según la orientación política apenas aparecen al consultar sobre las dudas que se van disipando. No llega a tres puntos porcentuales la distancia entre socialistas y los más escépticos populares. Sí las hay en cuanto a las nuevas contradicciones que van aflorando. El 67% de los populares cree que las hay, muy por encima del 45% de los socialistas.

La alta productividad del juicio por la masacre del 11 de Marzo viene corroborada en otra respuesta ofrecida por los españoles. Al margen de las dudas con las que concluyó la instrucción, un 42% cree que los interrogatorios «están aportando detalles nuevos». En sentido contrario, casi otros tantos no ven datos novedosos por ningún lado (41%) o mantienen que ni aclara nada (34%) ni pone en duda nada (28%).

Todos estos movimientos de opinión provocados por el juicio aún no son suficientes para que oscile la respuesta esencial: si cree que «en lo esencial ya se conoce toda la verdad sobre el 11-M». La cifra roza el 70%, al igual que hace tres meses. De nuevo el no es aplastante entre los populares (82%) y mayoritario entre los socialistas (56%) y alcanza todas las franjas de edad.

Sí crece la confianza en que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero «tiene interés en que se conozca toda la verdad». Hace tres meses superaban por unas décimas la mitad de los encuestados, y hoy son siete puntos más. Los votantes populares dudan claramente del Gobierno (62,5%), acompañados por un 16% de quienes en 2004 respaldaron a Zapatero.

Las lagunas que resistan a la celebración del juicio no serán, según los españoles, atribuibles al tribunal de la Audiencia Nacional, que recibe un respaldo mayoritario. En particular su presidente, Javier Gómez Bermúdez. El desequilibrio de opiniones es enorme a ambos lados de ese 18% que juzga «regular» la labor del magistrado. Del lado positivo, el 58,3% se mueve entre el «bien» y el «muy bien». Del lado contrario, el «mal» y el «muy mal» reúnen un exiguo 5%.

Los más críticos con el magistrado son los votantes populares, con casi un 10%. Por contra, encontrar a un votante socialista que opte por el «mal» o el «muy mal» sería una tarea complicada (1,5%). El entusiasmo cunde entre los votantes de Izquierda Unida: la encuesta no ha podido detectar una cifra relevante -ni siquiera un 0,1%- de los que consideran que lo está haciendo «muy mal».

La encuesta también analiza la imagen de otra protagonista del juicio, la fiscal Olga Sánchez. Si en enero eran mayoría quienes no opinaban o consideraban su trabajo como «regular», hoy son mayoría quienes lo califican de «bueno» (31,1%). Eso sí, resulta el doble de fácil encontrar a un socialista con esta opinión que a un votante popular.

Los españoles sí han variado su opinión sobre uno de los aspectos esenciales de la investigación. En la encuesta de abril sigue creciendo el antes minoritario bloque de quienes afirmaban que «ha quedado ya claro cuál fue el tipo de explosivo que estalló en los trenes». Hace seis meses era el 15%; hace tres, el 29%, y hoy es ya el 42%, justo un punto por encima de quienes consideran que aún no se puede saber lo que contenían las mochilas bomba.

Estos resultados llegan sin que se haya practicado todavía la fase pericial del juicio, el momento crucial en que los ocho expertos encerrados en el laboratorio de la Policía Científica deberán exponer sus conclusiones de viva voz ante el tribunal. Por el momento, ya han comunicado a la Sala la detección de sustancias que no forman parte del explosivo supuestamente robado en Asturias.

Los encuestados han contado para formar su juicio con algunas declaraciones testificales relevantes. Desde la evasiva declaración del jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, hasta las contundentes palabras de El Gitanillo afirmando que vio a los terroristas cargando mochilas en Mina Conchita.

Hay un aspecto del 11-M que lleva a los españoles de la mano: el caso Díaz de Mera. Un abrumador 82,7% afirma que el ex director general de la Policía «debe revelar» el nombre de quien le informó de la existencia de un informe que relacionaba a ETA con el 11-M y que no llegó a ver la luz. Pocos defensores encuentra Díaz de Mera. Menos del 7% de encuestados respalda su decisión de callar el nombre ante el tribunal, pese a que la ley le obligaba a decirlo.

Los propios votantes del PP son más exigentes con su eurodiputado que los del PSOE, con un punto de diferencia (83-82). Sólo un 5,4% de sus teóricos votantes le da el respaldo en este aspecto, de nuevo un par de puntos por debajo de los socialistas.

Más allá de ese supuesto informe, un tercio de los encuestados sí ve la mano de la banda terrorista detrás de los atentados del 11-M. Analizada en su conjunto, la cifra apenas varía respecto a la de hace tres meses, pero el estudio del recuerdo de voto revela que las posiciones se han alineado aún más con las opciones políticas. La presencia de ETA es un hecho para el 54% de los votantes populares, tres puntos más que en la última encuesta. En sentido contrario se desplazan los socialistas, de los que solo un 16% ve la mano de ETA, frente al 20% de hace tres meses.

Sobre el papel que ha jugado la Justicia y la Policía las posiciones han quedado congeladas. Quienes creen que han investigado «todos los indicios» que conectan a ETA con el 11 de Marzo siguen superando por ocho puntos (44%-36%) a los que mantienen que los han «desdeñado».

El juicio no cerrará la investigación del 11-M. Los magistrados no tienen obligación de relatar en su sentencia todo los ocurrido; tan sólo la intervención de quienes se sientan en el banquillo. Tal vez por eso, los españoles vuelven a ser rotundos, como en encuestas anteriores, al pedir a la prensa que siga investigando.

El ya abultado 78% que así lo mantenía hace tres meses crece hoy un punto. El aumento se produce entre socialistas y populares, pero no entre quienes en las últimas elecciones votaron a IU. Un tercio de ellos quiere que la prensa no siga investigando, casi cinco puntos más que hace tres meses.

El ranking de interesados en que se sepa toda la verdad no ha variado. Lo encabeza la prensa (40%), seguido de la Justicia, el Parlamento y la Policía. Pese a que los medios de comunicación siguen vapuleando en este punto al Poder Judicial, el arranque de la vista ha devuelto algo de aire a los magistrados. Hace tres meses se quedaban en un 14%, y hoy alcanzan el 20%. También se ha recuperado algo la Policía, que se alza hasta el 10% desde su exiguo 6,3%.

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