Díaz de Mera revela quién le contó que el informe ETA/11-M se cambió
11-04-07
Juicio por una masacre / Día 23
Díaz de Mera revela quién le contó que el informe ETA/11-M se cambió
Juicio por una masacre / Día 23
Díaz de Mera revela quién le contó que el informe ETA/11-M se cambió
Fuentes jurídicas apuntan que se trata de Enrique García Castaño, pero él lo niega El ex director de la Policía afirma que, según este comisario, el documento se «manipuló» para omitir las «conexiones» halladas y «las vías de investigación a seguir»
F. LAZARO / M. MARRACO
MADRID.- El ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera facilitó ayer al tribunal que juzga el 11-M los datos de la fuente policial que le desveló la existencia de un informe en el que se vinculaba a ETA con la masacre de Madrid. Según su testimonio judicial, este informe fue «manipulado» para evitar las referencias policiales a la implicación de la banda terrorista en los atentados.
El que fuera máximo responsable policial en la etapa de Angel Acebes en Interior remitió un escrito con el nombre de su fuente y los datos que ésta le facilitó sobre el informe. En la copia facilitada a las partes, el tribunal omite la identidad de este policía y la sustituye por su número profesional. Lo mismo hace con el resto de agentes citados en el documento.
Según informaron fuentes jurídicas de toda solvencia a EL MUNDO, se trataría del comisario Enrique García Castaño, destinado ahora en la Comisaría General de Información, y que antes estuvo en la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO).
(.../...)
La Policía y el juez Del Olmo no querían que figurase la más mínima mención a ETA. Tras la explosión de Leganés, aparecieron documentos sobre la banda de los que nada se dice en el sumario. Díaz de Mera ha revelado su fuente y ha sostenido que ésta le indicó que el informe ETA/11-M fue «manipulado».
El ex director general declaró ante el juez que no facilitaba la identidad de su fuente por razones de seguridad y para que no corriera peligro su puesto de trabajo.
Díaz de Mera compareció el pasado 28 de marzo ante el tribunal y aseguró que una fuente de máxima confianza le informó de la existencia de ese polémico informe que, según el ex director general, fue encargado por el que fuera comisario general de Información Telesforo Rubio. Según la versión del ex alto cargo de Interior, Rubio no estaba muy conforme con el resultado del informe de la Policía y envió a otro destino al comisario que lo elaboró.
Díaz de Mera aseguró que dicho documento fue realizado por un hombre y una mujer de la Unidad Central de Inteligencia. Fue en ese momento cuando un representante de la acusación le preguntó por la identidad del agente de la Policía que le proporcionó los datos sobre ese informe que vinculaba a ETA con el 11-M.
Se negó a facilitarla y fue sancionado con una multa de 1.000 euros por parte del tribunal. Además, el presidente, Javier Gómez Bermúdez, dedujo testimonio contra él por «desobediencia grave al tribunal». Pese a que ayer facilitó la identidad de su fuente, el procedimiento abierto contra él no se detendrá, según explicaron fuentes jurídicas.
Relato detallado
El que fuera director de la Policía durante el mandato de Angel Acebes remitió el pasado 1 de abril su escrito al tribunal, que fue facilitado a las partes. En él, no sólo aporta la identidad de su fuente de información, sino que también detalla el relato de lo que supuestamente le contó.
«Quiero dejar constancia de que nunca estuvo en mi ánimo la intención de desobedecer u ocultar dato alguno al tribunal», indica el ex jefe de la Policía en el documento. Asegura que, tras su declaración, ha contactado en varias ocasiones con su informante «con el fin de recabar su colaboración y su autorización para desvelar su identidad y transmitiéndole la inexcusable necesidad de colaborar con el tribunal».
«Desgraciadamente, mis esfuerzos no han sido positivos y mi lealtad hacia él, duramente acreditada, no ha sido correspondida como yo esperaba», añadió en su escrito.
Díaz de Mera asegura que los datos los recibió en septiembre de 2006. Señala que el que entonces era comisario general de Información, Telesforo Rubio, «había encargado un informe sobre posibles conexiones entre islamistas y ETA» sobre el 11-M. El informe se le encomendó a «un gran conocedor de la lucha antiterrorista», en referencia al también comisario Domingo Pérez Castaño.
Vías de investigación
Además de señalar relaciones entre islamistas y ETA, «se apuntaban vías de investigación que se debían seguir», añade Díaz de Mera. Según su relato, al comisario general no le gustó el contenido de este informe, prescindió de los servicios de ese comisario y lo trasladó al País Vasco, «donde, según parece, había estado destinado en otra etapa de su vida profesional».
El citado informe se le trasladó a otro funcionario, cuyo número profesional es el 13.610, «y, en palabras textuales del informante, lo 'manipuló' y omitió referencias a las conexiones y otros aspectos relativos a las vías de investigación a seguir».
Finalmente, ese informe, «así modificado, pasó por otras dos manos, las de dos funcionarios, un hombre y una mujer, que dieron redacción final al documento». Añade que es tras prestar declaración, «en la primera de las tres o cuatro conversaciones que mantengo con mi informante» cuando le cuenta que el documento «así manipulado» está incorporado al sumario.
Fuentes cercanas al comisario Telesforo Rubio cuestionan esta versión y niegan que se realizara un segundo informe diferente al encargado. Aseguran que este comisario encargó un informe a la UCI, otro a la UCII y otro a la UCIE que, cuando se finalizaron, se enviaron a la UCI para que los incorporara al «informe general» que entonces se estaba elaborando para la causa. Aclaran también que el comisario Domingo Pérez Castaño pidió la baja voluntaria el 9 de diciembre y solicitó incorporarse a la Jefatura de Madrid.
Según esta versión, no fue trasladado al País Vasco. Insisten estas fuentes en que los informes no fueron modificados sino remitidos al juez, tal y como llegaron desde las distintas unidades.
F. LAZARO / M. MARRACO
MADRID.- El ex director general de la Policía Agustín Díaz de Mera facilitó ayer al tribunal que juzga el 11-M los datos de la fuente policial que le desveló la existencia de un informe en el que se vinculaba a ETA con la masacre de Madrid. Según su testimonio judicial, este informe fue «manipulado» para evitar las referencias policiales a la implicación de la banda terrorista en los atentados.
El que fuera máximo responsable policial en la etapa de Angel Acebes en Interior remitió un escrito con el nombre de su fuente y los datos que ésta le facilitó sobre el informe. En la copia facilitada a las partes, el tribunal omite la identidad de este policía y la sustituye por su número profesional. Lo mismo hace con el resto de agentes citados en el documento.
Según informaron fuentes jurídicas de toda solvencia a EL MUNDO, se trataría del comisario Enrique García Castaño, destinado ahora en la Comisaría General de Información, y que antes estuvo en la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO).
(.../...)
La Policía y el juez Del Olmo no querían que figurase la más mínima mención a ETA. Tras la explosión de Leganés, aparecieron documentos sobre la banda de los que nada se dice en el sumario. Díaz de Mera ha revelado su fuente y ha sostenido que ésta le indicó que el informe ETA/11-M fue «manipulado».
El ex director general declaró ante el juez que no facilitaba la identidad de su fuente por razones de seguridad y para que no corriera peligro su puesto de trabajo.
Díaz de Mera compareció el pasado 28 de marzo ante el tribunal y aseguró que una fuente de máxima confianza le informó de la existencia de ese polémico informe que, según el ex director general, fue encargado por el que fuera comisario general de Información Telesforo Rubio. Según la versión del ex alto cargo de Interior, Rubio no estaba muy conforme con el resultado del informe de la Policía y envió a otro destino al comisario que lo elaboró.
Díaz de Mera aseguró que dicho documento fue realizado por un hombre y una mujer de la Unidad Central de Inteligencia. Fue en ese momento cuando un representante de la acusación le preguntó por la identidad del agente de la Policía que le proporcionó los datos sobre ese informe que vinculaba a ETA con el 11-M.
Se negó a facilitarla y fue sancionado con una multa de 1.000 euros por parte del tribunal. Además, el presidente, Javier Gómez Bermúdez, dedujo testimonio contra él por «desobediencia grave al tribunal». Pese a que ayer facilitó la identidad de su fuente, el procedimiento abierto contra él no se detendrá, según explicaron fuentes jurídicas.
Relato detallado
El que fuera director de la Policía durante el mandato de Angel Acebes remitió el pasado 1 de abril su escrito al tribunal, que fue facilitado a las partes. En él, no sólo aporta la identidad de su fuente de información, sino que también detalla el relato de lo que supuestamente le contó.
«Quiero dejar constancia de que nunca estuvo en mi ánimo la intención de desobedecer u ocultar dato alguno al tribunal», indica el ex jefe de la Policía en el documento. Asegura que, tras su declaración, ha contactado en varias ocasiones con su informante «con el fin de recabar su colaboración y su autorización para desvelar su identidad y transmitiéndole la inexcusable necesidad de colaborar con el tribunal».
«Desgraciadamente, mis esfuerzos no han sido positivos y mi lealtad hacia él, duramente acreditada, no ha sido correspondida como yo esperaba», añadió en su escrito.
Díaz de Mera asegura que los datos los recibió en septiembre de 2006. Señala que el que entonces era comisario general de Información, Telesforo Rubio, «había encargado un informe sobre posibles conexiones entre islamistas y ETA» sobre el 11-M. El informe se le encomendó a «un gran conocedor de la lucha antiterrorista», en referencia al también comisario Domingo Pérez Castaño.
Vías de investigación
Además de señalar relaciones entre islamistas y ETA, «se apuntaban vías de investigación que se debían seguir», añade Díaz de Mera. Según su relato, al comisario general no le gustó el contenido de este informe, prescindió de los servicios de ese comisario y lo trasladó al País Vasco, «donde, según parece, había estado destinado en otra etapa de su vida profesional».
El citado informe se le trasladó a otro funcionario, cuyo número profesional es el 13.610, «y, en palabras textuales del informante, lo 'manipuló' y omitió referencias a las conexiones y otros aspectos relativos a las vías de investigación a seguir».
Finalmente, ese informe, «así modificado, pasó por otras dos manos, las de dos funcionarios, un hombre y una mujer, que dieron redacción final al documento». Añade que es tras prestar declaración, «en la primera de las tres o cuatro conversaciones que mantengo con mi informante» cuando le cuenta que el documento «así manipulado» está incorporado al sumario.
Fuentes cercanas al comisario Telesforo Rubio cuestionan esta versión y niegan que se realizara un segundo informe diferente al encargado. Aseguran que este comisario encargó un informe a la UCI, otro a la UCII y otro a la UCIE que, cuando se finalizaron, se enviaron a la UCI para que los incorporara al «informe general» que entonces se estaba elaborando para la causa. Aclaran también que el comisario Domingo Pérez Castaño pidió la baja voluntaria el 9 de diciembre y solicitó incorporarse a la Jefatura de Madrid.
Según esta versión, no fue trasladado al País Vasco. Insisten estas fuentes en que los informes no fueron modificados sino remitidos al juez, tal y como llegaron desde las distintas unidades.
Comentarios