Un soldado español muerto y 4 heridos en Afganistán al estallar una bomba contra su patrulla
09-07-06
Un soldado español muerto y 4 heridos en Afganistán al estallar una bomba contra su patrulla
Los militares españoles se encontraban haciendo la ronda de vigilancia por el oeste del país El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación para ver si la explosión fue provocada
Un soldado español muerto y 4 heridos en Afganistán al estallar una bomba contra su patrulla
Los militares españoles se encontraban haciendo la ronda de vigilancia por el oeste del país El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación para ver si la explosión fue provocada
MONICA BERNABÉ. Especial para EL MUNDO
HERAT (AFGANISTAN).- Un soldado español de origen peruano murió ayer y otros cuatro resultaron heridos en Afganistán al estallar un explosivo al paso del vehículo militar con el que patrullaban.
Las víctimas pertenecían a la Fuerza de Reacción Rápida, formada básicamente por tropas españolas, que se encarga de hacer las rondas de vigilancia por las cuatro provincias del oeste de Afganistán. Desde mediados de junio participaban en una operación para frenar el avance de los talibán hacia el oeste del país.
(.../...)
El vehículo blindado estaba realizando una patrulla junto con otros ocho VAMTAC españoles y otra sección del Ejército portugués, en el marco de una operación ordenada por el general italiano al mando de la coordinación de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) en la zona oeste del país.
Según el Ministerio de Defensa, los cuatro heridos son el cabo primero José Antonio Murías Pillado, asturiano, de 31 años; el cabo Rubén Sánchez López, de 25 años y de Getafe (Madrid), y los soldados Carlos Iván Macías Morán, ecuatoriano de 21 años, y Javier Rubio Bellod, tinerfeño de 22 años. Llegaron a Afganistán hace cuatro semanas.
El fallecido es Jorge Arnaldo Hernández Seminario, de origen peruano pero nacionalizado español. Estaba casado y tenía hijos, y hacía tan sólo un mes que había llegado a Afganistán. Todos pertenecían a la Brigada Paracaidista con base en Alcalá de Henares (Madrid).
El ataque se produjo ayer hacia las 19.00 horas (16.30 en la Península) en el distrito de Bagwa, a 16 kilómetros al este de la ciudad de Farah, al oeste de Afganistán. Las tropas españolas patrullaban con una tanqueta militar blindada cuando un explosivo estalló a su paso.
El embajador español en Kabul, José Turpín, explicó ayer que «la explosión debió ser de alta intensidad como para perforar el blindado y causar la muerte del militar».
Sin embargo, aseguró que las otras cuatro víctimas estaban heridas leves, y que no se temía por su vida. Asimismo confirmó que un «artefacto explosivo improvisado» había estallado, pero dijo que no se podía saber si había sido un ataque o no. Sin embargo, fuentes de la ISAF descartaron que se tratara de una mina antipersonal.
El Ministerio de Defensa mantiene abierta una investigación para comprobar si la explosión ha sido provocada.
Un helicóptero español perteneciente a la base logística de Herat, también al oeste de Afganistán, se desplazó inmediatamente al lugar del incidente, pero no pudo hacer nada por salvar la vida del soldado.
Los heridos fueron trasladados al hospital militar de Herat, también gestionado por tropas españolas, pero el embajador informó anoche de que serían evacuados del país.
Lo más probable es que el cadáver del fallecido sea trasladado a nuestro país en uno de los aviones Hércules de las Fuerzas Armadas.
Las cinco víctimas formaban parte de la Fuerza de Reacción Rápida de la ISAF, integrada básicamente por efectivos españoles y algunos portugueses. Esa compañía se encarga de patrullar por las cuatro provincias del oeste de Afganistán -Farah, Herat, Badghis y Ghor- y de actuar cuando ocurre algún accidente.
Desde el pasado 17 de junio, sin embargo, también participaba en la operación Tortuga, que la ISAF ha puesto en marcha después de que tropas norteamericanas, británicas y canadienses iniciaran, también a mediados de junio, una acción militar de gran alcance en el sur de Afganistán -la operación Empuje de la montaña- contra las fuerzas talibán.
Precisamente, la operación de la ISAF tiene como objetivo evitar el desplazamiento de los talibán desde el sur hacia el oeste del país ante la ofensiva de los EEUU. Los esfuerzos se centran sobre todo en la provincia de Farah, donde ayer ocurrió el incidente, y también en el sur de Herat, en Shindand. Los efectivos españoles se encargaban de patrullar por esta zona para detectar posibles insurgentes talibán.
Éste es el segundo incidente contra tropas españolas en poco más de dos meses. A finales del pasado mes de abril, otra patrulla española de las Fuerzas de Reacción Rápida fue tiroteada también en el oeste del país, en la provincia de Herat, cuando anochecía.
No se registraron heridos, pero sí importantes desperfectos en la tanqueta blindada. El embajador Turpín explicó ayer que los efectivos fueron víctimas de una «emboscada» pero recordó que en aquel momento no participaban todavía en la operación Tortuga. También destacó que la situación de conflicto en el sur de Afganistán se ha agravado y que los «insurgentes se están infiltrando hacia el norte, donde están las tropas españolas». En total, España cuenta en la actualidad con 689 efectivos en Afganistán.
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El vehículo blindado estaba realizando una patrulla junto con otros ocho VAMTAC españoles y otra sección del Ejército portugués, en el marco de una operación ordenada por el general italiano al mando de la coordinación de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) en la zona oeste del país.
Según el Ministerio de Defensa, los cuatro heridos son el cabo primero José Antonio Murías Pillado, asturiano, de 31 años; el cabo Rubén Sánchez López, de 25 años y de Getafe (Madrid), y los soldados Carlos Iván Macías Morán, ecuatoriano de 21 años, y Javier Rubio Bellod, tinerfeño de 22 años. Llegaron a Afganistán hace cuatro semanas.
El fallecido es Jorge Arnaldo Hernández Seminario, de origen peruano pero nacionalizado español. Estaba casado y tenía hijos, y hacía tan sólo un mes que había llegado a Afganistán. Todos pertenecían a la Brigada Paracaidista con base en Alcalá de Henares (Madrid).
El ataque se produjo ayer hacia las 19.00 horas (16.30 en la Península) en el distrito de Bagwa, a 16 kilómetros al este de la ciudad de Farah, al oeste de Afganistán. Las tropas españolas patrullaban con una tanqueta militar blindada cuando un explosivo estalló a su paso.
El embajador español en Kabul, José Turpín, explicó ayer que «la explosión debió ser de alta intensidad como para perforar el blindado y causar la muerte del militar».
Sin embargo, aseguró que las otras cuatro víctimas estaban heridas leves, y que no se temía por su vida. Asimismo confirmó que un «artefacto explosivo improvisado» había estallado, pero dijo que no se podía saber si había sido un ataque o no. Sin embargo, fuentes de la ISAF descartaron que se tratara de una mina antipersonal.
El Ministerio de Defensa mantiene abierta una investigación para comprobar si la explosión ha sido provocada.
Un helicóptero español perteneciente a la base logística de Herat, también al oeste de Afganistán, se desplazó inmediatamente al lugar del incidente, pero no pudo hacer nada por salvar la vida del soldado.
Los heridos fueron trasladados al hospital militar de Herat, también gestionado por tropas españolas, pero el embajador informó anoche de que serían evacuados del país.
Lo más probable es que el cadáver del fallecido sea trasladado a nuestro país en uno de los aviones Hércules de las Fuerzas Armadas.
Las cinco víctimas formaban parte de la Fuerza de Reacción Rápida de la ISAF, integrada básicamente por efectivos españoles y algunos portugueses. Esa compañía se encarga de patrullar por las cuatro provincias del oeste de Afganistán -Farah, Herat, Badghis y Ghor- y de actuar cuando ocurre algún accidente.
Desde el pasado 17 de junio, sin embargo, también participaba en la operación Tortuga, que la ISAF ha puesto en marcha después de que tropas norteamericanas, británicas y canadienses iniciaran, también a mediados de junio, una acción militar de gran alcance en el sur de Afganistán -la operación Empuje de la montaña- contra las fuerzas talibán.
Precisamente, la operación de la ISAF tiene como objetivo evitar el desplazamiento de los talibán desde el sur hacia el oeste del país ante la ofensiva de los EEUU. Los esfuerzos se centran sobre todo en la provincia de Farah, donde ayer ocurrió el incidente, y también en el sur de Herat, en Shindand. Los efectivos españoles se encargaban de patrullar por esta zona para detectar posibles insurgentes talibán.
Éste es el segundo incidente contra tropas españolas en poco más de dos meses. A finales del pasado mes de abril, otra patrulla española de las Fuerzas de Reacción Rápida fue tiroteada también en el oeste del país, en la provincia de Herat, cuando anochecía.
No se registraron heridos, pero sí importantes desperfectos en la tanqueta blindada. El embajador Turpín explicó ayer que los efectivos fueron víctimas de una «emboscada» pero recordó que en aquel momento no participaban todavía en la operación Tortuga. También destacó que la situación de conflicto en el sur de Afganistán se ha agravado y que los «insurgentes se están infiltrando hacia el norte, donde están las tropas españolas». En total, España cuenta en la actualidad con 689 efectivos en Afganistán.
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