El PSN pide autonomía para tomar una decisión en Navarra y se inclina por impedir que gobierne UPN
10-06-07
El PSN pide autonomía para tomar una decisión en Navarra y se inclina por impedir que gobierne UPN
F. G. / M. S.
MADRID.- Los futuros pactos en Navarra fueron objeto de análisis de muchos de los dirigentes del PSOE que intervinieron en el Comité Federal, con una postura prudente por parte de todos, pero claramente diferenciada.
Así, según varios interlocutores consultados que asistieron al cónclave socialista, en la reunión se pudo visualizar una negativa a dejar gobernar a Unión del Pueblo Navarro (UPN) por parte de los socialistas de esta comunidad y de los vascos. (.../...)
Tanto Carlos Chivite (PSN) como Javier Rojo (PSE) y otros dirigentes del socialismo vasco que intervinieron en el Comité Federal recordaron la actitud de la derecha en Navarra y dieron a entender que de la lectura de los resultados electorales sólo se puede deducir que los navarros quieren otro gobierno.
Chivite lo reconoció ante la prensa: «No es fácil para el PSOE pactar con UPN por la actitud indecente que ha mantenido. Ha hecho fariseísmo político». Y recordó la manifestación convocada desde el mismo Gobierno foral de Miguel Sanz, las acusaciones de que «Navarra se vende» y otras muchas actitudes del «PP en Navarra» -como denomina Chivite a UPN- en los últimos meses.
Por ello, pidió autonomía para que el PSN decida sus pactos electorales, aunque el líder socialista navarro insistió en que nada está cerrado y en que en la decisión pesará el interés de Navarra y del PSOE.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aunque habló en todo momento del futuro «Gobierno de Puras»-, volvió a asegurar que nada estaba decidido.
Blanco vino a insinuar un Gobierno del PSN integrando a UPN y a Nafarroa Bai, pero tanto por lo impensable de la posibilidad, como por la prudencia de sus palabras, pareció más un brindis al sol que una realidad tangible.
El resto de dirigentes del PSOE que tomaron la palabra para pronunciarse sobre este asunto se limitaron a respetar la autonomía de los socialistas navarros y a pedir «inteligencia», sin atreverse a fijar posiciones claras, más allá de advertir que la decisión tendrá coste electoral en cualquier caso.
En esta línea de no aclarar nada, Zapatero ejerció de maestro y puso el broche final: «En Navarra haremos lo mejor para la cohesión de España».
El PSN pide autonomía para tomar una decisión en Navarra y se inclina por impedir que gobierne UPN
F. G. / M. S.
MADRID.- Los futuros pactos en Navarra fueron objeto de análisis de muchos de los dirigentes del PSOE que intervinieron en el Comité Federal, con una postura prudente por parte de todos, pero claramente diferenciada.
Así, según varios interlocutores consultados que asistieron al cónclave socialista, en la reunión se pudo visualizar una negativa a dejar gobernar a Unión del Pueblo Navarro (UPN) por parte de los socialistas de esta comunidad y de los vascos. (.../...)
Tanto Carlos Chivite (PSN) como Javier Rojo (PSE) y otros dirigentes del socialismo vasco que intervinieron en el Comité Federal recordaron la actitud de la derecha en Navarra y dieron a entender que de la lectura de los resultados electorales sólo se puede deducir que los navarros quieren otro gobierno.
Chivite lo reconoció ante la prensa: «No es fácil para el PSOE pactar con UPN por la actitud indecente que ha mantenido. Ha hecho fariseísmo político». Y recordó la manifestación convocada desde el mismo Gobierno foral de Miguel Sanz, las acusaciones de que «Navarra se vende» y otras muchas actitudes del «PP en Navarra» -como denomina Chivite a UPN- en los últimos meses.
Por ello, pidió autonomía para que el PSN decida sus pactos electorales, aunque el líder socialista navarro insistió en que nada está cerrado y en que en la decisión pesará el interés de Navarra y del PSOE.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aunque habló en todo momento del futuro «Gobierno de Puras»-, volvió a asegurar que nada estaba decidido.
Blanco vino a insinuar un Gobierno del PSN integrando a UPN y a Nafarroa Bai, pero tanto por lo impensable de la posibilidad, como por la prudencia de sus palabras, pareció más un brindis al sol que una realidad tangible.
El resto de dirigentes del PSOE que tomaron la palabra para pronunciarse sobre este asunto se limitaron a respetar la autonomía de los socialistas navarros y a pedir «inteligencia», sin atreverse a fijar posiciones claras, más allá de advertir que la decisión tendrá coste electoral en cualquier caso.
En esta línea de no aclarar nada, Zapatero ejerció de maestro y puso el broche final: «En Navarra haremos lo mejor para la cohesión de España».
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