Zapatero recogerá hoy el apoyo del resto de grupos, pero descarta otro pacto contra
13-06-07
VUELTA A LAS ARMAS / El frente político
Zapatero recogerá hoy el apoyo del resto de grupos, pero descarta otro pacto contra ETA
VUELTA A LAS ARMAS / El frente político
Zapatero recogerá hoy el apoyo del resto de grupos, pero descarta otro pacto contra ETA
El presidente hará un gesto al reunirse con los portavoces para ponerlos al mismo nivel que el PP Sólo el ministro de Justicia rompió ayer la tregua dialéctica entre el Gobierno y los 'populares'
FERNANDO GAREA
MADRID.- José Luis Rodríguez Zapatero quiere hacer un gesto con el resto de grupos parlamentarios, tras haber logrado el apoyo del PP en la lucha contra ETA. El objetivo es que nadie quede fuera del consenso en lo básico: responder a la amenaza terrorista sin discrepancias públicas.
El presidente del Gobierno quiere dejar claro que esa posición de consenso no es excluyente ni debe incluir sólo al PP. Para eso se reunirá hoy en el Congreso con todos los portavoces parlamentarios, salvo con el popular. Los recibirá uno a uno y con el fin de que se visualice que, tras la ruptura del alto el fuego, no hay fisuras entre los partidos con representación parlamentaria.
(.../...)
Zapatero no quiere que haya ningún pacto ni texto escrito, y así se lo hará saber a los portavoces, porque considera que no es el momento y que intentar abrir el Pacto Antiterrorista firmado con el PP puede tener tanto contraindicaciones como tensiones, discrepancias o el rechazo del partido de Rajoy.
Algunos portavoces han manifestado su deseo que sí haya un nuevo acuerdo en el que estén todos, similar a lo que fueron los Pactos de Ajuria Enea y de Madrid, pero para el Gobierno eso no es, ni mucho menos, una prioridad.
La ronda de Zapatero se abrirá con el presidente del grupo parlamentario de Esquerra Republicana, Agustí Cerdà, a quien seguirán el portavoz del PNV, Josu Erkoreka; los líderes de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera; los representantes del BNG, la Chunta Aragonesista y Nafarroa Bai, y el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido. Han quedado pospuestas para la próxima semana las citas con el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y con la diputada de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster, que se encuentran de viaje oficial en Guinea Ecuatorial.
Para los próximos días el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá con los portavoces para informarles de más detalles de la nueva estrategia antiterrorista del Gobierno.
En el nuevo clima, nadie del Gobierno polemizó ayer en público con Rajoy, pero causaron sorpresa sus palabras en la Cope, en las que anunciaba que retomará el argumento del terrorismo en la próxima campaña electoral.
Por el momento, un día después de la entrevista entre Zapatero y Rajoy en La Moncloa, la tregua entre el Gobierno y la oposición se mantuvo en las declaraciones públicas de las dos partes, con la única excepción del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.
El titular de Justicia no dudó en arremeter contra el PP como si nada hubiera pasado, llamando mentirosos a sus dirigentes e ironizando con sus propuestas para actuar contra ANV.
Bermejo aseguró en Telecinco que «los hechos vienen a demostrar» que las acusaciones que los dirigentes del PP realizaron contra el Gobierno eran «mentira».
El ministro se felicitó de que el PP haya vuelto a «la buena senda» en materia antiterrorista.
Sobre la petición de este partido de ilegalizar todas las listas de ANV antes de que sus concejales electos tomen posesión, señaló que «el toreo de salón está muy bien para los que practican el toreo de salón». «Cuando se baja a la plaza, cuando hay que ir a un tribunal a pedir una cosa, hay que saber lo que se está diciendo. Respeto mucho la formación en Derecho Privado del señor Rajoy y no tanto la de sus asesores», afirmó.
Otros destacados miembros del Gobierno, como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, Pérez Rubalcaba y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, sí mantuvieron estrictamente el respeto a la tregua dialéctica acordada. Así, Fernández de la Vega reiteró en Telecinco la voluntad del Ejecutivo de que «no quede ningún partido fuera del acuerdo» para acabar con ETA, porque «estando todos juntos la eficacia en la lucha va a ser mayor».
Rubalcaba aseguró que la reunión de Zapatero y Rajoy supuso un «paso adelante» porque ha permitido iniciar un «proceso de recuperación de confianza» entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición en la lucha contra el terrorismo.
Sevilla calificó en Onda Cero de «éxito para todos los demócratas» la reunión de anteayer, puesto que, a su juicio, estos quieren «unidad y que no haya peleas públicas» en torno a la política antiterrorista.
FERNANDO GAREA
MADRID.- José Luis Rodríguez Zapatero quiere hacer un gesto con el resto de grupos parlamentarios, tras haber logrado el apoyo del PP en la lucha contra ETA. El objetivo es que nadie quede fuera del consenso en lo básico: responder a la amenaza terrorista sin discrepancias públicas.
El presidente del Gobierno quiere dejar claro que esa posición de consenso no es excluyente ni debe incluir sólo al PP. Para eso se reunirá hoy en el Congreso con todos los portavoces parlamentarios, salvo con el popular. Los recibirá uno a uno y con el fin de que se visualice que, tras la ruptura del alto el fuego, no hay fisuras entre los partidos con representación parlamentaria.
(.../...)
Zapatero no quiere que haya ningún pacto ni texto escrito, y así se lo hará saber a los portavoces, porque considera que no es el momento y que intentar abrir el Pacto Antiterrorista firmado con el PP puede tener tanto contraindicaciones como tensiones, discrepancias o el rechazo del partido de Rajoy.
Algunos portavoces han manifestado su deseo que sí haya un nuevo acuerdo en el que estén todos, similar a lo que fueron los Pactos de Ajuria Enea y de Madrid, pero para el Gobierno eso no es, ni mucho menos, una prioridad.
La ronda de Zapatero se abrirá con el presidente del grupo parlamentario de Esquerra Republicana, Agustí Cerdà, a quien seguirán el portavoz del PNV, Josu Erkoreka; los líderes de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera; los representantes del BNG, la Chunta Aragonesista y Nafarroa Bai, y el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido. Han quedado pospuestas para la próxima semana las citas con el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y con la diputada de Eusko Alkartasuna (EA), Begoña Lasagabaster, que se encuentran de viaje oficial en Guinea Ecuatorial.
Para los próximos días el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunirá con los portavoces para informarles de más detalles de la nueva estrategia antiterrorista del Gobierno.
En el nuevo clima, nadie del Gobierno polemizó ayer en público con Rajoy, pero causaron sorpresa sus palabras en la Cope, en las que anunciaba que retomará el argumento del terrorismo en la próxima campaña electoral.
Por el momento, un día después de la entrevista entre Zapatero y Rajoy en La Moncloa, la tregua entre el Gobierno y la oposición se mantuvo en las declaraciones públicas de las dos partes, con la única excepción del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.
El titular de Justicia no dudó en arremeter contra el PP como si nada hubiera pasado, llamando mentirosos a sus dirigentes e ironizando con sus propuestas para actuar contra ANV.
Bermejo aseguró en Telecinco que «los hechos vienen a demostrar» que las acusaciones que los dirigentes del PP realizaron contra el Gobierno eran «mentira».
El ministro se felicitó de que el PP haya vuelto a «la buena senda» en materia antiterrorista.
Sobre la petición de este partido de ilegalizar todas las listas de ANV antes de que sus concejales electos tomen posesión, señaló que «el toreo de salón está muy bien para los que practican el toreo de salón». «Cuando se baja a la plaza, cuando hay que ir a un tribunal a pedir una cosa, hay que saber lo que se está diciendo. Respeto mucho la formación en Derecho Privado del señor Rajoy y no tanto la de sus asesores», afirmó.
Otros destacados miembros del Gobierno, como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, Pérez Rubalcaba y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, sí mantuvieron estrictamente el respeto a la tregua dialéctica acordada. Así, Fernández de la Vega reiteró en Telecinco la voluntad del Ejecutivo de que «no quede ningún partido fuera del acuerdo» para acabar con ETA, porque «estando todos juntos la eficacia en la lucha va a ser mayor».
Rubalcaba aseguró que la reunión de Zapatero y Rajoy supuso un «paso adelante» porque ha permitido iniciar un «proceso de recuperación de confianza» entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición en la lucha contra el terrorismo.
Sevilla calificó en Onda Cero de «éxito para todos los demócratas» la reunión de anteayer, puesto que, a su juicio, estos quieren «unidad y que no haya peleas públicas» en torno a la política antiterrorista.
Comentarios