Abrete Sésamo
29-05-07
PREGUERIAS
Abrete Sésamo
VICTORIA PREGO
PREGUERIAS
Abrete Sésamo
VICTORIA PREGO
Ha empezado el baile. La sesión de ayer estuvo dominada por el esfuerzo titánico de los oyentes por seguir la pista de las argumentaciones de los químicos que han examinado por primera vez de forma contrastada los restos de lo que explotó en los trenes. Todos nos esforzamos ayer en buscar alguna luz entre la maraña de fórmulas, reacciones, volatilizaciones, contaminaciones y alteraciones que nos pasaban por delante, pero era imposible administrar esa información.
Lo que se vio enseguida fue que el nivel y la intensidad de las discrepancias que formulaban los especialistas entre sí es muy alto, y eso que no hemos hecho más que empezar. Y se vio algo más, algo que estábamos esperando desde que el inmarcesible Sánchez Manzano, antiguo jefe de los Tedax, vino al juicio a deponer y lo que depuso, en síntesis, fue que las decisiones importantes y polémicas habían sido cosa de la perito química de la unidad.
(.../...)
Ayer estuvo ella declarando. Y dijo dos cosas que sonaron como dos escopetazos en un desfiladero. Dijo, con aplomo impresionante, que en estos tres años no ha aclarado cuáles eran los famosos «componentes de la dinamita» que ella mencionó con tanta inconcreción el mismo 11-M ¡porque nadie se lo había preguntado hasta ahora! Ea.
Y dijo otra cosa con la que se ha cargado de un golpe todas las enrevesadas hipótesis de posible contaminación de los explosivos. Atención: los restos de las explosiones se han guardado dentro de una bolsa encintada de doble o triple capa, que a su vez va metida dentro de un sobre, cuyo sobre va metido en otra bolsa, cuya bolsa se guarda junto a otras dentro de una caja de cartón, todo lo cual se mete luego en un armario donde únicamente -ojo, únicamente-, están archivadas las pruebas del 11-M. Seguro que es más fácil abrir la cueva de Alí Babá con esa humilde clave del ábrete sésamo, que conseguir que una sustancia contaminante logre acceder al interior de la bolsas que guardan los restos. Quien se atreva a decir ahora que los restos quedaron contaminados por porosidad de las bolsas en las que se guardaban va a tener que escuchar más de una carcajada. La intención de la perito con esta prolija explicación no ha sido, por supuesto, inocente. Se ve que no quiere cargar con montajes ajenos. El juez le dio ayer una orden perentoria: que traiga hoy mismo las notas que hizo en sus primeros análisis. Hay mucha expectación.
victoria.prego@el-mundo.es
Lo que se vio enseguida fue que el nivel y la intensidad de las discrepancias que formulaban los especialistas entre sí es muy alto, y eso que no hemos hecho más que empezar. Y se vio algo más, algo que estábamos esperando desde que el inmarcesible Sánchez Manzano, antiguo jefe de los Tedax, vino al juicio a deponer y lo que depuso, en síntesis, fue que las decisiones importantes y polémicas habían sido cosa de la perito química de la unidad.
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Ayer estuvo ella declarando. Y dijo dos cosas que sonaron como dos escopetazos en un desfiladero. Dijo, con aplomo impresionante, que en estos tres años no ha aclarado cuáles eran los famosos «componentes de la dinamita» que ella mencionó con tanta inconcreción el mismo 11-M ¡porque nadie se lo había preguntado hasta ahora! Ea.
Y dijo otra cosa con la que se ha cargado de un golpe todas las enrevesadas hipótesis de posible contaminación de los explosivos. Atención: los restos de las explosiones se han guardado dentro de una bolsa encintada de doble o triple capa, que a su vez va metida dentro de un sobre, cuyo sobre va metido en otra bolsa, cuya bolsa se guarda junto a otras dentro de una caja de cartón, todo lo cual se mete luego en un armario donde únicamente -ojo, únicamente-, están archivadas las pruebas del 11-M. Seguro que es más fácil abrir la cueva de Alí Babá con esa humilde clave del ábrete sésamo, que conseguir que una sustancia contaminante logre acceder al interior de la bolsas que guardan los restos. Quien se atreva a decir ahora que los restos quedaron contaminados por porosidad de las bolsas en las que se guardaban va a tener que escuchar más de una carcajada. La intención de la perito con esta prolija explicación no ha sido, por supuesto, inocente. Se ve que no quiere cargar con montajes ajenos. El juez le dio ayer una orden perentoria: que traiga hoy mismo las notas que hizo en sus primeros análisis. Hay mucha expectación.
victoria.prego@el-mundo.es
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