19-12-04 LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M (X)/ LA INVESTIGACION El calvario de un testigo protegido Lavandera cree que su confidencia le arruinó la vida Por FERNANDO MUGICA Francisco Javier Lavandera y el agente de la Guardia Civil que grabó su confidencia, Jesús Campillo, han pedido protección. Tienen miedo a que los maten. Su temor ha aumentado tras el suicidio de Elizángela Barbosa, la mujer de Lavandera. Este se encuentra oculto, como testigo protegido, pero sus circunstancias vitales hacen que esté considerando renunciar a ello para intentar volver a una vida normal. Ha perdido su trabajo, no tiene ingresos, se considera maltratado por alguna prensa y no ve ningún futuro. Cada vez es mayor su preocupación por un posible accidente. En el último mes, sólo ha podido ver a su hijo de dos años durante 20 minutos y a escondidas. No soporta el aislamiento ni la incertidumbre. Desvelamos hoy que su testimonio y el de otros confidentes, como Nayo y Rafá Zouhier, no han sido los únicos, como s...