11-M Recuerdos
Pocos minutos antes de las 8 a través de las ondas de la COPE me llegan las primeras noticias: Han estallado unas bombas en unos trenes. Se habla de 26 muertos, cientos de heridos, la congoja me abruma, mi corazón recibe con enorme dolor la noticia, un dolor que va in crescendo en función de la empatïa que voy sintiendo por las victimas. Las cifras rápidamente van subiendo 40, 126, 190...el dolor va en aumento, las lágrimas me desbordan y un grito ahogado me sale de los mas profundo ¡HIJOS DE PUTA!¡MISERABLES!. Decenas de veces resonará en mi cerebro esas palabras, a cada imagen una lagrima y un grito ahogado. Me paso toda la jornada pendiente de la televisión y la radio, siento impotencia, deseo de estar allí ayudando, padeciendo tremendamente cerca de esas caras ensangrentadas sentadas en las aceras, de los supervivientes arrancando bancos para trasladar a los heridos mas graves. Siento una profunda agitación interior y un mar de lagrimas ante cada testimonio; hoy al escuchar el recu...