El PP presenta al ministro Rubalcaba 215 preguntas sobre enigmas del 11-M
19-04-06
11-M / El cuestionario que presentará hoy en la Cámara hace referencia a todas las dudas surgidas en 25 meses de investigación / También interroga al ministro sobre las dificultades con las que se ha encontrado el juez
El PP presenta al ministro Rubalcaba 215 preguntas sobre enigmas del 11-M
En un cuestionario que entregará en el Congreso hoy, pide explicaciones acerca del origen de los explosivos, la reaparición del Skoda Fabia o la posible vinculación de la célula islamista con ETA
MANUEL MARRACO
MADRID.- El Partido Popular aún tiene cientos de preguntas que hacer sobre el 11-M y va a formulárselas hoy mismo por escrito al nuevo ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Al registro del Congreso llegarán 215 cuestiones que suponen un repaso detallado de los aspectos más oscuros que han surgido a lo largo de los 25 meses de investigación.
El listado, elaborado por la diputada popular Alicia Castro, hace referencia, entre otros puntos, a la mochila bomba desactivada en Vallecas, al reaparecido Skoda Fabia, al origen de los explosivos supuestamente suministrados por la trama asturiana, a lo sucedido en el cerco policial de Leganés o al papel que han podido jugar tanto la banda terrorista ETA como algunos confidentes de las Fuerzas de Seguridad y del Centro Nacional de Inteligencia. (.../...)
En contra de la tesis del Partido Socialista de que, tras el auto de procesamiento dictado por el juez Juan del Olmo, todo ha quedado «aclarado», el cuestionario del PP se extiende en la verdadera relevancia de algunos islamistas considerados como el núcleo duro de la célula y el de otros investigados que, finalmente, han quedado fuera de ese auto.
Con esta batería de preguntas, el Partido Popular busca desmentir por la vía de los hechos la afirmación lanzada por el dirigente socialista José Blanco horas después de que el juez hiciera público el procesamiento de 29 imputados. El secretario de Organización del PSOE aseguró que el auto «da por concluido el proceso de investigación» de los atentados. La llegada de Rubalcaba a Interior tampoco conduce a los populares al optimismo: «Mucho me temo que el cambio de ministro lo que va a dar es otra impronta a la no investigación», ha afirmado el portavoz popular en la Comisión del 11-M, Vicente Martínez-Pujalte.
Un núcleo importante de cuestiones gira en torno a la bolsa bomba desactivada en Vallecas en la madrugada del 12 de marzo. Los populares preguntan a Rubalcaba sobre la cadena de custodia que mantuvo la Policía, especialmente su traslado a Ifema; las posibilidades de que una bolsa tan pesada no fuera detectada por los Tedax; la rotundidad con la que se puede asegurar que la tarjeta de teléfono fue vendida por Zougam...
Existen varias preguntas que no hacen referencia a informes policiales o a la actuación -o inhibición- del juez, sino a lo sucedido dentro del propio Congreso, en la Comisión de investigación del 11-M. Por ejemplo, a las contradicciones entre lo declarado a los diputados por el jefe de la UCO, Félix Hernando, y por otros responsables de las Fuerzas de Seguridad en Asturias sobre las investigaciones previas a los atentados sobre la trama de explosivos.
Algunas declaraciones públicas del ya ex ministro del Interior José Antonio Alonso son igualmente materia de pregunta. En particular, los datos que aportó tras la reaparición del vehículo Skoda Fabia empleado por los terroristas en la misma calle en la que la célula abandonó la furgoneta supuestamente empleada para trasladarse a la estación de cercanías de Alcalá de Henares. Los populares quieren saber por qué ofreció datos que luego se han considerado erróneos. Si conocía que no eran exactos o si a él también le suministraron información que no era cierta.
Varias de las preguntas relacionadas con los explosivos ponen en duda, directamente, la actuación de Juan Jesús Sánchez Manzano, máximo responsable de los Tedax y cuyos informes -o silencios- han provocado algunos dolores de cabeza al juez instructor. Tras año y medio de investigación, Del Olmo optó por pedir a la Guardia Civil y a la Policía Nacional que se pusieran de acuerdo para elaborar un informe conjunto relativo a los explosivos del 11-M que le aclarase las dudas que aún mantenía sobre aspectos fundamentales de la investigación.
Retrasos
Esos y otros problemas de Del Olmo llevan a los populares a interrogar al Gobierno al respecto, en concreto acerca de los motivos que puedan justificar los retrasos con los que el juez recibió algunos informes policiales. En el sumario consta un escrito del magistrado de la Audiencia Nacional elaborado tras un año de investigación en el que recopilaba las decenas de diligencias solicitadas a las Fuerzas de Seguridad de las que todavía no tenía noticia.
Tampoco faltan algunas referencias a Marruecos. Por ejemplo, a las circunstancias en las que se encuentra Mohamed Haddad, al que un testigo implicó directamente en los atentados pero que continúa en libertad en el país vecino. O si el huido Said Berraj, implicado por el juez en los atentados, era confidente de los servicios secretos de Rabat.
El extenso cuestionario alcanza igualmente la posible relevancia de Abu Dahdah como captador de algunos miembros de la célula, o la del policía nacional que liberó en su tienda los móviles empleados por los terroristas, y que no ha llegado a estar imputado por el juez.
Existen también preguntas referidas al tratamiento que el Gobierno ha dado a las víctimas de los atentados. Por ejemplo, si al Ministerio del Interior le consta que, pese a los dos años transcurridos, muchas de ellas aún no han cobrado las cantidades que les corresponden.Y cuándo las van a recibir. También desean saber la cantidad aportada hasta ahora por el Ministerio tanto para las víctimas de manera individual como para las distintas asociaciones que incluyen a afectados por los atentados.
En relación con las víctimas extranjeras, los populares quieren saber lo que ha hecho el departamento ahora dirigido por Rubalcaba para facilitarles una residencia legal en España.
Un mes para contestar
El Grupo Popular presentará hoy el listado de preguntas en el registro del Congreso, solicitando que la respuesta sea por escrito. Según el Reglamento de la Cámara Baja, «la contestación por escrito a las preguntas deberá realizarse dentro de los 20 días siguientes a su publicación [en el Boletín del Congreso]». Esta publicación, a su vez, suele demorarse entre una semana y 10 días, lo que extiende hasta prácticamente un mes el plazo de respuesta. A esto hay que sumar los varios días que puede retrasarse la llegada efectiva de la respuesta hasta el parlamentario que planteó las preguntas, en este caso la diputada por Asturias Alicia Castro. Aún así, el Ejecutivo puede solicitar una prórroga, aunque ésta debe ser motivada y aceptada por la Mesa del Congreso. Esta prórroga podrá extenderse hasta 20 días más.
En cuanto al método de respuesta, el Gobierno tiene la posibilidad de hacer frente una a una a cada pregunta o agruparlas por temas.
Si, cumplidos todos los plazos no hay respuesta, el presidente de la Cámara, Manuel Marín -a petición del autor de las preguntas-, «ordenará que se incluya en el orden del día de la siguiente sesión de la comisión permanente, donde recibirá el tratamiento de las preguntas orales, dándose cuenta de tal decisión al Gobierno». En este caso, la Comisión a la que llegarían las preguntas sería la de Interior.
El PP presenta al ministro Rubalcaba 215 preguntas sobre enigmas del 11-M
En un cuestionario que entregará en el Congreso hoy, pide explicaciones acerca del origen de los explosivos, la reaparición del Skoda Fabia o la posible vinculación de la célula islamista con ETA
MANUEL MARRACO
MADRID.- El Partido Popular aún tiene cientos de preguntas que hacer sobre el 11-M y va a formulárselas hoy mismo por escrito al nuevo ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Al registro del Congreso llegarán 215 cuestiones que suponen un repaso detallado de los aspectos más oscuros que han surgido a lo largo de los 25 meses de investigación.
El listado, elaborado por la diputada popular Alicia Castro, hace referencia, entre otros puntos, a la mochila bomba desactivada en Vallecas, al reaparecido Skoda Fabia, al origen de los explosivos supuestamente suministrados por la trama asturiana, a lo sucedido en el cerco policial de Leganés o al papel que han podido jugar tanto la banda terrorista ETA como algunos confidentes de las Fuerzas de Seguridad y del Centro Nacional de Inteligencia. (.../...)
En contra de la tesis del Partido Socialista de que, tras el auto de procesamiento dictado por el juez Juan del Olmo, todo ha quedado «aclarado», el cuestionario del PP se extiende en la verdadera relevancia de algunos islamistas considerados como el núcleo duro de la célula y el de otros investigados que, finalmente, han quedado fuera de ese auto.
Con esta batería de preguntas, el Partido Popular busca desmentir por la vía de los hechos la afirmación lanzada por el dirigente socialista José Blanco horas después de que el juez hiciera público el procesamiento de 29 imputados. El secretario de Organización del PSOE aseguró que el auto «da por concluido el proceso de investigación» de los atentados. La llegada de Rubalcaba a Interior tampoco conduce a los populares al optimismo: «Mucho me temo que el cambio de ministro lo que va a dar es otra impronta a la no investigación», ha afirmado el portavoz popular en la Comisión del 11-M, Vicente Martínez-Pujalte.
Un núcleo importante de cuestiones gira en torno a la bolsa bomba desactivada en Vallecas en la madrugada del 12 de marzo. Los populares preguntan a Rubalcaba sobre la cadena de custodia que mantuvo la Policía, especialmente su traslado a Ifema; las posibilidades de que una bolsa tan pesada no fuera detectada por los Tedax; la rotundidad con la que se puede asegurar que la tarjeta de teléfono fue vendida por Zougam...
Existen varias preguntas que no hacen referencia a informes policiales o a la actuación -o inhibición- del juez, sino a lo sucedido dentro del propio Congreso, en la Comisión de investigación del 11-M. Por ejemplo, a las contradicciones entre lo declarado a los diputados por el jefe de la UCO, Félix Hernando, y por otros responsables de las Fuerzas de Seguridad en Asturias sobre las investigaciones previas a los atentados sobre la trama de explosivos.
Algunas declaraciones públicas del ya ex ministro del Interior José Antonio Alonso son igualmente materia de pregunta. En particular, los datos que aportó tras la reaparición del vehículo Skoda Fabia empleado por los terroristas en la misma calle en la que la célula abandonó la furgoneta supuestamente empleada para trasladarse a la estación de cercanías de Alcalá de Henares. Los populares quieren saber por qué ofreció datos que luego se han considerado erróneos. Si conocía que no eran exactos o si a él también le suministraron información que no era cierta.
Varias de las preguntas relacionadas con los explosivos ponen en duda, directamente, la actuación de Juan Jesús Sánchez Manzano, máximo responsable de los Tedax y cuyos informes -o silencios- han provocado algunos dolores de cabeza al juez instructor. Tras año y medio de investigación, Del Olmo optó por pedir a la Guardia Civil y a la Policía Nacional que se pusieran de acuerdo para elaborar un informe conjunto relativo a los explosivos del 11-M que le aclarase las dudas que aún mantenía sobre aspectos fundamentales de la investigación.
Retrasos
Esos y otros problemas de Del Olmo llevan a los populares a interrogar al Gobierno al respecto, en concreto acerca de los motivos que puedan justificar los retrasos con los que el juez recibió algunos informes policiales. En el sumario consta un escrito del magistrado de la Audiencia Nacional elaborado tras un año de investigación en el que recopilaba las decenas de diligencias solicitadas a las Fuerzas de Seguridad de las que todavía no tenía noticia.
Tampoco faltan algunas referencias a Marruecos. Por ejemplo, a las circunstancias en las que se encuentra Mohamed Haddad, al que un testigo implicó directamente en los atentados pero que continúa en libertad en el país vecino. O si el huido Said Berraj, implicado por el juez en los atentados, era confidente de los servicios secretos de Rabat.
El extenso cuestionario alcanza igualmente la posible relevancia de Abu Dahdah como captador de algunos miembros de la célula, o la del policía nacional que liberó en su tienda los móviles empleados por los terroristas, y que no ha llegado a estar imputado por el juez.
Existen también preguntas referidas al tratamiento que el Gobierno ha dado a las víctimas de los atentados. Por ejemplo, si al Ministerio del Interior le consta que, pese a los dos años transcurridos, muchas de ellas aún no han cobrado las cantidades que les corresponden.Y cuándo las van a recibir. También desean saber la cantidad aportada hasta ahora por el Ministerio tanto para las víctimas de manera individual como para las distintas asociaciones que incluyen a afectados por los atentados.
En relación con las víctimas extranjeras, los populares quieren saber lo que ha hecho el departamento ahora dirigido por Rubalcaba para facilitarles una residencia legal en España.
Un mes para contestar
El Grupo Popular presentará hoy el listado de preguntas en el registro del Congreso, solicitando que la respuesta sea por escrito. Según el Reglamento de la Cámara Baja, «la contestación por escrito a las preguntas deberá realizarse dentro de los 20 días siguientes a su publicación [en el Boletín del Congreso]». Esta publicación, a su vez, suele demorarse entre una semana y 10 días, lo que extiende hasta prácticamente un mes el plazo de respuesta. A esto hay que sumar los varios días que puede retrasarse la llegada efectiva de la respuesta hasta el parlamentario que planteó las preguntas, en este caso la diputada por Asturias Alicia Castro. Aún así, el Ejecutivo puede solicitar una prórroga, aunque ésta debe ser motivada y aceptada por la Mesa del Congreso. Esta prórroga podrá extenderse hasta 20 días más.
En cuanto al método de respuesta, el Gobierno tiene la posibilidad de hacer frente una a una a cada pregunta o agruparlas por temas.
Si, cumplidos todos los plazos no hay respuesta, el presidente de la Cámara, Manuel Marín -a petición del autor de las preguntas-, «ordenará que se incluya en el orden del día de la siguiente sesión de la comisión permanente, donde recibirá el tratamiento de las preguntas orales, dándose cuenta de tal decisión al Gobierno». En este caso, la Comisión a la que llegarían las preguntas sería la de Interior.
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