Un error de Del Olmo obliga a poner en libertad a un procesado del 11-M
11-05-06
EL CONSEJO DEL PODER JUDICIAL LE ABRIRA HOY UNA INVESTIGACION
Un error de Del Olmo obliga a poner en libertad a un procesado del 11-M
EL CONSEJO DEL PODER JUDICIAL LE ABRIRA HOY UNA INVESTIGACION
Un error de Del Olmo obliga a poner en libertad a un procesado del 11-M
El juez olvidó prorrogar la prisión provisional de Saed el Harrak, que puede ser condenado a 10 años por colaborar con los autores del atentado - Ayer salió de la cárcel al cumplirse los dos años desde su detención, sin que jueces y fiscales de la Audiencia hallaran una fórmula para impedirlo - Un episodio prácticamente idéntico llevó al actual CGPJ a expulsar de la Audiencia Nacional a Ruiz Polanco al sancionarle con un año de suspensión
MANUEL MARRACO
(.../...)
MADRID.- Un error del juez Juan del Olmo en el cómputo de prisión provisional obligó ayer a la Audiencia Nacional a poner en libertad a Saed el Harrak, procesado por colaborar con la célula del 11-M y al que se le intervino el testamento de uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés.
El magistrado de la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión el 10 de mayo de 2004, por lo que ayer se superaba ya el plazo máximo de prisión preventiva de dos años. La Ley permite una prórroga por otros dos años -hasta un máximo de cuatro-, pero para ello es necesario que el juez la acuerde antes de que venza ese primer periodo. No fue así, por lo que el letrado de El Harrak solicitó ayer por la mañana la excarcelación inmediata de su defendido, que se produjo a las 22.00 horas.
Al igual que Del Olmo, la fiscal Olga Sánchez -también dedicada en exclusiva al 11-M- no se dio cuenta de que vencían los plazos de prisión provisional, por lo que no instó a tiempo al Juzgado Central número 6 para que acordara la prórroga.
En realidad, el plazo máximo de prisión provisional se había cumplido cinco días antes, puesto que hay que computar como tiempo de prisión desde el momento de la detención. El Harrak, vinculado por el juez de manera directa a los terroristas del 11-M, fue arrestado el 6 de mayo de 2004 en Parla (Madrid).
Antes de ordenar la libertad de El Harrak, varios fiscales de la Audiencia Nacional -a los que no corresponde la investigación- buscaron sin éxito una vía para evitarla. Finalmente, la encargada de dar la orden fue la magistrada Teresa Palacios. La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 sustituye desde hace unas semanas al juez Del Olmo, que se encuentra de baja por razones médicas.
La magistrada ordenó medidas cautelares muy severas para El Harrak.Deberá presentarse dos veces diarias ante el juzgado o la comisaría -mañana y tarde- y tiene prohibido abandonar la Comunidad de Madrid. Además, fuentes de la Audiencia explicaron que se ha solicitado a las Fuerzas de Seguridad que adopten medidas de vigilancia en torno a su domicilio. En el escrito en el que ordenaba su ingreso en prisión, Del Olmo aducía el elevado riesgo de fuga de El Harrak, cuya familia se encuentra en Marruecos. El Código Penal castiga con hasta 10 años de cárcel el delito de colaboración con una organización terrorista.
Anoche la Fiscalía informó de que hoy mismo recurrirá la decisión, aunque sin aclarar con qué elementos pretende oponerse a una excarcelación que fuentes jurídicas daban por imperativa. También la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, anunció que pedirá mañana en la Audiencia su vuelta a prisión.
Citaciones
En su auto de procesamiento del pasado 11 de abril, el magistrado citó a los afectados para comunicarles su decisión y tomarles nueva declaración. El próximo martes - primero de los tres días consecutivos fijados para esas diligencias- estaban citados ocho de los 29 procesados. A tres de ellos, además, Del Olmo tenía previsto comunicarles la prórroga de su prisión provisional que con toda seguridad iba a solicitar la fiscal Sánchez. Se trata de Mohamed Bouharrat, Mahmoud Slimane Aoun y el propio Saed el Harrak. La fecha era válida para los dos primeros, que aún no habrán cumplido el plazo de dos años, pero llegaba demasiado tarde para El Harrak.
Los pasados 1 y 2 de marzo, Del Olmo ya prorrogó la prisión a nueve acusados del 11-M que entraron en prisión entre marzo y abril de 2004, entre ellos Jamal Zougam y Emilio Suárez Trashorras.
Fuentes jurídicas explicaron ayer que, una vez pasados los dos años, no es posible citar de nuevo al procesado para volver a acordar su prisión por los mismos hechos. Sí cabría ordenar su detención por otra causa. Eso ha sucedido con varios de los 116 imputados que llegó a haber en el sumario 20/04 para los que Del Olmo no acordó la prisión, pero que siguen entre rejas por otras investigaciones.
En el caso de El Harrak, su nombre aparece en otra investigación por islamismo abierta por el Juzgado Central 2. En ella, el magistrado Ismael Moreno procesó a 11 paquistaníes arrestados en Barcelona por formar una célula terrorista islamista por orden de Al Qaeda.Según el juez, al día siguiente de los atentados del 11-M El Harrak se reunió con uno de esos paquistaníes, que se desplazó a Madrid. Fuentes de la Fiscalía explicaron ayer que resultaría difícil sostener ahora su ingreso en prisión por esta causa cuando ya se decidió que no había elementos para procesarle.
El principal elemento que obra contra El Harrak es el hallazgo entre sus pertenencias de una carta manustrita del suicida de Leganés Abdenabi Kounjaa a modo de testamento. El marroquí trabajaba en una empresa de construcción de Parla cuyo propietario entregó a la Policía una bolsa con efectos de su empleado, en la que apareció esa carta. El juez también tuvo en cuenta para procesarle que su número de teléfono apareció entre los escombros de Leganés.
A lo largo de la investigación, el nombre de El Harrak ya había aparacido vinculado a circunstancias poco habituales. El 17 de febrero del año pasado, la Guardia Civil denunciaba ante Del Olmo los «obstáculos en lo referente a la obtención del ADN de Saed el Harrak para su cotejo con trazas obtenidas en este último lugar [en Mocejón (Toledo), donde se intentó atentar contra el AVE], dado que el Cuerpo Nacional de Policía no ha participado, pese a haberle sido interesado, si dispone de las citadas trazas de ADN para poder llevar a cabo el cotejo». La queja se extendía a Instituciones Penitenciarias: «Tampoco han sido participadas por el Centro de Coordinación de Instituciones Penitenciarias, pese a haber sido solicitados y reiterados los datos relacionados con las visitas realizadas por Saed el Harrak desde su ingreso en prisión, así como los relativos a personas autorizadas a visitar y teléfonos con los que tiene autorizados sus contactos».
El error del juez llega poco después de que el Tribunal Supremo ordenase repetir un juicio por narcotráfico contra 31 acusados porque se había empleado contra ellos el contenido de unas cintas que habían desaparecido, precisamente, del juzgado de Del Olmo.
«Seguid a los 'muyahidin'»
MADRID.- Cuando el responsable de la empresa en la que trabajaba El Harrak entregó a la Policía sus efectos personales, no sabía que transportaba una carta de despedida de uno de los suicidas de Leganés. En las tres cuartillas cuadriculadas halladas por la Policía dentro de una bolsa, Abdennabi Kounjaa pedía a su mujer «no emigrar a los países infieles, donde no se sabe la ubicación del bien» y a sus hijos que siguieran «a los hermanos 'muyahidin'. «Quizá seréis unos de ellos, ya que eso es lo que espero de vosotros», decía
La misiva, escrita a mano, tenía las huellas de Kounjaa e iba firmada con su alias, 'Abdullah'. «Tu marido ha vivido anhelando este trabajo. Gracias a Dios que me guió en este camino y te digo que ya no te hace falta venir a España. No te apenes de mí», escribió a su esposa. También tiene palabras para sus suegros, a los que dice que ha «dejado esta vida porque no es valiosa» y que está «contento con este camino».
A sus hijos, en otra cuartilla, les decía: «Vuestro padre tenía moral y pensaba mucho en la 'yihad' [...]. Os pido que tengáis fe en Dios y que sigáis a los hermanos 'muyahidin' en todo el mundo». «La religión ha venido con la sangre y con los cuerpos troceados [...] No soporto vivir en esta vida como una persona débil y humillada bajo la mirada de los infieles y tiranos».
En la tercera y última cuartilla, como despedida a sus «hermanos», escribió: «Si mi destino escrito por Dios es que vaya a la cárcel, como dijo el 'chej' Iben Taimiyeh, si mis enemigos me encarcelan será mi retiro, y si me liberan será turismo y si me matan será el martirio. Os pido que eduquéis bien a vuestros hijos y que les enseñéis la lectura del Corán y la Sunna del profeta con el deseo de que se conviertan en sabios y 'muyahidin'».
MANUEL MARRACO
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MADRID.- Un error del juez Juan del Olmo en el cómputo de prisión provisional obligó ayer a la Audiencia Nacional a poner en libertad a Saed el Harrak, procesado por colaborar con la célula del 11-M y al que se le intervino el testamento de uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés.
El magistrado de la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión el 10 de mayo de 2004, por lo que ayer se superaba ya el plazo máximo de prisión preventiva de dos años. La Ley permite una prórroga por otros dos años -hasta un máximo de cuatro-, pero para ello es necesario que el juez la acuerde antes de que venza ese primer periodo. No fue así, por lo que el letrado de El Harrak solicitó ayer por la mañana la excarcelación inmediata de su defendido, que se produjo a las 22.00 horas.
Al igual que Del Olmo, la fiscal Olga Sánchez -también dedicada en exclusiva al 11-M- no se dio cuenta de que vencían los plazos de prisión provisional, por lo que no instó a tiempo al Juzgado Central número 6 para que acordara la prórroga.
En realidad, el plazo máximo de prisión provisional se había cumplido cinco días antes, puesto que hay que computar como tiempo de prisión desde el momento de la detención. El Harrak, vinculado por el juez de manera directa a los terroristas del 11-M, fue arrestado el 6 de mayo de 2004 en Parla (Madrid).
Antes de ordenar la libertad de El Harrak, varios fiscales de la Audiencia Nacional -a los que no corresponde la investigación- buscaron sin éxito una vía para evitarla. Finalmente, la encargada de dar la orden fue la magistrada Teresa Palacios. La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 sustituye desde hace unas semanas al juez Del Olmo, que se encuentra de baja por razones médicas.
La magistrada ordenó medidas cautelares muy severas para El Harrak.Deberá presentarse dos veces diarias ante el juzgado o la comisaría -mañana y tarde- y tiene prohibido abandonar la Comunidad de Madrid. Además, fuentes de la Audiencia explicaron que se ha solicitado a las Fuerzas de Seguridad que adopten medidas de vigilancia en torno a su domicilio. En el escrito en el que ordenaba su ingreso en prisión, Del Olmo aducía el elevado riesgo de fuga de El Harrak, cuya familia se encuentra en Marruecos. El Código Penal castiga con hasta 10 años de cárcel el delito de colaboración con una organización terrorista.
Anoche la Fiscalía informó de que hoy mismo recurrirá la decisión, aunque sin aclarar con qué elementos pretende oponerse a una excarcelación que fuentes jurídicas daban por imperativa. También la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, anunció que pedirá mañana en la Audiencia su vuelta a prisión.
Citaciones
En su auto de procesamiento del pasado 11 de abril, el magistrado citó a los afectados para comunicarles su decisión y tomarles nueva declaración. El próximo martes - primero de los tres días consecutivos fijados para esas diligencias- estaban citados ocho de los 29 procesados. A tres de ellos, además, Del Olmo tenía previsto comunicarles la prórroga de su prisión provisional que con toda seguridad iba a solicitar la fiscal Sánchez. Se trata de Mohamed Bouharrat, Mahmoud Slimane Aoun y el propio Saed el Harrak. La fecha era válida para los dos primeros, que aún no habrán cumplido el plazo de dos años, pero llegaba demasiado tarde para El Harrak.
Los pasados 1 y 2 de marzo, Del Olmo ya prorrogó la prisión a nueve acusados del 11-M que entraron en prisión entre marzo y abril de 2004, entre ellos Jamal Zougam y Emilio Suárez Trashorras.
Fuentes jurídicas explicaron ayer que, una vez pasados los dos años, no es posible citar de nuevo al procesado para volver a acordar su prisión por los mismos hechos. Sí cabría ordenar su detención por otra causa. Eso ha sucedido con varios de los 116 imputados que llegó a haber en el sumario 20/04 para los que Del Olmo no acordó la prisión, pero que siguen entre rejas por otras investigaciones.
En el caso de El Harrak, su nombre aparece en otra investigación por islamismo abierta por el Juzgado Central 2. En ella, el magistrado Ismael Moreno procesó a 11 paquistaníes arrestados en Barcelona por formar una célula terrorista islamista por orden de Al Qaeda.Según el juez, al día siguiente de los atentados del 11-M El Harrak se reunió con uno de esos paquistaníes, que se desplazó a Madrid. Fuentes de la Fiscalía explicaron ayer que resultaría difícil sostener ahora su ingreso en prisión por esta causa cuando ya se decidió que no había elementos para procesarle.
El principal elemento que obra contra El Harrak es el hallazgo entre sus pertenencias de una carta manustrita del suicida de Leganés Abdenabi Kounjaa a modo de testamento. El marroquí trabajaba en una empresa de construcción de Parla cuyo propietario entregó a la Policía una bolsa con efectos de su empleado, en la que apareció esa carta. El juez también tuvo en cuenta para procesarle que su número de teléfono apareció entre los escombros de Leganés.
A lo largo de la investigación, el nombre de El Harrak ya había aparacido vinculado a circunstancias poco habituales. El 17 de febrero del año pasado, la Guardia Civil denunciaba ante Del Olmo los «obstáculos en lo referente a la obtención del ADN de Saed el Harrak para su cotejo con trazas obtenidas en este último lugar [en Mocejón (Toledo), donde se intentó atentar contra el AVE], dado que el Cuerpo Nacional de Policía no ha participado, pese a haberle sido interesado, si dispone de las citadas trazas de ADN para poder llevar a cabo el cotejo». La queja se extendía a Instituciones Penitenciarias: «Tampoco han sido participadas por el Centro de Coordinación de Instituciones Penitenciarias, pese a haber sido solicitados y reiterados los datos relacionados con las visitas realizadas por Saed el Harrak desde su ingreso en prisión, así como los relativos a personas autorizadas a visitar y teléfonos con los que tiene autorizados sus contactos».
El error del juez llega poco después de que el Tribunal Supremo ordenase repetir un juicio por narcotráfico contra 31 acusados porque se había empleado contra ellos el contenido de unas cintas que habían desaparecido, precisamente, del juzgado de Del Olmo.
«Seguid a los 'muyahidin'»
MADRID.- Cuando el responsable de la empresa en la que trabajaba El Harrak entregó a la Policía sus efectos personales, no sabía que transportaba una carta de despedida de uno de los suicidas de Leganés. En las tres cuartillas cuadriculadas halladas por la Policía dentro de una bolsa, Abdennabi Kounjaa pedía a su mujer «no emigrar a los países infieles, donde no se sabe la ubicación del bien» y a sus hijos que siguieran «a los hermanos 'muyahidin'. «Quizá seréis unos de ellos, ya que eso es lo que espero de vosotros», decía
La misiva, escrita a mano, tenía las huellas de Kounjaa e iba firmada con su alias, 'Abdullah'. «Tu marido ha vivido anhelando este trabajo. Gracias a Dios que me guió en este camino y te digo que ya no te hace falta venir a España. No te apenes de mí», escribió a su esposa. También tiene palabras para sus suegros, a los que dice que ha «dejado esta vida porque no es valiosa» y que está «contento con este camino».
A sus hijos, en otra cuartilla, les decía: «Vuestro padre tenía moral y pensaba mucho en la 'yihad' [...]. Os pido que tengáis fe en Dios y que sigáis a los hermanos 'muyahidin' en todo el mundo». «La religión ha venido con la sangre y con los cuerpos troceados [...] No soporto vivir en esta vida como una persona débil y humillada bajo la mirada de los infieles y tiranos».
En la tercera y última cuartilla, como despedida a sus «hermanos», escribió: «Si mi destino escrito por Dios es que vaya a la cárcel, como dijo el 'chej' Iben Taimiyeh, si mis enemigos me encarcelan será mi retiro, y si me liberan será turismo y si me matan será el martirio. Os pido que eduquéis bien a vuestros hijos y que les enseñéis la lectura del Corán y la Sunna del profeta con el deseo de que se conviertan en sabios y 'muyahidin'».
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