CACERIA GUBERNAMENTAL CONTRA EL PORTAVOZ DE LA OPOSICION
13-05-06
EDITORIAL
CACERIA GUBERNAMENTAL CONTRA EL PORTAVOZ DE LA OPOSICION
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CACERIA GUBERNAMENTAL CONTRA EL PORTAVOZ DE LA OPOSICION
La cadena Ser difundió en su día la gran exclusiva de que el nieto de la hermana de la madre del suegro de Zaplana explotaba un restaurante en un paraje de Benidorm. Hace unas semanas, la misma cadena se hizo eco de la reapertura por parte de la Fiscalía del caso de la publicidad institucional en el que el Tribunal de Cuentas no había apreciado ningún tipo de responsabilidad, ni siquiera contable. Ayer, la cadena Ser -deudora de todo tipo de favores al Gobierno- se hizo amplio eco de la denuncia de dos diputados autonómicos socialistas ante la Fiscalía de Valencia, basada en unas grabaciones en las que dos empresarios aluden a un tercero al que ponen en su boca que compartía comisiones con Eduardo Zaplana, portavoz parlamentario del PP.
Ningún personaje público puede quedar fuera del escrutinio de la Justicia cuando existen sospechas o acusaciones sobre su honorabilidad.Zaplana no es una excepción. Por tanto, la Justicia debe llegar hasta el fondo del asunto para determinar si esas imputaciones son fundadas o son un simple montaje para desacreditar a un molesto adversario político. Existen, sin embargo, una serie de circunstancias que apuntan hacia la segunda hipótesis: que los denunciantes son diputados del PSOE y, por tanto, tienen intereses políticos, que la Fiscalía ya ha actuado en el pasado como caja de resonancia de operaciones contra Zaplana y que el propio Gobierno se precipitó ayer a enviar mensajes a los periodistas para avisarles de lo difundido por la Ser. Una acción por la que el portavoz Moraleda debe ofrecer una explicación pública.
Cualquiera que lea el contenido de la denuncia basada en esas cintas podrá darse cuenta de la debilidad de las acusaciones.La reiteración de la campaña y la escasa consistencia probatoria de esas grabaciones ponen en evidencia que hay un nuevo intento de vincular a Zaplana con comportamientos corruptos. No es una casualidad que los dardos de esa cadena y del Gobierno se dirijan contra el portavoz del PP, el hombre que ha defendido contra viento y marea que se investigue el 11-M, que se opone a que se pague un precio político por el alto el fuego de ETA y que ha exigido responsabilidades políticas por la sentencia de las detenciones de dos militantes del PP.
Zaplana anunció ayer una querella contra los diputados del PSOE y pidió la comparecencia de la vicepresidenta en el Congreso, dos iniciativas a las que tiene pleno derecho para defender su honor en esta vergonzante operación de acoso y derribo.
Ningún personaje público puede quedar fuera del escrutinio de la Justicia cuando existen sospechas o acusaciones sobre su honorabilidad.Zaplana no es una excepción. Por tanto, la Justicia debe llegar hasta el fondo del asunto para determinar si esas imputaciones son fundadas o son un simple montaje para desacreditar a un molesto adversario político. Existen, sin embargo, una serie de circunstancias que apuntan hacia la segunda hipótesis: que los denunciantes son diputados del PSOE y, por tanto, tienen intereses políticos, que la Fiscalía ya ha actuado en el pasado como caja de resonancia de operaciones contra Zaplana y que el propio Gobierno se precipitó ayer a enviar mensajes a los periodistas para avisarles de lo difundido por la Ser. Una acción por la que el portavoz Moraleda debe ofrecer una explicación pública.
Cualquiera que lea el contenido de la denuncia basada en esas cintas podrá darse cuenta de la debilidad de las acusaciones.La reiteración de la campaña y la escasa consistencia probatoria de esas grabaciones ponen en evidencia que hay un nuevo intento de vincular a Zaplana con comportamientos corruptos. No es una casualidad que los dardos de esa cadena y del Gobierno se dirijan contra el portavoz del PP, el hombre que ha defendido contra viento y marea que se investigue el 11-M, que se opone a que se pague un precio político por el alto el fuego de ETA y que ha exigido responsabilidades políticas por la sentencia de las detenciones de dos militantes del PP.
Zaplana anunció ayer una querella contra los diputados del PSOE y pidió la comparecencia de la vicepresidenta en el Congreso, dos iniciativas a las que tiene pleno derecho para defender su honor en esta vergonzante operación de acoso y derribo.
Comentarios
No quita que pueda haber algun caso aislado y puntual de corrupción en elgun miembro del PP, nadie es perfecto. Pero cuando los corruptos por naturaleza ponen tanto empeño en acusar al oponente político, suele descuidar sus propias corruptelas.
Son de traca!
Saludos antizETApé