«El cerebro del 11-M es más españolista que islamista»

12-03-06


11-M DOS AÑOS DESPUES / LA INVESTIGACION / RAFA ZOUHIER / Informador marroquí de la Guardia Civil

«El cerebro del 11-M es más españolista que islamista»

Meses antes de los atentados del 11-M, Zouhier avisó a los agentes de la Unidad Central Operativa de que Suárez Trashorras estaba vendiendo explosivos a Jamal Ahmidan. Ahora el juez lo acusa de colaborador con banda armada y él recuerda que si la UCO le hubiera hecho caso se habría evitado una masacre

ANTONIO RUBIO

MADRID.- En los próximos días, Rafá Zouhier, marroquí colaborador de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), cumple dos años de estancia en la cárcel. El pasado día 7, el juez Juan del Olmo decidió prorrogar por dos años más su permanencia en prisión por «colaboración con banda armada» y «tráfico de explosivos».

Según reveló EL MUNDO en abril de 2004 -y después confirmó el jefe de la UCO, el coronel Félix Hernando, en julio del mismo año en la Comisión de Investigación del 11-M-, Zouhier era un informador que avisó del tráfico de explosivos entre los asturianos Suárez Trashorras y Antonio Toro y el comando terrorista que dirigía Jamal Ahmidan, El Chino. Otros oficiales de la UCO también ratificaron en sede judicial que Zouhier era confidente de la Guardia Civil.(.../...)

Zouhier, que en esos dos últimos años ha realizado un largo periplo por diferentes cárceles, sigue manteniendo que «la única banda con la que he colaborado ha sido con la Guardia Civil» y ha llegado a la siguiente reflexión o análisis: «El cerebro del 11-M es más españolista que islamista y conoce a la perfección a los españoles y su política».

Pregunta.- Su detención se produjo el 20 de marzo de 2004 y la llevó a cabo la Policía. ¿Alguien le dio instrucciones sobre cómo y cuánto tenía que declarar?

Respuesta.- Claro que recibí órdenes de silencio total por parte de Víctor y Rafa [los guardias civiles que controlaban y dirigían a Zouhier en sus infiltraciones]. Antes de mi detención también recibí recomendaciones por parte de Mario, un colaborador de la UCO, para que abandonara España, pero yo no había hecho nada malo, sólo avisar, y me quedé aquí. Espero que algún día Mario tenga la hombría de salir y contar todo lo que sabe.

A veces me pregunto: ¿Qué se puede esperar de unos tipos [en referencia a Víctor y los agentes de la UCO] que han pedido a sus propios compañeros de Oviedo que destruyan pruebas para que no se sepa lo que pasó antes del 11-M? Esos no son guardias civiles, ni nada.

P.- ¿Es cierto que Suárez Trashorras vendió explosivos a Jamal Ahmidan con anterioridad a las reuniones que se celebraron en un McDonald's de Madrid en diciembre de 2003 y febrero de 2004?

R.- Sí, tengo entendido que esa venta se produjo en un viaje que realizó Jamal Ahmidan a Asturias. Allí, Suárez Trashorras le entregó a El Chino unos cinco kilos de explosivos. Eso fue antes de diciembre de 2003 y Jamal subió a Asturias en un coche Renault del modelo Clio de color blanco.

P.- En el sumario que instruye el juez Del Olmo no existe ninguna referencia a esos cinco kilos de explosivos que vendió Suárez Trashorras a El Chino.

R.- Trashorras sabe mucho más de lo que ha dicho o declarado, pero no le interesa declarar porque tiene miedo. Yo le aconsejo que lo haga porque sería mejor para todos y se aclararían muchas cosas. Además, es imposible que unos terroristas se enteraran del material que iban a utilizar en los atentados con tan sólo unos días de antelación. Todos los marroquíes de Madrid sabían que los asturianos [en referencia a Suárez Trashorras y su cuñado Antonio Toro] disponían de material explosivo, pero el único que alertó fui yo.

P.- ¿Qué quiere decir con que todos sabían que Trashorras disponía de material explosivo?

R.- Pues muy fácil. Cuando yo ingresé en la prisión de Villabona por un robo en una joyería de Pola de Siera (Asturias) y conocí a Antonio Toro, que estaba allí por 90 kilos de hachís, ya me comentó que conocía a los moritos de Lavapiés. Los asturianos disponían de material explosivo para las joyerías y en sus viajes a Madrid ofrecían los explosivos a todo el mundo. Y la voz se corrió entre todos los moritos.

[Se da la circunstancia de que un grupo de marroquíes relacionados con el comando Lavapiés y con Jamal Ahmidan se dedicó durante un tiempo al robo de joyerías].

P.- Otras de las incógnitas que aún está por esclarecer es la procedencia de las armas utilizadas por El Chino en el piso de Leganés. El juez Del Olmo mantiene que pudo ser usted quien se las proporcionó.

R.- Eso no es verdad. Dije y mantengo que Lofti Sbai [narcotraficante de hachís e hijo de un coronel del Ejército marroquí] entregó armas a El Chino. El jefe de Lofti, el de Marbella [se refiere a Hicham Jarboul, también conocido por El Ciego y que en la actualidad se encuentra recluido en la cárcel de Castellón], entregó una gran cantidad de hachís a El Chino y éste lo vendió en el País Vasco. Aquella gente no pagó a El Chino y Lofti le dio, por lo menos, una pistola para que cobrara la deuda [el 31 de diciembre de 2003 Jamal Ahmidan le pegó un tiro en la pierna a un marroquí en Bilbao]. Después, Lofti me confesó que la pistola se la había proporcionado un tal Pedro, que resultó ser guardia civil.

P.- El 17 de marzo de 2004 usted proporcionó a su controlador, el agente Víctor, toda una serie de detalles sobre El Chino: tenía detonadores en su casa, dónde estaba su casa. ¿Cómo lo supo y por qué no informó antes?

R.- Toda esa información me la facilitó Lofti Sbai, pero al principio no dije nada porque no quería involucrarlo. Después, no me quedó más remedio y lo conté. Eso lo ha reconocido Lofti en sus declaraciones y también que yo estaba constantemente preguntando por El Chino.Lofti, al igual que Trashorras, sabe mucho más de lo que ha dicho.El ha declarado que El Chino iba pidiendo dinero a los comerciantes de Lavapiés y que los amenazó diciendo que, si no pagaban, los metía en el atentado. Lofti también sabe cómo y cuánto pagó El Chino por salir de la cárcel de Marruecos y otras muchas cosas de antes y después del 11-M. Ahora él está como colaborador del juez y de la Policía, pues que cuente todo lo que sabe.

P.- Lleva dos años en la cárcel por, supuestamente, colaborar con «banda armada». ¿Después de ese tiempo ha podido saber quién era el cerebro de esa «banda armada»?

R.- Estoy seguro de que el cerebro del 11-M es más españolista que islamista y, además, conoce a la perfección a los españoles y su política. Creo que los españoles nunca más se van a dejar engañar por cosas como el 23-F o el 11-M. Tienen que demostrar una unidad y exigir la verdad, afecte a quien afecte. Los españoles necesitan saber la verdad, la auténtica.

Rafá Zouhier era confidente de la UCO y sus oficiales le habían prometido que si sus trabajos de infiltración eran positivos le conseguirían la nacionalidad y una casa. Ninguna de las dos promesas se han cumplido, pero Zouhier se siente tan español como el primero y no se arrepiente de lo que ha hecho: «Si me hubieran hecho caso no habrían muerto 192 personas».



--------------------------------------------------------------------------------
Rafá aclara que nunca cobró por hablar

«Ningún periódico me pagó para engañar al juez. Entiendo que cada periódico tiene su política y su opinión, pero nunca pensé que un periódico tan serio como el 'ABC' no investigara un testimonio relacionado con esa masacre».

Han pasado casi siete meses desde que Rafá Zouhier fuera acusado por un recluso de haber cobrado 36.000 euros por sus declaraciones a un periódico (en clara referencia a EL MUNDO) y que esas manifestaciones salieran en un diario nacional, pero el colaborador de la Guardia Civil no olvida aquellos hechos y ha recabado todo tipo de información y documentación para demostrar que todo fue un montaje.

Esa información apareció en el diario 'ABC' el 30 de agosto de 2005 y en ella se recogía que Zouhier había comentado a sus compañeros de celda, en los meses de junio y julio, que la Guardia Civil y el juez eran «unos gilipollas» y que «se estaban comiendo el cuento».

«Después de ver el gracioso falso testimonio en dicho periódico me puse en seguida en marcha para aclarar el asunto con la Dirección General Penitenciaria. Pedí los informes para demostrar que durante los meses de junio y julio de aquel año estaba en aislamiento total, sin ningún contacto físico con el resto de la población reclusa de Aranjuez. Por eso es imposible que en esas fechas hablara con nadie», aclara Rafá Zouhier.

El informador de la UCO ha conseguido una serie de cartas-testimonios de los reclusos que estuvieron en las celdas contiguas a las suyas durante aquellos meses y en ellas se indica que Zouhier estaba en aislamiento total y que nunca dijo lo que se publicó en el diario

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los agujeros negros del 11-M.- Links

LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M (XXVIII).- Pruebas amañadas

Los agujeros negros del 11-M (I)