Señalados por el 11-M
09-09-06
REESTRUCTURACION EN INTERIOR / Las causas
Señalados por el 11-M
Las investigaciones antiterroristas, en particular la de la matanza de Madrid, habían dejado muy tocados a García Hidalgo y Rubio, al igual que al aún jefe de los Tedax, Sánchez Manzano
REESTRUCTURACION EN INTERIOR / Las causas
Señalados por el 11-M
Las investigaciones antiterroristas, en particular la de la matanza de Madrid, habían dejado muy tocados a García Hidalgo y Rubio, al igual que al aún jefe de los Tedax, Sánchez Manzano
MADRID.- Pese a las buenas palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba, hay suficientes actuaciones polémicas entre los mandos apartados ayer como para sospechar que han influido notablemente en el relevo. El ejemplo más claro es el de Telesforo Rubio, pero también puede aplicarse a García Hidalgo y a alguien que, pese a seguir en el puesto, sin duda lo abandonará en breve: el máximo responsable de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano.
(.../...)
Telesforo Rubio.
Las cosas empezaron mal. El 8 de julio de 2004, cuando apenas llevaba un mes al frente de la Comisaría General de Información, una pregunta de Jaime Ignacio del Burgo en la Comisión del 11-M dejó a Telesforo Rubio fuera de juego. Tras interrogarle sobre su colaboración en el programa electoral del PSOE, el diputado popular quiso saber si apenas 10 días antes, con la investigación parlamentaria ya en marcha, había visitado la sede socialista de Gobelas. Tras cierto alboroto en la sala, Rubio se negó a responder alegando que se trataba de una pregunta de tipo «personal».
Durante su comparecencia, Rubio admitió dos cosas relevantes: que nunca había estado destinado en unidades especializadas en la lucha contra ETA o contra el terrorismo islamista y que no había abierto ninguna línea de investigación sobre el papel de los confidentes en la trama del 11-M.
Entre estos confidentes estaba José Emilio Suárez Trashorras, detonante de otra actuación polémica del comisario Rubio. El pasado mes de marzo, este diario informó de que durante un interrogatorio el ex minero había hecho referencia a la amistad entre El Chino y dos etarras, sin que el dato le hubiera llegado al juez. Rubio reaccionó contactando con algunos de los agentes presentes en el interrogatorio para que negaran la información.
La polémica en torno a Telesforo Rubio en sus primeros meses en el cargo prosiguió por su forma de dirigir la Comisaría General de Información. También por una serie de nombramientos que muchos interpretaron como una purga y que provocaron el malestar entre sus nuevos subordinados.
Se le acusó además de haberse rodeado de personas que no son expertas en la materia principal de su Departamento. Las críticas se extendieron a su obsesión por controlarlo todo y no fiarse de nadie.
Pero las sospechas sobre el principal responsable antiterrorista alcanzan también a la lucha contra ETA. En una decisión sin precedentes, el juez Fernando Grande-Marlaska decidió hace tres meses apartarle de la causa que instruía sobre una trama de extorsión. La razón fue que había tardado tres días en comunicarle que una importante operación se había frustrado por un chivatazo a uno de los implicados.
Víctor García Hidalgo.
Como superior de Telesforo Rubio, a este ex secretario de Libertades Públicas de la Comisión Ejecutiva de los socialistas vascos se le puede atribuir cierta responsabilidad por las actuaciones del ya ex jefe de la Comisaría General de Información.
Pero, además, en algún caso ciertos asuntos del 11-M le han alcanzado de manera directa.
Por ejemplo, cuando el inspector Miguel Angel Alvarez le remitió en octubre de 2004 un informe en el que le llamaba la atención sobre dos asuntos relevantes: que los efectos recogidos en El Pozo -de donde supuestamente provenía la mochila de Vallecas- «no fueron supervisados» por él mismo y que, para su «sorpresa», «dichos objetos y efectos fueron llevados al Parque Ferial Juan Carlos I» sin su autorización. En el escrito solicitaba que estos datos «sean puestos en conocimiento» de la Audiencia Nacional.
La policía reaccionó asegurando que en ningún momento se había roto la cadena de custodia de la mochila que condujo a las primeras detenciones.
Juan Jesús Sánchez Manzano.
El jefe de los Tedax ha sido el responsable policial más cuestionado en la investigación del 11-M. Para complicar aún más las cosas, una reciente remodelación puso a su unidad a las órdenes del departamento dirigido hasta ahora por Telesforo Rubio.
Manzano aún conserva el cargo, pero sólo porque sus superiores no han encontrado a quien quiera ocupar el puesto. Es una cuestión de tiempo. Más de dos años de errores y confusiones en la investigación de los explosivos desembocaron el pasado mes de julio en su comparecencia ante el propio juez del Olmo.
El jefe de los Tedax tuvo que reconocer ante el magistrado que no era un experto en explosivos y que sus palabras sobre la aparición de nitroglicerina en los focos del 11-M -en su comparecencia ante la Comisión de Investigación- habían sido «un error». Hasta entonces, Manzano había proporcionado a Del Olmo informes con errores, enmendados con otros informes con nuevos errores, y había llegado a ocultar algunos datos que el propio juez luego consideró relevantes para la investigación.
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Telesforo Rubio.
Las cosas empezaron mal. El 8 de julio de 2004, cuando apenas llevaba un mes al frente de la Comisaría General de Información, una pregunta de Jaime Ignacio del Burgo en la Comisión del 11-M dejó a Telesforo Rubio fuera de juego. Tras interrogarle sobre su colaboración en el programa electoral del PSOE, el diputado popular quiso saber si apenas 10 días antes, con la investigación parlamentaria ya en marcha, había visitado la sede socialista de Gobelas. Tras cierto alboroto en la sala, Rubio se negó a responder alegando que se trataba de una pregunta de tipo «personal».
Durante su comparecencia, Rubio admitió dos cosas relevantes: que nunca había estado destinado en unidades especializadas en la lucha contra ETA o contra el terrorismo islamista y que no había abierto ninguna línea de investigación sobre el papel de los confidentes en la trama del 11-M.
Entre estos confidentes estaba José Emilio Suárez Trashorras, detonante de otra actuación polémica del comisario Rubio. El pasado mes de marzo, este diario informó de que durante un interrogatorio el ex minero había hecho referencia a la amistad entre El Chino y dos etarras, sin que el dato le hubiera llegado al juez. Rubio reaccionó contactando con algunos de los agentes presentes en el interrogatorio para que negaran la información.
La polémica en torno a Telesforo Rubio en sus primeros meses en el cargo prosiguió por su forma de dirigir la Comisaría General de Información. También por una serie de nombramientos que muchos interpretaron como una purga y que provocaron el malestar entre sus nuevos subordinados.
Se le acusó además de haberse rodeado de personas que no son expertas en la materia principal de su Departamento. Las críticas se extendieron a su obsesión por controlarlo todo y no fiarse de nadie.
Pero las sospechas sobre el principal responsable antiterrorista alcanzan también a la lucha contra ETA. En una decisión sin precedentes, el juez Fernando Grande-Marlaska decidió hace tres meses apartarle de la causa que instruía sobre una trama de extorsión. La razón fue que había tardado tres días en comunicarle que una importante operación se había frustrado por un chivatazo a uno de los implicados.
Víctor García Hidalgo.
Como superior de Telesforo Rubio, a este ex secretario de Libertades Públicas de la Comisión Ejecutiva de los socialistas vascos se le puede atribuir cierta responsabilidad por las actuaciones del ya ex jefe de la Comisaría General de Información.
Pero, además, en algún caso ciertos asuntos del 11-M le han alcanzado de manera directa.
Por ejemplo, cuando el inspector Miguel Angel Alvarez le remitió en octubre de 2004 un informe en el que le llamaba la atención sobre dos asuntos relevantes: que los efectos recogidos en El Pozo -de donde supuestamente provenía la mochila de Vallecas- «no fueron supervisados» por él mismo y que, para su «sorpresa», «dichos objetos y efectos fueron llevados al Parque Ferial Juan Carlos I» sin su autorización. En el escrito solicitaba que estos datos «sean puestos en conocimiento» de la Audiencia Nacional.
La policía reaccionó asegurando que en ningún momento se había roto la cadena de custodia de la mochila que condujo a las primeras detenciones.
Juan Jesús Sánchez Manzano.
El jefe de los Tedax ha sido el responsable policial más cuestionado en la investigación del 11-M. Para complicar aún más las cosas, una reciente remodelación puso a su unidad a las órdenes del departamento dirigido hasta ahora por Telesforo Rubio.
Manzano aún conserva el cargo, pero sólo porque sus superiores no han encontrado a quien quiera ocupar el puesto. Es una cuestión de tiempo. Más de dos años de errores y confusiones en la investigación de los explosivos desembocaron el pasado mes de julio en su comparecencia ante el propio juez del Olmo.
El jefe de los Tedax tuvo que reconocer ante el magistrado que no era un experto en explosivos y que sus palabras sobre la aparición de nitroglicerina en los focos del 11-M -en su comparecencia ante la Comisión de Investigación- habían sido «un error». Hasta entonces, Manzano había proporcionado a Del Olmo informes con errores, enmendados con otros informes con nuevos errores, y había llegado a ocultar algunos datos que el propio juez luego consideró relevantes para la investigación.
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