Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA
27-07-06
ALTO EL FUEGO / Gallizo repartió un documento a los directores de prisiones el pasado 29 de junio con siete criterios para evaluar la actitud de los etarras / Incluye su posición frente a la tregua y su sumisión a la dirección de la banda
Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA
La directora de Prisiones, Mercedes Gallizo, anunció el 29 de junio a los directores de las cárceles que el Gobierno estudia indultos parciales, acercamientos y regímenes abiertos - Les solicitó rellenar un formulario detallando entre otros datos la actitud de cada terrorista ante el diálogo del Ejecutivo con ETA y su grado de dependencia de la banda - López Aguilar excluye de toda medida de gracia a «psicópatas imposibles» como 'Txapote', «con las manos manchadas de crímenes horrendos» y que no se arrepienten
CHEMA RODRIGUEZ
SEVILLA.- El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya tiene en su poder informes pormenorizados e individualizados de cada uno de los alrededor de 500 etarras que cumplen actualmente condena en alguna de las cárceles dependientes del Estado con argumentos que podrían ser utilizados para justificar, en su caso, la aplicación de alguna medida de gracia a los reclusos de la organización armada.
(.../...)
Según ha podido saber EL MUNDO, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, encargó hace apenas un mes a todos los directores de cárceles con presos etarras la elaboración de evaluaciones detalladas de los miembros de la banda internos. Fue en una reunión a la que Gallizo convocó a los responsables de los centros. Tuvo lugar en Madrid, el 29 de junio, y en el orden del día, según fuentes penitenciarias, no estaba, en un principio, la estrategia a seguir con los miembros de ETA.
Sin embargo, Gallizo tenía preparadas instrucciones, por escrito, acerca del seguimiento que se debía hacer de los etarras encarcelados, con el objeto de informar al Gobierno del ambiente que se respira tras las rejas de las prisiones en un colectivo cuyo destino es uno de los primeros puntos que la dirección de la banda ha puesto sobre la mesa en los contactos previos a la negociación oficial.
El Ejecutivo, efectivamente, tiene asumido que el asunto de los presos va a ser una de las primeras demandas de la dirección de ETA y ha de elaborar un plan para dar una respuesta simultáneamente asumible por el Estado y satisfactoria para la banda que garantice la evolución del proceso de paz. Con este fin, tiene en su poder la capacidad de conceder indultos parciales o totales, acercamientos o regímenes abiertos, entre otras medidas, pero, para hacerlo, ha de saber con exactitud la situación carcelaria de cada uno de los reclusos y, en especial, su actitud respecto a la coyuntura. No en vano, las últimas reformas del Código Penal endurecieron las condiciones para acceder, por ejemplo, al tercer grado.
Es aquí donde entra el documento repartido a los directores, al que ha tenido acceso este periódico y en el que se incluyen hasta siete criterios para guiar las evaluaciones de los etarras, para redactar los informes que ya tiene en su poder el Gobierno.
Según este listado, el Ejecutivo socialista de Zapatero basará las decisiones que adopte -según sostiene, de forma individualizada- respecto a los internos de ETA atendiendo a varias cuestiones, entre las que se incluye si el recluso ejerce posiciones de liderazgo dentro del grupo de etarras encerrado en cada prisión o si sigue las directrices que, de forma regular, comunica la dirección de la organización asesina.
Las fuentes consultadas mostraron su convicción de que la obediencia a los dirigentes de la banda va a ser determinante a la hora de decidir qué internos se benefician de las medidas que en cada momento y, de acuerdo con la evolución de la negociación, se adopten.
Asimismo, el acercamiento al País Vasco, la concesión de un indulto parcial, de la libertad condicional o del régimen penitenciario abierto dependerá de si el recluso padece o no alguna enfermedad; si «comparte» la negociación del Gobierno con ETA; cuál es su comportamiento desde que comenzaron las conversaciones; su participación en actividades para redimir penas y reinsertarse, o sus relaciones personales y vínculos familiares.
Según las estimaciones de las fuentes consultadas, sólo en Andalucía en torno al 50% de los internos etarras se muestra favorable a la negociación, mientras que el 30% mantiene una postura más dura y el resto no se pronuncia.
Al Gobierno de Zapatero le urge contar con información actualizada que le otorgue cierto margen de maniobra para hacer gestos -o algo más- en materia de presos etarras. De modo que la directora general de Prisiones sólo concedió una semana de plazo a los directores de las cárceles para elaborar los informes y se los pidió para el 7 de julio.
Todo ello sin abandonar el sigilo y la «prudencia» que Zapatero ha reclamado en torno al proceso, puesto que de la realización de las evaluaciones se ha encargado en persona, y sin posibilidad de delegar, a los directores de las cárceles, a los que se ha exigido total confidencialidad.
El contenido de los informes se actualizará periódicamente, ya que la finalidad de Instituciones Penitenciarias es contar con información al minuto de la situación dentro de los módulos donde están recluidos los etarras.
Estos «argumentos» servirán, reiteraron las fuentes consultadas, para determinar la «conveniencia» de favorecer a los presos etarras, algo que podría hacerse en diferentes grados según el perfil de adhesión a la negociación y comportamiento de cada interno de la organización etarra. Aunque, añadieron estas fuentes, el Gobierno no podrá obviar las condenas que cumpla cada uno de ellos y el delito o delitos por el que se encuentren privados de libertad.
Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA
La directora de Prisiones, Mercedes Gallizo, anunció el 29 de junio a los directores de las cárceles que el Gobierno estudia indultos parciales, acercamientos y regímenes abiertos - Les solicitó rellenar un formulario detallando entre otros datos la actitud de cada terrorista ante el diálogo del Ejecutivo con ETA y su grado de dependencia de la banda - López Aguilar excluye de toda medida de gracia a «psicópatas imposibles» como 'Txapote', «con las manos manchadas de crímenes horrendos» y que no se arrepienten
CHEMA RODRIGUEZ
SEVILLA.- El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya tiene en su poder informes pormenorizados e individualizados de cada uno de los alrededor de 500 etarras que cumplen actualmente condena en alguna de las cárceles dependientes del Estado con argumentos que podrían ser utilizados para justificar, en su caso, la aplicación de alguna medida de gracia a los reclusos de la organización armada.
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Según ha podido saber EL MUNDO, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, encargó hace apenas un mes a todos los directores de cárceles con presos etarras la elaboración de evaluaciones detalladas de los miembros de la banda internos. Fue en una reunión a la que Gallizo convocó a los responsables de los centros. Tuvo lugar en Madrid, el 29 de junio, y en el orden del día, según fuentes penitenciarias, no estaba, en un principio, la estrategia a seguir con los miembros de ETA.
Sin embargo, Gallizo tenía preparadas instrucciones, por escrito, acerca del seguimiento que se debía hacer de los etarras encarcelados, con el objeto de informar al Gobierno del ambiente que se respira tras las rejas de las prisiones en un colectivo cuyo destino es uno de los primeros puntos que la dirección de la banda ha puesto sobre la mesa en los contactos previos a la negociación oficial.
El Ejecutivo, efectivamente, tiene asumido que el asunto de los presos va a ser una de las primeras demandas de la dirección de ETA y ha de elaborar un plan para dar una respuesta simultáneamente asumible por el Estado y satisfactoria para la banda que garantice la evolución del proceso de paz. Con este fin, tiene en su poder la capacidad de conceder indultos parciales o totales, acercamientos o regímenes abiertos, entre otras medidas, pero, para hacerlo, ha de saber con exactitud la situación carcelaria de cada uno de los reclusos y, en especial, su actitud respecto a la coyuntura. No en vano, las últimas reformas del Código Penal endurecieron las condiciones para acceder, por ejemplo, al tercer grado.
Es aquí donde entra el documento repartido a los directores, al que ha tenido acceso este periódico y en el que se incluyen hasta siete criterios para guiar las evaluaciones de los etarras, para redactar los informes que ya tiene en su poder el Gobierno.
Según este listado, el Ejecutivo socialista de Zapatero basará las decisiones que adopte -según sostiene, de forma individualizada- respecto a los internos de ETA atendiendo a varias cuestiones, entre las que se incluye si el recluso ejerce posiciones de liderazgo dentro del grupo de etarras encerrado en cada prisión o si sigue las directrices que, de forma regular, comunica la dirección de la organización asesina.
Las fuentes consultadas mostraron su convicción de que la obediencia a los dirigentes de la banda va a ser determinante a la hora de decidir qué internos se benefician de las medidas que en cada momento y, de acuerdo con la evolución de la negociación, se adopten.
Asimismo, el acercamiento al País Vasco, la concesión de un indulto parcial, de la libertad condicional o del régimen penitenciario abierto dependerá de si el recluso padece o no alguna enfermedad; si «comparte» la negociación del Gobierno con ETA; cuál es su comportamiento desde que comenzaron las conversaciones; su participación en actividades para redimir penas y reinsertarse, o sus relaciones personales y vínculos familiares.
Según las estimaciones de las fuentes consultadas, sólo en Andalucía en torno al 50% de los internos etarras se muestra favorable a la negociación, mientras que el 30% mantiene una postura más dura y el resto no se pronuncia.
Al Gobierno de Zapatero le urge contar con información actualizada que le otorgue cierto margen de maniobra para hacer gestos -o algo más- en materia de presos etarras. De modo que la directora general de Prisiones sólo concedió una semana de plazo a los directores de las cárceles para elaborar los informes y se los pidió para el 7 de julio.
Todo ello sin abandonar el sigilo y la «prudencia» que Zapatero ha reclamado en torno al proceso, puesto que de la realización de las evaluaciones se ha encargado en persona, y sin posibilidad de delegar, a los directores de las cárceles, a los que se ha exigido total confidencialidad.
El contenido de los informes se actualizará periódicamente, ya que la finalidad de Instituciones Penitenciarias es contar con información al minuto de la situación dentro de los módulos donde están recluidos los etarras.
Estos «argumentos» servirán, reiteraron las fuentes consultadas, para determinar la «conveniencia» de favorecer a los presos etarras, algo que podría hacerse en diferentes grados según el perfil de adhesión a la negociación y comportamiento de cada interno de la organización etarra. Aunque, añadieron estas fuentes, el Gobierno no podrá obviar las condenas que cumpla cada uno de ellos y el delito o delitos por el que se encuentren privados de libertad.
Comentarios
Al final aun jugando sucio le puede salir una muy buena jugada a zapatero.