Destituida la cúpula policial sospechosa de manipular el 11-M y dar el chivatazo a ETA
09-09-06
JOAN MESQUIDA, HASTA AHORA DIRECTOR DE LA GUARDIA CIVIL, ASUME EL 'MANDO UNICO' QUE INCLUYE TAMBIÉN A LA POLICIA
Destituida la cúpula policial sospechosa de manipular el 11-M y dar el chivatazo a ETA
El Gobierno cesa al director general García Hidalgo Sustituye al comisario general de Información, Telesforo Rubio -apartado por el juez del sumario del chivatazo a la banda terrorista- - Busca sucesor para Sánchez Manzano al frente de los Tedax
FERNANDO LAZARO
MADRID.- Alfredo Pérez Rubalcaba puso ayer en marcha la mayor reestructuración del Ministerio del Interior de la democracia constitucional.
Los múltiples errores detectados en las investigaciones policiales sobre la trama de los atentados del 11-M y el chivatazo de agentes de la Comisaría General de Información a la organización terrorista ETA sobre las pesquisas en torno al entramado financiero han sido el detonante de esta reorganización, que afecta sobre todo a la Policía Nacional. Rubalcaba ha destituido a la cúpula de la Policía que investiga los atentados del 11-M y las finanzas de ETA. Entre ellos, el director general Víctor García Hidalgo y el comisario general de Información, Telesforo Rubio.
(.../...)
La reestructuración hace que por primera vez la Guardia Civil y la Policía tengan un mando único que asume Joan Mesquida, hasta ahora responsable del Instituto Armado.
Así, el Consejo de Ministros, en su reunión de ayer, dio el visto bueno al Real Decreto por el que se crea un único mando político para la Policía Nacional y para la Guardia Civil.
Ambos cuerpos estarán dirigidos por Joan Mesquida, quien desde el 4 de mayo ocupaba la dirección General del Instituto Armado. De esta manera, Víctor García Hidalgo regresará al País Vasco, donde se dedicará de nuevo a la actividad política.
Interior también informó de que próximamente se producirá el relevo de Juan Jesús Sánchez Manzano, al que se le busca sustituto como comisario jefe de los Tedax.
Algunas fuentes apuntan a que García Hidalgo, ya ex director de la Policía, pidió a Alfredo Pérez Rubalcaba que le relevara cuando sustituyó a José Antonio Alonso al frente del Ministerio del Interior. Sin embargo, otras fuentes sostienen que se enteró ayer mismo de su destitución.
Mesquida se convierte así en el mando único de ambos cuerpos. De esta manera se crea una nueva Dirección General y desaparecen tanto la de la Guardia Civil como la de la Policía Nacional. La creación de un mando único era un compromiso electoral del PSOE.
Los hasta ahora números dos de cada Cuerpo se convierten en directores adjuntos al mando único: así, el que fuera subdirector general operativo de la Policía, el comisario Miguel Angel Fernández Chico, será director adjunto de la Policía; mientras que el subdirector general de operaciones, el general García Varela, también ascienden y se hace cargo de la dirección adjunta en el Instituto Armado.
Tras su victoria electoral, el Gobierno ya aprobó la creación del Comité Ejecutivo del Mando Unificado (CEMU) como órgano cuya finalidad era aglutinar la información de Policía Nacional y Guardia Civil sobre terrorismo para evitar los episodios de descoordinación.
Este órgano, en el que se encontraban representadas las dos direcciones generales y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), estaba bajo la dirección del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Ahora, el mando unificado está bajo el control de Mesquida quien, no obstante, según el nuevo organigrama de Interior, dependerá directamente de Camacho.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que esta unificación de mandos no significa la unificación de los cuerpos policiales ni que estemos ante el paso previo a la desmilitarización de la Guardia Civil. Defendió el nuevo modelo para mejorar la coordinación entre la Policía y la Guardia Civil.
Con ser significativo este cambio, no es menor, ni mucho menos, el relevo que se produce al frente de la Comisaría General de Información. El ministro del Interior ha destituido al comisario Telesforo Rubio y ha puesto al frente de los servicios antiterroristas de la Policía Nacional al comisario Miguel Valverde, quien hasta el momento dirigía el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, órgano creado por el Gobierno tras el 11-M para tratar de evitar nuevos episodios de descoordinación policial.
Telesforo Rubio estaba ya en el alero desde hacía meses. Su gestión al frente de las investigaciones sobre los atentados del 11-M ha estado siempre en entredicho.
Además, Interior ya decidió que había que removerle del cargo tras detectar, incluso, que la contestación interna entre sus subordinados era muy importante.
Otro grave episodio le salpicó el pasado mes de mayo, cuando dos agentes de la Comisaría de Información alertaron a un etarra de que iba a haber una operación policial. Rubio tuvo conocimiento de esos hechos tan graves un viernes y hasta el lunes siguiente no informó al juez que llevaba las investigaciones, el magistrado Fernando Grande-Marlaska. Éste decidió apartar a Rubio, en una decisión sin precedentes, de las investigaciones contra el entramado financiero de ETA que estaban realizando. Ésa fue la gota que colmó el vaso.
Ahora, Rubalcaba le ha dado una pequeña patada para arriba y le ha nombrado subdirector de la Policía, ha pasado de dirigir la comisaría más poderosa a ocupar un cargo más burocrático, según explicaron fuentes policiales.
El ministro del Interior tenía tomada la decisión de destituir a Telesforo Rubio al menos desde el pasado mes de junio, pero estaba buscando el momento y la manera de hacerlo. Este comisario tuvo que comparecer ante la Comisión parlamentaria del 11-M y no aclaró, a preguntas de los diputados, si su comparecencia la había preparado en la sede socialista de Gobelas.
En el seno de la propia Comisaría General existía una fuerte contestación interna hacia este comisario. Sectores críticos hacia su gestión recuerdan que lo primero que hizo cuando llegó a la sede de la carretera de Canillas fue una auténtica purga de antiguos mandos policiales de la lucha antiterrorista y, después, puso en marcha un fuerte dispositivo de vigilancia interna para evitar fugas de información.
Su sucesor al frente de la Comisaría General de Información será Miguel Angel Valverde, quien hasta ahora ocupaba la dirección del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), gran apuesta del Gobierno para poner fin a los innumerables episodios de descoordinación que se detectaron tras los atentados del 11-M.
Al frente de ese órgano quedará ahora un coronel de la Guardia Civil. Cuando se creó este organismo se anunció que cada dos años se pondría al frente a un mando de cada cuerpo policial. Dentro de la reorganización, el Gobierno también ha decidido aglutinar todos los organismos que había en Interior relacionados con la inmigración en una sola dirección general que se llamará de Relaciones Internacionales y Extranjería, que dependerá de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Esto supone recuperar algo de peso específico por parte de Interior en materia de inmigración, después de la cesión de competencias al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tras la victoria electoral de hace dos años.
La crisis migratoria que se está viviendo en España durante los últimos meses ha llevado al Gobierno a volver a otorgar más poder al Ministerio del Interior. En esta materia, el ministro también anunció que se había decidido relevar al actual comisario general de Extranjería, José Ignacio Araújo, que será sustituido por Felipe Hernández.
Algunas fuentes apuntan que la creación de esta nueva dirección general en Interior supone una recuperación de lo que era el anterior modelo del PP, la Delegación de Extranjería. Interior recupera muchas de las competencias cedidas a Trabajo que, prácticamente, se queda con la gestión del papeleo de los inmigrantes legalizados, según explicaron estas fuentes policiales.
Víctimas del terrorismo
La reorganización de Interior también afecta al ámbito penitenciario. Así, hasta ahora, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, dependía de la Subsecretaría de Interior. Ahora, Gallizo dependerá también del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
Uno de los hechos más llamativos de esta nueva estructura ministerial es la creación de la Subdirección General de Medio Abierto y Medidas Alternativas, en el ámbito penitenciario.
Desde Interior se apunta que es una potenciación del organigrama encaminada a la reinserción social de los presos. Sin embargo, otras fuentes alertan de la implicación de esta nueva subdirección general ante el denominado proceso de paz y ante una eventual modificación de la política penitenciaria con los presos de la organización terrorista ETA.
Por otra parte, se crean también el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado y el Gabinete de Estudios de Seguridad Interior (GESI), dependientes de la secretaría de Estado de Seguridad.
El ministro también ha decidido sustituir a la directora de Protección Civil, Celia Abenza, por Francisco Javier Velázquez.
Como ya adelantó EL MUNDO, el Gobierno, tras la destitución de Gregorio Peces-Barba, ha eliminado la figura de Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas que dependía de La Moncloa y ha retomado la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que dependerá también del Ministerio del Interior y no de La Moncloa. Al frente estará José Manuel Rodríguez Uribes, que ya ocupaba una Dirección General en el Alto Comisionado y que es familiar de Peces-Barba.
JOAN MESQUIDA, HASTA AHORA DIRECTOR DE LA GUARDIA CIVIL, ASUME EL 'MANDO UNICO' QUE INCLUYE TAMBIÉN A LA POLICIA
Destituida la cúpula policial sospechosa de manipular el 11-M y dar el chivatazo a ETA
El Gobierno cesa al director general García Hidalgo Sustituye al comisario general de Información, Telesforo Rubio -apartado por el juez del sumario del chivatazo a la banda terrorista- - Busca sucesor para Sánchez Manzano al frente de los Tedax
FERNANDO LAZARO
MADRID.- Alfredo Pérez Rubalcaba puso ayer en marcha la mayor reestructuración del Ministerio del Interior de la democracia constitucional.
Los múltiples errores detectados en las investigaciones policiales sobre la trama de los atentados del 11-M y el chivatazo de agentes de la Comisaría General de Información a la organización terrorista ETA sobre las pesquisas en torno al entramado financiero han sido el detonante de esta reorganización, que afecta sobre todo a la Policía Nacional. Rubalcaba ha destituido a la cúpula de la Policía que investiga los atentados del 11-M y las finanzas de ETA. Entre ellos, el director general Víctor García Hidalgo y el comisario general de Información, Telesforo Rubio.
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La reestructuración hace que por primera vez la Guardia Civil y la Policía tengan un mando único que asume Joan Mesquida, hasta ahora responsable del Instituto Armado.
Así, el Consejo de Ministros, en su reunión de ayer, dio el visto bueno al Real Decreto por el que se crea un único mando político para la Policía Nacional y para la Guardia Civil.
Ambos cuerpos estarán dirigidos por Joan Mesquida, quien desde el 4 de mayo ocupaba la dirección General del Instituto Armado. De esta manera, Víctor García Hidalgo regresará al País Vasco, donde se dedicará de nuevo a la actividad política.
Interior también informó de que próximamente se producirá el relevo de Juan Jesús Sánchez Manzano, al que se le busca sustituto como comisario jefe de los Tedax.
Algunas fuentes apuntan a que García Hidalgo, ya ex director de la Policía, pidió a Alfredo Pérez Rubalcaba que le relevara cuando sustituyó a José Antonio Alonso al frente del Ministerio del Interior. Sin embargo, otras fuentes sostienen que se enteró ayer mismo de su destitución.
Mesquida se convierte así en el mando único de ambos cuerpos. De esta manera se crea una nueva Dirección General y desaparecen tanto la de la Guardia Civil como la de la Policía Nacional. La creación de un mando único era un compromiso electoral del PSOE.
Los hasta ahora números dos de cada Cuerpo se convierten en directores adjuntos al mando único: así, el que fuera subdirector general operativo de la Policía, el comisario Miguel Angel Fernández Chico, será director adjunto de la Policía; mientras que el subdirector general de operaciones, el general García Varela, también ascienden y se hace cargo de la dirección adjunta en el Instituto Armado.
Tras su victoria electoral, el Gobierno ya aprobó la creación del Comité Ejecutivo del Mando Unificado (CEMU) como órgano cuya finalidad era aglutinar la información de Policía Nacional y Guardia Civil sobre terrorismo para evitar los episodios de descoordinación.
Este órgano, en el que se encontraban representadas las dos direcciones generales y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), estaba bajo la dirección del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Ahora, el mando unificado está bajo el control de Mesquida quien, no obstante, según el nuevo organigrama de Interior, dependerá directamente de Camacho.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó que esta unificación de mandos no significa la unificación de los cuerpos policiales ni que estemos ante el paso previo a la desmilitarización de la Guardia Civil. Defendió el nuevo modelo para mejorar la coordinación entre la Policía y la Guardia Civil.
Con ser significativo este cambio, no es menor, ni mucho menos, el relevo que se produce al frente de la Comisaría General de Información. El ministro del Interior ha destituido al comisario Telesforo Rubio y ha puesto al frente de los servicios antiterroristas de la Policía Nacional al comisario Miguel Valverde, quien hasta el momento dirigía el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, órgano creado por el Gobierno tras el 11-M para tratar de evitar nuevos episodios de descoordinación policial.
Telesforo Rubio estaba ya en el alero desde hacía meses. Su gestión al frente de las investigaciones sobre los atentados del 11-M ha estado siempre en entredicho.
Además, Interior ya decidió que había que removerle del cargo tras detectar, incluso, que la contestación interna entre sus subordinados era muy importante.
Otro grave episodio le salpicó el pasado mes de mayo, cuando dos agentes de la Comisaría de Información alertaron a un etarra de que iba a haber una operación policial. Rubio tuvo conocimiento de esos hechos tan graves un viernes y hasta el lunes siguiente no informó al juez que llevaba las investigaciones, el magistrado Fernando Grande-Marlaska. Éste decidió apartar a Rubio, en una decisión sin precedentes, de las investigaciones contra el entramado financiero de ETA que estaban realizando. Ésa fue la gota que colmó el vaso.
Ahora, Rubalcaba le ha dado una pequeña patada para arriba y le ha nombrado subdirector de la Policía, ha pasado de dirigir la comisaría más poderosa a ocupar un cargo más burocrático, según explicaron fuentes policiales.
El ministro del Interior tenía tomada la decisión de destituir a Telesforo Rubio al menos desde el pasado mes de junio, pero estaba buscando el momento y la manera de hacerlo. Este comisario tuvo que comparecer ante la Comisión parlamentaria del 11-M y no aclaró, a preguntas de los diputados, si su comparecencia la había preparado en la sede socialista de Gobelas.
En el seno de la propia Comisaría General existía una fuerte contestación interna hacia este comisario. Sectores críticos hacia su gestión recuerdan que lo primero que hizo cuando llegó a la sede de la carretera de Canillas fue una auténtica purga de antiguos mandos policiales de la lucha antiterrorista y, después, puso en marcha un fuerte dispositivo de vigilancia interna para evitar fugas de información.
Su sucesor al frente de la Comisaría General de Información será Miguel Angel Valverde, quien hasta ahora ocupaba la dirección del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), gran apuesta del Gobierno para poner fin a los innumerables episodios de descoordinación que se detectaron tras los atentados del 11-M.
Al frente de ese órgano quedará ahora un coronel de la Guardia Civil. Cuando se creó este organismo se anunció que cada dos años se pondría al frente a un mando de cada cuerpo policial. Dentro de la reorganización, el Gobierno también ha decidido aglutinar todos los organismos que había en Interior relacionados con la inmigración en una sola dirección general que se llamará de Relaciones Internacionales y Extranjería, que dependerá de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Esto supone recuperar algo de peso específico por parte de Interior en materia de inmigración, después de la cesión de competencias al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tras la victoria electoral de hace dos años.
La crisis migratoria que se está viviendo en España durante los últimos meses ha llevado al Gobierno a volver a otorgar más poder al Ministerio del Interior. En esta materia, el ministro también anunció que se había decidido relevar al actual comisario general de Extranjería, José Ignacio Araújo, que será sustituido por Felipe Hernández.
Algunas fuentes apuntan que la creación de esta nueva dirección general en Interior supone una recuperación de lo que era el anterior modelo del PP, la Delegación de Extranjería. Interior recupera muchas de las competencias cedidas a Trabajo que, prácticamente, se queda con la gestión del papeleo de los inmigrantes legalizados, según explicaron estas fuentes policiales.
Víctimas del terrorismo
La reorganización de Interior también afecta al ámbito penitenciario. Así, hasta ahora, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, dependía de la Subsecretaría de Interior. Ahora, Gallizo dependerá también del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
Uno de los hechos más llamativos de esta nueva estructura ministerial es la creación de la Subdirección General de Medio Abierto y Medidas Alternativas, en el ámbito penitenciario.
Desde Interior se apunta que es una potenciación del organigrama encaminada a la reinserción social de los presos. Sin embargo, otras fuentes alertan de la implicación de esta nueva subdirección general ante el denominado proceso de paz y ante una eventual modificación de la política penitenciaria con los presos de la organización terrorista ETA.
Por otra parte, se crean también el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado y el Gabinete de Estudios de Seguridad Interior (GESI), dependientes de la secretaría de Estado de Seguridad.
El ministro también ha decidido sustituir a la directora de Protección Civil, Celia Abenza, por Francisco Javier Velázquez.
Como ya adelantó EL MUNDO, el Gobierno, tras la destitución de Gregorio Peces-Barba, ha eliminado la figura de Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas que dependía de La Moncloa y ha retomado la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que dependerá también del Ministerio del Interior y no de La Moncloa. Al frente estará José Manuel Rodríguez Uribes, que ya ocupaba una Dirección General en el Alto Comisionado y que es familiar de Peces-Barba.
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