Un 'tedax' dice que la Goma 2 de Trashorras era como la de ETA
14-11-06
11-M / Los interrogantes
Un 'tedax' dice que la Goma 2 de Trashorras era como la de ETA
El jefe del Grupo de Oviedo recuerda que la dinamita hallada en el garaje del minero era del mismo tipo que la empleada por la banda
PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
11-M / Los interrogantes
Un 'tedax' dice que la Goma 2 de Trashorras era como la de ETA
PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
GIJON.- El agente de los Tedax, jefe del Grupo de Oviedo, que sustituyó al policía fallecido que debía declarar en el juicio del caso Pipol sobre la dinamita hallada en el garaje de Avilés aseguró que los cartuchos eran de Goma 2 Eco y que en el envoltorio figuraba como fecha de fabricación el 8 de julio de 2000, un año antes de ser incautados.
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El garaje era compartido supuestamente por Antonio Toro y su cuñado José Emilio Suárez Trashorras, imputados por esta causa y también por el 11-M, junto a José Ignacio Fernández Díaz, alias Nayo. Trashorras trabajó en Mina Conchita hasta el año 2000, aunque en su testimonio ante el juez negó haber tenido acceso a los explosivos, informa Europa Press.
(.../...)
El agente también confirmó ante la Audiencia Provincial de Asturias que explosivos como los hallados en el garaje se utilizan en las minas. El Tribunal no aceptó incluir unas fotos sobre ellos que llevaba el testigo y rechazó de nuevo el informe sobre éstos elaborado por el laboratorio de Madrid.
El agente, que lleva 20 años en el Cuerpo Nacional de Policía, 14 de los cuales estuvo destinado en el País Vasco, explicó que, por su experiencia, pudo comprobar sin falta de análisis de qué tipo de dinamita se trataba, ya que era la utilizada por «la banda terrorista ETA en atentados».
Pese a que el testigo no estuvo presente cuando la dinamita fue recogida y llevada a las dependencias policiales, días después señaló que vio los explosivos y los detonadores. Según su testimonio, la dinamita estaba «encartuchada en el papel que suele venir». En él constaba que eran cartuchos de Explosivos Riotinto, además de la sección y la longitud.
Asimismo, el agente explicó que pudo averiguar que era Goma 2 ECO por las propias características de este tipo de explosivos, como la textura o el olor. «He tenido bastante contacto con este material», indicó en alusión a su experiencia en el País Vasco. El agente concretó que el contacto con la Goma 2 Eco siempre le produce dolores de cabeza, y en esa ocasión también se los causó. «Ya me pasó en algún zulo de ETA y aquí me volvió a pasar», puntualizó.
El policía concretó que la numeración que aparecía en los cartuchos (nº 4 y nº 5) corresponde al orden de colocación cuando se secuencian en las minas los explosivos, e indicó que estos detonadores son «muy sensibles» y que pueden explotar con cualquier roce o con cargas estáticas. También certificó que pueden estallar en la mano, por lo que no es de extrañar que al testigo y también imputado por el 11-M Rafá Zouhier le explotara uno en la mano.
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, aseguró ayer que es «bastante normal» que un minero retirado estuviera en posesión de algún cartucho de dinamita en 2001. Ése es el motivo por el que, a su juicio, no se dio mucha importancia al hallazgo de 16 cartuchos de Goma 2 Eco y 94 detonadores en el garaje de Trashorras en el marco de la operación Pipol.
Sobre este proceso judicial, el fiscal jefe señaló que «no va a servir para aclarar nada de lo ocurrido», sino más bien «para acreditar lo que está plasmado en el escrito de acusación del fiscal». Herrero considera que se trata, ante todo, de un asunto de drogas, pero que, al aparecer los explosivos «de casualidad» y dada la «importancia mediática» de algunos de los acusados, el proceso ha derivado a otros fines.
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El garaje era compartido supuestamente por Antonio Toro y su cuñado José Emilio Suárez Trashorras, imputados por esta causa y también por el 11-M, junto a José Ignacio Fernández Díaz, alias Nayo. Trashorras trabajó en Mina Conchita hasta el año 2000, aunque en su testimonio ante el juez negó haber tenido acceso a los explosivos, informa Europa Press.
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El agente también confirmó ante la Audiencia Provincial de Asturias que explosivos como los hallados en el garaje se utilizan en las minas. El Tribunal no aceptó incluir unas fotos sobre ellos que llevaba el testigo y rechazó de nuevo el informe sobre éstos elaborado por el laboratorio de Madrid.
El agente, que lleva 20 años en el Cuerpo Nacional de Policía, 14 de los cuales estuvo destinado en el País Vasco, explicó que, por su experiencia, pudo comprobar sin falta de análisis de qué tipo de dinamita se trataba, ya que era la utilizada por «la banda terrorista ETA en atentados».
Pese a que el testigo no estuvo presente cuando la dinamita fue recogida y llevada a las dependencias policiales, días después señaló que vio los explosivos y los detonadores. Según su testimonio, la dinamita estaba «encartuchada en el papel que suele venir». En él constaba que eran cartuchos de Explosivos Riotinto, además de la sección y la longitud.
Asimismo, el agente explicó que pudo averiguar que era Goma 2 ECO por las propias características de este tipo de explosivos, como la textura o el olor. «He tenido bastante contacto con este material», indicó en alusión a su experiencia en el País Vasco. El agente concretó que el contacto con la Goma 2 Eco siempre le produce dolores de cabeza, y en esa ocasión también se los causó. «Ya me pasó en algún zulo de ETA y aquí me volvió a pasar», puntualizó.
El policía concretó que la numeración que aparecía en los cartuchos (nº 4 y nº 5) corresponde al orden de colocación cuando se secuencian en las minas los explosivos, e indicó que estos detonadores son «muy sensibles» y que pueden explotar con cualquier roce o con cargas estáticas. También certificó que pueden estallar en la mano, por lo que no es de extrañar que al testigo y también imputado por el 11-M Rafá Zouhier le explotara uno en la mano.
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, aseguró ayer que es «bastante normal» que un minero retirado estuviera en posesión de algún cartucho de dinamita en 2001. Ése es el motivo por el que, a su juicio, no se dio mucha importancia al hallazgo de 16 cartuchos de Goma 2 Eco y 94 detonadores en el garaje de Trashorras en el marco de la operación Pipol.
Sobre este proceso judicial, el fiscal jefe señaló que «no va a servir para aclarar nada de lo ocurrido», sino más bien «para acreditar lo que está plasmado en el escrito de acusación del fiscal». Herrero considera que se trata, ante todo, de un asunto de drogas, pero que, al aparecer los explosivos «de casualidad» y dada la «importancia mediática» de algunos de los acusados, el proceso ha derivado a otros fines.
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