09-09-04

Un hermano de dos suicidas de Leganés, entre los reclusos
M.M.

MADRID.- Entre los reclusos de Topas se encuentra el marroquí Khalid Oulad Akcha, que debió prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo para explicar lo que sabía del 11-M. Aunque finalmente no ha sido acusado de los atentados, las sospechas del magistrado estaban más que fundadas: sus hermanos Rachid y Mohamed fueron dos de los siete suicidas de Leganés y su hermana Naima es la única mujer detenida en relación con los atentados. El clan de los Oulad, procedente de Tetuán, aporta otro nombre a la madeja del 11-M. Según las investigaciones de la policía británica, un quinto hermano, Hassan, recibió en Londres varias llamadas de los dos suicidas poco antes de que se inmolaran.

Diez días después del 11-M, agentes de la Comisaría General de Información de Madrid se presentaron en la prisión salmantina.Allí cumplía cuatro años de condena Khalid por sendos delitos de robo y lesiones. Le hicieron varias preguntas antes de detenerlo y trasladarlo a Madrid para ser interrogado por Del Olmo. Además, su celda fue minuciosamente registrada, y los agentes se llevaron abundante documentación y objetos personales del marroquí.

El mismo día en que Khalid recibía esa visita en prisión, la policía detenía a su hermana Naima, que entonces trabajaba como empleada doméstica. Aunque negó ante el juez cualquier conocimiento sobre los atentados, sus declaraciones sirvieron para identificar a algunos miembros del núcleo duro de los terroristas. Del Olmo decretó su ingreso en prisión por colaborar con los autores de la masacre, pero quedó en libertad con cargos el pasado 5 de mayo.

Naima convivía con sus hermanos Rachid y Mohamed en un piso de la calle Litos de Madrid, que los suicidas abandonaron a primeros de marzo. En febrero, la policía había llegado hasta esa dirección siguiendo el rastro de 'El Tunecino'.

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