La investigación de los subfusiles conduce al GIA argelino
13-04-06
11-M / Las revelaciones del auto de procesamiento
La investigación de los subfusiles conduce al GIA argelino
11-M / Las revelaciones del auto de procesamiento
La investigación de los subfusiles conduce al GIA argelino
La Policía británica dice que armas similares a las del piso de Leganés han sido intervenidas a simpatizantes de ese grupo terrorista
MARIA PERAL
MADRID.- La Policía británica informó a las Fuerzas de Seguridad españolas de que subfusiles Sterling como los hallados el 3 de abril de 2004 en el piso de Leganés se intervinieron a simpatizantes del Grupo Islámico Armado (GIA) residentes en Europa. Así consta en un informe elaborado por la Guardia Civil el pasado enero y que el juez Del Olmo reproduce en el auto de procesamiento del sumario del 11-M.
(.../...)
Dos subfusiles Sterling aparecieron entre los escombros de la vivienda de Leganés que utilizó la célula terrorista a la que se atribuyen los atentados del 11-M y en la que el 3 de abril de 2004 se suicidaron siete de ellos, entre ellos Jamal Ahmidan, alias El Chino.
Uno de esos subfusiles se muestra en dos cintas de vídeo encontradas también en la vivienda de la calle de Carmen Martín Gaite de Leganés, en las que tres encapuchados que visten fajas con explosivos amenazan con nuevas acciones terroristas «después de dos semanas de la bendita incursión en Mayrit [antigua denominación árabe de Madrid]», en referencia a los ataques del 11-M.
La Policía ha concluido que la persona que en ambas cintas leyó el texto amenazante, que es la situada en el centro del trío, es Jamal Ahmidan. Su identificación se basa en pruebas de reconocimiento de voz practicadas con tres testigos protegidos que se relacionaban con El Chino y que admitieron sin ningún género de dudas que se trataba de su voz. Una cuarta persona, Larbi Raichy (que denunció a Ahmidan por haberle disparado un tiro en la pierna), confirmó el reconocimiento.
En la segunda cinta aparece el mismo escenario y las mismas tres personas, una de las cuales -también la situada en el centro y cuya voz ha sido identificada como la de Jamal Ahmidan- lee un comunicado similar al de la primera cinta, con escasas variaciones.Esta segunda cinta dura el triple que la primera (en total, seis minutos) porque se añadió un extracto de imágenes sobre la intervención militar norteamericana en Irak «probablemente tomado de Internet», creen los investigadores. La Guerra de Irak aparece de nuevo -al igual que en el vídeo de reivindicación de los atentados- como elemento referencial de los terroristas.
El encapuchado situado a la izquierda de Ahmidan es el que porta el subfusil apoyado en su cadera. En la segunda cinta, este encapuchado luce también una pistola en un bolsillo de su chaleco. Ese arma aparece en la primera grabación en un lugar distinto: el chaleco del locutor.
Los expertos policiales no han podido determinar de qué pistola se trata dada la mala calidad de las cintas y el hecho de que sólo se aprecia la empuñadura. Observan, no obstante, que el arma muestra «considerables dimensiones», por lo que suponen que estaba recamarada para cartuchos de elevada potencia, probablemente de la gama de los 9 mm.
En las tareas de desescombro de la vivienda de Leganés no apareció ninguna pistola de ese calibre pero sí un cargador apto para cartuchos de 9 mm. También se encontró una pistola semiautomática Astra propiedad de un militar que denunció la sustracción de ese arma en 1997.
El estudio balístico no dio resultado positivo, ya que en los archivos policiales no figuran antecedentes de la utilización de esas armas en hechos criminales conocidos.
Dos vainas y una bala halladas en la vivienda arrojaron coincidencias con la vaina y la bala procedentes del incidente que El Chino tuvo con Larby Raichi.
El 15 de enero de 2004, Raichi denunció una agresión por arma de fuego de la que fue objeto el 31 de diciembre anterior en un bar de Bilbao. El 2 de abril de 2004, la víctima amplió su denuncia porque había visto en un periódico la foto de El Chino, reconociéndole como el que le había disparado. Los investigadores del 11-M solicitaron a la Ertzaintza la remisión de la vaina y la bala recogidas en el escenario de la agresión y comprobaron su coincidencia con dos vainas y una bala recogidas en la vivienda de la calle de Carmen Martín Gaite. Todo ello, escribe el juez, «lleva a considerar la existencia en poder de la célula terrorista de una pistola del calibre 9 mm» cuyo paradero se ignora.
Los datos más interesantes respecto al armamento del que disponía la célula están relacionados con los subfusiles. Según la Guardia Civil, los dos Sterling de Leganés se fabricaron en Essex (Reino Unido) por Sterling Engineering Company Ltd. Uno de ellos fue vendido en 1961 dentro de un lote de 1.000 subfusiles probablemente destinados a las Fuerzas Armadas portuguesas.
El otro subfusil fue vendido en 1955 por la compañía Sterling al Gobierno de Chipre. En 1992, formaba parte de un lote excedente de armas vendidas por una empresa chipriota a la compañía británica Fire Power International Ltd. Esta empresa ha confirmado que recibió el arma, «si bien no obra registro alguno de que volviera a venderse».
El informe policial indica que «por parte de los servicios policiales británicos existen sospechas de que ambas armas fueron a parar muy probablemente a una serie de empresas especializadas en inutilizar armas para el mercado de coleccionistas».
Añade que «es fácil» rehabilitar un subfusil Sterling inutilizado «y hace algunos años hubo una serie de recuperaciones de armas rehabilitadas adquiridas por simpatizantes del GIA en Europa».
El auto de procesamiento contiene varias referencias al Grupo Islámico Armado, una organización terrorista procedente de Argelia y caracterizada por su crueldad. Células del GIA se asentaron a finales del siglo pasado en el Levante español.
Según Del Olmo, «como consecuencia de las divisiones internas que experimentó el yihadismo argelino en los 90, algunos de los activistas presentes en España se vincularon al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate». El GSPC y el Takfir Wal Hijra son las dos organizaciones a través de las cuales Al Qaeda se ha implantado en Europa.
MARIA PERAL
MADRID.- La Policía británica informó a las Fuerzas de Seguridad españolas de que subfusiles Sterling como los hallados el 3 de abril de 2004 en el piso de Leganés se intervinieron a simpatizantes del Grupo Islámico Armado (GIA) residentes en Europa. Así consta en un informe elaborado por la Guardia Civil el pasado enero y que el juez Del Olmo reproduce en el auto de procesamiento del sumario del 11-M.
(.../...)
Dos subfusiles Sterling aparecieron entre los escombros de la vivienda de Leganés que utilizó la célula terrorista a la que se atribuyen los atentados del 11-M y en la que el 3 de abril de 2004 se suicidaron siete de ellos, entre ellos Jamal Ahmidan, alias El Chino.
Uno de esos subfusiles se muestra en dos cintas de vídeo encontradas también en la vivienda de la calle de Carmen Martín Gaite de Leganés, en las que tres encapuchados que visten fajas con explosivos amenazan con nuevas acciones terroristas «después de dos semanas de la bendita incursión en Mayrit [antigua denominación árabe de Madrid]», en referencia a los ataques del 11-M.
La Policía ha concluido que la persona que en ambas cintas leyó el texto amenazante, que es la situada en el centro del trío, es Jamal Ahmidan. Su identificación se basa en pruebas de reconocimiento de voz practicadas con tres testigos protegidos que se relacionaban con El Chino y que admitieron sin ningún género de dudas que se trataba de su voz. Una cuarta persona, Larbi Raichy (que denunció a Ahmidan por haberle disparado un tiro en la pierna), confirmó el reconocimiento.
En la segunda cinta aparece el mismo escenario y las mismas tres personas, una de las cuales -también la situada en el centro y cuya voz ha sido identificada como la de Jamal Ahmidan- lee un comunicado similar al de la primera cinta, con escasas variaciones.Esta segunda cinta dura el triple que la primera (en total, seis minutos) porque se añadió un extracto de imágenes sobre la intervención militar norteamericana en Irak «probablemente tomado de Internet», creen los investigadores. La Guerra de Irak aparece de nuevo -al igual que en el vídeo de reivindicación de los atentados- como elemento referencial de los terroristas.
El encapuchado situado a la izquierda de Ahmidan es el que porta el subfusil apoyado en su cadera. En la segunda cinta, este encapuchado luce también una pistola en un bolsillo de su chaleco. Ese arma aparece en la primera grabación en un lugar distinto: el chaleco del locutor.
Los expertos policiales no han podido determinar de qué pistola se trata dada la mala calidad de las cintas y el hecho de que sólo se aprecia la empuñadura. Observan, no obstante, que el arma muestra «considerables dimensiones», por lo que suponen que estaba recamarada para cartuchos de elevada potencia, probablemente de la gama de los 9 mm.
En las tareas de desescombro de la vivienda de Leganés no apareció ninguna pistola de ese calibre pero sí un cargador apto para cartuchos de 9 mm. También se encontró una pistola semiautomática Astra propiedad de un militar que denunció la sustracción de ese arma en 1997.
El estudio balístico no dio resultado positivo, ya que en los archivos policiales no figuran antecedentes de la utilización de esas armas en hechos criminales conocidos.
Dos vainas y una bala halladas en la vivienda arrojaron coincidencias con la vaina y la bala procedentes del incidente que El Chino tuvo con Larby Raichi.
El 15 de enero de 2004, Raichi denunció una agresión por arma de fuego de la que fue objeto el 31 de diciembre anterior en un bar de Bilbao. El 2 de abril de 2004, la víctima amplió su denuncia porque había visto en un periódico la foto de El Chino, reconociéndole como el que le había disparado. Los investigadores del 11-M solicitaron a la Ertzaintza la remisión de la vaina y la bala recogidas en el escenario de la agresión y comprobaron su coincidencia con dos vainas y una bala recogidas en la vivienda de la calle de Carmen Martín Gaite. Todo ello, escribe el juez, «lleva a considerar la existencia en poder de la célula terrorista de una pistola del calibre 9 mm» cuyo paradero se ignora.
Los datos más interesantes respecto al armamento del que disponía la célula están relacionados con los subfusiles. Según la Guardia Civil, los dos Sterling de Leganés se fabricaron en Essex (Reino Unido) por Sterling Engineering Company Ltd. Uno de ellos fue vendido en 1961 dentro de un lote de 1.000 subfusiles probablemente destinados a las Fuerzas Armadas portuguesas.
El otro subfusil fue vendido en 1955 por la compañía Sterling al Gobierno de Chipre. En 1992, formaba parte de un lote excedente de armas vendidas por una empresa chipriota a la compañía británica Fire Power International Ltd. Esta empresa ha confirmado que recibió el arma, «si bien no obra registro alguno de que volviera a venderse».
El informe policial indica que «por parte de los servicios policiales británicos existen sospechas de que ambas armas fueron a parar muy probablemente a una serie de empresas especializadas en inutilizar armas para el mercado de coleccionistas».
Añade que «es fácil» rehabilitar un subfusil Sterling inutilizado «y hace algunos años hubo una serie de recuperaciones de armas rehabilitadas adquiridas por simpatizantes del GIA en Europa».
El auto de procesamiento contiene varias referencias al Grupo Islámico Armado, una organización terrorista procedente de Argelia y caracterizada por su crueldad. Células del GIA se asentaron a finales del siglo pasado en el Levante español.
Según Del Olmo, «como consecuencia de las divisiones internas que experimentó el yihadismo argelino en los 90, algunos de los activistas presentes en España se vincularon al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate». El GSPC y el Takfir Wal Hijra son las dos organizaciones a través de las cuales Al Qaeda se ha implantado en Europa.
Comentarios