Entrevista a Eduardo Zaplana
14-05-06
CRISPACION EN LA POLITICA / La entrevista / EDUARDO ZAPLANA / Portavoz parlamentario del PP
«Siempre que se queda sin argumentos, el PSOE intenta destruir a las personas»
CRISPACION EN LA POLITICA / La entrevista / EDUARDO ZAPLANA / Portavoz parlamentario del PP
«Siempre que se queda sin argumentos, el PSOE intenta destruir a las personas»
Asegura que «al igual que lo hicieron con Adolfo Suárez, con José María Aznar y con los jueces y periodistas incómodos», los socialistas intentan ahora desprestigiarlo, y ante la falta de respuestas a las grandes cuestiones que preocupan a los españoles, «actúan contra la oposición y contra su portavoz»
ESTHER ESTEBAN
MADRID.- La realización de la entrevista podría ser el fiel reflejo de la frenética actividad y la tensión política de nuestra país, donde la actualidad cambia en cuestión de minutos. La cita inicial prevista para el pasado jueves tuvo que posponerse en dos ocasiones y, finalmente, se produjo en la mañana de ayer, tras conocerse que dos empresarios de Terra Mítica lo acusan de cobrar comisiones ilegales. El portavoz parlamentario del PP niega rotundamente estas acusaciones y asegura que el PSOE vuelve a utilizar las peores tácticas del felipismo y ha vuelto a encender el ventilador de la basura.
(.../...)
Pregunta.- El PSPV ha denunciado que dos empresarios de Terra Mítica le acusan a usted de cobrar comisiones ilegales. ¿Qué hay de cierto en eso?
Respuesta.- Me indigna simplemente tener que contestar. No hay absolutamente nada, y eso es fácil de comprobar. Esta es una forma infame de actuar del PSOE, a la que nos tiene acostumbrados cuando está en el Gobierno. Los socialistas creen que no existen límites, y que vale todo. Cuando el PSOE no tiene argumentos, siempre va a destruir a las personas.
P.- Vamos, que es totalmente falso que el empresario Vicente Conesa, tal y como se afirma en esa grabación, se repartiera el dinero con usted.
R.- Eso no se afirma en la grabación y, evidentemente, es falso, y no creo que tenga que perder medio minuto en destacar la falsedad absoluta de una acusación que ni siquiera es tal, porque es una acusación miedosa.
P.- ¿En qué sentido? ¿Por qué es una acusación miedosa?
R.- En que se amparan unos en otros para no dar la cara ninguno.Cuando se quiere hacer una denuncia se va de frente, se da la cara y se hace con gallardía. Aquí se ha organizado una trama en la que dos diputados dicen: 'Yo no sé nada, pero he oído que', y dos empresarios dicen: 'Yo tampoco lo sé, pero me han dicho'.Han construido una historia con el 'dicen que dijo', y la han llevado a la Fiscalía para hacer daño. Es la forma más rastrera, miedosa e infame de hacer política. Me parece deleznable la actitud de los diputados, y la del PSOE, que ha vuelto a sus peores tácticas.
P.- ¿Me está diciendo que estamos ante episodios de guerra sucia?
R.- Desde luego están pasando cosas tremendamente preocupantes.Creo que en la vida hay que tener límites, no siempre vale todo, ni el fin justifica los medios. Aquí los socialistas utilizaron esa táctica con Adolfo Suárez, lo hicieron con José María Aznar, lo han hecho con los jueces, con los periodistas incómodos y ahora me toca a mí. Como no tienen respuesta sobre el 11-M, ni para amparar la falsedad sobre las detenciones ilegales de militantes del PP, actúan contra la oposición y contra su portavoz. Y han decidido calumniarme. Esto es puro felipismo.
P.- Bien, pero por lo que usted conoce, ¿en Terra Mítica se inflaron o no las facturas?
R.- El asunto de fondo es que Terra Mítica ha tenido siempre la oposición frontal del PSOE y de algunos medios de comunicación.Y han querido hacer del parque un elemento de controversia. El asunto es que el PP en la Comunidad Valenciana ha escrito unas páginas de éxito, francamente brillantes, y la falta de alternativa política les ha llevado a la desesperación y ha utilizar este tipo de bazofia.
P.- Terra Mítica tuvo un sobrecoste del 40% y acumula deudas de 218 millones. ¿Eso es un éxito?
R.- Esos datos no son ciertos por mucho que los repitan. Terra Mítica es un éxito. Es el mejor parque temático que existe en España, sin lugar a dudas, y el más rentable. La gente no lo sabe, pero es rigurosamente cierto. Y todo lo demás es leyenda.
P.- Usted ha acudido al fiscal. ¿Qué le ha dicho?
R.- Yo le llamé por teléfono, porque cuando sale la noticia en la Ser estoy en la más absoluta indefensión, no sé ni quién me acusa ni de qué se me acusa. Llamé al fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia y le dije que si me podía confirmar si la noticia de la Ser era verdad. Me dijo que había una denuncia presentada por dos diputados del PSOE, y yo le pedí amparo para que se pudieran practicar todas las diligencias que fueran necesarias de forma urgente, porque estaban mi nombre y mi honor en juego, y no me puedo defender.
P.- ¿Cuál fue su respuesta?
R.- Me dijo que él no iba a abrir ninguna diligencia por esa denuncia contra mí y que me autorizaba a decir eso públicamente, pero no podía hacer otra cosa.
P.- ¿Y a día de hoy tiene algún dato más?
R.- Tuve que ir enterándome de qué pasaba, de quién acusaba, de qué cinta se trataba y el contenido de la misma a través de la web de la Ser, que es el colmo. Es la situación de indefensión y de atropello más absoluta que puede producirse: tenerte que defender y no saber de qué.
P.- ¿Y qué le pareció que desde La Moncloa se enviara un mensaje a los periodistas para informar de lo que había difundido la Ser?
R.- No es la primera vez que La Moncloa hace eso, y tenemos pruebas.Me parece absolutamente intolerable utilizar el aparato del Estado buscando el beneficio político.
P.- Pero Fernando Moraleda le llamó para disculparse, ¿no?
R.- Las disculpas que he recibido son poco creíbles. Me llamó Moraleda para explicarme que había un problema técnico y un fallo informático. ¡Qué casualidad! Pero quien debe una disculpa no es Moraleda, sino su jefe, y no a mí, sino a todos los españoles, porque La Moncloa vuelve a ser el ventilador de la basura. La democracia ejemplar que defendía el PSOE no creo que consista en detener a militantes del PP por complacencia, o en que La Moncloa se dedique a echar basura sobre los adversarios. Desde el Gobierno se transmite la idea de que no hay límites, y eso es intolerable en un Estado de Derecho.
P.- ¿En qué medida esta supuesta campaña de desprestigio contra su persona está relacionada con que usted sea el portavoz parlamentario de su partido?
R.- Yo soy el portavoz parlamentario de la oposición. Y si el Gobierno quiere caricias, buenas palabras y comodidad, efectivamente yo no soy la persona adecuada. Llevo ya muchos años en política para saber que se puede vivir más cómodo de lo que yo vivo, eso es evidente. Y si no eres persona especialmente incómoda vives mejor, o con más tranquilidad. Pero el asunto es que la cultura democrática del PSOE deja mucho que desear. Yo jamás he confundido las relaciones humanas o personales con el trabajo que uno tiene que desempeñar. Mi trabajo es denunciar lo que hace mal el Gobierno, sin que eso me lleve a intentar desprestigiar personalmente a mis adversarios.
P.- Vamos, que pase lo que pase no le van a callar
R.- Para callarme tendría que volver a nacer. Los que me conocen saben que tengo algunas virtudes y muchos defectos, pero entre ellos no está achantarme ante las amenazas y las extorsiones.Tengo la conciencia muy tranquila como para que este tipo de prácticas repugnantes de descrédito personal me hagan mella.
P.- Perdone la crudeza, pero ¿ha metido alguna vez la mano en la caja?
R.- Jamás, por supuesto. Eso está más claro que el agua. Además, debo de ser si no el más, sí de los políticos más vigilados y fiscalizados de la clase política española, y aquí estoy todas las mañanas trabajando. Tengo la conciencia absolutamente tranquila.Si tuviera algo que esconder, no sería tan imbécil como para estar en el escaparate todos los días. Habría tenido varias oportunidades para decir adiós.
P.- En su partido dicen con maldad, refiriéndose al PSOE, que se cree el ladrón que todos son de su condición. ¿Usted también lo piensa?
R.- Yo no quiero generalizar, pero en la biografía del PSOE encontramos ejemplos que jamás encontraremos en la del PP. Nosotros nunca hemos tenido un Gal, o un Filesa, ni lo tendremos. Son formas distintas de entender la política y, probablemente, también la vida. En el PSOE están muy acostumbrados a poner el ventilador y piensan que para mantener el poder todo vale, pero no, todo no vale.
P.- ¿Por qué van a pedir la comparecencia de María Teresa Fernández de la Vega en el Congreso?
R.- Para que dé explicaciones de la utilización del aparato del Estado en beneficio del PSOE. Tenemos pruebas contundentes de que lo han hecho en éste y en otros muchos casos.
P.- Hablando de detenciones ilegales. ¿La sentencia de los policías ha sido justa o dura, como dice el Gobierno?
R.- Lo que está claro es que el progresismo del PSOE, además de instalarse en la improvisación, se resume en recortar libertades.Hablamos de detenciones ilegales, que son actos propios de regímenes totalitarios, en los que el poder del Estado está por encima de los derechos de la persona. Por eso creo que la sentencia es un mensaje de calma a la sociedad. Es tranquilizadora la sensación de que las cosas pueden funcionar, a pesar de estos atropellos intolerables, porque hay un Estado de Derecho. Los ciudadanos deben saber que quedan medios de comunicación y jueces independientes y también está el PP.
P.- ¿Y la responsabilidad política no se sustanció con la dimisión del delegado del Gobierno? ¿Por qué es necesario que el ministro Alonso dimita?
R.- Alonso era el responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, además, mintió en la Comisión parlamentaria, negando todos los extremos que después se han demostrado ciertos. Pedimos su dimisión porque los hechos son gravísimos y faltó a la verdad en sede parlamentaria.
P.- Pues la sentencia ya ha sido recurrida
R.- El Gobierno lo que debería hacer es primero reponer al funcionario que ejemplarmente se negó a practicar las detenciones ilegales y al que se le expulsó por negarse y, después, asumir las responsabilidades como pasaría en cualquier país democrático decente. En vez de eso, lo que quieren es que un hecho de esta trascendencia pase inadvertido, y de ahí su reacción. Los socialistas deberían haber aprendido la lección de que no por oponerse a las prácticas normales de la democracia se consigue que no se sepa la verdad. Por cierto, el fiscal se ha olvidado que debe de proteger a las víctimas y no defender a los culpables.
P.- Admita que el numerito del Congreso, que terminó con la expulsión de Pujalte, no fue ni mucho menos edificante.
R.- El error de bulto fundamental lo cometió el presidente del Congreso en una actuación insólita expulsando a Vicente Martínez-Pujalte por una cuestión menor. Un hecho así no se había producido en toda la democracia y, desde luego, ha habido debates muchísimo más tensos. El presidente llamó la atención tres veces al diputado en medio minuto, porque éste utilizó expresiones como 'dimisión' y 'libertad'.
P.- ¿Y la cosa es tan grave como para que pidan la reprobación de Manuel Marín?
R.- Sin duda. La reprobación del presidente está ya presentada en el registro. Su mandato como presidente del Congreso está siendo nefasto.
P.- ¿Qué me dice de la reacción de su amigo Bono en este asunto?
R.- Yo a Bono lo he criticado muchas veces, y eso es perfectamente compatible con que tengamos una buena relación personal, como todo el mundo sabe. Pero ahora no tengo por qué criticarlo, porque Bono se ha ido de la política.
P.- La verdad es que lo del tripartito ha terminado como el rosario de la aurora
R.- No tengo que hacer el más mínimo esfuerzo para convencer a nadie de que el tripartito es un desastre. Sí quiero resaltar que todas las alianzas contra el PP acaban en fracaso, y esto se fraguó en el Pacto del Tinell como una alianza contra el PP.Sea como fuera, el Estatuto, que era la obra emblemática del tripartito, hoy es un globo pinchado en caída libre, por mucho lastre que Zapatero quiera soltar.
P.- ¿A qué se refiere con eso de soltar lastre?
R.- A que Zapatero quiso vender la reforma estatutaria como algo necesario en lo que todo el mundo estaba de acuerdo menos el PP, porque tenía como objetivo sacarnos del campo de juego y situarnos en una posición de intransigencia. No lo ha conseguido; el Estatuto ha ido perdiendo apoyos en las instituciones y, por delante, hay un referéndum que plantea serias dudas y unas elecciones anticipadas. Zapatero tiene el dudoso mérito de haber crispado, haber roto el consenso nacional sobre el modelo de Estado y haber amparado una situación esperpéntica.
P.- Si la participación en el referéndum es escasa, ¿cuestionaría su validez?
R.- Si la participación es muy escasa, por supuesto que su validez se cuestionaría.
P.- ¿Cree que Maragall será el candidato, después de lo que ha llovido?
R.- Creo que en el PSC están a bofetadas políticas, y yo no puedo hacer pronósticos de quién va a ganar la batalla definitivamente, si él o Montilla. Pero, desde luego, el esperpento es tremendo y evidente.
P.- ¿Qué opina del tema de Afinsa y Fórum Filatélico, y de que el Gobierno se lave las manos argumentando que tampoco ustedes hicieron nada?
R.- El Gobierno del PP hizo una ley de instituciones de inversión colectiva, que entró en vigor en febrero de 2004, y que el PSOE tenía la obligación de haber desarrollado. Ha sido la inacción del Gobierno, que contaba con esa ley, la que ha llevado a esta situación. Han dejado tirados a 350.000 ahorradores y ya veremos con qué posibilidades de recuperar su dinero. Nosotros estamos presentando iniciativas para crear un fondo de garantía para este tipo de inversiones, que sirva para los afectados de este caso. Las víctimas tienen la obligación de ser atendidas y respaldadas por el Gobierno.
P.- ¿Qué le parece la actitud del Gobierno con Batasuna, amparando a Otegi como interlocutor?
R.- Da la impresión de que se está intentando un lavado de cara con Batasuna y el mundo terrorista, y eso me parece indigno.Una cosa es que se quiera acabar con ETA, como queremos todos, y que se empleen los medios necesarios para verificar que quiere disolverse, y otra cosa es ese lavado de cara intentando vender a los asesinos y terroristas como personas arrepentidas, cuando hasta ahora ni se han apartado de sus objetivos ni han condenado la utilización del terror.
P.- Pero ustedes han apoyado a Zapatero en este asunto, ¿no?
R.- El Gobierno sabe que tiene todo nuestro apoyo en esto con un solo límite: no se puede pagar precio político alguno por el fin de ETA.
P.- ¿Cuál es su valoración sobre lo ocurrido con Repsol y nuestra confusa relación con Evo Morales?
R.- Como dijo Tarradellas, en política se puede hacer de todo, menos el ridículo. Y eso es lo que hizo Zapatero avalando internacionalmente a Evo Morales. El presidente ahora tiene la obligación de defender los intereses españoles por encima de cualquier empatía personal.
ESTHER ESTEBAN
MADRID.- La realización de la entrevista podría ser el fiel reflejo de la frenética actividad y la tensión política de nuestra país, donde la actualidad cambia en cuestión de minutos. La cita inicial prevista para el pasado jueves tuvo que posponerse en dos ocasiones y, finalmente, se produjo en la mañana de ayer, tras conocerse que dos empresarios de Terra Mítica lo acusan de cobrar comisiones ilegales. El portavoz parlamentario del PP niega rotundamente estas acusaciones y asegura que el PSOE vuelve a utilizar las peores tácticas del felipismo y ha vuelto a encender el ventilador de la basura.
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Pregunta.- El PSPV ha denunciado que dos empresarios de Terra Mítica le acusan a usted de cobrar comisiones ilegales. ¿Qué hay de cierto en eso?
Respuesta.- Me indigna simplemente tener que contestar. No hay absolutamente nada, y eso es fácil de comprobar. Esta es una forma infame de actuar del PSOE, a la que nos tiene acostumbrados cuando está en el Gobierno. Los socialistas creen que no existen límites, y que vale todo. Cuando el PSOE no tiene argumentos, siempre va a destruir a las personas.
P.- Vamos, que es totalmente falso que el empresario Vicente Conesa, tal y como se afirma en esa grabación, se repartiera el dinero con usted.
R.- Eso no se afirma en la grabación y, evidentemente, es falso, y no creo que tenga que perder medio minuto en destacar la falsedad absoluta de una acusación que ni siquiera es tal, porque es una acusación miedosa.
P.- ¿En qué sentido? ¿Por qué es una acusación miedosa?
R.- En que se amparan unos en otros para no dar la cara ninguno.Cuando se quiere hacer una denuncia se va de frente, se da la cara y se hace con gallardía. Aquí se ha organizado una trama en la que dos diputados dicen: 'Yo no sé nada, pero he oído que', y dos empresarios dicen: 'Yo tampoco lo sé, pero me han dicho'.Han construido una historia con el 'dicen que dijo', y la han llevado a la Fiscalía para hacer daño. Es la forma más rastrera, miedosa e infame de hacer política. Me parece deleznable la actitud de los diputados, y la del PSOE, que ha vuelto a sus peores tácticas.
P.- ¿Me está diciendo que estamos ante episodios de guerra sucia?
R.- Desde luego están pasando cosas tremendamente preocupantes.Creo que en la vida hay que tener límites, no siempre vale todo, ni el fin justifica los medios. Aquí los socialistas utilizaron esa táctica con Adolfo Suárez, lo hicieron con José María Aznar, lo han hecho con los jueces, con los periodistas incómodos y ahora me toca a mí. Como no tienen respuesta sobre el 11-M, ni para amparar la falsedad sobre las detenciones ilegales de militantes del PP, actúan contra la oposición y contra su portavoz. Y han decidido calumniarme. Esto es puro felipismo.
P.- Bien, pero por lo que usted conoce, ¿en Terra Mítica se inflaron o no las facturas?
R.- El asunto de fondo es que Terra Mítica ha tenido siempre la oposición frontal del PSOE y de algunos medios de comunicación.Y han querido hacer del parque un elemento de controversia. El asunto es que el PP en la Comunidad Valenciana ha escrito unas páginas de éxito, francamente brillantes, y la falta de alternativa política les ha llevado a la desesperación y ha utilizar este tipo de bazofia.
P.- Terra Mítica tuvo un sobrecoste del 40% y acumula deudas de 218 millones. ¿Eso es un éxito?
R.- Esos datos no son ciertos por mucho que los repitan. Terra Mítica es un éxito. Es el mejor parque temático que existe en España, sin lugar a dudas, y el más rentable. La gente no lo sabe, pero es rigurosamente cierto. Y todo lo demás es leyenda.
P.- Usted ha acudido al fiscal. ¿Qué le ha dicho?
R.- Yo le llamé por teléfono, porque cuando sale la noticia en la Ser estoy en la más absoluta indefensión, no sé ni quién me acusa ni de qué se me acusa. Llamé al fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia y le dije que si me podía confirmar si la noticia de la Ser era verdad. Me dijo que había una denuncia presentada por dos diputados del PSOE, y yo le pedí amparo para que se pudieran practicar todas las diligencias que fueran necesarias de forma urgente, porque estaban mi nombre y mi honor en juego, y no me puedo defender.
P.- ¿Cuál fue su respuesta?
R.- Me dijo que él no iba a abrir ninguna diligencia por esa denuncia contra mí y que me autorizaba a decir eso públicamente, pero no podía hacer otra cosa.
P.- ¿Y a día de hoy tiene algún dato más?
R.- Tuve que ir enterándome de qué pasaba, de quién acusaba, de qué cinta se trataba y el contenido de la misma a través de la web de la Ser, que es el colmo. Es la situación de indefensión y de atropello más absoluta que puede producirse: tenerte que defender y no saber de qué.
P.- ¿Y qué le pareció que desde La Moncloa se enviara un mensaje a los periodistas para informar de lo que había difundido la Ser?
R.- No es la primera vez que La Moncloa hace eso, y tenemos pruebas.Me parece absolutamente intolerable utilizar el aparato del Estado buscando el beneficio político.
P.- Pero Fernando Moraleda le llamó para disculparse, ¿no?
R.- Las disculpas que he recibido son poco creíbles. Me llamó Moraleda para explicarme que había un problema técnico y un fallo informático. ¡Qué casualidad! Pero quien debe una disculpa no es Moraleda, sino su jefe, y no a mí, sino a todos los españoles, porque La Moncloa vuelve a ser el ventilador de la basura. La democracia ejemplar que defendía el PSOE no creo que consista en detener a militantes del PP por complacencia, o en que La Moncloa se dedique a echar basura sobre los adversarios. Desde el Gobierno se transmite la idea de que no hay límites, y eso es intolerable en un Estado de Derecho.
P.- ¿En qué medida esta supuesta campaña de desprestigio contra su persona está relacionada con que usted sea el portavoz parlamentario de su partido?
R.- Yo soy el portavoz parlamentario de la oposición. Y si el Gobierno quiere caricias, buenas palabras y comodidad, efectivamente yo no soy la persona adecuada. Llevo ya muchos años en política para saber que se puede vivir más cómodo de lo que yo vivo, eso es evidente. Y si no eres persona especialmente incómoda vives mejor, o con más tranquilidad. Pero el asunto es que la cultura democrática del PSOE deja mucho que desear. Yo jamás he confundido las relaciones humanas o personales con el trabajo que uno tiene que desempeñar. Mi trabajo es denunciar lo que hace mal el Gobierno, sin que eso me lleve a intentar desprestigiar personalmente a mis adversarios.
P.- Vamos, que pase lo que pase no le van a callar
R.- Para callarme tendría que volver a nacer. Los que me conocen saben que tengo algunas virtudes y muchos defectos, pero entre ellos no está achantarme ante las amenazas y las extorsiones.Tengo la conciencia muy tranquila como para que este tipo de prácticas repugnantes de descrédito personal me hagan mella.
P.- Perdone la crudeza, pero ¿ha metido alguna vez la mano en la caja?
R.- Jamás, por supuesto. Eso está más claro que el agua. Además, debo de ser si no el más, sí de los políticos más vigilados y fiscalizados de la clase política española, y aquí estoy todas las mañanas trabajando. Tengo la conciencia absolutamente tranquila.Si tuviera algo que esconder, no sería tan imbécil como para estar en el escaparate todos los días. Habría tenido varias oportunidades para decir adiós.
P.- En su partido dicen con maldad, refiriéndose al PSOE, que se cree el ladrón que todos son de su condición. ¿Usted también lo piensa?
R.- Yo no quiero generalizar, pero en la biografía del PSOE encontramos ejemplos que jamás encontraremos en la del PP. Nosotros nunca hemos tenido un Gal, o un Filesa, ni lo tendremos. Son formas distintas de entender la política y, probablemente, también la vida. En el PSOE están muy acostumbrados a poner el ventilador y piensan que para mantener el poder todo vale, pero no, todo no vale.
P.- ¿Por qué van a pedir la comparecencia de María Teresa Fernández de la Vega en el Congreso?
R.- Para que dé explicaciones de la utilización del aparato del Estado en beneficio del PSOE. Tenemos pruebas contundentes de que lo han hecho en éste y en otros muchos casos.
P.- Hablando de detenciones ilegales. ¿La sentencia de los policías ha sido justa o dura, como dice el Gobierno?
R.- Lo que está claro es que el progresismo del PSOE, además de instalarse en la improvisación, se resume en recortar libertades.Hablamos de detenciones ilegales, que son actos propios de regímenes totalitarios, en los que el poder del Estado está por encima de los derechos de la persona. Por eso creo que la sentencia es un mensaje de calma a la sociedad. Es tranquilizadora la sensación de que las cosas pueden funcionar, a pesar de estos atropellos intolerables, porque hay un Estado de Derecho. Los ciudadanos deben saber que quedan medios de comunicación y jueces independientes y también está el PP.
P.- ¿Y la responsabilidad política no se sustanció con la dimisión del delegado del Gobierno? ¿Por qué es necesario que el ministro Alonso dimita?
R.- Alonso era el responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, además, mintió en la Comisión parlamentaria, negando todos los extremos que después se han demostrado ciertos. Pedimos su dimisión porque los hechos son gravísimos y faltó a la verdad en sede parlamentaria.
P.- Pues la sentencia ya ha sido recurrida
R.- El Gobierno lo que debería hacer es primero reponer al funcionario que ejemplarmente se negó a practicar las detenciones ilegales y al que se le expulsó por negarse y, después, asumir las responsabilidades como pasaría en cualquier país democrático decente. En vez de eso, lo que quieren es que un hecho de esta trascendencia pase inadvertido, y de ahí su reacción. Los socialistas deberían haber aprendido la lección de que no por oponerse a las prácticas normales de la democracia se consigue que no se sepa la verdad. Por cierto, el fiscal se ha olvidado que debe de proteger a las víctimas y no defender a los culpables.
P.- Admita que el numerito del Congreso, que terminó con la expulsión de Pujalte, no fue ni mucho menos edificante.
R.- El error de bulto fundamental lo cometió el presidente del Congreso en una actuación insólita expulsando a Vicente Martínez-Pujalte por una cuestión menor. Un hecho así no se había producido en toda la democracia y, desde luego, ha habido debates muchísimo más tensos. El presidente llamó la atención tres veces al diputado en medio minuto, porque éste utilizó expresiones como 'dimisión' y 'libertad'.
P.- ¿Y la cosa es tan grave como para que pidan la reprobación de Manuel Marín?
R.- Sin duda. La reprobación del presidente está ya presentada en el registro. Su mandato como presidente del Congreso está siendo nefasto.
P.- ¿Qué me dice de la reacción de su amigo Bono en este asunto?
R.- Yo a Bono lo he criticado muchas veces, y eso es perfectamente compatible con que tengamos una buena relación personal, como todo el mundo sabe. Pero ahora no tengo por qué criticarlo, porque Bono se ha ido de la política.
P.- La verdad es que lo del tripartito ha terminado como el rosario de la aurora
R.- No tengo que hacer el más mínimo esfuerzo para convencer a nadie de que el tripartito es un desastre. Sí quiero resaltar que todas las alianzas contra el PP acaban en fracaso, y esto se fraguó en el Pacto del Tinell como una alianza contra el PP.Sea como fuera, el Estatuto, que era la obra emblemática del tripartito, hoy es un globo pinchado en caída libre, por mucho lastre que Zapatero quiera soltar.
P.- ¿A qué se refiere con eso de soltar lastre?
R.- A que Zapatero quiso vender la reforma estatutaria como algo necesario en lo que todo el mundo estaba de acuerdo menos el PP, porque tenía como objetivo sacarnos del campo de juego y situarnos en una posición de intransigencia. No lo ha conseguido; el Estatuto ha ido perdiendo apoyos en las instituciones y, por delante, hay un referéndum que plantea serias dudas y unas elecciones anticipadas. Zapatero tiene el dudoso mérito de haber crispado, haber roto el consenso nacional sobre el modelo de Estado y haber amparado una situación esperpéntica.
P.- Si la participación en el referéndum es escasa, ¿cuestionaría su validez?
R.- Si la participación es muy escasa, por supuesto que su validez se cuestionaría.
P.- ¿Cree que Maragall será el candidato, después de lo que ha llovido?
R.- Creo que en el PSC están a bofetadas políticas, y yo no puedo hacer pronósticos de quién va a ganar la batalla definitivamente, si él o Montilla. Pero, desde luego, el esperpento es tremendo y evidente.
P.- ¿Qué opina del tema de Afinsa y Fórum Filatélico, y de que el Gobierno se lave las manos argumentando que tampoco ustedes hicieron nada?
R.- El Gobierno del PP hizo una ley de instituciones de inversión colectiva, que entró en vigor en febrero de 2004, y que el PSOE tenía la obligación de haber desarrollado. Ha sido la inacción del Gobierno, que contaba con esa ley, la que ha llevado a esta situación. Han dejado tirados a 350.000 ahorradores y ya veremos con qué posibilidades de recuperar su dinero. Nosotros estamos presentando iniciativas para crear un fondo de garantía para este tipo de inversiones, que sirva para los afectados de este caso. Las víctimas tienen la obligación de ser atendidas y respaldadas por el Gobierno.
P.- ¿Qué le parece la actitud del Gobierno con Batasuna, amparando a Otegi como interlocutor?
R.- Da la impresión de que se está intentando un lavado de cara con Batasuna y el mundo terrorista, y eso me parece indigno.Una cosa es que se quiera acabar con ETA, como queremos todos, y que se empleen los medios necesarios para verificar que quiere disolverse, y otra cosa es ese lavado de cara intentando vender a los asesinos y terroristas como personas arrepentidas, cuando hasta ahora ni se han apartado de sus objetivos ni han condenado la utilización del terror.
P.- Pero ustedes han apoyado a Zapatero en este asunto, ¿no?
R.- El Gobierno sabe que tiene todo nuestro apoyo en esto con un solo límite: no se puede pagar precio político alguno por el fin de ETA.
P.- ¿Cuál es su valoración sobre lo ocurrido con Repsol y nuestra confusa relación con Evo Morales?
R.- Como dijo Tarradellas, en política se puede hacer de todo, menos el ridículo. Y eso es lo que hizo Zapatero avalando internacionalmente a Evo Morales. El presidente ahora tiene la obligación de defender los intereses españoles por encima de cualquier empatía personal.
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