Parot y los etarras de la 'caravana de la muerte' declararán en el juicio
24-01-07
11-M LA INVESTIGACION / La conexión con ETA
Parot y los etarras de la 'caravana de la muerte' declararán en el juicio
La Sección Segunda acepta la petición de la defensa de Jamal Zougam, que los relaciona con el islamista Bensmail y con 'El Chino'
MANUEL MARRACO
11-M LA INVESTIGACION / La conexión con ETA
Parot y los etarras de la 'caravana de la muerte' declararán en el juicio
La Sección Segunda acepta la petición de la defensa de Jamal Zougam, que los relaciona con el islamista Bensmail y con 'El Chino'
MANUEL MARRACO
MADRID.- Tres presos etarras comparecerán en el juicio del 11-M. Se trata del sanguinario Henri Parot -culpable de al menos 25 asesinatos- y de Gorka Vidal e Izkur Badillo, detenidos por dirigir la caravana de la muerte interceptada por las Fuerzas de Seguridad en Cañaveras (Cuenca) dos semanas antes del 11 de Marzo.
La Sección Segunda de lo Penal ha aceptado oír sus testimonios en la Audiencia Nacional «por solicitud de la defensa de Jamal Zougam». Según el tribunal, se pretende evitar así la nulidad que pueda solicitar el procesado ante el Tribunal Supremo por no haberse aceptado un medio de prueba que era pertinente.
(.../...)
La Sala aclara que rechaza la misma petición proveniente de una acusación, cuya posición en el proceso es muy distinta a las defensas y no puede abrir una vía de investigación que dejó cerrada el auto de procesamiento.
El letrado de Zougam, José Luis Abascal, explica en su escrito qué «extraño episodio» le lleva a pedir la comparecencia de Parot: «Ocurrió en octubre de 2004, dentro de la denominada operación Nova. La Policía detuvo, estando ya en prisión, al terrorista del GIA Abdelkrim Bensmail y le intervino una nota en la que estaba escrito a mano el texto: 'Iragi Gurrutxaga Hariet. Parot, Unai Córdoba carretera Sevilla Madrid Km 391 Apdo.479 1400 Alcolea'».
Bensmail, que no ha sido procesado por el 11-M, había sido detenido en la misma operación antiterrorista que el suicida de Leganés Allekema Lamari.
El letrado afirma que «el hecho de que se le interceptara la nota con los nombres de los dos etarras, la dirección y el código postal de la prisión en que se encontraban se ha sumado a otros indicios sobre un posible conocimiento o una posible colaboración de la banda ETA en los atentados de Madrid». «En esos papeles intervenidos», añade, «Parot aconsejaba a Bensmail que se hicieran con explosivo militar, es decir, que no trataban de literatura. También se le ocupó a Bensmail la fórmula de la cloratita, un explosivo muy utilizado por la banda terrorista ETA, escrita a mano en una nota».
El tribunal ha considerado «suficiente» la declaración de Parot para aclarar estos hechos y ha rechazado que comparezcan como testigos Harriet Iragi y otros dos etarras cuyos nombres también aparecieron en manos de Bensmail: Jorge García Sertucha y Fernando Irakula.
Respecto a los dos etarras detenidos en Cañaveras, el escrito que Zougam dirige al tribunal resalta que el día 17 de marzo de 2004, seis días después del 11-M, «el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, encarcelado por su presunta implicación en los hechos, vinculó a uno de los presuntos autores de los atentados con ETA, ante un importante número de agentes de la Seguridad del Estado especializados en la lucha antiterrorista».
«En concreto, aseguró que Jamal Ahmidan, El Chino, era amigo de los dos etarras que fueron detenidos por la Guardia Civil en Cuenca con 500 kilos de explosivos. En aquel encuentro informal, el minero contó que El Chino le dijo, cuando se produjo la detención de estos dos etarras (Izkur Badillo Borde y Gorka Vidal), que eran 'sus amigos'».
También destaca el escrito que los etarras fueron capturados por la Guardia Civil el 29 de febrero de 2004, «justo el mismo día en que se presume que los autores del 11-M trasladaron a Madrid la Goma 2 con la que perpetraron la masacre. El destino de los etarras era Madrid, el llamado Corredor del Henares».
«Al menos ocho agentes de la Seguridad del Estado lo escucharon y dos lo trasladaron en sendos escritos a sus respectivos superiores, pero nadie lo consideró como línea prioritaria de investigación», concluye.
La Sección Segunda de lo Penal ha aceptado oír sus testimonios en la Audiencia Nacional «por solicitud de la defensa de Jamal Zougam». Según el tribunal, se pretende evitar así la nulidad que pueda solicitar el procesado ante el Tribunal Supremo por no haberse aceptado un medio de prueba que era pertinente.
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La Sala aclara que rechaza la misma petición proveniente de una acusación, cuya posición en el proceso es muy distinta a las defensas y no puede abrir una vía de investigación que dejó cerrada el auto de procesamiento.
El letrado de Zougam, José Luis Abascal, explica en su escrito qué «extraño episodio» le lleva a pedir la comparecencia de Parot: «Ocurrió en octubre de 2004, dentro de la denominada operación Nova. La Policía detuvo, estando ya en prisión, al terrorista del GIA Abdelkrim Bensmail y le intervino una nota en la que estaba escrito a mano el texto: 'Iragi Gurrutxaga Hariet. Parot, Unai Córdoba carretera Sevilla Madrid Km 391 Apdo.479 1400 Alcolea'».
Bensmail, que no ha sido procesado por el 11-M, había sido detenido en la misma operación antiterrorista que el suicida de Leganés Allekema Lamari.
El letrado afirma que «el hecho de que se le interceptara la nota con los nombres de los dos etarras, la dirección y el código postal de la prisión en que se encontraban se ha sumado a otros indicios sobre un posible conocimiento o una posible colaboración de la banda ETA en los atentados de Madrid». «En esos papeles intervenidos», añade, «Parot aconsejaba a Bensmail que se hicieran con explosivo militar, es decir, que no trataban de literatura. También se le ocupó a Bensmail la fórmula de la cloratita, un explosivo muy utilizado por la banda terrorista ETA, escrita a mano en una nota».
El tribunal ha considerado «suficiente» la declaración de Parot para aclarar estos hechos y ha rechazado que comparezcan como testigos Harriet Iragi y otros dos etarras cuyos nombres también aparecieron en manos de Bensmail: Jorge García Sertucha y Fernando Irakula.
Respecto a los dos etarras detenidos en Cañaveras, el escrito que Zougam dirige al tribunal resalta que el día 17 de marzo de 2004, seis días después del 11-M, «el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, encarcelado por su presunta implicación en los hechos, vinculó a uno de los presuntos autores de los atentados con ETA, ante un importante número de agentes de la Seguridad del Estado especializados en la lucha antiterrorista».
«En concreto, aseguró que Jamal Ahmidan, El Chino, era amigo de los dos etarras que fueron detenidos por la Guardia Civil en Cuenca con 500 kilos de explosivos. En aquel encuentro informal, el minero contó que El Chino le dijo, cuando se produjo la detención de estos dos etarras (Izkur Badillo Borde y Gorka Vidal), que eran 'sus amigos'».
También destaca el escrito que los etarras fueron capturados por la Guardia Civil el 29 de febrero de 2004, «justo el mismo día en que se presume que los autores del 11-M trasladaron a Madrid la Goma 2 con la que perpetraron la masacre. El destino de los etarras era Madrid, el llamado Corredor del Henares».
«Al menos ocho agentes de la Seguridad del Estado lo escucharon y dos lo trasladaron en sendos escritos a sus respectivos superiores, pero nadie lo consideró como línea prioritaria de investigación», concluye.
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