Yetu elude pronunciarse sobre la implicación de servicios secretos marroquíes en el 11-M
10-10-04
11-M LA INVESTIGACION / LAS INCOGNITAS DEL ATENTADO
Yetu elude pronunciarse sobre la implicación de servicios secretos marroquíes en el 11-M
11-M LA INVESTIGACION / LAS INCOGNITAS DEL ATENTADO
Yetu elude pronunciarse sobre la implicación de servicios secretos marroquíes en el 11-M
«Veo un futuro muy alentador en nuestra relación con España y no quiero mirar hacia atrás por encima del hombro», afirma el primer ministro de Marruecos en el Foro Formentor
MARISA CRUZ. Enviada Especial
FORMENTOR.- El primer ministro de Marruecos, el tecnócrata independiente Driss Yetu, eludió ayer en el Foro Formentor pronunciarse acerca de posibles vinculaciones de algunos círculos de los servicios secretos marroquíes con el atentado del 11-M y ni siquiera se avino a comentar la petición hecha por Mohamed VI al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que ayude a rectificar la imagen «distorsionada» que, según él, se vierte contra su país con estas sospechas. «Yo veo», dijo, «un futuro muy alentador en la relación con España y no quiero mirar hacia atrás por encima del hombro».
(.../...)
Yetu demostró ser un especialista en echar balones fuera pese a que las preguntas que ayer le dirigió la prensa en relación con todas las cuestiones de actualidad -terrorismo, Irak, Sáhara, inmigración ilegal, tensión con Argelia- fueron muy precisas.El primer ministro de Marruecos, que en su conferencia ante el Foro citó reiteradamente al difunto rey Hasan II y al actual monarca Mohamed VI, optó por no salirse de las teorías oficiales repetidas hasta la saciedad por todos los dirigentes de su país.
El asegura, para marcar diferencias con la tensa etapa de Aznar, que la relación con España «nunca ha estado tan llena de promesas como ahora» y que el vínculo entre los dos países debe ser un «modelo entre la Europa ampliada y el sur del Mediterráneo».Y recalca que Rabat y Madrid tienen la «voluntad política de ir hacia adelante, de encontrar solución adecuada a todas las cuestiones pendientes de interés común, de construir una vecindad de progreso, de solidaridad y de prosperidad compartida». Quizá para no estropear esta filosofía idílica, Yetu evitó las preguntas molestas hasta el punto de que ni siquiera optó por desmentir las informaciones que aportan pruebas según las cuales determinados círculos de los servicios secretos de su país, bien por acción o por omisión, aparecen vinculados con el atentado de Madrid del 11 de Marzo.
«España», dijo, «no es el único país que ha sido víctima de unos atentados que lamentamos. Hemos expresado nuestra solidaridad tanto con las familias como con el pueblo español. Marruecos también ha sido víctima del espanto del terrorismo, el 16 de mayo en Casablanca, pero yo», añadió, «soy un optimista: para mí las relaciones entre Marruecos y España son ejemplares».
«Cuando pienso en España», continuó el primer ministro, «prefiero pensar en el segundo socio comercial de Marruecos con más de 3.000 millones de euros; en las más de mil empresas con participación española que se desarrollan en mi país y en el primer inversor que es, con más de 1.600 millones de euros». Driss Yettu se esforzó por imbuir a la audiencia del espíritu de cambio y modernidad que el rey Mohamed VI quiere imprimir a su país. «Estamos apostando», afirmó, «por un determinado tipo de sociedad democrática, que respeta las libertades y los derechos humanos, que garantiza la igualdad entre el hombre y la mujer y también hemos optado por la libertad comercial y económica».
Basándose en todo ello, el primer ministro se hizo eco de la aspiración del rey de elevar el estatus de Marruecos en relación con la Unión Europea. «Queremos dejar de ser un país asociado para tener un estatus de país avanzado» en la UE ampliada, afirmó.
MARISA CRUZ. Enviada Especial
FORMENTOR.- El primer ministro de Marruecos, el tecnócrata independiente Driss Yetu, eludió ayer en el Foro Formentor pronunciarse acerca de posibles vinculaciones de algunos círculos de los servicios secretos marroquíes con el atentado del 11-M y ni siquiera se avino a comentar la petición hecha por Mohamed VI al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que ayude a rectificar la imagen «distorsionada» que, según él, se vierte contra su país con estas sospechas. «Yo veo», dijo, «un futuro muy alentador en la relación con España y no quiero mirar hacia atrás por encima del hombro».
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Yetu demostró ser un especialista en echar balones fuera pese a que las preguntas que ayer le dirigió la prensa en relación con todas las cuestiones de actualidad -terrorismo, Irak, Sáhara, inmigración ilegal, tensión con Argelia- fueron muy precisas.El primer ministro de Marruecos, que en su conferencia ante el Foro citó reiteradamente al difunto rey Hasan II y al actual monarca Mohamed VI, optó por no salirse de las teorías oficiales repetidas hasta la saciedad por todos los dirigentes de su país.
El asegura, para marcar diferencias con la tensa etapa de Aznar, que la relación con España «nunca ha estado tan llena de promesas como ahora» y que el vínculo entre los dos países debe ser un «modelo entre la Europa ampliada y el sur del Mediterráneo».Y recalca que Rabat y Madrid tienen la «voluntad política de ir hacia adelante, de encontrar solución adecuada a todas las cuestiones pendientes de interés común, de construir una vecindad de progreso, de solidaridad y de prosperidad compartida». Quizá para no estropear esta filosofía idílica, Yetu evitó las preguntas molestas hasta el punto de que ni siquiera optó por desmentir las informaciones que aportan pruebas según las cuales determinados círculos de los servicios secretos de su país, bien por acción o por omisión, aparecen vinculados con el atentado de Madrid del 11 de Marzo.
«España», dijo, «no es el único país que ha sido víctima de unos atentados que lamentamos. Hemos expresado nuestra solidaridad tanto con las familias como con el pueblo español. Marruecos también ha sido víctima del espanto del terrorismo, el 16 de mayo en Casablanca, pero yo», añadió, «soy un optimista: para mí las relaciones entre Marruecos y España son ejemplares».
«Cuando pienso en España», continuó el primer ministro, «prefiero pensar en el segundo socio comercial de Marruecos con más de 3.000 millones de euros; en las más de mil empresas con participación española que se desarrollan en mi país y en el primer inversor que es, con más de 1.600 millones de euros». Driss Yettu se esforzó por imbuir a la audiencia del espíritu de cambio y modernidad que el rey Mohamed VI quiere imprimir a su país. «Estamos apostando», afirmó, «por un determinado tipo de sociedad democrática, que respeta las libertades y los derechos humanos, que garantiza la igualdad entre el hombre y la mujer y también hemos optado por la libertad comercial y económica».
Basándose en todo ello, el primer ministro se hizo eco de la aspiración del rey de elevar el estatus de Marruecos en relación con la Unión Europea. «Queremos dejar de ser un país asociado para tener un estatus de país avanzado» en la UE ampliada, afirmó.
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