Yusef Belhadj y Hasan Haski niegan su participación y condenan los atentados

17-02-07



JUICIO POR UNA MASACRE / Los inductores

Yusef Belhadj y Hasan Haski niegan su participación y condenan los atentados


Rechazan que exista el Grupo Islámico Combatiente Marroquí, al que la fiscal acusa de la matanza

MADRID.- Los presuntos autores intelectuales de los atentados del 11-M en Madrid Yusef Belhadj y Hasan Haski condenaron ayer la masacre y negaron cualquier participación en la misma durante la segunda jornada del juicio que se desarrolla en la sede de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de Madrid.

Belhadj, que según la Fiscalía fue quien indicó a la célula terrorista que cometió los ataques la fecha del 11 de marzo de 2004, negó, además, ser Abu Duhana, portavoz de Al Qaeda en Europa. Haski, por su parte, dijo no tener relación con ninguno de los otros procesados y estar dispuesto a «encararse» con cualquiera de ellos que asegure lo contrario. También señaló que no tiene relación alguna con la banda terrorista ETA, algo que calificó como «imposible», ya que no habla español, según informa Europa Press.
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La segunda jornada del juicio comenzó minutos después de las 10.00 horas con la declaración de Belhadj, a la que siguió el interrogatorio de Haski, presunto dirigente del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que se responsabiliza de la masacre.

Ambos se negaron a contestar a las preguntas de la fiscal Olga Sánchez y del resto de acusaciones y defensas personadas en la vista, con excepción de sus abogados. La sesión se alargó más allá de las 14.00 horas para permitir al tribunal realizar un interrogatorio más: el de Jamal Zougam.

Como ya había hecho el jueves otro de los presuntos jefes ideológicos de los terroristas, Rabei Osman, El Egipcio, Belhadj negó cualquier relación con los ataques del 11-M, que condenó junto a «todos los atentados en el mundo». «Estoy en contra de cualquier forma de violencia», afirmó, respondiendo a su letrado, Francisco Andújar.

Belhadj, que se describió a sí mismo como «un musulmán normal», negó todas las acusaciones que se vierten contra él en el escrito de la Fiscalía, como que fuera él quien puso la voz en la grabación reivindicativa de los atentados que apareció en una papelera junto a la mezquita de la M-30, días después del ataque. Negó igualmente haber tenido relación alguna con Osama bin Laden, haberse entrenado con muyahidin o haber reclutado a personas para la yihad en Irak o Afganistán.

Tras la declaración del presunto ideólogo se produjo la de otro de los inspiradores, Hasan Haski, que señaló, tras preguntarle su abogado, José Luis Borraz, si condenaba expresamente la masacre de Madrid, que «cualquier musulmán condena esas cosas» y que no podía consentir que se diga que los musulmanes «atentan contra inocentes y niños, porque el islam desaprueba este tipo de conductas».

Haski negó también su pertenencia al GICM, del que dijo que «no existe, es un grupo ficticio», por lo cuestionó que pueda decirse «dónde está su sede». A la pregunta de su abogado sobre si rechazaba la yihad, Haski respondió que la yihad significa «superación de uno mismo, y también escribir en defensa propia y conseguir medios económicos».

Durante un momento de su interrogatorio, Haski fue preguntado sobre una posible relación con miembros de ETA.

En este punto, Haski elevó la voz y espetó al tribunal: «¿Cómo puedo tener relación con ETA si no hablo en español, ni lo leo? ¿Puedo tener una relación con ellos en el cielo, acaso? Esto es incierto».

Con este mismo tono se refirió Haski al hallazgo en su domicilio de Lanzarote de ácido bórico. Los peritos que analizaron esta sustancia recordaron que también fue encontrada en un piso franco de ETA, referencia que fue eliminada por sus superiores, que por ese motivo se encuentran imputados por falsedad documental. «Es como la película de los medicamentos de las cucarachas», dijo.

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