El jefe de los Tedax Sánchez Manzano busca trabajo en el sector privado de la seguridad
08-08-06
El jefe de los Tedax Sánchez Manzano busca trabajo en el sector privado de la seguridad
Da por hecho que será destituido próximamente
FERNANDO LAZARO
El jefe de los Tedax Sánchez Manzano busca trabajo en el sector privado de la seguridad
Da por hecho que será destituido próximamente
MADRID.- El comisario jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, sabe que está en el punto de mira y que no cuenta con ningún apoyo ni en la Dirección General de la Policía ni en el Ministerio del Interior. Además, las críticas hacia él de sus propios agentes y de los sindicatos policiales han sido demoledoras.
Por estos motivos, el jefe de los especialistas en desactivación de explosivos está buscándose trabajo desde hace semanas fuera del ámbito policial.
(.../...)
Según explicaron a este periódico fuentes cercanas al comisario, Sánchez Manzano ha llamado a las puertas de varias de las empresas más destacadas en el ámbito de la seguridad. De hecho, ha mantenido entrevistas con algunos de sus máximos representantes. El aún responsable de los Tedax está esperando los resultados de estas gestiones.
Mientras, el Ministerio del Interior evita pronunciarse sobre la posibilidad de destituirlo. Sin embargo, desde medios afines al Gobierno central se asegura que este Departamento lleva ya varios meses tratando de sustituir a este comisario al frente de los Tedax.
Pero, según estos medios, el Ministerio dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba no ha conseguido encontrar todavía a su candidato idóneo para reemplazar a Sánchez Manzano. Está buscando entre los mandos de las Unidades de Intervención Policial.
Y es que la contestación interna y externa a este comisario es prácticamente unánime. Entre los propios tedax, la tensión ha ido creciendo hasta el punto de que han exigido su destitución a su superior, el comisario general de Información, Telesforo Rubio, ante el propio Sánchez Manzano. Los sindicatos han exigido también hasta en cinco ocasiones su cambio al Ministerio del Interior.
Pero su actuación tras la matanza del 11-M es la que más críticas internas ha recibido. Este comisario defendió, ante la Comisión parlamentaria de Investigación, que entre los focos de las explosivos de Madrid se habían detectado restos de nitroglicerina. Este material no figura entre los componentes de la Goma 2 ECO. Sánchez Manzano tuvo que acudir ante el juez Juan del Olmo para aclarar sus declaraciones parlamentarias. Allí aseguró que había sido un error, que se refería en genérico a focos de explosiones, no a los del 11-M. Su actuación fue descalificada a nivel interno.
Públicamente, el Ministerio del Interior defendió la gestión de Sánchez Manzano al frente de los Tedax durante las investigaciones por la masacre. Asimiló como propia la teoría del «error», pero ya para entonces el Departamento dirigido por Pérez Rubalcaba le había colocado bola negra y estaba buscando sustituto. De hecho, en una reciente reunión con los Tedax, su superior, el comisario Telesforo Rubio, tampoco salió en su defensa pese a las duras críticas de los profesionales.
Ahora se recuerda que Sánchez Manzano fue nombrado al frente de los Tedax durante el Gobierno del PP. Tras las elecciones de marzo de 2004, el Gobierno del PSOE dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero le confirmó en el cargo a todos los efectos. De hecho, fue durante los primeros meses tras los comicios cuando los especialistas en desactivación de explosivos elaboraron todos sus informes de conclusiones sobre la masacre de Madrid.
Antes del 11-M, los Tedax dependían de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Tras las elecciones generales, el Ministerio del Interior, entonces dirigido por José Antonio Alonso, modificó la estructura policial e hizo depender a los especialistas de la Comisaría General de Información, ya dirigida por Telesforo Rubio.
En su comparecencia en el Congreso, el máximo responsable de los expertos en desactivación también aseguró que cuando él vio la furgoneta Kangoo Renault en Canillas, localizada en las inmediaciones de la estación de Alcalá de Henares, el mismo día 11, la encontró «prácticamente vacía; no había nada». Este comisario puso en entredicho en el Congreso la versión oficial, culminada en el auto de procesamiento del juez Del Olmo, según la cual en el interior del vehículo había hasta «61 indicios», con más de un centenar de objetos.
Sánchez Manzano declaró en julio de 2004 que apenas tardó tres minutos en llegar al lugar del complejo policial de Canillas (Madrid) donde se trasladó la furgoneta sospechosa. Explicó que acudió acompañado por al menos otros dos comisarios y que él se ocupó de lo que tenía que ver con explosivos, es decir, con los cuatro detonadores que fueron localizados en un cajón debajo de uno de los asientos delanteros del vehículo presuntamente utilizado por los autores materiales de los atentados del 11-M.
Por estos motivos, el jefe de los especialistas en desactivación de explosivos está buscándose trabajo desde hace semanas fuera del ámbito policial.
(.../...)
Según explicaron a este periódico fuentes cercanas al comisario, Sánchez Manzano ha llamado a las puertas de varias de las empresas más destacadas en el ámbito de la seguridad. De hecho, ha mantenido entrevistas con algunos de sus máximos representantes. El aún responsable de los Tedax está esperando los resultados de estas gestiones.
Mientras, el Ministerio del Interior evita pronunciarse sobre la posibilidad de destituirlo. Sin embargo, desde medios afines al Gobierno central se asegura que este Departamento lleva ya varios meses tratando de sustituir a este comisario al frente de los Tedax.
Pero, según estos medios, el Ministerio dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba no ha conseguido encontrar todavía a su candidato idóneo para reemplazar a Sánchez Manzano. Está buscando entre los mandos de las Unidades de Intervención Policial.
Y es que la contestación interna y externa a este comisario es prácticamente unánime. Entre los propios tedax, la tensión ha ido creciendo hasta el punto de que han exigido su destitución a su superior, el comisario general de Información, Telesforo Rubio, ante el propio Sánchez Manzano. Los sindicatos han exigido también hasta en cinco ocasiones su cambio al Ministerio del Interior.
Pero su actuación tras la matanza del 11-M es la que más críticas internas ha recibido. Este comisario defendió, ante la Comisión parlamentaria de Investigación, que entre los focos de las explosivos de Madrid se habían detectado restos de nitroglicerina. Este material no figura entre los componentes de la Goma 2 ECO. Sánchez Manzano tuvo que acudir ante el juez Juan del Olmo para aclarar sus declaraciones parlamentarias. Allí aseguró que había sido un error, que se refería en genérico a focos de explosiones, no a los del 11-M. Su actuación fue descalificada a nivel interno.
Públicamente, el Ministerio del Interior defendió la gestión de Sánchez Manzano al frente de los Tedax durante las investigaciones por la masacre. Asimiló como propia la teoría del «error», pero ya para entonces el Departamento dirigido por Pérez Rubalcaba le había colocado bola negra y estaba buscando sustituto. De hecho, en una reciente reunión con los Tedax, su superior, el comisario Telesforo Rubio, tampoco salió en su defensa pese a las duras críticas de los profesionales.
Ahora se recuerda que Sánchez Manzano fue nombrado al frente de los Tedax durante el Gobierno del PP. Tras las elecciones de marzo de 2004, el Gobierno del PSOE dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero le confirmó en el cargo a todos los efectos. De hecho, fue durante los primeros meses tras los comicios cuando los especialistas en desactivación de explosivos elaboraron todos sus informes de conclusiones sobre la masacre de Madrid.
Antes del 11-M, los Tedax dependían de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana. Tras las elecciones generales, el Ministerio del Interior, entonces dirigido por José Antonio Alonso, modificó la estructura policial e hizo depender a los especialistas de la Comisaría General de Información, ya dirigida por Telesforo Rubio.
En su comparecencia en el Congreso, el máximo responsable de los expertos en desactivación también aseguró que cuando él vio la furgoneta Kangoo Renault en Canillas, localizada en las inmediaciones de la estación de Alcalá de Henares, el mismo día 11, la encontró «prácticamente vacía; no había nada». Este comisario puso en entredicho en el Congreso la versión oficial, culminada en el auto de procesamiento del juez Del Olmo, según la cual en el interior del vehículo había hasta «61 indicios», con más de un centenar de objetos.
Sánchez Manzano declaró en julio de 2004 que apenas tardó tres minutos en llegar al lugar del complejo policial de Canillas (Madrid) donde se trasladó la furgoneta sospechosa. Explicó que acudió acompañado por al menos otros dos comisarios y que él se ocupó de lo que tenía que ver con explosivos, es decir, con los cuatro detonadores que fueron localizados en un cajón debajo de uno de los asientos delanteros del vehículo presuntamente utilizado por los autores materiales de los atentados del 11-M.
Comentarios