El PSE teme incidentes en el acto de Batasuna
07-08-06
El PSE teme incidentes en el acto de Batasuna
Rajoy exige al Gobierno que lo impida y Fernández de la Vega le contesta que es competencia del Ejecutivo vasco
R. L. DE CALLE
El PSE teme incidentes en el acto de Batasuna
Rajoy exige al Gobierno que lo impida y Fernández de la Vega le contesta que es competencia del Ejecutivo vasco
R. L. DE CALLE
BILBAO.- Un «error». Así consideró ayer el PSE-EE la decisión de Batasuna de convocar una manifestación para el próximo domingo en San Sebastián, sobre todo por el delicado momento que vive el denominado proceso de paz, dado el endurecimiento del discurso de la izquierda abertzale, y por el temor a que este tipo de convocatorias haga aflorar de nuevo el fantasma de los incidentes durante las fiestas de las capitales vascas.
Los líderes socialistas en Alava y Guipúzcoa, Txarli Prieto y Miguel Buen, respectivamente, emplearon distintos argumentos para llegar a la misma conclusión: «Mejor sería que no se hubiera convocado esa manifestación». Una reflexión con la que coincidió Ezker Batua, que no dudó en afirmar que la convocatoria constituye «otra vuelta de tuerca en la dinámica de escenarios incómodos».
(.../...)
Fue el secretario general del PSE-EE alavés, Txarli Prieto, quien se mostró más decepcionado, con la negativa abierta de la formación abertzale a afrontar su legalización. «En vez de salir de forma bravucona, lo que tendría que hacer es cumplir sus deberes democráticos y buscar su legalización porque saben que no tienen más remedio que hacerlo», dijo Prieto, quien interpretó que la convocatoria de la marcha del domingo únicamente debe leerse en clave interna, esto es, para mantener el «entretenimiento» entre la base social de la formación ilegal.
Su homólogo guipuzcoano, Miguel Buen, también consideró que la marcha «no va a ayudar demasiado», sobre todo tras recordar los incidentes que se produjeron hace un año en una iniciativa muy similar a la anunciada el sábado. Buen recordó que durante los últimos años en San Sebastián, «una vez concluidas las manifestaciones ha habido altercados y, en algunos casos, de mucha gravedad».
En un tono abiertamente conciliador, Miguel Buen se mostró partidario de respetar el derecho «constitucional» de manifestación, y volvió a efectuar un llamamiento encubierto a la flexibilidad al afirmar: «Hay que mantener el equilibrio razonable al que nos obliga la Ley y también, en muchos casos, la razón».
Más claros se mostraron EA y Ezker Batua, quienes afirmaron que «el derecho de manifestación no puede ser impedido» ni «limitado», aunque realizaron un llamamiento a que los participantes se manifiesten de forma pacífica.
La secretaria del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Josune Ariztondo, auguró que la manifestación del próximo domingo será una marcha «ciudadana en favor de un lema político». El líder popular, Mariano Rajoy, exigió al Gobierno que evite la marcha y al fiscal general que actúe, porque, recordó, se trata de una «organización terrorista ilegal». La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, no quiso pronunciarse. «La competencia de autorizarla o no le corresponde al Gobierno vasco».
Los líderes socialistas en Alava y Guipúzcoa, Txarli Prieto y Miguel Buen, respectivamente, emplearon distintos argumentos para llegar a la misma conclusión: «Mejor sería que no se hubiera convocado esa manifestación». Una reflexión con la que coincidió Ezker Batua, que no dudó en afirmar que la convocatoria constituye «otra vuelta de tuerca en la dinámica de escenarios incómodos».
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Fue el secretario general del PSE-EE alavés, Txarli Prieto, quien se mostró más decepcionado, con la negativa abierta de la formación abertzale a afrontar su legalización. «En vez de salir de forma bravucona, lo que tendría que hacer es cumplir sus deberes democráticos y buscar su legalización porque saben que no tienen más remedio que hacerlo», dijo Prieto, quien interpretó que la convocatoria de la marcha del domingo únicamente debe leerse en clave interna, esto es, para mantener el «entretenimiento» entre la base social de la formación ilegal.
Su homólogo guipuzcoano, Miguel Buen, también consideró que la marcha «no va a ayudar demasiado», sobre todo tras recordar los incidentes que se produjeron hace un año en una iniciativa muy similar a la anunciada el sábado. Buen recordó que durante los últimos años en San Sebastián, «una vez concluidas las manifestaciones ha habido altercados y, en algunos casos, de mucha gravedad».
En un tono abiertamente conciliador, Miguel Buen se mostró partidario de respetar el derecho «constitucional» de manifestación, y volvió a efectuar un llamamiento encubierto a la flexibilidad al afirmar: «Hay que mantener el equilibrio razonable al que nos obliga la Ley y también, en muchos casos, la razón».
Más claros se mostraron EA y Ezker Batua, quienes afirmaron que «el derecho de manifestación no puede ser impedido» ni «limitado», aunque realizaron un llamamiento a que los participantes se manifiesten de forma pacífica.
La secretaria del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Josune Ariztondo, auguró que la manifestación del próximo domingo será una marcha «ciudadana en favor de un lema político». El líder popular, Mariano Rajoy, exigió al Gobierno que evite la marcha y al fiscal general que actúe, porque, recordó, se trata de una «organización terrorista ilegal». La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, no quiso pronunciarse. «La competencia de autorizarla o no le corresponde al Gobierno vasco».
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