Un jefe de la UCO revela que Zouhier les habló de «150 kilos de explosivos»

28-07-04

11-M LA INVESTIGACION / El «vasto y extenso operativo policial», según terminología de la Dirección General de la Guardia Civil, se limitó a una operación de dos días, desarrollada entre el 5 y el 6 de febrero de 2003

Un jefe de la UCO revela que Zouhier les habló de «150 kilos de explosivos»

Al capitán 'Paco' se le escapó el dato para justificar su escepticismo: «Una cantidad así no se tiene todos los días» - Su subordinado 'Víctor' tuvo que aclarar entonces por qué lo ocultó al juez y sólo le dijo que se trataba de «dos o tres kilos de Goma 2» - «Posiblemente se me pasó», alegó el agente, porque «no es una situación cómoda ni se está muy tranquilo declarando ante un juez»

MANUEL CERDAN

MADRID.- Los dos mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que comparecieron ayer ante la Comisión del 11-M desvelaron que Antonio Toro confesó al confidente Rafá Zouhier que su grupo disponía de 150 kilos de dinamita para «ponerlos a la venta». La oferta se producía en febrero de 2003, cuando se iniciaron las investigaciones sobre los explosivos en Asturias.
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Toro, que fue detenido y puesto en libertad por el juez Juan del Olmo, es cuñado de Suárez Trashorras, el también confidente policial que está en prisión acusado de vender la dinamita de los atentados.

El capitán Paco y el alférez Víctor, que declararon bajo la protección de sus identidades por medidas de seguridad, manifestaron que Toro se refirió en un primer momento a una cantidad menor, de entre dos y medio y tres kilogramos de Goma 2, pero luego señaló que podía reunir 150 kilos, según les confesó entonces el confidente magrebí. El capitán Paco, jefe de la Sección de Fuentes de la UCO, se incorporó a esa área después de que la operación de Asturias hubiera finalizado, pero manifestó que en ningún momento dieron credibilidad a las palabras de Toro: «Era la primera vez que se hablaba de una cantidad similar. 150 kilos de explosivos no se tienen todos los días. No le dimos mucha importancia por la cantidad».

El guardia civil reconoció que en aquellas fechas se conocía que existía la sensación de que en el mercado negro se manejaban ciertas cantidades de dinamita -uno o dos cartuchos- pero nunca 150 kilos. Además -insistió-, la muestra conseguida por Zouhier era de una dinamita inservible.

El capitán coincidió con su subordinado Víctor en la versión de que el operativo emprendido por ellos a primeros de febrero de 2003 se limitó a la identificación y el seguimiento de Antonio Toro. El «vasto y extenso operativo», utilizando la terminología de un informe de la Dirección de la Guardia Civil, fechado el 5 de mayo pasado, firmado por el actual director, Carlos Gómez Arruche, y en poder de la Comisión, se limitó a una operación desarrollada los días 5 y 6 de febrero de 2003.

El alférez Víctor, el guardia que captó a Zouhier como confidente en noviembre de 2001 mientras el magrebí estaba en la cárcel de Villabona (Asturias), mantuvo en todo momento, como su jefe, que dejaron la investigación en manos de sus compañeros de Asturias porque ellos no pudieron profundizar en ese tráfico de explosivos.

El alférez de la Guardia Civil admitió que en sus pesquisas no pudieron identificar a Emilio Suárez Trashorras como el socio de Antonio Toro y que se enteraron de su participación en los hechos con posterioridad. Tampoco supieron que era confidente de la Policía de Avilés hasta que se desveló esa relación en EL MUNDO.

Según Víctor, Zouhier sólo les facilitó el nombre de Toro y que su unidad se desentendió del asunto de los explosivos hasta después del atentado.

El agente Víctor fijó su vista en unos papeles que tenía entre sus manos y aseguró que los últimos encuentros con su confidente en la que hablaron sobre los explosivos se produjeron los días 20 y 26 de febrero y 6 de marzo de 2003.

Según el guardia civil, con posterioridad a esas fechas la investigación la llevó la Comandancia de Asturias y la UCO no encontró ningún dato de valor para incorporarlo en el expediente.

El capitán Paco reconoció que «a la vista de los acontecimientos» quizá tendrían que haber profundizado aún más en la trama de Avilés, pero que esa lectura se puede hacer tras el atentado: «Estoy convencido en que la Guardia Civil de Asturias hizo todo lo posible. Lo normal es que siguiera la investigación».

El capitán Paco recordó que conoció en persona por primera vez a Zouhier el 12-M. Se entrevistó con él en una cafetería del centro de ocio de la Ermita del Santo para mostrarles unas fotografías de un «tipo de Barcelona», que tenían que localizar por una requisitoria llegada desde la ciudad condal. Era un skin peligroso que había participado en algún incidente entre seguidores del Barcelona y del Atlético de Madrid. A la reunión también asistieron los agentes Rafa y Víctor. Este último fue quien había concertado la cita y había hablado previamente por teléfono con el confidente, como se refleja en las llamadas telefónicas desde su móvil.

El diputado del Partido Popular Vicente Martínez-Pujalte preguntó al capitán Paco si hablaron en ese encuentro sobre la masacre del día anterior. El oficial, en contra de lo que había declarado su superior, el coronel Félix Hernando, reconoció que hablaron del atentado, pero nunca de los explosivos, y no se estableció ninguna relación con las investigaciones sobre la dinamita de 2003. Según el capitán, Zouhier no sólo ocultó sus relaciones con el resto de la célula, sino que llegó a comentar: «Yo defiendo a España. ¿Quién habrá podido ser?».

Paco insistió en que ese día nadie relacionó unos hechos con otros. Zouhier, según el capitán, no relacionó a sus interlocutores en la operación de venta de dinamita, hasta el día 16. Los llamó y les comentó que había reconocido a algunos de ellos por las imágenes de televisión. Dijo que conocía a los dos indios y que había comprado una tarjeta en el locutorio de Zougam en Lavapiés, pero que entre las imágenes no aparecía Jamal Ahmidan, más conocido como El Chino. Zouhier manifestó a los agentes de la UCO que éste iba siempre con los marroquíes identificados por la policía.

Según la versión del capitán de la Guardia Civil, ésa fue la primera vez que Zouhier mencionó el nombre de El Chino, quien compró la dinamita a Suárez Trashorras y es uno de los autores de la masacre que se autoinmolaron en el piso de Leganés. El oficial también señaló que cuando visitó al confidente en la cárcel de Valdemoro, le recordó sus palabras del 12-M y volvió a contestar que no sabía nada.

El diputado socialista Juan Luis Rascón logró obtener de la comparecencia del alférez Víctor los datos más relevantes sobre las primeras informaciones de Zouhier acerca de la trama magrebí del 11-M. El agente de la UCO desveló que el 18-M mantuvo otro encuentro con Zouhier y el confidente siguió ocultando su participación en los hechos. Intentaron localizar el paradero de El Chino, pero no lo lograron. Después, facilitó toda la información a sus compañeros del servicio de Información.

El agente Víctor negó una de las afirmaciones del confidente en una de las cartas remitidas a los miembros de la Comisión.Zouhier mantenía que la UCO le pidió que se infiltrara en una organización para ofrecerle dinamita. Víctor dijo que era falso porque esa operación habría sido ilegal.

Al margen de los desmentidos oficiales, el agente mostró ante los comisionados cierta delicadeza cada vez que se refería a su confidente, todo lo contrario de su jefe Félix Hernando quien, incluso, se permitió el lujo de hablar de «ajuste de cuentas» entre delincuentes.



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«Todo esto me produce perplejidad»
El diputado del PP, Vicente Martínez-Pujalte, destacó durante su intervención las contradicciones del informe emitido por la Dirección General de la Guardia Civil, la comparecencia del coronel Félix Hernando, el jefe de la UCO, la comparecencia del capitán 'Paco' y las declaraciones del alférez 'Víctor' ante el juez Juan del Olmo el pasado 12 de mayo y la de ayer ante los comisionados.

El diputado 'popular', quien se refirió al informe firmado por Gómez Arruche como «un informe sin ningún valor» y dijo de él que era como «una carta a los Reyes Magos», insistió en que la Guardia Civil omitió de dicho informe las relaciones entre el alférez 'Víctor' y el confidente Zouhier a lo largo de 2003 y 2004.

El comisionado 'popular' también destacó que 'Víctor', cuando declaró ante el juez Del Olmo, se refirió a Suárez Trashorras como uno de los integrantes de la trama de Asturias identificados en aquel corto viaje de la UCO de febrero de 2003. Sin embargo, el alférez 'Víctor' matizó: «Cuando se hace el primer operativo de Asturias no sabíamos nada de la presencia de Suárez Trashorras.Zouhier sólo dio un nombre -el de Toro- y una provincia».

Martínez-Pujalte también le hizo ver al compareciente que en el informe de la Guardia Civil no figuraban sus llamadas a Zouhier entre el 4 y 16 de marzo. El alférez asintió con la cabeza, pero no medió palabra con el diputado por aquello de la disciplina de la Guardia Civil.

El diputado 'popular' se quejó de esos informes donde falta información: «Todo esto me produce mucha perplejidad».

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