Otegi asegura que la reunión con el PSE es un paso sin el que «no habría proceso»
7-06-06
ALTO EL FUEGO / El debate político
Otegi asegura que la reunión con el PSE es un paso sin el que «no habría proceso»
El portavoz 'abertzale' recibe a Gerry Adams, líder del Sinn Fein, en su primer día en España - Ambos consideran «clave» el «diálogo político»
ROBERTO L. DE CALLE
ALTO EL FUEGO / El debate político
Otegi asegura que la reunión con el PSE es un paso sin el que «no habría proceso»
El portavoz 'abertzale' recibe a Gerry Adams, líder del Sinn Fein, en su primer día en España - Ambos consideran «clave» el «diálogo político»
ROBERTO L. DE CALLE
BILBAO.- El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, abrió ayer en Bilbao la apretada agenda que tiene preparada para sus tres días de estancia en España, y aplaudió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por avalar el inicio del diálogo político con la izquierda abertzale. Asimismo, le animó a ser «valiente» y a «actuar con coraje» pues «no hay tiempo que perder».
(.../...)
Adams se entrevistó con el dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, quien afirmó que la reunión con el PSE es un paso «que había que dar» porque, si no, «no habría proceso» y que la formación ilegalizada está ahora «mejor».
El dirigente republicano irlandés mantuvo asimismo un encuentro con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y hoy por la mañana hará lo propio con dirigentes del PSE, entre ellos, Rodolfo Ares, Isabel Celaá y, previsiblemente, su máximo mandatario, Patxi López. Después irá a Madrid y, finalmente, a Barcelona, donde departirá con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira.
[El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, también se reunió con Adams, según desveló anoche el ex consejero del Gobierno vasco y miembro del PSE Francisco Egea, que explicó que el encuentro estaba motivado por «el bien del país»].
Tanto Adams como Otegi coincidieron ayer en que el «diálogo político» es un factor «clave» y «absolutamente imprescindible» para resolver cualquier «conflicto político».
A ello el dirigente republicano añadió el «respeto a los derechos políticos y democráticos» de los ciudadanos vascos y la «garantía» de los mismos. Con estas premisas, apostó por iniciar «cuanto antes» las «negociaciones políticas» que permitan resolver el contencioso vasco.
«Respeto» entre partidos
Adams se negó a establecer paralelismos entre los procesos norirlandés y vasco, pero habló de la existencia de unos «principios rectores» entre los que, junto al diálogo, está el «respeto» que debe presidir las relaciones entre organizaciones políticas. Así, entroncó con la situación de ilegalidad en que se encuentra Batasuna y la comparó con la de su propio partido, proscrito durante años en el Reino Unido y ahora legal, y la del Congreso Nacional Africano, que ha experimentado una evolución similar, para vaticinar: «Batasuna volverá a ser legal».
Su breve intervención, en la que también equiparó presos con víctimas y desmilitarización -las tres constituyen «cuestiones técnicas»- como «síntomas» de un «profundo conflicto político», se saldó con un mensaje de ánimo y un aviso: Adams vaticinó que el proceso será «difícil» y causará «dolor», pero apostó por desarrollarlo al ser «lo correcto».
Otegi también elevó el diálogo político a la categoría de premisa ineludible, pero sus palabras más altisonantes se dirigieron hacia el PP. A preguntas de los informadores, el dirigente abertzale insinuó que lamentaba la decisión del PP de romper relaciones con el Gobierno a cuenta del anuncio de conversaciones con la formación ilegal, pero, a continuación, se sumó al cúmulo de descalificaciones dirigido contra la formación de Mariano Rajoy para acusarla de tratar de «hacer descarrilar la esperanza» y «abortar el proceso» por un interés meramente electoralista.
«Lo que quieren es intentar ganar las elecciones generales porque lo que les interesa mucho es el poder y poco la paz, aun a costa de sabotear el proceso», sentenció. Este argumento le llevó a sacar a colación el mismo recordatorio que había dedicado antes López a Angel Acebes: la reunión que mantuvo el Ejecutivo del PP con Batasuna durante la tregua derivada del pacto de Lizarra.
«Con el único Gobierno con el que ha hablado Batasuna de política durante la última década ha sido con el Gobierno de Aznar, con una delegación expresamente nombrada por él para hablar con nosotros de la situación política y de una posible salida negociada al conflicto», aseguró.
Por ello, consideró «un tanto extraño» que Rajoy «se escandalice por que el PSE haya anunciado reuniones con nosotros o por que el Gobierno vaya a hablar con ETA».
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Adams se entrevistó con el dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, quien afirmó que la reunión con el PSE es un paso «que había que dar» porque, si no, «no habría proceso» y que la formación ilegalizada está ahora «mejor».
El dirigente republicano irlandés mantuvo asimismo un encuentro con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y hoy por la mañana hará lo propio con dirigentes del PSE, entre ellos, Rodolfo Ares, Isabel Celaá y, previsiblemente, su máximo mandatario, Patxi López. Después irá a Madrid y, finalmente, a Barcelona, donde departirá con el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira.
[El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, también se reunió con Adams, según desveló anoche el ex consejero del Gobierno vasco y miembro del PSE Francisco Egea, que explicó que el encuentro estaba motivado por «el bien del país»].
Tanto Adams como Otegi coincidieron ayer en que el «diálogo político» es un factor «clave» y «absolutamente imprescindible» para resolver cualquier «conflicto político».
A ello el dirigente republicano añadió el «respeto a los derechos políticos y democráticos» de los ciudadanos vascos y la «garantía» de los mismos. Con estas premisas, apostó por iniciar «cuanto antes» las «negociaciones políticas» que permitan resolver el contencioso vasco.
«Respeto» entre partidos
Adams se negó a establecer paralelismos entre los procesos norirlandés y vasco, pero habló de la existencia de unos «principios rectores» entre los que, junto al diálogo, está el «respeto» que debe presidir las relaciones entre organizaciones políticas. Así, entroncó con la situación de ilegalidad en que se encuentra Batasuna y la comparó con la de su propio partido, proscrito durante años en el Reino Unido y ahora legal, y la del Congreso Nacional Africano, que ha experimentado una evolución similar, para vaticinar: «Batasuna volverá a ser legal».
Su breve intervención, en la que también equiparó presos con víctimas y desmilitarización -las tres constituyen «cuestiones técnicas»- como «síntomas» de un «profundo conflicto político», se saldó con un mensaje de ánimo y un aviso: Adams vaticinó que el proceso será «difícil» y causará «dolor», pero apostó por desarrollarlo al ser «lo correcto».
Otegi también elevó el diálogo político a la categoría de premisa ineludible, pero sus palabras más altisonantes se dirigieron hacia el PP. A preguntas de los informadores, el dirigente abertzale insinuó que lamentaba la decisión del PP de romper relaciones con el Gobierno a cuenta del anuncio de conversaciones con la formación ilegal, pero, a continuación, se sumó al cúmulo de descalificaciones dirigido contra la formación de Mariano Rajoy para acusarla de tratar de «hacer descarrilar la esperanza» y «abortar el proceso» por un interés meramente electoralista.
«Lo que quieren es intentar ganar las elecciones generales porque lo que les interesa mucho es el poder y poco la paz, aun a costa de sabotear el proceso», sentenció. Este argumento le llevó a sacar a colación el mismo recordatorio que había dedicado antes López a Angel Acebes: la reunión que mantuvo el Ejecutivo del PP con Batasuna durante la tregua derivada del pacto de Lizarra.
«Con el único Gobierno con el que ha hablado Batasuna de política durante la última década ha sido con el Gobierno de Aznar, con una delegación expresamente nombrada por él para hablar con nosotros de la situación política y de una posible salida negociada al conflicto», aseguró.
Por ello, consideró «un tanto extraño» que Rajoy «se escandalice por que el PSE haya anunciado reuniones con nosotros o por que el Gobierno vaya a hablar con ETA».
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