La defensa de Toro critica que la Fiscalía vincule el 'caso Pipol' con el 11-M
1-12-06
La defensa de Toro critica que la Fiscalía vincule el 'caso Pipol' con el 11-M
Considera que busca «una sentencia ejemplar de cara al proceso» por los atentados de Madrid
PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
La defensa de Toro critica que la Fiscalía vincule el 'caso Pipol' con el 11-M
Considera que busca «una sentencia ejemplar de cara al proceso» por los atentados de Madrid
PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
GIJON.- «Una sentencia ejemplar para Toro y Trashorras de cara al proceso del 11-M». Eso es lo que la abogada María Teresa Suárez, que ejerce la defensa de Antonio Toro, procesado por los atentados de Madrid y uno de los acusados por el caso Pipol, cree que se está buscando en el juicio que hoy concluye en la Audiencia Provincial de Asturias.
Suárez aseguró ayer que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, «sigue muy de cerca» a la acusación pública, representada por José Perals. La letrada, que actúa de oficio, señaló que «no es normal» que la fiscal de la Audiencia Nacional que lleva los atentados de Madrid, Olga Sánchez, pida a diario las actas de las sesiones de este juicio para tenerlas en cuenta de cara al proceso del 11-M. Por eso, en sus conclusiones, pidió «abstraerse de la realidad social en este proceso, al contrario de lo que decía José Perals», que considera que los hechos que se juzgan fueron el primer paso para lo que luego ocurrió en la capital de España.
(.../...)
Suárez reiteró una vez más que su defendido no era minero y que no tenía acceso a la dinamita, y aprovechó la ocasión para añadir que, en su opinión, «no es normal que un minero asturiano tenga cartuchos», como hace unas semanas comentó Gerardo Herrero.
La letrada negó en su intervención final que hubiera pruebas que certificaran que lo que se encontró en el garaje de Avilés fuera dinamita, ya que ésta no fue analizada, y restó credibilidad a la declaración del tedax. Éste, según dijo, «no tenía ninguna cualificación científica para analizar sustancias explosivas ni detonadores». Añadió que el especialista afirmó en su momento que se trataba de Goma 2 porque era un material con el que estaba familiarizado por su trabajo en el País Vasco, y porque cuando entraba en contacto con él le daba dolor de cabeza, lo que, a su juicio, «no son argumentos de peso».
Además, Suárez apuntó a José Ignacio Fernández Díaz, Nayo, huido de la Justicia, como el posible responsable de los explosivos. Finalmente, preguntó al tribunal cómo era posible que Antonio Toro estuviese durante dos meses vigilado por la policía, e incluso con el teléfono «pinchado», y que en ningún momento «se hubiesen percatado de un posible tráfico de explosivos». Por todo ello pidió la absolución de su patrocinado por ese delito.
Aprovechó además sus conclusiones para denunciar que en la vista oral de este juicio se había vulnerado el derecho fundamental a la defensa de su cliente, que tuvo que asistir a todas las sesiones con los «grilletes puestos», con lo que eso supone de «carga subjetiva de culpabilidad».
El juicio quedará hoy visto para sentencia tras la presentación de conclusiones por parte de la defensa del otro principal acusado: Emilio Suárez Trashorras.
Suárez aseguró ayer que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, «sigue muy de cerca» a la acusación pública, representada por José Perals. La letrada, que actúa de oficio, señaló que «no es normal» que la fiscal de la Audiencia Nacional que lleva los atentados de Madrid, Olga Sánchez, pida a diario las actas de las sesiones de este juicio para tenerlas en cuenta de cara al proceso del 11-M. Por eso, en sus conclusiones, pidió «abstraerse de la realidad social en este proceso, al contrario de lo que decía José Perals», que considera que los hechos que se juzgan fueron el primer paso para lo que luego ocurrió en la capital de España.
(.../...)
Suárez reiteró una vez más que su defendido no era minero y que no tenía acceso a la dinamita, y aprovechó la ocasión para añadir que, en su opinión, «no es normal que un minero asturiano tenga cartuchos», como hace unas semanas comentó Gerardo Herrero.
La letrada negó en su intervención final que hubiera pruebas que certificaran que lo que se encontró en el garaje de Avilés fuera dinamita, ya que ésta no fue analizada, y restó credibilidad a la declaración del tedax. Éste, según dijo, «no tenía ninguna cualificación científica para analizar sustancias explosivas ni detonadores». Añadió que el especialista afirmó en su momento que se trataba de Goma 2 porque era un material con el que estaba familiarizado por su trabajo en el País Vasco, y porque cuando entraba en contacto con él le daba dolor de cabeza, lo que, a su juicio, «no son argumentos de peso».
Además, Suárez apuntó a José Ignacio Fernández Díaz, Nayo, huido de la Justicia, como el posible responsable de los explosivos. Finalmente, preguntó al tribunal cómo era posible que Antonio Toro estuviese durante dos meses vigilado por la policía, e incluso con el teléfono «pinchado», y que en ningún momento «se hubiesen percatado de un posible tráfico de explosivos». Por todo ello pidió la absolución de su patrocinado por ese delito.
Aprovechó además sus conclusiones para denunciar que en la vista oral de este juicio se había vulnerado el derecho fundamental a la defensa de su cliente, que tuvo que asistir a todas las sesiones con los «grilletes puestos», con lo que eso supone de «carga subjetiva de culpabilidad».
El juicio quedará hoy visto para sentencia tras la presentación de conclusiones por parte de la defensa del otro principal acusado: Emilio Suárez Trashorras.
Comentarios