11-M: alguien tiene interés en que Lavandera no declare

09-07-06



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11-M: alguien tiene interés en que Lavandera no declare


Francisco Javier Lavandera, testigo protegido del 11-M, relata hoy a EL MUNDO cómo salvó la vida en la emboscada que le tendieron hace algunos días en Deva. Una persona le estaba esperando en un bosque en un camino sin salida, oculta detrás de un árbol. Le disparó con balas del calibre 22, que se caracterizan por ser precisas y hacer poco ruido. Lavandera se hallaba en el interior de su coche y ello le salvó de morir porque una de las balas dio en el retrovisor de dentro y la otra, en el eje del volante. Lavandera pudo dar marcha atrás y huir. Al abandonar el lugar, el antiguo confidente policial vio un automóvil con varios ocupantes y disparó con su pistola de tiro olímpico. Lavandera no declaró esta circunstancia ante la Guardia Civil, pero ello podría tener una explicación tan lógica como que estaba asustado y no quería meterse en líos. Pero, al margen de que Lavandera disparase contra ese vehículo para protegerse, los impactos en su coche demuestran que sufrió una agresión. Él cree que varios asesinos profesionales intentaron eliminarle. Ello es muy verosímil por las reiteradas amenazas recibidas y por las venganzas de que ha sido objeto tras sus revelaciones sobre la trama asturiana del 11-M. Todo apunta a que este intento de acabar con su vida guarda relación con estas confidencias a la Guardia Civil, a las que el juez Del Olmo no da ninguna relevancia en el auto de conclusión del sumario. Por ello, tal vez decidió retirarle la escolta. Pero Lavandera va a tener que declarar en el juicio ya que la cinta de Cancienes corrobora que existía una trama muy anterior al 11-M y a las motivaciones políticas que invoca el juez. Es evidente que alguien tiene mucho interés en que Lavandera no declare en el juicio, lo que obliga a la Justicia y a Interior a protegerle.

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