UN TESTIMONIO DEMOLEDOR
22-05-06
EDITORIAL
EDITORIAL
UN TESTIMONIO DEMOLEDOR
Este periódico publica hoy una entrevista que arroja nueva luz sobre lo que todo parece indicar es una operación - más típica del felipismo que de la «democracia ejemplar» que prometía liderar Zapatero- para desacreditar a un adversario particularmente incómodo.El empresario Antonio Moreno, imputado en el caso Terra Mítica, afirma que los dos diputados del PSOE valenciano que presentaron la denuncia le ofrecieron contratos en los ayuntamientos, intermediación política ante la Fiscalía y la Agencia Tributaria y dinero -nada menos que 1,8 millones de euros- a cambio de implicar al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en el cobro de comisiones en la construcción del parque temático. Moreno incluso asegura que el diputado José Camarasa «apuntó la cifra en un papel porque temía que le estuviera grabando como hacía él». También sostiene que todos los datos incluidos en la grabación subrepticia en la que se menciona al portavoz del PP fueron «inducidos» por el dirigente socialista.Y añade que la referencia a Zaplana en la conversación trasladada por los diputados a la Fiscalía «no es verdad». Concretamente, explica que las grabaciones están «manipuladas» excluyendo deliberadamente aquellos trozos de conversación en los que el afirmaba que es un «disparate» relacionar a Zaplana con el cobro de comisiones ilegales.
El demoledor testimonio de Moreno -grabado en presencia de su abogado- se suma al desmentido emitido por el también empresario Vicente Conesa, que niega tajantemente haber dicho que se repartía comisiones con Zaplana, como aseguran los socialistas. Con el agravante de que Moreno es un testigo directo y su acusación contra Camarasa de inducción al falso testimonio y calumnias podría acabar ante los tribunales. Al margen de lo que ocurra en los juzgados y de quién tome la iniciativa, el PSOE tiene la obligación de abrir de manera urgente una investigación interna para aclarar el comportamiento de sus dos diputados.
Este periódico publica hoy una entrevista que arroja nueva luz sobre lo que todo parece indicar es una operación - más típica del felipismo que de la «democracia ejemplar» que prometía liderar Zapatero- para desacreditar a un adversario particularmente incómodo.El empresario Antonio Moreno, imputado en el caso Terra Mítica, afirma que los dos diputados del PSOE valenciano que presentaron la denuncia le ofrecieron contratos en los ayuntamientos, intermediación política ante la Fiscalía y la Agencia Tributaria y dinero -nada menos que 1,8 millones de euros- a cambio de implicar al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en el cobro de comisiones en la construcción del parque temático. Moreno incluso asegura que el diputado José Camarasa «apuntó la cifra en un papel porque temía que le estuviera grabando como hacía él». También sostiene que todos los datos incluidos en la grabación subrepticia en la que se menciona al portavoz del PP fueron «inducidos» por el dirigente socialista.Y añade que la referencia a Zaplana en la conversación trasladada por los diputados a la Fiscalía «no es verdad». Concretamente, explica que las grabaciones están «manipuladas» excluyendo deliberadamente aquellos trozos de conversación en los que el afirmaba que es un «disparate» relacionar a Zaplana con el cobro de comisiones ilegales.
El demoledor testimonio de Moreno -grabado en presencia de su abogado- se suma al desmentido emitido por el también empresario Vicente Conesa, que niega tajantemente haber dicho que se repartía comisiones con Zaplana, como aseguran los socialistas. Con el agravante de que Moreno es un testigo directo y su acusación contra Camarasa de inducción al falso testimonio y calumnias podría acabar ante los tribunales. Al margen de lo que ocurra en los juzgados y de quién tome la iniciativa, el PSOE tiene la obligación de abrir de manera urgente una investigación interna para aclarar el comportamiento de sus dos diputados.
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