Madariaga asegura que el PSOE le pidió en 2004 ayuda para contactar con ETA
13-09-06
ALTO EL FUEGO / El fundador de ETA asegura que se reunió con el socialista Eguiguren antes de las elecciones, con conocimiento de Zapatero / Acebes pide explicaciones al presidente y dice que sería «la máxima deslealtad»
Madariaga asegura que el PSOE le pidió en 2004 ayuda para contactar con ETA
Dice que se reunió con Eguiguren y que éste le aseguró que Zapatero estaba «al corriente» El Gobierno y el PSE lo desmienten y el PP lo considera un caso de «máxima deslealtad»
AGUSTIN YANEL
MADRID.- Por si eran pocas las dificultades por las que atraviesa el llamado proceso de paz, Julen Madariaga -uno de los fundadores de ETA, al que se consideraba hace años fuera de la organización- añadió ayer una más: dijo que durante la campaña de 2004, antes de que Rodríguez Zapatero ganara las elecciones generales, el presidente del Partido de los Socialistas de Euskadi (PSE-EE), Jesús Eguiguren, le pidió que les pusiera en contacto con la banda terrorista.
Explicó que se reunió una sola vez con Eguiguren, entre ocho y nueve horas, y que éste le comentó que José Luis Rodríguez Zapatero estaba «perfectamente al corriente» de este asunto y que lo apoyaba. Pero decidieron esperar hasta recibir «garantías» del PSOE, aunque no obtuvieron respuesta, añadió, según informa la agencia Efe.
Madariaga realizó esas declaraciones a un grupo de periodistas en París, donde está confinado por orden de la juez Laurence Levert. Su efecto no se hizo esperar: el Gobierno, el PSOE y el PSE-EE lo desmintieron con rotundidad, mientras que el secretario general del PP, Angel Acebes, exigió aclaraciones a Zapatero y dijo que, si se confirma, sería un caso «de máxima deslealtad».
(.../...)
Ayer tarde, fuentes autorizadas del Gobierno negaron tajantemente que Julen Madariaga haya participado en gestión alguna como intermediario del Ejecutivo ante ETA, ni ahora ni antes de las elecciones generales del año 2004, según informa Fernando Garea.
Esas fuentes aseguraron que se trata de una versión «disparatada» y lamentaron profundamente que el PP diera ayer eco público a las palabras de Madariaga. Añadieron que el PP mantiene su posición de hacer crítica al Gobierno utilizando cualquier fuente, aunque proceda de la organización terrorista ETA.
La versión del Gobierno es que en ningún caso puede considerarse como un posible intermediario a quien encabeza una formación como Aralar -el partido al que pertenece Madariaga-, que procede de una escisión de la izquierda abertzale y que ha recibido amenazas de la organización terrorista.
«Si alguien quiere contactar con ETA se dirige a la organización terrorista o a personas vinculadas a esa organización o que la apoyan desde la izquierda abertzale, pero no tiene sentido acudir a quien abandonó esa banda y ha hecho crítica pública de sus métodos», añadieron dichas fuentes.
No obstante, Madariaga fue detenido junto con otras 11 personas el pasado 20 de junio y puesto en libertad vigilada, acusado de asociación de malechores con fines terroristas, financiación del terrorismo y extorsión de fondos en banda armada organizada.
Antes de ese desmentido, el secretario general del PP, Angel Acebes, salió unos minutos de la sesión del Pleno del Congreso -en la que se debatía la tramitación del proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares- y exigió explicaciones al Gobierno.
El dirigente popular pidió a José Luis Rodríguez Zapatero, o a quien éste designe, que desmientan de manera «clara y rotunda» esas declaraciones del ex dirigente de ETA, porque de ser cierto lo que cuenta se trataría de «una traición al Pacto Antiterrorista» y a «principios básicos de la democracia».
Con el PP y con ETA
Acebes dijo que no se entendería que el actual presidente, cuando estaba en la oposición, fuera capaz de sentarse al mismo tiempo con el Ejecutivo que presidía José María Aznar para ver de qué manera se podía acabar con la organización terrorista y, «simultáneamente», estar buscando vías para dialogar con ETA.
El número dos del PP afirmó que estas declaraciones vienen a sumarse a los comunicados que ha difundido ETA en las últimas semanas, lo que considera una lluvia de «amenazas y chantajes» que está cayendo sobre Zapatero. «ETA ya dijo que o le daban todo lo que pedía o, si no, iría desvelando poco a poco los compromisos que había pactado con el Gobierno», añadió Acebes.
En estas circunstancias, según dijo, el proceso de paz estaría fundamentado «en el chantaje y en la ocultación», y éste es «el peor de los caminos posibles» para lograr la paz.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, también desmintió las afirmaciones de Julen Madariaga, que considera una versión «inverosímil». Además, lamentó que el PP, «una vez más, da más credibilidad a lo que dice ETA que a lo que dice el Gobierno o el Parlamento español. Ése es el problema que tenemos, que se da mucha más credibilidad a una banda terrorista que al Gobierno democrático», insistió.
«Cuando el Gobierno se ha planteado un diálogo con ETA lo ha hecho con absoluta transparencia», añadió. «Cuando se considera que se puede hacer se ha dicho, se ha hecho y se ha aprobado por el Parlamento».
En su opinión, al secretario general del PP le faltó tiempo ayer para reaccionar ante los periodistas porque así pretendía «desviar la atención» de la noticia conocida el lunes, referida a que la dirección de los populares de La Coruña habría pedido a sus alcaldes que retrasaran la colaboración con la Xunta en la lucha contra los incendios forestales. «Eso sí que está acreditado», subrayó.
Fuentes del PSE-EE también negaron de manera tajante haber pedido nunca a Madariaga que les pusiera en contacto con la organización terrorista ETA.
Las declaraciones de Julen Madariaga se producen después de que EL MUNDO publicara, el pasado mes de julio, que el Comité Ejecutivo de ETA acordó en febrero de 2004, poco antes de las elecciones, mantener reuniones con representantes del PSOE.
Madariaga asegura que el PSOE le pidió en 2004 ayuda para contactar con ETA
Dice que se reunió con Eguiguren y que éste le aseguró que Zapatero estaba «al corriente» El Gobierno y el PSE lo desmienten y el PP lo considera un caso de «máxima deslealtad»
AGUSTIN YANEL
MADRID.- Por si eran pocas las dificultades por las que atraviesa el llamado proceso de paz, Julen Madariaga -uno de los fundadores de ETA, al que se consideraba hace años fuera de la organización- añadió ayer una más: dijo que durante la campaña de 2004, antes de que Rodríguez Zapatero ganara las elecciones generales, el presidente del Partido de los Socialistas de Euskadi (PSE-EE), Jesús Eguiguren, le pidió que les pusiera en contacto con la banda terrorista.
Explicó que se reunió una sola vez con Eguiguren, entre ocho y nueve horas, y que éste le comentó que José Luis Rodríguez Zapatero estaba «perfectamente al corriente» de este asunto y que lo apoyaba. Pero decidieron esperar hasta recibir «garantías» del PSOE, aunque no obtuvieron respuesta, añadió, según informa la agencia Efe.
Madariaga realizó esas declaraciones a un grupo de periodistas en París, donde está confinado por orden de la juez Laurence Levert. Su efecto no se hizo esperar: el Gobierno, el PSOE y el PSE-EE lo desmintieron con rotundidad, mientras que el secretario general del PP, Angel Acebes, exigió aclaraciones a Zapatero y dijo que, si se confirma, sería un caso «de máxima deslealtad».
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Ayer tarde, fuentes autorizadas del Gobierno negaron tajantemente que Julen Madariaga haya participado en gestión alguna como intermediario del Ejecutivo ante ETA, ni ahora ni antes de las elecciones generales del año 2004, según informa Fernando Garea.
Esas fuentes aseguraron que se trata de una versión «disparatada» y lamentaron profundamente que el PP diera ayer eco público a las palabras de Madariaga. Añadieron que el PP mantiene su posición de hacer crítica al Gobierno utilizando cualquier fuente, aunque proceda de la organización terrorista ETA.
La versión del Gobierno es que en ningún caso puede considerarse como un posible intermediario a quien encabeza una formación como Aralar -el partido al que pertenece Madariaga-, que procede de una escisión de la izquierda abertzale y que ha recibido amenazas de la organización terrorista.
«Si alguien quiere contactar con ETA se dirige a la organización terrorista o a personas vinculadas a esa organización o que la apoyan desde la izquierda abertzale, pero no tiene sentido acudir a quien abandonó esa banda y ha hecho crítica pública de sus métodos», añadieron dichas fuentes.
No obstante, Madariaga fue detenido junto con otras 11 personas el pasado 20 de junio y puesto en libertad vigilada, acusado de asociación de malechores con fines terroristas, financiación del terrorismo y extorsión de fondos en banda armada organizada.
Antes de ese desmentido, el secretario general del PP, Angel Acebes, salió unos minutos de la sesión del Pleno del Congreso -en la que se debatía la tramitación del proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares- y exigió explicaciones al Gobierno.
El dirigente popular pidió a José Luis Rodríguez Zapatero, o a quien éste designe, que desmientan de manera «clara y rotunda» esas declaraciones del ex dirigente de ETA, porque de ser cierto lo que cuenta se trataría de «una traición al Pacto Antiterrorista» y a «principios básicos de la democracia».
Con el PP y con ETA
Acebes dijo que no se entendería que el actual presidente, cuando estaba en la oposición, fuera capaz de sentarse al mismo tiempo con el Ejecutivo que presidía José María Aznar para ver de qué manera se podía acabar con la organización terrorista y, «simultáneamente», estar buscando vías para dialogar con ETA.
El número dos del PP afirmó que estas declaraciones vienen a sumarse a los comunicados que ha difundido ETA en las últimas semanas, lo que considera una lluvia de «amenazas y chantajes» que está cayendo sobre Zapatero. «ETA ya dijo que o le daban todo lo que pedía o, si no, iría desvelando poco a poco los compromisos que había pactado con el Gobierno», añadió Acebes.
En estas circunstancias, según dijo, el proceso de paz estaría fundamentado «en el chantaje y en la ocultación», y éste es «el peor de los caminos posibles» para lograr la paz.
El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, también desmintió las afirmaciones de Julen Madariaga, que considera una versión «inverosímil». Además, lamentó que el PP, «una vez más, da más credibilidad a lo que dice ETA que a lo que dice el Gobierno o el Parlamento español. Ése es el problema que tenemos, que se da mucha más credibilidad a una banda terrorista que al Gobierno democrático», insistió.
«Cuando el Gobierno se ha planteado un diálogo con ETA lo ha hecho con absoluta transparencia», añadió. «Cuando se considera que se puede hacer se ha dicho, se ha hecho y se ha aprobado por el Parlamento».
En su opinión, al secretario general del PP le faltó tiempo ayer para reaccionar ante los periodistas porque así pretendía «desviar la atención» de la noticia conocida el lunes, referida a que la dirección de los populares de La Coruña habría pedido a sus alcaldes que retrasaran la colaboración con la Xunta en la lucha contra los incendios forestales. «Eso sí que está acreditado», subrayó.
Fuentes del PSE-EE también negaron de manera tajante haber pedido nunca a Madariaga que les pusiera en contacto con la organización terrorista ETA.
Las declaraciones de Julen Madariaga se producen después de que EL MUNDO publicara, el pasado mes de julio, que el Comité Ejecutivo de ETA acordó en febrero de 2004, poco antes de las elecciones, mantener reuniones con representantes del PSOE.
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