Todos los grupos del Congreso acuerdan no debatir ninguna propuesta del PP sobre el 11-M
21-09-06
11-M LA INVESTIGACION / Las actuaciones políticas
Todos los grupos del Congreso acuerdan no debatir ninguna propuesta del PP sobre el 11-M
El socialista López Garrido afirma que el principal partido de la oposición da credibilidad «a presuntos asesinos o terroristas», mientras se la quita a jueces, fiscales, policías e instituciones del Estado
AGUSTIN YANEL
11-M LA INVESTIGACION / Las actuaciones políticas
Todos los grupos del Congreso acuerdan no debatir ninguna propuesta del PP sobre el 11-M
El socialista López Garrido afirma que el principal partido de la oposición da credibilidad «a presuntos asesinos o terroristas», mientras se la quita a jueces, fiscales, policías e instituciones del Estado
AGUSTIN YANEL
MADRID.- El martes pasado, ningún grupo del Congreso de los Diputados quiso responder a la moción que planteó el PP sobre los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid. Ayer, los portavoces del PSOE y de los seis grupos minoritarios anunciaron que no van a debatir las propuestas que planteen los parlamentarios populares sobre este asunto, porque creen que este partido intenta «emponzoñar» la investigación judicial y policial.
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, les respondió poco después: «Nuestro comportamiento es el que nos corresponde como partido de la oposición democrática, y vamos a seguir exigiendo que se esclarezca la verdad».
(.../...)
El PSOE y los seis grupos minoritarios comparecieron de manera conjunta en una rueda de prensa, para anunciar que no van a tolerar que el PP intente utilizar al Parlamento para «emponzoñar» y «manipular» la investigación que llevan a cabo el juez y las Fuerzas de la Seguridad del Estado.
Diego López Garrido, el portavoz socialista, explicó que la decisión unánime del PSOE y los otros seis grupos es «un aldabonazo al PP, para que abandone esa política y esa estrategia; un aldabonazo en defensa de la decencia democrática y de la dignidad del Parlamento y las instituciones», indicó.
«Es un hecho inusitado en el Parlamento español», añadió, «que el principal partido de la oposición, el PP, bajo cuyo mandato se produjeron los atentados más trágicos de la democracia española, haya decidido dar credibilidad a las tesis de presuntos asesinos o terroristas y quitar credibilidad a la labor de las instituciones del Estado de Derecho, de jueces, de fiscales y de policías en la investigación».
Sucesivamente, los otros seis portavoces fueron explicando las razones que les han llevado a acordar esta especie de alianza frente al PP en lo que se refiera al 11-M.
Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), recordó que el Congreso no lleva a cabo investigaciones policiales ni judiciales y que no es un «tribunal de la Inquisición de los jueces». «Ayer [por el martes, en el Pleno del Congreso] les paramos los pies [a los diputados del PP] y que sepan que les seguiremos parando los pies», afirmó.
Jordi Jané (de Convergència i Unió), pidió al PP respeto para las instituciones democráticas y las víctimas. «No podemos hacer del Parlamento la caja de resonancia de teorías conspirativas que afectan a un proceso judicial abierto», dijo.
En nombre de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Puig afirmó que en el PP «saben la verdad» pero «no aceptaron los resultados de las elecciones del 14 de marzo, siguen sin aceptar la verdad y lo que salió de la Comisión de Investigación» del Congreso. «Nuestro grupo, junto a los demás parlamentarios con tradición democrática, va a seguir contestando de la misma forma ante la instrumentalización del PP», subrayó.
A Emilio Olabarria, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), le parece que lo que pretende el PP en este asunto es «recuperar su particular verdad». «Pero su particular verdad son muchas mentiras, las que los ministros del PP proyectaron a la opinión pública entre el 11 y el 14 de marzo», indicó, en referencia a Angel Acebes y Eduardo Zaplana, que en aquella fecha eran titular de Interior y portavoz del Gobierno, respectivamente.
En nombre del grupo mixto, Uxue Barkos (de Nafarroa Bai) dijo que el respaldo que mostraron el martes a las instituciones democráticas no significa que den «un cheque en blanco a nada ni a nadie», sino que es una muestra de la «confianza» que tienen todos en que la investigación que hay en marcha sigue los cauces ordinarios. «Si el PP tiene pruebas, que acuda a los tribunales», añadió.
El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, les respondió poco después: «Nuestro comportamiento es el que nos corresponde como partido de la oposición democrática, y vamos a seguir exigiendo que se esclarezca la verdad».
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El PSOE y los seis grupos minoritarios comparecieron de manera conjunta en una rueda de prensa, para anunciar que no van a tolerar que el PP intente utilizar al Parlamento para «emponzoñar» y «manipular» la investigación que llevan a cabo el juez y las Fuerzas de la Seguridad del Estado.
Diego López Garrido, el portavoz socialista, explicó que la decisión unánime del PSOE y los otros seis grupos es «un aldabonazo al PP, para que abandone esa política y esa estrategia; un aldabonazo en defensa de la decencia democrática y de la dignidad del Parlamento y las instituciones», indicó.
«Es un hecho inusitado en el Parlamento español», añadió, «que el principal partido de la oposición, el PP, bajo cuyo mandato se produjeron los atentados más trágicos de la democracia española, haya decidido dar credibilidad a las tesis de presuntos asesinos o terroristas y quitar credibilidad a la labor de las instituciones del Estado de Derecho, de jueces, de fiscales y de policías en la investigación».
Sucesivamente, los otros seis portavoces fueron explicando las razones que les han llevado a acordar esta especie de alianza frente al PP en lo que se refiera al 11-M.
Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), recordó que el Congreso no lleva a cabo investigaciones policiales ni judiciales y que no es un «tribunal de la Inquisición de los jueces». «Ayer [por el martes, en el Pleno del Congreso] les paramos los pies [a los diputados del PP] y que sepan que les seguiremos parando los pies», afirmó.
Jordi Jané (de Convergència i Unió), pidió al PP respeto para las instituciones democráticas y las víctimas. «No podemos hacer del Parlamento la caja de resonancia de teorías conspirativas que afectan a un proceso judicial abierto», dijo.
En nombre de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Joan Puig afirmó que en el PP «saben la verdad» pero «no aceptaron los resultados de las elecciones del 14 de marzo, siguen sin aceptar la verdad y lo que salió de la Comisión de Investigación» del Congreso. «Nuestro grupo, junto a los demás parlamentarios con tradición democrática, va a seguir contestando de la misma forma ante la instrumentalización del PP», subrayó.
A Emilio Olabarria, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), le parece que lo que pretende el PP en este asunto es «recuperar su particular verdad». «Pero su particular verdad son muchas mentiras, las que los ministros del PP proyectaron a la opinión pública entre el 11 y el 14 de marzo», indicó, en referencia a Angel Acebes y Eduardo Zaplana, que en aquella fecha eran titular de Interior y portavoz del Gobierno, respectivamente.
En nombre del grupo mixto, Uxue Barkos (de Nafarroa Bai) dijo que el respaldo que mostraron el martes a las instituciones democráticas no significa que den «un cheque en blanco a nada ni a nadie», sino que es una muestra de la «confianza» que tienen todos en que la investigación que hay en marcha sigue los cauces ordinarios. «Si el PP tiene pruebas, que acuda a los tribunales», añadió.
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