El 55% cree que la España del futuro va a ser menos solidaria y menos próspera
30-05-06
SONDEO SIGMA DOS / El estado de la Nación
El 55% cree que la España del futuro va a ser menos solidaria y menos próspera
Será el efecto de los nuevos estatutos de autonomía que ha impulsado el presidente del Gobierno
VICTORIA PREGO
SONDEO SIGMA DOS / El estado de la Nación
El 55% cree que la España del futuro va a ser menos solidaria y menos próspera
Será el efecto de los nuevos estatutos de autonomía que ha impulsado el presidente del Gobierno
VICTORIA PREGO
MADRID.- Los ciudadanos consultados por Sigma Dos en su sondeo para EL MUNDO no están preocupados por la situación del país en el momento presente. Pero sí que lo están, y mucho, por lo que pueda suceder en España en un futuro más o menos próximo, que eso no lo establecen las respuestas recibidas. Están preocupados por lo que pudiera suceder y lo que ellos prevén no les gusta.
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La relativa conformidad con el presente se desprende de lo que los electores contestan cuando se les pide que califiquen el actual estado de la Nación. La mayoría toma posiciones en las zonas templadas de la tabla, de manera que el porcentaje de quienes lo califican de muy bueno es escasísimo (1,8%) y el de quienes dicen que es muy malo es también escaso pero ni mucho menos tanto (8,1%). El caso es que la mayoría (44,2%) se queda en el regular a la hora de valorar la realidad española a día de hoy. Detrás de ellos se contabilizan quienes opinan que la situación es buena (30,3%). De manera que, sumados el regular y el bueno, tenemos a un 74,5% de españoles que se confiesan moderadamente conformes con lo que viven y con lo que ven. Conformes pero con tendencia a la satisfacción.
Hay, naturalmente, matices. Y los hay sobre todo cuando se hace foco en las tendencias políticas de los encuestados. Mucho más optimistas con el actual estado de nuestra Nación -la Nación nacional española, se entiende- se muestran los votantes de izquierdas que los de derechas. Y, así como en el primer sector son mayoría quienes califican la situación de buena (47,2% en el caso del PSOE y 48% en el caso de IU), en el segundo sector, el próximo al PP, son mayoría quienes la consideran regular (45,3%) o, en todo caso, mala (22,5%).
El problema viene cuando se les pregunta a los ciudadanos por el futuro, es decir, por lo que ellos creen que le espera a España de aquí a unos años, en vista de la política impulsada por el presidente Zapatero en materia de estatutos de autonomía. Con lo que ya llevamos visto y con lo que se nos informa que vamos a ver, resulta que la primera respuesta es alarmante: el 55,4% cree que España será dentro de unos años un país menos solidario.Y lo más llamativo de esta respuesta descorazonadora es que, aunque son mayoría los votantes del PSOE (40,7%) y de IU (47,35) que creen que habrá mas solidaridad, en cada uno de sus espectros políticos aparecen unos porcentajes muy altos de sus propios compañeros de ideología que opinan como la mayoría recogida en el cómputo global. Es decir, que hay un 34,9% de simpatizantes socialistas que se inclinan por prever una rotura o, al menos un deterioro, de la red de solidaridad entre españoles, porcentaje que en el caso del votante de IU es del 33,4%.
También será un país menos próspero, dicen, pesimistas, los ciudadanos.Y lo dicen en un 47,8% frente al 31,9% que piensa que las cosas en materia de riqueza y desarrollo nos irán mejor. En el caso del votante del PP, su pronóstico no puede ser más negro: el 81,7% piensa que vamos cuesta abajo. Y, dado que estas previsiones parecen tener mucho que ver con el sentido del voto en relación con el partido que gobierna, nos volvemos a encontrar con unas mayorías optimistas en el PSOE (47,8%, frente al 28,3%). Mayorías optimistas que, en el caso de Izquierda Unida, alcanzan casi el nirvana con una proporción aplastante (68,4%) de los que creen que nos espera un país decididamente más próspero. Una vez más, es el entusiasmo de las bases de IU el que respalda con más pasión y certeza las posiciones del Gobierno socialista.
La buena noticia queda para el final, sobre todo porque es la única que destila este sondeo: seremos más libres en el futuro.Eso lo dice el 39,7%, aunque también es verdad que el 37,4% apunta que lo seremos menos. Hay, como se ve, división de opiniones, división determinada por la ideología. La ventaja es que todas las conjeturas caben aquí. Que cada cual elija.
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La relativa conformidad con el presente se desprende de lo que los electores contestan cuando se les pide que califiquen el actual estado de la Nación. La mayoría toma posiciones en las zonas templadas de la tabla, de manera que el porcentaje de quienes lo califican de muy bueno es escasísimo (1,8%) y el de quienes dicen que es muy malo es también escaso pero ni mucho menos tanto (8,1%). El caso es que la mayoría (44,2%) se queda en el regular a la hora de valorar la realidad española a día de hoy. Detrás de ellos se contabilizan quienes opinan que la situación es buena (30,3%). De manera que, sumados el regular y el bueno, tenemos a un 74,5% de españoles que se confiesan moderadamente conformes con lo que viven y con lo que ven. Conformes pero con tendencia a la satisfacción.
Hay, naturalmente, matices. Y los hay sobre todo cuando se hace foco en las tendencias políticas de los encuestados. Mucho más optimistas con el actual estado de nuestra Nación -la Nación nacional española, se entiende- se muestran los votantes de izquierdas que los de derechas. Y, así como en el primer sector son mayoría quienes califican la situación de buena (47,2% en el caso del PSOE y 48% en el caso de IU), en el segundo sector, el próximo al PP, son mayoría quienes la consideran regular (45,3%) o, en todo caso, mala (22,5%).
El problema viene cuando se les pregunta a los ciudadanos por el futuro, es decir, por lo que ellos creen que le espera a España de aquí a unos años, en vista de la política impulsada por el presidente Zapatero en materia de estatutos de autonomía. Con lo que ya llevamos visto y con lo que se nos informa que vamos a ver, resulta que la primera respuesta es alarmante: el 55,4% cree que España será dentro de unos años un país menos solidario.Y lo más llamativo de esta respuesta descorazonadora es que, aunque son mayoría los votantes del PSOE (40,7%) y de IU (47,35) que creen que habrá mas solidaridad, en cada uno de sus espectros políticos aparecen unos porcentajes muy altos de sus propios compañeros de ideología que opinan como la mayoría recogida en el cómputo global. Es decir, que hay un 34,9% de simpatizantes socialistas que se inclinan por prever una rotura o, al menos un deterioro, de la red de solidaridad entre españoles, porcentaje que en el caso del votante de IU es del 33,4%.
También será un país menos próspero, dicen, pesimistas, los ciudadanos.Y lo dicen en un 47,8% frente al 31,9% que piensa que las cosas en materia de riqueza y desarrollo nos irán mejor. En el caso del votante del PP, su pronóstico no puede ser más negro: el 81,7% piensa que vamos cuesta abajo. Y, dado que estas previsiones parecen tener mucho que ver con el sentido del voto en relación con el partido que gobierna, nos volvemos a encontrar con unas mayorías optimistas en el PSOE (47,8%, frente al 28,3%). Mayorías optimistas que, en el caso de Izquierda Unida, alcanzan casi el nirvana con una proporción aplastante (68,4%) de los que creen que nos espera un país decididamente más próspero. Una vez más, es el entusiasmo de las bases de IU el que respalda con más pasión y certeza las posiciones del Gobierno socialista.
La buena noticia queda para el final, sobre todo porque es la única que destila este sondeo: seremos más libres en el futuro.Eso lo dice el 39,7%, aunque también es verdad que el 37,4% apunta que lo seremos menos. Hay, como se ve, división de opiniones, división determinada por la ideología. La ventaja es que todas las conjeturas caben aquí. Que cada cual elija.
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