El fiscal intenta desviar el caso de la falsificación del 11-M a Garzón tras observar indicios de delito
25-09-06
11-M / Zaragoza defiende que este magistrado tenía ya abierto un sumario en el que aparecía citado Hasán Haski / Le pide que estudie si el asunto tiene «relevancia penal» / La Sala aún no ha recibido el informe que pidió al fiscal
El fiscal intenta desviar el caso de la falsificación del 11-M a Garzón tras observar indicios de delito
EL MUNDO
11-M / Zaragoza defiende que este magistrado tenía ya abierto un sumario en el que aparecía citado Hasán Haski / Le pide que estudie si el asunto tiene «relevancia penal» / La Sala aún no ha recibido el informe que pidió al fiscal
El fiscal intenta desviar el caso de la falsificación del 11-M a Garzón tras observar indicios de delito
MADRID.- El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, presentó un escrito el pasado sábado en el que defiende que el caso de los informes policiales sobre el ácido bórico sea investigado en la propia Audiencia Nacional por el juez Baltasar Garzón, pero en una pieza separada, no en el sumario del 11-M. La Fiscalía se pronuncia así tras comprobar que hay indicios serios de delito en el caso del informe de la Policía Científica que fue falsificado.
EL MUNDO desveló el jueves pasado que el Ministerio del Interior había falsificado un informe de la Comisaría General de Policía Científica, para eliminar las referencias a la posible implicación de ETA en los atentados del 11-M. En un primer informe, con número de registro y firmado por tres peritos, se indicaba que en el domicilio de uno de los presuntos implicados en la matanza de Madrid, Hasán Haski, se encontró ácido bórico y que este mismo material también se localizó en un piso utilizado por un comando de ETA en Salamanca. En las observaciones del informe, los peritos apuntaban la posibilidad de que ETA estuviera vinculada a la matanza como consecuencia de esa conexión.
(.../...)
Pero en el informe remitido finalmente al juez Del Olmo, la Comisaría General de Policía Científica, dirigida por el comisario Miguel Angel Santano, no sólo eliminó el capítulo de las observaciones, sino que también, de un plumazo, suprimió todas las referencias objetivas recogidas por los autores del informe de dónde y cuándo se había localizado el mismo material sospechoso que se incautó en el piso del presunto terrorista Hasán Haski. En su escrito, publicado ayer por Abc y El País, la Fiscalía de la Audiencia Nacional no niega que en el caso denunciado por EL MUNDO exista delito. Más bien al contrario. Ante la posibilidad de que exista, apunta que debe hacerse cargo de las investigaciones el magistrado instructor de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ya que tiene abierto un sumario sobre los atentados de Casablanca en el que aparece también citado Hasan Haski. Quiere evitar que el asunto llegue a los juzgados de la Plaza de Castilla. En concreto, el fiscal pide a Garzón que aclare «cuantas contradicciones y discrepancias se susciten entre el informe pericial oficial remitido a la autoridad judicial y el informe previo elaborado por los tres peritos, y determinar si tiene relevancia penal». Es decir, deja la puerta abierta para que Garzón pueda archivar el caso al no observar relación entre el sumario de terrorismo y la falsificación de los documentos policiales. Los expertos consultados por EL MUNDO se preguntan por qué el fiscal no manda su escrito, siguiendo el mismo criterio, al juez que instruyó el sumario sobre los etarras detenidos en Salamanca y que también tenían ácido bórico. El fiscal envió el sábado este escrito al juzgado número 5 de la Audiencia Nacional cuyo titular es Baltasar Garzón quien, además, se encontraba de guardia, junto a la denuncia de la plataforma España y Libertad, en la que se pedía investigar el caso del informe de la Policía Científica falsificado.
En su escrito, el fiscal se pronuncia sobre esta denuncia y pide que el caso quede en manos de Baltasar Garzón, lo que, en opinión de los expertos consultados por este periódico, supone que el representante del Ministerio Público intenta evitar que el caso acabe en manos de los juzgados de la plaza de castilla. El fiscal argumenta que Garzón debe esclarecerlo en el marco del sumario 9/03 que instruye sobre los atentados de Casablanca y porque Haski podría ser un integrante del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, sospechoso de estar relacionado con ese atentado en Marruecos. El fiscal considera que este caso no tiene relevancia alguna para la investigación de los atentados de Madrid. Recuerda, además, que Del Olmo ya ha dictado auto de conclusión sobre el sumario del 11-M y, «por lo tanto, carece de competencia funcional para practicar diligencias de instrucción».
Este escrito del fiscal no es el que contesta a la solicitud que le hizo la semana pasada la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El juez Del Olmo, tras recibir los documentos aportados por EL MUNDO sobre el caso de la falsificación de los informes, los remitió a la citada Sala, ya que él había dictado autor de conclusión del sumario del 11-M. La Sala pidió a la Fiscalía de la Audiencia que emitiera un informe sobre este caso de falsificación.
La Fiscalía no ha respondido aún a la Sal de lo Penal. Según estas fuentes, es muy probable que entre mañana y el martes, el representante del Ministerio Público envíe su escrito de conclusiones que, en pura lógica, no debería apartarse mucho de las líneas maestras trazadas en el escrito remitido el pasado sábado al juez Garzón.
Según explicaron fuentes cercanas al caso, lo más probable es que, finalmente, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decida, a finales de semana, deducir testimonio sobre este caso. Los magistrados de la Sala entenderían así que, efectivamente, existen indicios de delito de falsedad. Los expertos consultados entienden que el caso debe acabar en Plaza de Castilla ya que se trata de una falsificación de documenos públicos.
EL MUNDO desveló el jueves pasado que el Ministerio del Interior había falsificado un informe de la Comisaría General de Policía Científica, para eliminar las referencias a la posible implicación de ETA en los atentados del 11-M. En un primer informe, con número de registro y firmado por tres peritos, se indicaba que en el domicilio de uno de los presuntos implicados en la matanza de Madrid, Hasán Haski, se encontró ácido bórico y que este mismo material también se localizó en un piso utilizado por un comando de ETA en Salamanca. En las observaciones del informe, los peritos apuntaban la posibilidad de que ETA estuviera vinculada a la matanza como consecuencia de esa conexión.
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Pero en el informe remitido finalmente al juez Del Olmo, la Comisaría General de Policía Científica, dirigida por el comisario Miguel Angel Santano, no sólo eliminó el capítulo de las observaciones, sino que también, de un plumazo, suprimió todas las referencias objetivas recogidas por los autores del informe de dónde y cuándo se había localizado el mismo material sospechoso que se incautó en el piso del presunto terrorista Hasán Haski. En su escrito, publicado ayer por Abc y El País, la Fiscalía de la Audiencia Nacional no niega que en el caso denunciado por EL MUNDO exista delito. Más bien al contrario. Ante la posibilidad de que exista, apunta que debe hacerse cargo de las investigaciones el magistrado instructor de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ya que tiene abierto un sumario sobre los atentados de Casablanca en el que aparece también citado Hasan Haski. Quiere evitar que el asunto llegue a los juzgados de la Plaza de Castilla. En concreto, el fiscal pide a Garzón que aclare «cuantas contradicciones y discrepancias se susciten entre el informe pericial oficial remitido a la autoridad judicial y el informe previo elaborado por los tres peritos, y determinar si tiene relevancia penal». Es decir, deja la puerta abierta para que Garzón pueda archivar el caso al no observar relación entre el sumario de terrorismo y la falsificación de los documentos policiales. Los expertos consultados por EL MUNDO se preguntan por qué el fiscal no manda su escrito, siguiendo el mismo criterio, al juez que instruyó el sumario sobre los etarras detenidos en Salamanca y que también tenían ácido bórico. El fiscal envió el sábado este escrito al juzgado número 5 de la Audiencia Nacional cuyo titular es Baltasar Garzón quien, además, se encontraba de guardia, junto a la denuncia de la plataforma España y Libertad, en la que se pedía investigar el caso del informe de la Policía Científica falsificado.
En su escrito, el fiscal se pronuncia sobre esta denuncia y pide que el caso quede en manos de Baltasar Garzón, lo que, en opinión de los expertos consultados por este periódico, supone que el representante del Ministerio Público intenta evitar que el caso acabe en manos de los juzgados de la plaza de castilla. El fiscal argumenta que Garzón debe esclarecerlo en el marco del sumario 9/03 que instruye sobre los atentados de Casablanca y porque Haski podría ser un integrante del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, sospechoso de estar relacionado con ese atentado en Marruecos. El fiscal considera que este caso no tiene relevancia alguna para la investigación de los atentados de Madrid. Recuerda, además, que Del Olmo ya ha dictado auto de conclusión sobre el sumario del 11-M y, «por lo tanto, carece de competencia funcional para practicar diligencias de instrucción».
Este escrito del fiscal no es el que contesta a la solicitud que le hizo la semana pasada la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El juez Del Olmo, tras recibir los documentos aportados por EL MUNDO sobre el caso de la falsificación de los informes, los remitió a la citada Sala, ya que él había dictado autor de conclusión del sumario del 11-M. La Sala pidió a la Fiscalía de la Audiencia que emitiera un informe sobre este caso de falsificación.
La Fiscalía no ha respondido aún a la Sal de lo Penal. Según estas fuentes, es muy probable que entre mañana y el martes, el representante del Ministerio Público envíe su escrito de conclusiones que, en pura lógica, no debería apartarse mucho de las líneas maestras trazadas en el escrito remitido el pasado sábado al juez Garzón.
Según explicaron fuentes cercanas al caso, lo más probable es que, finalmente, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decida, a finales de semana, deducir testimonio sobre este caso. Los magistrados de la Sala entenderían así que, efectivamente, existen indicios de delito de falsedad. Los expertos consultados entienden que el caso debe acabar en Plaza de Castilla ya que se trata de una falsificación de documenos públicos.
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