El «momento crítico» apuntado por ETA en agosto, punto de partida del rebrote de la 'kale borroka
24-09-06
El «momento crítico» apuntado por ETA en agosto, punto de partida del rebrote de la 'kale borroka'
X. G.
El «momento crítico» apuntado por ETA en agosto, punto de partida del rebrote de la 'kale borroka'
X. G.
SAN SEBASTIAN.- La huella de la kale borroka ha recobrado fuerza este mes de septiembre. La relativa calma que en este capítulo se vivió durante la primavera tras el alto el fuego anunciado por ETA el pasado 22 de marzo, se rompió en julio, un mes que comenzó con ataques a la oficina del PP en Guecho, a la sede del Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan) en Vitoria, y con la quema de contenedores y cajeros automáticos en la capital alavesa, Baracaldo, Rentería o San Sebastián.
No obstante, el punto de inflexión que llevó a un recrudecimiento de la violencia callejera lo marcó el comunicado que la banda terrorista hizo público el pasado 17 de agosto, en el que aseguraba que el proceso de paz se encontraba en un «momento de crisis» y amenazaba con «responder» al incumplimiento por parte del Gobierno de «sus compromisos de alto el fuego». Dos días después, un microbús fue incendiado en San Sebastián. Durante los 62 días de julio y agosto fueron 11 los actos violentos repartidos por la geografía del País Vasco.
(.../...)
En apenas 23 días de septiembre, la cifra de sabotajes se ha doblado. De hecho, este mes han quedado calcinados otros dos autobuses -en San Sebastián (día 10) y Baracaldo (17)-, además de otros dos intentos fallidos de incendiar autocares de la capital guipuzcoana (el día 9) y de Guecho (12). En esta localidad vizcaína se vivió una noche de especial tensión tras el lanzamiento de cócteles molotov la madrugada del sábado 16, lo que llevó al desalojo de los vecinos de un edificio. Esa misma madrugada, grupos de radicales perpetraron varios ataques en Amorebieta, Andoain y Oyarzun.
Los cajeros de entidades bancarias han sido uno de los principales objetivos de los alborotadores. Además, los ataques contra sedes de partidos políticos, centrados inicialmente en el PP, se extendieron a la de los socialistas en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.
La intensificación de la violencia callejera, en la mayoría de las ocasiones protagonizada por grupos de encapuchados, se cobró el pasado martes la estación de la compañía ferroviaria Euskotren en el barrio Gaztaño de Rentería. Poco después de que tres personas prendieran fuego a las instalaciones, dos de los presuntos autores de los hechos fueron detenidos por agentes de la Ertzaintza. Anteayer, los dos arrestados fueron puestos en libertad por el juez Baltasar Garzón. Esa misma jornada del martes quedaron calcinados cuatro contenedores de basura en Lequeitio y otros dos en Vitoria.
Ayer, la diana se amplió a los medios de comunicación. Las calles del País Vasco y Navarra vuelven a ser escenario de ataques efectuados por radicales de la izquierda abertzale.
No obstante, el punto de inflexión que llevó a un recrudecimiento de la violencia callejera lo marcó el comunicado que la banda terrorista hizo público el pasado 17 de agosto, en el que aseguraba que el proceso de paz se encontraba en un «momento de crisis» y amenazaba con «responder» al incumplimiento por parte del Gobierno de «sus compromisos de alto el fuego». Dos días después, un microbús fue incendiado en San Sebastián. Durante los 62 días de julio y agosto fueron 11 los actos violentos repartidos por la geografía del País Vasco.
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En apenas 23 días de septiembre, la cifra de sabotajes se ha doblado. De hecho, este mes han quedado calcinados otros dos autobuses -en San Sebastián (día 10) y Baracaldo (17)-, además de otros dos intentos fallidos de incendiar autocares de la capital guipuzcoana (el día 9) y de Guecho (12). En esta localidad vizcaína se vivió una noche de especial tensión tras el lanzamiento de cócteles molotov la madrugada del sábado 16, lo que llevó al desalojo de los vecinos de un edificio. Esa misma madrugada, grupos de radicales perpetraron varios ataques en Amorebieta, Andoain y Oyarzun.
Los cajeros de entidades bancarias han sido uno de los principales objetivos de los alborotadores. Además, los ataques contra sedes de partidos políticos, centrados inicialmente en el PP, se extendieron a la de los socialistas en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.
La intensificación de la violencia callejera, en la mayoría de las ocasiones protagonizada por grupos de encapuchados, se cobró el pasado martes la estación de la compañía ferroviaria Euskotren en el barrio Gaztaño de Rentería. Poco después de que tres personas prendieran fuego a las instalaciones, dos de los presuntos autores de los hechos fueron detenidos por agentes de la Ertzaintza. Anteayer, los dos arrestados fueron puestos en libertad por el juez Baltasar Garzón. Esa misma jornada del martes quedaron calcinados cuatro contenedores de basura en Lequeitio y otros dos en Vitoria.
Ayer, la diana se amplió a los medios de comunicación. Las calles del País Vasco y Navarra vuelven a ser escenario de ataques efectuados por radicales de la izquierda abertzale.
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