Los servicios secretos franceses filtran la noticia de que Bin Laden murió en agosto
24-09-06
GUERRA CONTRA EL TERROR / Según el informe, basado en fuentes de la Inteligencia saudí, el jefe de Al Qaeda habría fallecido de tifus en Pakistán / Chirac niega tener confirmación y promete investigar las revelaciones
Los servicios secretos franceses filtran la noticia de que Bin Laden murió en agosto
RUBÉN AMON. Corresponsal
GUERRA CONTRA EL TERROR / Según el informe, basado en fuentes de la Inteligencia saudí, el jefe de Al Qaeda habría fallecido de tifus en Pakistán / Chirac niega tener confirmación y promete investigar las revelaciones
Los servicios secretos franceses filtran la noticia de que Bin Laden murió en agosto
RUBÉN AMON. Corresponsal
PARIS.- La noticia de la muerte de Osama bin Laden apareció ayer en la portada del diario L'Est Républicain, es decir, un diario regional y minoritario que justificaba la exclusiva planetaria recurriendo a una filtración de los Servicios Secretos de Defensa franceses (DGSE).
El documento en cuestión parece verosímil, tiene fecha del 21 de septiembre y menciona que la noticia de la presunta defunción del líder de Al Qaeda proviene de fuentes de la Inteligencia de Arabia Saudí. Según esta versión, Bin Laden habría contraído el tifus el pasado agosto, sin disponer de asistencia médica por encontrarse escondido en un refugio secreto dentro del territorio paquistaní.
(.../...)
La importancia de la noticia mereció ayer la atención del presidente de la República, Jacques Chirac, estupefacto y contrariado porque un medio de información francés hubiera tenido acceso al informe de la DGSE. El jefe del Estado prometió una investigación para aclarar los pormenores de la filtración y también dijo que no podía confirmar la muerte de Bin Laden porque no se disponía de la información pertinente.
Las puntualizaciones de Chirac y las apreciaciones de la ministra de Defensa, Michèlle Aliot-Marie, dan a entender que la nota de los servicios secretos puede considerarse verdadera. Otra cuestión es que sea cierta la noticia de la muerte de Bin Laden, puesto que el informe de la DGSE se limita a recoger cuanto sostienen los investigadores saudíes. El Gobierno de EEUU aseguró por su parte no tener«ninguna confirmación acerca de esas informaciones».
Especulaciones
En el mismo sentido se expresaron las autoridades de Pakistán, que dijeron carecer de información sobre el fallecimiento de Bin Laden o sobre el hecho de que éste hubiera enfermado en su propio territorio. Admitirlo sería aceptar que el terrorista más buscado de la Tierra habría conseguido esconderse en Pakistán, cuyo presidente, Pervez Musharaf presume de sus buenas relaciones, diplomáticas con Estados Unidos.
El propio Musharaf fue el primero en proclamar en enero de 2002 la muerte de Bin Laden por un problema renal. Seis meses más tarde, Dale Watson, jefe del FBI, certificaba que el artífice del atentado de las Torres Gemelas no se encontraba probablemente en la faz del planeta.
Unas y otras especulaciones tuvieron como respuesta algunas imágenes y pruebas sonoras que divulgó la cadena Al Yazira (septiembre de 2003, octubre de 2004), aunque el pasado año un oficial del Ejército estadounidense aseguraba que Bin Laden se encontraba gravemente enfermo y que iba serle muy difícil encontrar asistencia médica. Los problemas de salud aparecen en el centro de la información que se ha filtrado al diario L'Est Républicain, cuya modesta tirada y discreta trayectoria se encuentran a las puertas de una exclusiva histórica.
En tanto se despejan las dudas, la ministra de Defensa considera gravísima la filtración y asegura que la infracción que se ha detectado en el engranaje de DGSE entra en el ámbito de un delito penal en la medida en que se ha divulgado un informe estrictamente confidencial.
Sobre el hecho en sí, la presunta muerte de Bin Laden, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, afirmó ayer que su Departamento no sabe nada del suceso. A preguntas de la prensa en Nueva York, Rice respondió no tener «ningún comentario y ningún conocimiento» del deceso del terrorista más buscado del mundo.
Mientras, en Irak, la rama local de Al Qaeda difundía un vídeo que mostraba a su nuevo líder leyendo un comunicado poco antes de la muerte de un rehén turco, según informóReuters citando a la televisión Al Arabiya, con sede en Dubai. En ellas, tres hombres enmascarados permanecen de pie tras un rehén sentado y con un cartel negro de fondo en el que se encuentran inscritas estas palabras: «No hay mas dios que Alá». Uno de los tres individuos es, según el canal, el líder de Al Qaeda en Irak.
«Según una declaración publicada en internet, se trata de la primera aparición de Abu Ayub al Masri, también conocido como Abu Hamza. En ella se indica que la cinta es antigua, sin aclarar la fecha ni el lugar dónde se filmó», señaló Al Arabiya, que no precisó el nombre de la web donde fue publicado el material.
La voz de Hamza -nombrado en julio sucesor de Abu Musab al Zarqaui, muerto en un bombardeo estadounidense sobre su escondite- no se escucha en el vídeo, que concluía con el asesinato del rehén.
La emisión coincidió con un golpe de las fuerzas de seguridad iraquíes a la red fundada por Bin Laden. El comandante de las Fuerzas Armadas del país anunció el arresto, al norte de Bagdad, del líder de Ansar al Sunna -Partisanos de los Preceptos del Profeta, un grupo islamista ligado a Al Qaeda que ha reivindicado numerosos ataques y ejecuciones de rehenes en Irak- junto a dos de sus lugartenientes.
En un comunicado recogido por France Presse, precisó que las tropas «han capturado al jefe de Ansar al Sunna, el jeque Muntaser Hamud Aleui al Juburi, y dos de sus ayudantes, en Moqdadiya (100 kilómetros al norte de Bagdad)». La detención se produjo el viernes de madrugada, según fuentes militares.
Ayer se supo además que Estados Unidos está considerando seriamente la posibilidad de que Al Qaeda pueda expandir sus actividades hacia el Líbano, explotando así el conflicto en el país de los cedros, según John Negroponte, jefe de la Inteligencia norteamericana.
Negroponte asegura que no se puede descartar un movimiento de ese tipo, ya propuesto por líderes de la red terrorista, a pesar del abismo que media entre Al Qaeda, grupo predominantemente suní, y la milicia chií libanesa de Hizbulá.
Y mantiene que la ambición de la red de Bin Laden de expandirse por la región fue puesta de relieve en una carta que su número dos, Ayman al Zawahiri, envió al entonces líder de la sucursal iraquí del grupo, Al Zarqaui.
El documento en cuestión parece verosímil, tiene fecha del 21 de septiembre y menciona que la noticia de la presunta defunción del líder de Al Qaeda proviene de fuentes de la Inteligencia de Arabia Saudí. Según esta versión, Bin Laden habría contraído el tifus el pasado agosto, sin disponer de asistencia médica por encontrarse escondido en un refugio secreto dentro del territorio paquistaní.
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La importancia de la noticia mereció ayer la atención del presidente de la República, Jacques Chirac, estupefacto y contrariado porque un medio de información francés hubiera tenido acceso al informe de la DGSE. El jefe del Estado prometió una investigación para aclarar los pormenores de la filtración y también dijo que no podía confirmar la muerte de Bin Laden porque no se disponía de la información pertinente.
Las puntualizaciones de Chirac y las apreciaciones de la ministra de Defensa, Michèlle Aliot-Marie, dan a entender que la nota de los servicios secretos puede considerarse verdadera. Otra cuestión es que sea cierta la noticia de la muerte de Bin Laden, puesto que el informe de la DGSE se limita a recoger cuanto sostienen los investigadores saudíes. El Gobierno de EEUU aseguró por su parte no tener«ninguna confirmación acerca de esas informaciones».
Especulaciones
En el mismo sentido se expresaron las autoridades de Pakistán, que dijeron carecer de información sobre el fallecimiento de Bin Laden o sobre el hecho de que éste hubiera enfermado en su propio territorio. Admitirlo sería aceptar que el terrorista más buscado de la Tierra habría conseguido esconderse en Pakistán, cuyo presidente, Pervez Musharaf presume de sus buenas relaciones, diplomáticas con Estados Unidos.
El propio Musharaf fue el primero en proclamar en enero de 2002 la muerte de Bin Laden por un problema renal. Seis meses más tarde, Dale Watson, jefe del FBI, certificaba que el artífice del atentado de las Torres Gemelas no se encontraba probablemente en la faz del planeta.
Unas y otras especulaciones tuvieron como respuesta algunas imágenes y pruebas sonoras que divulgó la cadena Al Yazira (septiembre de 2003, octubre de 2004), aunque el pasado año un oficial del Ejército estadounidense aseguraba que Bin Laden se encontraba gravemente enfermo y que iba serle muy difícil encontrar asistencia médica. Los problemas de salud aparecen en el centro de la información que se ha filtrado al diario L'Est Républicain, cuya modesta tirada y discreta trayectoria se encuentran a las puertas de una exclusiva histórica.
En tanto se despejan las dudas, la ministra de Defensa considera gravísima la filtración y asegura que la infracción que se ha detectado en el engranaje de DGSE entra en el ámbito de un delito penal en la medida en que se ha divulgado un informe estrictamente confidencial.
Sobre el hecho en sí, la presunta muerte de Bin Laden, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, afirmó ayer que su Departamento no sabe nada del suceso. A preguntas de la prensa en Nueva York, Rice respondió no tener «ningún comentario y ningún conocimiento» del deceso del terrorista más buscado del mundo.
Mientras, en Irak, la rama local de Al Qaeda difundía un vídeo que mostraba a su nuevo líder leyendo un comunicado poco antes de la muerte de un rehén turco, según informóReuters citando a la televisión Al Arabiya, con sede en Dubai. En ellas, tres hombres enmascarados permanecen de pie tras un rehén sentado y con un cartel negro de fondo en el que se encuentran inscritas estas palabras: «No hay mas dios que Alá». Uno de los tres individuos es, según el canal, el líder de Al Qaeda en Irak.
«Según una declaración publicada en internet, se trata de la primera aparición de Abu Ayub al Masri, también conocido como Abu Hamza. En ella se indica que la cinta es antigua, sin aclarar la fecha ni el lugar dónde se filmó», señaló Al Arabiya, que no precisó el nombre de la web donde fue publicado el material.
La voz de Hamza -nombrado en julio sucesor de Abu Musab al Zarqaui, muerto en un bombardeo estadounidense sobre su escondite- no se escucha en el vídeo, que concluía con el asesinato del rehén.
La emisión coincidió con un golpe de las fuerzas de seguridad iraquíes a la red fundada por Bin Laden. El comandante de las Fuerzas Armadas del país anunció el arresto, al norte de Bagdad, del líder de Ansar al Sunna -Partisanos de los Preceptos del Profeta, un grupo islamista ligado a Al Qaeda que ha reivindicado numerosos ataques y ejecuciones de rehenes en Irak- junto a dos de sus lugartenientes.
En un comunicado recogido por France Presse, precisó que las tropas «han capturado al jefe de Ansar al Sunna, el jeque Muntaser Hamud Aleui al Juburi, y dos de sus ayudantes, en Moqdadiya (100 kilómetros al norte de Bagdad)». La detención se produjo el viernes de madrugada, según fuentes militares.
Ayer se supo además que Estados Unidos está considerando seriamente la posibilidad de que Al Qaeda pueda expandir sus actividades hacia el Líbano, explotando así el conflicto en el país de los cedros, según John Negroponte, jefe de la Inteligencia norteamericana.
Negroponte asegura que no se puede descartar un movimiento de ese tipo, ya propuesto por líderes de la red terrorista, a pesar del abismo que media entre Al Qaeda, grupo predominantemente suní, y la milicia chií libanesa de Hizbulá.
Y mantiene que la ambición de la red de Bin Laden de expandirse por la región fue puesta de relieve en una carta que su número dos, Ayman al Zawahiri, envió al entonces líder de la sucursal iraquí del grupo, Al Zarqaui.
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