La Ejecutiva del PP cree que Zapatero pretende mantener el proceso con ETA
04-01-07
ETA VUELVE A MATAR / La respuesta de la oposición
La Ejecutiva del PP cree que Zapatero pretende mantener el proceso con ETA
Solicita su comparecencia urgente en el Congreso, que rechazan IU, CiU y ERC Garrido: el PSOE no reclamó a Aznar en 1999
AGUSTIN YANEL
ETA VUELVE A MATAR / La respuesta de la oposición
La Ejecutiva del PP cree que Zapatero pretende mantener el proceso con ETA
Solicita su comparecencia urgente en el Congreso, que rechazan IU, CiU y ERC Garrido: el PSOE no reclamó a Aznar en 1999
AGUSTIN YANEL
MADRID.- A pesar de las rotundas declaraciones del ministro del Interior el pasado martes -el proceso de paz está «roto, liquidado y acabado», dijo Alfredo Pérez Rubalcaba-, en la dirección del PP creen que Rodríguez Zapatero pretende mantener el proceso para dialogar con ETA. Por eso, ayer pidieron que el presidente del Gobierno acuda al Congreso para explicar qué ha ocurrido y qué política antiterrorista va a aplicar.
El Comité Ejecutivo Nacional del PP celebró ayer una reunión extraordinaria, para analizar la situación creada tras el atentado cometido por ETA en el aeropuerto de Barajas en pasado 30 de diciembre. Una docena de dirigentes intervino y la mayoría de ellos recomendó a Mariano Rajoy que no confíe en Rodríguez Zapatero.
(.../...)
Esos dirigentes populares explicaron que su desconfianza se debe a que el presidente del Gobierno no ha respetado el acuerdo sobre la Justicia ni el referido al modelo de Estado, ni ninguno de los que ha pactado con el PP.
Este órgano de dirección del Partido Popular acordó pedir la comparecencia de Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados porque, según explicó Mariano Rajoy, la ciudadanía tiene derecho a saber «qué es lo que ha ocurrido y, sobre todo, qué quiere hacer en el futuro».
Como en este mes de enero no se celebran sesiones plenarias en el Congreso, el Grupo Parlamentario del PP solicitó ayer que se reúna la Diputación Permanente de la Cámara porque es el órgano que debe decidir si convoca un Pleno extraordinario para que comparezca Rodríguez Zapatero.
Es poco probable que prospere esta petición, porque el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, se apresuró a recordar que los socialistas no pidieron a José María Aznar que acudiera al Parlamento para dar explicaciones de su política antiterrorista cuando se rompió la anterior tregua de ETA, en el año 1999.
Aunque no descartó que el presidente del Gobierno pueda comparecer por decisión propia, López Garrido indicó que lo más importante ahora es que todas las fuerzas políticas democráticas -«y también el PP», resaltó- se unan para buscar estrategias comunes frente a ETA.
Rajoy confía plenamente en que se produzca esa comparecencia del presidente, porque el terrorismo es «uno de los temas que más preocupan a la sociedad», afirmó en una rueda de prensa. En ese Pleno tendrían que quedar claras, según el líder del PP, las siguientes cosas:
ETA «debe perder toda esperanza» de que va a conseguir algo por dejar de matar. No se puede «negociar ni pagar un precio político a una organización terrorista».
«ETA no se puede presentar a las elecciones mientras no se disuelva como organización terrorista. Por tanto, el Gobierno hará todo lo necesario para que no se presente Batasuna».
«ETA debe saber que el Gobierno instará al fiscal general del Estado para aplicar la ley con la máxima contundencia».
«ETA debe saber que el Gobierno y todas las fuerzas políticas respaldan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su lucha ejemplar» contra el terrorismo.
Además de exigir explicaciones al presidente Rodríguez Zapatero, los asistentes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP coincidieron en que el Gobierno debiera volver al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que suscribieron el PP y el PSOE en el año 2000, porque ha sido «muy útil» en la lucha contra ETA, según afirmó Mariano Rajoy.
«Esa es la política que queremos», subrayó. «La improvisación es mala, las ocurrencias son malas y los vaivenes y genialidades sobran» en la lucha contra ETA, dijo.
El líder del PP recordó que él ha estado siempre abierto a que «cualquier partido» se pueda integrar en ese Pacto, pero reiteró que ha sido José Luis Rodríguez Zapatero quien ha roto el acuerdo y no el PP. Por eso, afirmó que, antes de hablar de cambios o de incorporaciones de otros partidos habría que preguntar al presidente del Gobierno cuál es su política antiterrorista y qué es lo que quiere pactar. «Es que parece que estamos en un barco sin timonel», afirmó.
Rajoy no dejó pasar la oportunidad de recordar las palabras del presidente del Gobierno del pasado 29 de diciembre, cuando éste declaró: «Estamos mejor que hace un año, y dentro de un año estaremos mejor».
El líder del PP indicó que al día siguiente se produjo el atentado y que esa misma tarde Rodríguez Zapatero dijo que «suspendía» el proceso de negociación con ETA. «Dos días después, Rubalcaba rectificó al presidente y dijo que lo que había era una ruptura», añadió Rajoy.
La solicitud de los populares de que comparezca en el Congreso Rodríguez Zapatero provocó, además de la respuesta crítica del socialista Diego López Garrido, reacciones de otras fuerzas políticas, todas ellas contrarias a esa petición.
En el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) opinaron que esa petición de los populares no pretende «construir la paz y el diálogo, ni recuperar el consenso parlamentario», sino «confrontar».
El dirigente de IU Félix Taberna hizo un llamamiento al PP para que se sume al «consenso» de todas las fuerzas políticas, incluyendo también al Gobierno de España y a los del País Vasco y Navarra.
«La política para la normalización y pacificación no puede ser utilizada como ariete electoral. Pedimos al PP que se desmarque nítidamente de los conatos de extrema derecha que han aparecido en algunas manifestaciones y concentraciones», añadió.
Fuentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso indicaron que el PP sólo pretende «obtener un rédito político». Por eso, consideran que la petición de un Pleno extraordinario no es «razonable» y pidieron a Rajoy que deje a un lado las «disputas partidistas» y se una al consenso.
Josep Antoni Duran Lleida, de Convergència i Unió (CiU), tampoco es partidario de convocar un Pleno extraordinario para que comparezca el presidente Rodríguez Zapatero. Cree que la política que va a seguir el Gobierno contra ETA debe ser tratada «en un marco distinto» y «con el menor ruido posible», según informa la agencia Efe.
El Comité Ejecutivo Nacional del PP celebró ayer una reunión extraordinaria, para analizar la situación creada tras el atentado cometido por ETA en el aeropuerto de Barajas en pasado 30 de diciembre. Una docena de dirigentes intervino y la mayoría de ellos recomendó a Mariano Rajoy que no confíe en Rodríguez Zapatero.
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Esos dirigentes populares explicaron que su desconfianza se debe a que el presidente del Gobierno no ha respetado el acuerdo sobre la Justicia ni el referido al modelo de Estado, ni ninguno de los que ha pactado con el PP.
Este órgano de dirección del Partido Popular acordó pedir la comparecencia de Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados porque, según explicó Mariano Rajoy, la ciudadanía tiene derecho a saber «qué es lo que ha ocurrido y, sobre todo, qué quiere hacer en el futuro».
Como en este mes de enero no se celebran sesiones plenarias en el Congreso, el Grupo Parlamentario del PP solicitó ayer que se reúna la Diputación Permanente de la Cámara porque es el órgano que debe decidir si convoca un Pleno extraordinario para que comparezca Rodríguez Zapatero.
Es poco probable que prospere esta petición, porque el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, se apresuró a recordar que los socialistas no pidieron a José María Aznar que acudiera al Parlamento para dar explicaciones de su política antiterrorista cuando se rompió la anterior tregua de ETA, en el año 1999.
Aunque no descartó que el presidente del Gobierno pueda comparecer por decisión propia, López Garrido indicó que lo más importante ahora es que todas las fuerzas políticas democráticas -«y también el PP», resaltó- se unan para buscar estrategias comunes frente a ETA.
Rajoy confía plenamente en que se produzca esa comparecencia del presidente, porque el terrorismo es «uno de los temas que más preocupan a la sociedad», afirmó en una rueda de prensa. En ese Pleno tendrían que quedar claras, según el líder del PP, las siguientes cosas:
ETA «debe perder toda esperanza» de que va a conseguir algo por dejar de matar. No se puede «negociar ni pagar un precio político a una organización terrorista».
«ETA no se puede presentar a las elecciones mientras no se disuelva como organización terrorista. Por tanto, el Gobierno hará todo lo necesario para que no se presente Batasuna».
«ETA debe saber que el Gobierno instará al fiscal general del Estado para aplicar la ley con la máxima contundencia».
«ETA debe saber que el Gobierno y todas las fuerzas políticas respaldan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su lucha ejemplar» contra el terrorismo.
Además de exigir explicaciones al presidente Rodríguez Zapatero, los asistentes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP coincidieron en que el Gobierno debiera volver al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que suscribieron el PP y el PSOE en el año 2000, porque ha sido «muy útil» en la lucha contra ETA, según afirmó Mariano Rajoy.
«Esa es la política que queremos», subrayó. «La improvisación es mala, las ocurrencias son malas y los vaivenes y genialidades sobran» en la lucha contra ETA, dijo.
El líder del PP recordó que él ha estado siempre abierto a que «cualquier partido» se pueda integrar en ese Pacto, pero reiteró que ha sido José Luis Rodríguez Zapatero quien ha roto el acuerdo y no el PP. Por eso, afirmó que, antes de hablar de cambios o de incorporaciones de otros partidos habría que preguntar al presidente del Gobierno cuál es su política antiterrorista y qué es lo que quiere pactar. «Es que parece que estamos en un barco sin timonel», afirmó.
Rajoy no dejó pasar la oportunidad de recordar las palabras del presidente del Gobierno del pasado 29 de diciembre, cuando éste declaró: «Estamos mejor que hace un año, y dentro de un año estaremos mejor».
El líder del PP indicó que al día siguiente se produjo el atentado y que esa misma tarde Rodríguez Zapatero dijo que «suspendía» el proceso de negociación con ETA. «Dos días después, Rubalcaba rectificó al presidente y dijo que lo que había era una ruptura», añadió Rajoy.
La solicitud de los populares de que comparezca en el Congreso Rodríguez Zapatero provocó, además de la respuesta crítica del socialista Diego López Garrido, reacciones de otras fuerzas políticas, todas ellas contrarias a esa petición.
En el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) opinaron que esa petición de los populares no pretende «construir la paz y el diálogo, ni recuperar el consenso parlamentario», sino «confrontar».
El dirigente de IU Félix Taberna hizo un llamamiento al PP para que se sume al «consenso» de todas las fuerzas políticas, incluyendo también al Gobierno de España y a los del País Vasco y Navarra.
«La política para la normalización y pacificación no puede ser utilizada como ariete electoral. Pedimos al PP que se desmarque nítidamente de los conatos de extrema derecha que han aparecido en algunas manifestaciones y concentraciones», añadió.
Fuentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso indicaron que el PP sólo pretende «obtener un rédito político». Por eso, consideran que la petición de un Pleno extraordinario no es «razonable» y pidieron a Rajoy que deje a un lado las «disputas partidistas» y se una al consenso.
Josep Antoni Duran Lleida, de Convergència i Unió (CiU), tampoco es partidario de convocar un Pleno extraordinario para que comparezca el presidente Rodríguez Zapatero. Cree que la política que va a seguir el Gobierno contra ETA debe ser tratada «en un marco distinto» y «con el menor ruido posible», según informa la agencia Efe.
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