Menos de la mitad del Parlamento Europeo apoya el diálogo con ETA

26-10-06


ALTO EL FUEGO / La Eurocámara da un ajustado apoyo, por sólo 10 votos, al diálogo del Gobierno español con ETA / Unas 500 personas se concentraron a las puertas del Parlamento y dieron vivas a la banda terrorista

Menos de la mitad del Parlamento Europeo apoya el diálogo con ETA

FERNANDO GAREA. Enviado especial

ESTRASBURGO.- Cara a cara las víctimas y quienes apoyan a los verdugos. A un lado estuvieron ayer en la puerta del Parlamento Europeo en Estrasburgo los que defendieron lemas como «no hay dos bandos», «esto no es un proceso» y «somos víctimas y ellos asesinos»; y al otro, los que gritaron a favor de ETA y sus presos y colocaron carteles que hablaban del «Basque state» (Estado vasco). Todos llegaron a la puerta del Parlamento para dejar patente su posición ante el proceso de paz. Unos no querían que se discutiera siquiera y otros respaldaron a la banda terrorista y su programa de máximos como la independencia o la salida de los presos. Un tercer grupo lo formaban las víctimas de ETA que sí apoyan la iniciativa de Zapatero y que siguieron el debate desde la tribuna.


Dentro, la Eurocámara se rasgó en dos entre quienes apoyan el diálogo con ETA en busca de la paz y quienes dicen que eso supone una cesión a los terroristas.
(.../...)

El resultado final fue que todas las instituciones de la UE apoyan el proceso de paz en el País Vasco y toda Europa sabe desde ayer que en España el Gobierno y la oposición están enfrentados en la lucha contra el terrorismo. La Eurocámara aprobó la proposición del PSOE y todos los partidos españoles (salvo el PP), sólo por 10 votos, y pudo escuchar discursos de grupos minoritarios sobre el «conflicto del País Vasco» y su derecho de autodeterminación.

Dentro del enorme salón de plenos del Parlamento Europeo se discutía sobre el proceso de paz en España, con amplia representación en las tribunas del Gobierno vasco, del Parlamento navarro, de las víctimas del terrorismo y hasta del entorno de ETA. Batasuna es ilegal, pero su dirigente y ex eurodiputado Koldo Gorostiaga estuvo en la tribuna con Rafael Díez Usabiaga, secretario general de LAB, imputado por su relación con el entorno de ETA y pieza clave en todos los procesos de diálogo que se han producido en España, incluido el iniciado por José María Aznar.

El espectáculo podría haber sido mayor si los autocares que transportaban a 500 simpatizantes de Batasuna no hubieran sido parados en todos los peajes y hubieran llegado al inicio del debate. Llegaron en la votación y se hicieron ver frente al Parlamento, satisfechos de que el asunto llegara a la institución, e improvisaron un escenario para un mitin con su programa de máximos incluido.

Toda Europa conoce ya que el Gobierno de Zapatero ha iniciado lo que llama proceso de paz, que incluye el diálogo con ETA, y que una parte de los que han sufrido en sus carnes y las de sus familias el terrorismo protesta en la calle, respaldado por el principal partido de la oposición.

División

También sabe que hay esperanza de lograr el final de ETA en todas las fuerzas políticas, salvo en una que considera que cualquier paso es una cesión a los terroristas.

Y el Parlamento Europeo se encuentra ya fracturado en dos mitades que se diferencian sólo en 10 votos, casi como las Cortes españolas.

La palabra división venció ayer hasta el punto de que Europa supo cómo otra víctima, dentro del Parlamento Europeo, sí apoya el proceso de paz. La eurodiputada socialista Barbara Duhrkop, cuyo marido, Enrique Casas, fue asesinado por los mismos que mataron a los familiares de quienes se manifestaban contra el proceso y contra el Gobierno de Zapatero a las puertas de la Eurocámara, votó a favor de la resolución. Iba a intervenir por alusiones y tenía un texto preparado, pero los populares se anticiparon y anularon la jugada mencionando también al eurodiputado del PP Carlos Iturgaiz, que ha sufrido varios intentos de atentado.

En ese ambiente de división y tensión, el Parlamento Europeo aprobó ayer por escaso margen, con menos de la mitad de los votos emitidos, una resolución que respalda el proceso de paz, con el voto en contra del PP y sus correligionarios de la UE. Fueron 321 votos frente a 311. El PP suma a los del no las 24 abstenciones para deducir que el apoyo al proceso de paz no fue ayer mayoritario en Estrasburgo. El texto aprobado habla de «iniciativa de paz» y de apoyo a las víctimas. Fue debatido en la Eurocámara por ocho portavoces, ninguno de ellos de nuestro país.

En una parte de la tribuna de invitados estaba un grupo de víctimas -convocadas por el PSOE- partidario del diálogo con ETA, y en la otra, víctimas escoltadas por el PP.

Toda la UE asistió al espectáculo de la división frente al terrorismo en España y oyó a una finlandesa, a dos italianos, a un alemán, a un inglés, a dos irlandeses y a un danés defender la resolución y a otro alemán criticarla. Todos recordaron a las víctimas, todos pidieron la disolución de ETA, casi todos mencionaron el robo de armas en Francia y sólo el Grupo Popular criticó expresamente el diálogo con la organización terrorista.

Primero intervino, en representación de la Presidencia de turno de la UE, la ministra finlandesa, Paula Lehtomaki, que mostró su satisfacción por «todas las medidas que tengan por objetivo garantizar que ETA renuncie a las actividades armadas y lograr una solución pacífica dentro del marco democrático del Estado español». No habló expresamente de diálogo con ETA ni de proceso de paz, pero quedó implícito el respaldo al Gobierno español.

En nombre de la Comisión, Franco Frattini, responsable de Libertades y Terrorismo, hizo una intervención muy medida, en la que reiteró el respaldo al proceso que la UE ya expresó en marzo, cuando ETA anunció el alto el fuego permanente. El comisario, conservador, incluyó, no obstante, un reproche a los partidos españoles al pedir la unidad de todos frente al terrorismo: «No podemos estar divididos. Este es un debate en contra de un enemigo común».

La parte que más gustó a los socialistas españoles es aquella en la que expresó la esperanza del Ejecutivo de la UE de que el proceso conduzca «al desarme total y disolución del grupo terrorista» ETA, y en que «España, a través de sus instituciones democráticas buscará el rumbo idóneo para acabar con el terrorismo». Tanto gustó al PSOE que, justo antes de la votación, intentó un nuevo movimiento táctico para amagar que se retiraban las propuestas de resolución y se sustituían por la declaración del comisario europeo. El intento quedó en amago por falta de apoyo de sus socios y se llegó al resultado final de la división.

El discurso de Frattini tuvo también una parte que agradó al PP: la que condenaba el «gravísimo delito» del robo de armas en Francia.

Por parte de los grupos, el primero en intervenir fue Hans-Gert Poettering, alemán y portavoz de los populares europeos, en el que se encuadra el PP. Por eso, se preguntó «cómo podemos fiarnos de ETA y Batasuna si no pide disculpas a las víctimas». El portavoz conservador pidió a Batasuna «una señal de perdón» y la entrega de las armas, y utilizó el robo de pistolas y revólveres para asegurar que ETA, realmente, no quiere la paz y demuestra que, para los terroristas, «las armas siguen siendo un instrumento para dirimir el conflicto político».

Lógicamente, el socialista y también alemán Martin Schulz, apoyó el proceso de paz con frases así: «Sólo con diálogo podemos salir del círculo vicioso del terrorismo»; «lo que hace el Gobierno español sigue la estela de todos los gobiernos que le han precedido en España», y «admiro el valor del Gobierno, al haber empezado un camino sembrado de minas, de riesgos, bastante peligroso».

Usó la artimaña dialéctica de citar la frase «nos abrimos a la esperanza, al perdón, a la generosidad; por la paz pondremos lo mejor de nuestra parte para hacerla definitiva por la esperanza de todos», y aclarar luego que esa cita «maravillosa» fue dicha en 1998 por el que era presidente del Gobierno, José María Aznar.

Los portavoces liberal y verde respaldaron la moción, con la variación de que éste habló del «respeto a la decisión de los vascos». Uno de Dinamarca dio tal salto en el vacío que comparó el caso de los vascos con el de su padre, que era danés y luchó contra los daneses en el Ejército alemán en la II Guerra Mundial. Con ese conocimiento de la situación de Euskadi votó luego en consecuencia.

La socialista Rosa Díez fue protagonista por hacer bandera, con su abstención, de su disidencia, y José Borrell, presidente de la Cámara, por hacer ostentación de cargo y ser recriminado por algún grupo durante la votación que tuvo que repetir. También lo fue porque el PP le culpa de la presencia de Batasuna, incluida en la lista de grupos terroristas de la UE, en la tribuna de invitados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los agujeros negros del 11-M.- Links

Los agujeros negros del 11-M (I)

LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M (XXVIII).- Pruebas amañadas