UNA VICTORIA PIRRICA QUE DEBE HACER REFLEXIONAR AL GOBIERNO

26-10-06



Editorial

UNA VICTORIA PIRRICA QUE DEBE HACER REFLEXIONAR AL GOBIERNO


Diez votos. Sólo diez votos de diferencia (321 sobre 311, con 24 abstenciones) obtuvo la propuesta impulsada por el Gobierno español en su búsqueda por recoger el apoyo de la UE al proceso de paz. Así pues, menos de la mitad de la Eurocámara secundó la iniciativa, y si se contabilizan los eurodiputados ausentes en la votación, sólo el 43,9% le dio apoyo, por un 56,1% que no lo hizo. Unicamente en términos numéricos y reglamentarios puede hablarse de una victoria del presidente Zapatero, pero a nadie se le escapa que estamos ante una derrota política. Sobre todo porque de la votación no se esperaba ningún efecto directo, no era una votación resolutiva en la que bastase la mayoría simple, porque la pretensión de sus promotores era que se convirtiera en un espaldarazo político.

(.../...)

El Ejecutivo buscaba un balón de oxígeno a su empeño de negociar con los terroristas en las actuales circunstancias, con el principal partido de la oposición en contra y la opinión pública dividida. Pero Zapatero no puede esgrimir ahora que tiene el respaldo de Europa porque media Europa se lo ha negado. Más aún. El resultado de la votación, lejos de dejarle las manos libres, debería obligarle a hacer un alto en el camino y replantearse su estrategia.

Además, no sólo fue una victoria numéricamente minúscula, sino caótica. El lío en las votaciones -que hubo que repetir- y los reproches entre los eurodiputados crearon una situación bochornosa y ofrecieron una triste imagen de España. No ayudó tampoco el presidente de la Eurocámara, Borrell, visiblemente tenso. Lo que se había previsto que fuera un acto solemne derivó en una situación esperpéntica.

Todo se podía haber evitado, pero el Ejecutivo volvió a poner de manifiesto su falta de reflejos en este asunto. En efecto, el robo de 350 pistolas cometido en la víspera por ETA le servía en bandeja la oportunidad de posponer el debate. No lo hizo.

Anoche, Zapatero calificó de «grave» la última acción de la banda y dijo que «tendrá consecuencias», aunque no desveló cuáles. Todo hace indicar que ha tomado nota -también de lo acaecido en la Eurocámara- y que reconoce, implícitamente, que el proceso de paz está en un momento crítico. Desde el anuncio de la tregua, el Gobierno ha demostrado tal falta de rigor que le es difícil seguir sosteniendo que asistimos al final de ETA. Cada día que pasa se impone más la idea de que, más que un proceso de paz, afrontamos una negociación política con una banda terrorista.

A menos que las palabras del presidente supongan en realidad un cambio de rumbo, la pírrica victoria en Estrasburgo no puede preludiar otra cosa que graves reveses a medio y largo plazo. Debería por eso reabrir el diálogo con el PP para reencauzar el proceso. Su decisión de prescindir del primer partido de la oposición ya se ha visto los resultados que comporta. Ha dividido a los demócratas dentro y fuera de España, y ha dado alas a ETA y a Batasuna. Así, mientras para personas como Rosa Díez la jornada de ayer era una día triste, Joseba Alvarez hablaba de «día histórico» y sus seguidores recorrían las calles de Estrasburgo entre vivas a ETA.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los agujeros negros del 11-M.- Links

LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M (XXVIII).- Pruebas amañadas

Los agujeros negros del 11-M (I)