El ex cura de Maruri acusa a Zapatero de ser el «portavoz» de ETA
02-07-06
El ex cura de Maruri acusa a Zapatero de ser el «portavoz» de ETA
El ex cura de Maruri acusa a Zapatero de ser el «portavoz» de ETA
MADRID.- El ex párroco de Maruri (Bilbao) amenazado por ETA y portavoz del foro El Salvador, Jaime Larrínaga, aseguró ayer que el anuncio del diálogo con la banda terrorista por parte del Gobierno demuestra que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, es el «portavoz de ETA».
En declaraciones a Europa Press Televisión, Larrínaga -que se vio obligado a salir del País Vasco hace ahora tres años por manifestar públicamente su condena a los crímenes cometidos por ETA - afirmó que lo que dijo Zapatero es «lo que decía ETA hace ya meses» y que, por tanto, demuestra que es el «portavoz de ETA».
«Estamos muy disgustados con las declaraciones del presidente. Hay que hacer justicia. Hemos visto un espectáculo denigrante de matones y de asesinos en la Audiencia Nacional y hay que hacer justicia», explicó.
En este sentido, recalcó que la Justicia española es «muy singular» y que la situación por la que pasa es «totalmente corrupta» y «una de las peores» de su Historia. Según apuntó, «no hay nadie en España que no quiera la paz» pero, para conseguirla, «la solución está en aplicar las leyes».
En declaraciones a Europa Press Televisión, Larrínaga -que se vio obligado a salir del País Vasco hace ahora tres años por manifestar públicamente su condena a los crímenes cometidos por ETA - afirmó que lo que dijo Zapatero es «lo que decía ETA hace ya meses» y que, por tanto, demuestra que es el «portavoz de ETA».
«Estamos muy disgustados con las declaraciones del presidente. Hay que hacer justicia. Hemos visto un espectáculo denigrante de matones y de asesinos en la Audiencia Nacional y hay que hacer justicia», explicó.
En este sentido, recalcó que la Justicia española es «muy singular» y que la situación por la que pasa es «totalmente corrupta» y «una de las peores» de su Historia. Según apuntó, «no hay nadie en España que no quiera la paz» pero, para conseguirla, «la solución está en aplicar las leyes».
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