El PP exige que el PSOE explique sus relaciones secretas con ETA en 2004
03-07-06
El PP exige que el PSOE explique sus relaciones secretas con ETA en 2004
Elorriaga denuncia las «enormes falsedades» del proceso y Astarloa subraya los «compromisos» adquiridos antes de marzo de 2004
CARMEN REMIREZ DE GANUZA
El PP exige que el PSOE explique sus relaciones secretas con ETA en 2004
Elorriaga denuncia las «enormes falsedades» del proceso y Astarloa subraya los «compromisos» adquiridos antes de marzo de 2004
CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.- El Partido Popular exigió ayer al Gobierno una «explicación urgente» acerca de la existencia de contactos entre ETA y el PSOE, que fueron acordados antes de la llegada de este partido al Gobierno y en plena vigencia del Pacto Antiterrorista, según se desprende del documento de un Comité Ejecutivo de la banda, fechado en febrero de 2004 y dado a conocer ayer por EL MUNDO.
El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, calificó de «grave» la noticia y denunció las «enormes falsedades» del proceso de paz.
(.../...)
Por su parte, el secretario ejecutivo de Seguridad y Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, consideró una «urgencia nacional» que el Gobierno, su presidente y el Partido Socialista aclaren una cuestión a la que no sólo atribuyó una «relevancia máxima» sino que definió como una «cuestión de Estado».
En declaraciones a la Cope, Astarloa constató el «salto cualitativo» que para entender y analizar el actual proceso representa saber que éste no sólo arrancó en las fechas ahora conocidas y que no se limitó a unos meros contactos si no que se concibió desde el principio como una auténtica «negociación en forma», con lugares y mediadores internacionales de por medio.
Además, y en segundo lugar, Astarloa se apoyó en el documento etarra para resaltar el hecho de que el interlocutor aceptado por ETA fuera el que estaba entonces en la oposición, sin que los sondeos auguraran una posibilidad clara de cambio.
En este sentido, y sin osar, de una manera explícita, poner en relación a ETA con el 11-M, el dirigente popular lanzó ayer la pregunta más inquietante: «¿Por qué los etarras presuponen antes de las elecciones generales que pueden sentarse con el PSOE como interlocutor, hablando en nombre del Estado, en sede internacional y con mediación?» Porque, «lo que se pone en evidencia», añadió luego, «es que están dispuestos a iniciar, insisto, formalmente, incluso con mediadores internacionales, una negociación con quien ni siquiera tiene las responsabilidades de Gobierno».
Sin insistir en absoluto en esa segunda vía, Astarloa sí puso interés ayer en subrayar el contexto temporal y político en el que la organización terrorista planeó la estrategia de «negociación» con el PSOE. Y dijo, en la misma línea, que en «las fechas tremendas» del documento «no hay que olvidar que se ha producido ya el encuentro del conseller en cap de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod-Rovira, con ETA».
Pero en un momento en el que Rajoy ha pasado ya a cobrar a Zapatero la factura política de las promesas que le hizo en la Moncloa -sobre todo acerca de la inexistencia de un pacto con ETA- el responsable de Seguridad del PP puso el énfasis en la necesidad de conocer lo que los propios etarras denominan «compromisos» del Gobierno de España.
Así, los populares ya dan por ciertos dichos compromisos, hasta el punto de reprochar a Zapatero y a los socialistas, con esta última noticia en la mano, los «insultos» y los «epítetos muy serios» que lanzaron contra el PP cuando, antes aún de anunciarse el alto el fuego, preguntaba «qué estaba negociando».
«No conocemos cuáles son los compromisos a los que ETA se refiere», dijo ayer Astarloa, «no sólo en el último comunicado, sino en cada comunicado desde la declaración de la tregua». «Porque hay que recordar en la famosa entrevista de los encapuchados, en Gara, el elemento de los compromisos, ligado a la reivindicación -que se consideraba una amenaza- de que se pasara de las palabras a los hechos».
Con esta última premisa, Astarloa ha introducido en el discurso del PP su más reciente conclusión política sobre el proceso, la de que Zapatero se ha plegado a la estrategia, los condicionantes y los tiempos de ETA. «De las palabras a los hechos», justamente, dijo ayer, «ha pasado esta semana el presidente del Gobierno». Y es que «lo que comienza a ser cada vez más evidente es que aquí se está siguiendo tanto la metodología que ETA ha exigido como la agenda, que es el último salto de esta semana».
Según Astarloa, la agenda de ETA es «sentarnos en una mesa de negociación en la que se hable de política», y lo que hizo el presidente Zapatero en su declaración del pasado jueves es «no limitarse a decir que se iniciaba el diálogo con ETA, sino que dedicó la mayor parte de su intervención a hablar del futuro político de Euskadi».
Además, añadió Astarloa, «lo hizo con la terminología propia de los señores de las pistolas y las capuchas -pacificación, normalización, derecho a decidir-, y unos conceptos que son por los que ETA ha estado matando 40 años, y que en definitiva significan la voladura de la Constitución, la ruptura de la ley y la puesta en marcha de un proceso en el que uno no sabe hasta qué punto va a ceder todo o parte de aquello por lo que los terroristas han estado matando durante tantos años».
Desde la dirección del partido, el secretario ejecutivo de Seguridad insistió en la exigencia de «explicaciones» al Gobierno y aseguró que «la ausencia de transparencia en el proceso que estamos viviendo» es un elemento tan relevante como «el no mantenimiento de la ley» y «el pago de un precio político».
El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, calificó de «grave» la noticia y denunció las «enormes falsedades» del proceso de paz.
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Por su parte, el secretario ejecutivo de Seguridad y Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, consideró una «urgencia nacional» que el Gobierno, su presidente y el Partido Socialista aclaren una cuestión a la que no sólo atribuyó una «relevancia máxima» sino que definió como una «cuestión de Estado».
En declaraciones a la Cope, Astarloa constató el «salto cualitativo» que para entender y analizar el actual proceso representa saber que éste no sólo arrancó en las fechas ahora conocidas y que no se limitó a unos meros contactos si no que se concibió desde el principio como una auténtica «negociación en forma», con lugares y mediadores internacionales de por medio.
Además, y en segundo lugar, Astarloa se apoyó en el documento etarra para resaltar el hecho de que el interlocutor aceptado por ETA fuera el que estaba entonces en la oposición, sin que los sondeos auguraran una posibilidad clara de cambio.
En este sentido, y sin osar, de una manera explícita, poner en relación a ETA con el 11-M, el dirigente popular lanzó ayer la pregunta más inquietante: «¿Por qué los etarras presuponen antes de las elecciones generales que pueden sentarse con el PSOE como interlocutor, hablando en nombre del Estado, en sede internacional y con mediación?» Porque, «lo que se pone en evidencia», añadió luego, «es que están dispuestos a iniciar, insisto, formalmente, incluso con mediadores internacionales, una negociación con quien ni siquiera tiene las responsabilidades de Gobierno».
Sin insistir en absoluto en esa segunda vía, Astarloa sí puso interés ayer en subrayar el contexto temporal y político en el que la organización terrorista planeó la estrategia de «negociación» con el PSOE. Y dijo, en la misma línea, que en «las fechas tremendas» del documento «no hay que olvidar que se ha producido ya el encuentro del conseller en cap de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod-Rovira, con ETA».
Pero en un momento en el que Rajoy ha pasado ya a cobrar a Zapatero la factura política de las promesas que le hizo en la Moncloa -sobre todo acerca de la inexistencia de un pacto con ETA- el responsable de Seguridad del PP puso el énfasis en la necesidad de conocer lo que los propios etarras denominan «compromisos» del Gobierno de España.
Así, los populares ya dan por ciertos dichos compromisos, hasta el punto de reprochar a Zapatero y a los socialistas, con esta última noticia en la mano, los «insultos» y los «epítetos muy serios» que lanzaron contra el PP cuando, antes aún de anunciarse el alto el fuego, preguntaba «qué estaba negociando».
«No conocemos cuáles son los compromisos a los que ETA se refiere», dijo ayer Astarloa, «no sólo en el último comunicado, sino en cada comunicado desde la declaración de la tregua». «Porque hay que recordar en la famosa entrevista de los encapuchados, en Gara, el elemento de los compromisos, ligado a la reivindicación -que se consideraba una amenaza- de que se pasara de las palabras a los hechos».
Con esta última premisa, Astarloa ha introducido en el discurso del PP su más reciente conclusión política sobre el proceso, la de que Zapatero se ha plegado a la estrategia, los condicionantes y los tiempos de ETA. «De las palabras a los hechos», justamente, dijo ayer, «ha pasado esta semana el presidente del Gobierno». Y es que «lo que comienza a ser cada vez más evidente es que aquí se está siguiendo tanto la metodología que ETA ha exigido como la agenda, que es el último salto de esta semana».
Según Astarloa, la agenda de ETA es «sentarnos en una mesa de negociación en la que se hable de política», y lo que hizo el presidente Zapatero en su declaración del pasado jueves es «no limitarse a decir que se iniciaba el diálogo con ETA, sino que dedicó la mayor parte de su intervención a hablar del futuro político de Euskadi».
Además, añadió Astarloa, «lo hizo con la terminología propia de los señores de las pistolas y las capuchas -pacificación, normalización, derecho a decidir-, y unos conceptos que son por los que ETA ha estado matando 40 años, y que en definitiva significan la voladura de la Constitución, la ruptura de la ley y la puesta en marcha de un proceso en el que uno no sabe hasta qué punto va a ceder todo o parte de aquello por lo que los terroristas han estado matando durante tantos años».
Desde la dirección del partido, el secretario ejecutivo de Seguridad insistió en la exigencia de «explicaciones» al Gobierno y aseguró que «la ausencia de transparencia en el proceso que estamos viviendo» es un elemento tan relevante como «el no mantenimiento de la ley» y «el pago de un precio político».
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