Dirigentes y eurodiputados del PSOE promueven la expulsión de Rosa Díez
16-06-06
ALTO EL FUEGO / Se está elaborando un dossier con sus declaraciones a la prensa y actuaciones desde que se declaró la tregua por parte de ETA / En la dirección del PSOE hay dudas sobre si actuar o seguir sin contestarla
Dirigentes y eurodiputados del PSOE promueven la expulsión de Rosa Díez
Los representantes del PSE pretenden pedir la apertura de un expediente disciplinario en el próximo Comité Federal - Una de sus compañeras en Estrasburgo coordina la elaboración de un dossier que incluye su participación en la última manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo
MANUEL SANCHEZ
MADRID.- El enfado en las filas del PSOE es mayúsculo y la gota que ha colmado el vaso ha sido la presencia de la eurodiputada socialista Rosa Díez en la manifestación del pasado sábado convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Por ello, dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y europarlamentarios del PSOE quieren que en el próximo Comité Federal del partido, fijado para el próximo 24 de junio, se plantee abiertamente la expulsión de las filas socialistas de la dirigente vasca, sin dar más margen.
(.../...)
La iniciativa política parece que va muy en serio e, incluso, una de sus compañeras en el Parlamento Europeo de Estrasburgo se encarga de coordinar la elaboración de un dossier de prensa sobre las declaraciones y las actuaciones políticas que la eurodiputada ha protagonizado en los últimos meses y, en concreto, desde que la organización terrorista ETA anunciara el pasado 22 de marzo su alto el fuego permanente.
En el mismo, se incluirá la carta a José Luis Rodríguez Zapatero, las manifestaciones públicas que ha realizado desde el proceso de paz, o su participación en la manifestación del pasado sábado en la que, se gritaron eslóganes absolutamente insultantes contra los socialistas y el Gobierno, con ella presente.
Además, a estos dirigentes del PSE les apoyan otros diputados socialistas que consideran que la pasividad con la que la dirección del partido está abordando este asunto con respecto a la eurodiputada sobrepasa ya los límites de la paciencia, de la tolerancia y de la propia disciplina interna del partido.
Sin embargo, los líderes del PSE y los eurodiputados consultados por EL MUNDO son conscientes de que la iniciativa puede no contar con el apoyo de la dirección federal, que puede entender que no es el momento estratégico para abrir este debate.
En este sentido, un miembro de la Ejecutiva consultado por este diario explicó: «Hay dudas. No sabemos si expulsándola la convertimos en una víctima o si nos sigue haciendo más daño como militante del PSOE. Ahora, si se plantea en el Comité Federal, y parece ser que se puede plantear por lo que me ha llegado por algunos compañeros, pues habrá que decidirse».
En el PSE la presencia de Rosa Díez, actualmente, no molesta mucho. Según fuentes de los socialistas vascos, «viene poco y, cuando lo hace, no somos nosotros sus visitas más habituales».
Además, consideran que su apoyo interno en el PSE -que en su día, fue más que significativo- es actualmente nulo. «Me atrevería a decir que de cuatro o cinco personas, no suma ni el 2%», indicó un miembro de la dirección del socialismo vasco.
Más molesta, al parecer, es su presencia en el Grupo del PSOE en el Parlamento Europeo. Según fuentes consultadas, cuando asiste Díez hay más que resquemores en las reuniones del grupo de los socialistas europeos. «¡Si está siempre colgada de Mayor Oreja!», afirmó una persona del Grupo Parlamentario del PSOE en Bruselas.
En este apartado, los choques con Barbara Dührkop, la eurodiputada y viuda de Enrique Casas, son ya antiguos, pero no son los únicos, ya que también tiene enfrentamientos con otros europarlamentarios.
De hecho, sólo ha sido en el seno del Grupo Parlamentario europeo donde se ha tomado claramente una medida de represalia contra Rosa Díez, al cambiarla de competencias y de comisión en sus actividades en la Eurocámara.
Gran parte de lo que ocurra en el Comité Federal del PSOE estará en manos de lo que decida y ordene el secretario de Organización, José Blanco.
Hasta ahora, el número dos del PSOE se ha mantenido tibio en este asunto. Hasta la manifestación del sábado, Blanco siempre había sido más partidario de quitar importancia a las declaraciones de Rosa Díez y de no adoptar medidas disciplinarias internas contra ella.
Es más, en este sentido, siempre ha ordenado que nadie entre a contestar sus declaraciones públicas y que se respete su libertad de expresión. Tan sólo en una ocasión, indicó que le iba a explicar por carta o personalmente algunas dudas que había manifestado en público sobre los objetivos del PSOE en el proceso de paz. Nunca se supo si al final lo hizo.
No obstante, personas que conocen bien al secretario de Organización del PSOE no descartan que deje que el debate fluya y, posteriormente, se adopten decisiones en la línea que se solicita.
Por su parte, el PSE ya ha pedido en reiteradas ocasiones a Rosa Díez y a Gotzone Mora que abandonen la militancia socialista.
Dirigentes de este partido de las tres provincias vascas se han manifestado, en varias ocasiones, con dureza contra ambas y la decisión de la dirección es seguir invitándolas permanentemente a abandonar la formación socialista.
Sin embargo, la iniciativa que se quiere llevar al Comité Federal del PSOE se circunscribe solamente a Rosa Díez y no incluye inicialmente a otros militantes del PSOE que también acudieron a la manifestación de la AVT.
No obstante, el PSE ya ha anunciado que Gotzone Mora no volverá a ir en una candidatura socialista e, incluso, la concejala ha afirmado que estudia la posibilidad de pasarse al Grupo Mixto. Por ello, su presencia en la vida pública como concejala del PSE se acabará en el mes de mayo, aunque no así su militancia.
En cuanto a Maite Pagazaurtundua, que también acudió a la manifestación de la AVT, tampoco hay interés en este sector del PSOE de promover una iniciativa de expulsión, similar a la que se pretende plantear con Rosa Díez.
Además, en el caso de la eurodiputada, fuentes del PSE aseguran que decidir su expulsión del partido sería meramente seguir al pie de la letra los estatutos y el reglamento de disciplina interna. «No habría que forzar nada, ni tendríamos que inventarnos nada. Disciplinariamente reúne todos los requisitos para ser expulsada del partido», afirmó un miembro de la dirección del PSE.
Es decir, todo depende más de la decisión política que el PSOE quiera adoptar que de que existan dificultades legales, o de que la inmensa mayoría de los dirigentes del partido -al menos los consultados por este diario- estén de acuerdo en que no siga en las filas socialistas.
No obstante, todo dependerá en gran medida de cómo se desarrolle finalmente el Comité Federal -Blanco podría parar todos los intentos de plantear este debate, que él tiene perfectamente localizados- y de la decisión que tome a este respecto el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, entre los promoteres de esta iniciativa del PSOE hay disciplina férrea. «Si el Gobierno cree que esto perjudica al proceso de paz, pues habrá que dejarlo pasar. Lo que el cuerpo nos pide es hablar alto y claro», declaró un miembro del Comité Federal. Más claro: el eterno debate entre la libertad de expresión y la disciplina interna de partido.
Dirigentes y eurodiputados del PSOE promueven la expulsión de Rosa Díez
Los representantes del PSE pretenden pedir la apertura de un expediente disciplinario en el próximo Comité Federal - Una de sus compañeras en Estrasburgo coordina la elaboración de un dossier que incluye su participación en la última manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo
MANUEL SANCHEZ
MADRID.- El enfado en las filas del PSOE es mayúsculo y la gota que ha colmado el vaso ha sido la presencia de la eurodiputada socialista Rosa Díez en la manifestación del pasado sábado convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Por ello, dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y europarlamentarios del PSOE quieren que en el próximo Comité Federal del partido, fijado para el próximo 24 de junio, se plantee abiertamente la expulsión de las filas socialistas de la dirigente vasca, sin dar más margen.
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La iniciativa política parece que va muy en serio e, incluso, una de sus compañeras en el Parlamento Europeo de Estrasburgo se encarga de coordinar la elaboración de un dossier de prensa sobre las declaraciones y las actuaciones políticas que la eurodiputada ha protagonizado en los últimos meses y, en concreto, desde que la organización terrorista ETA anunciara el pasado 22 de marzo su alto el fuego permanente.
En el mismo, se incluirá la carta a José Luis Rodríguez Zapatero, las manifestaciones públicas que ha realizado desde el proceso de paz, o su participación en la manifestación del pasado sábado en la que, se gritaron eslóganes absolutamente insultantes contra los socialistas y el Gobierno, con ella presente.
Además, a estos dirigentes del PSE les apoyan otros diputados socialistas que consideran que la pasividad con la que la dirección del partido está abordando este asunto con respecto a la eurodiputada sobrepasa ya los límites de la paciencia, de la tolerancia y de la propia disciplina interna del partido.
Sin embargo, los líderes del PSE y los eurodiputados consultados por EL MUNDO son conscientes de que la iniciativa puede no contar con el apoyo de la dirección federal, que puede entender que no es el momento estratégico para abrir este debate.
En este sentido, un miembro de la Ejecutiva consultado por este diario explicó: «Hay dudas. No sabemos si expulsándola la convertimos en una víctima o si nos sigue haciendo más daño como militante del PSOE. Ahora, si se plantea en el Comité Federal, y parece ser que se puede plantear por lo que me ha llegado por algunos compañeros, pues habrá que decidirse».
En el PSE la presencia de Rosa Díez, actualmente, no molesta mucho. Según fuentes de los socialistas vascos, «viene poco y, cuando lo hace, no somos nosotros sus visitas más habituales».
Además, consideran que su apoyo interno en el PSE -que en su día, fue más que significativo- es actualmente nulo. «Me atrevería a decir que de cuatro o cinco personas, no suma ni el 2%», indicó un miembro de la dirección del socialismo vasco.
Más molesta, al parecer, es su presencia en el Grupo del PSOE en el Parlamento Europeo. Según fuentes consultadas, cuando asiste Díez hay más que resquemores en las reuniones del grupo de los socialistas europeos. «¡Si está siempre colgada de Mayor Oreja!», afirmó una persona del Grupo Parlamentario del PSOE en Bruselas.
En este apartado, los choques con Barbara Dührkop, la eurodiputada y viuda de Enrique Casas, son ya antiguos, pero no son los únicos, ya que también tiene enfrentamientos con otros europarlamentarios.
De hecho, sólo ha sido en el seno del Grupo Parlamentario europeo donde se ha tomado claramente una medida de represalia contra Rosa Díez, al cambiarla de competencias y de comisión en sus actividades en la Eurocámara.
Gran parte de lo que ocurra en el Comité Federal del PSOE estará en manos de lo que decida y ordene el secretario de Organización, José Blanco.
Hasta ahora, el número dos del PSOE se ha mantenido tibio en este asunto. Hasta la manifestación del sábado, Blanco siempre había sido más partidario de quitar importancia a las declaraciones de Rosa Díez y de no adoptar medidas disciplinarias internas contra ella.
Es más, en este sentido, siempre ha ordenado que nadie entre a contestar sus declaraciones públicas y que se respete su libertad de expresión. Tan sólo en una ocasión, indicó que le iba a explicar por carta o personalmente algunas dudas que había manifestado en público sobre los objetivos del PSOE en el proceso de paz. Nunca se supo si al final lo hizo.
No obstante, personas que conocen bien al secretario de Organización del PSOE no descartan que deje que el debate fluya y, posteriormente, se adopten decisiones en la línea que se solicita.
Por su parte, el PSE ya ha pedido en reiteradas ocasiones a Rosa Díez y a Gotzone Mora que abandonen la militancia socialista.
Dirigentes de este partido de las tres provincias vascas se han manifestado, en varias ocasiones, con dureza contra ambas y la decisión de la dirección es seguir invitándolas permanentemente a abandonar la formación socialista.
Sin embargo, la iniciativa que se quiere llevar al Comité Federal del PSOE se circunscribe solamente a Rosa Díez y no incluye inicialmente a otros militantes del PSOE que también acudieron a la manifestación de la AVT.
No obstante, el PSE ya ha anunciado que Gotzone Mora no volverá a ir en una candidatura socialista e, incluso, la concejala ha afirmado que estudia la posibilidad de pasarse al Grupo Mixto. Por ello, su presencia en la vida pública como concejala del PSE se acabará en el mes de mayo, aunque no así su militancia.
En cuanto a Maite Pagazaurtundua, que también acudió a la manifestación de la AVT, tampoco hay interés en este sector del PSOE de promover una iniciativa de expulsión, similar a la que se pretende plantear con Rosa Díez.
Además, en el caso de la eurodiputada, fuentes del PSE aseguran que decidir su expulsión del partido sería meramente seguir al pie de la letra los estatutos y el reglamento de disciplina interna. «No habría que forzar nada, ni tendríamos que inventarnos nada. Disciplinariamente reúne todos los requisitos para ser expulsada del partido», afirmó un miembro de la dirección del PSE.
Es decir, todo depende más de la decisión política que el PSOE quiera adoptar que de que existan dificultades legales, o de que la inmensa mayoría de los dirigentes del partido -al menos los consultados por este diario- estén de acuerdo en que no siga en las filas socialistas.
No obstante, todo dependerá en gran medida de cómo se desarrolle finalmente el Comité Federal -Blanco podría parar todos los intentos de plantear este debate, que él tiene perfectamente localizados- y de la decisión que tome a este respecto el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.
En este sentido, entre los promoteres de esta iniciativa del PSOE hay disciplina férrea. «Si el Gobierno cree que esto perjudica al proceso de paz, pues habrá que dejarlo pasar. Lo que el cuerpo nos pide es hablar alto y claro», declaró un miembro del Comité Federal. Más claro: el eterno debate entre la libertad de expresión y la disciplina interna de partido.
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