La espectacular victoria de la selección española desata la euforia entre los líderes políticos
15-06-06
EL PODER DEL FUTBOL / El PSOE esgrime la «España plural» y el PP habla del «legítimo orgullo de la nación más antigua de Europa» / Zapatero y Rajoy coinciden en que la selección está en condiciones de ganar el Mundial
La espectacular victoria de la selección española desata la euforia entre los líderes políticos
FERNANDO GAREA / MANUEL SANCHEZ. CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.- También la vida política se paró ayer entre las 15.00 horas y las 16.45 horas y la euforia por la selección de fútbol alcanzó a los políticos de todos los colores.
La España plural de unos y la que se rompe según otros se agitaron ayer con el fervor patriótico de un espectacular partido de fútbol. De hecho, PSOE y PP utilizaron el resultado y arrimaron el ascua a su sardina para esgrimir la «España plural que triunfa» al «orgullo de la nación más antigua de Europa». Por una vez, Zapatero y Rajoy coinciden: creen que España puede ganar el Mundial.
(.../...)
J. L. R. ZAPATERO
«El partido más completo»
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que no recuerda «ver a la selección española en un partido tan completo como el de ayer».
Según la versión facilitada a este periódico, el presidente considera que el mejor jugador de España fue Xavi Hernández, el centrocampista del Barcelona, su equipo preferido. Y los rasgos que destaca de la selección española son la juventud, la fuerza física y la verticalidad, y rechazó cualquier lectura política.
Zapatero vio el partido íntegro en la zona de La Moncloa reservada a vivienda, sólo rodeado de su familia. Sólo a unos metros, la Secretaría de Estado de Comunicación organizó en una sala una reunión ante una pantalla gigante que incluía desde personal de La Moncloa a Fernando Moraleda, secretario de Estado.
El presidente visitó a la selección justo antes de que ésta viajara a Alemania y estudia en qué momento acudirá a algún partido de España. Se da la circunstancia de que en La Sexta Zapatero y Rajoy coincidieron hace unos días por separado en pronosticar el mismo resultado para el partido de ayer: 3-0. No acertaron exactamente pero, al menos, vaticinaron una victoria holgada que se ha cumplido. Ayer por la mañana con sus colaboradores el jefe del Gobierno rebajó el resultado a un 3-1, pero mantuvo su optimismo sobre que España «llegará lejos». O, incluso, podría ganar el Mundial.
MARIANO RAJOY
«Campeones del mundo»
El presidente del PP trasladó ayer desde Barcelona su entusiasmo por el resultado. «España ha hecho un partido colosal», dijo, «yo creo que vamos a ganarle a Túnez y a Arabia Saudí. Nos va a tocar en octavos Francia o Suiza, porque empataron a cero. Pero nos toque quien nos toque, vamos a ganar». «Y en cuartos», añadió, «se va a producir una moderada sorpresa, porque sólo va a ser moderada, que España va a ganar a Brasil. Y a partir de ahí, semifinales, final y campeones del mundo».
«Un partido vibrante», declaró, por su parte, la secretaria ejecutiva de política local y autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, «hemos vuelto al trabajo con un subidón». La dirigente popular, que vio el partido con pasión deportiva, añadió que «probablemente es el mejor arranque de la selección española en una competición internacional en su historia». «Podemos dar el campanazo», insistía.
Pero para pasión, la del diputado popular Gustavo de Arístegui, quien vivió el encuentro desde la propia grada del campo, a pocos metros de su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, que lo vio desde el palco. «Desde el punto de vista deportivo», dijo Arístegui, «hemos visto al fin un equipo joven, con un juego ofensivo y técnico, que recupera la tradición de los Mundiales y rompe con el juego de defensa y contragolpes que había exhibido durante unos años. España seguía atacando con cuatro a cero, ha sido espectacular». Pero para Arístegui, el ambiente de las gradas fue aún más vibrante. «A pesar de que ellos están a 10 horas de autobús, había una proporción de cuatro a uno entre ucranianos y españoles. Y vi a muchísimos japoneses y alemanes con camisetas de España».
No olvidó una lectura política: «Me habría gustado que nacionalistas y ciertos socialistas hubieran acompañado a los miles de españoles que han viajado desde todas las autonomías. No es patrioterismo, sino legítimo orgullo de la nación más antigua de Europa».
JOSÉ BLANCO
«La España plural triunfa»
Mientras duró el partido no hubo ningún acto de campaña del referéndum de Cataluña y algunos partidos acomodaron la actividad informativa al eco del fútbol que todo lo eclipsa.
Dos ejemplos: el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, siguió el partido de España en una sala de la eurocámara habilitada con dos pantallas gigantes, para que europarlamentarios y funcionarios pudieran verlo.
Y en algunas sedes de partidos como la de los socialistas valencianos se instaló una pantalla en el salón de actos para que parlamentarios, miembros de la Ejecutiva regional y trabajadores vieran el encuentro.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, despachó pronto una comida con el embajador de Estados Unidos en España, y llegó en la recta final del primer tiempo a su despacho. Allí, con sus más cercanos colaboradores -como el diputado Oscar López o su jefe de prensa, Miguel Angel Marful, junto a sus secretarias y otro personal- disfrutó de la arrolladora victoria de España.
Blanco, al ser preguntado por la valoración del partido, ironizó en términos políticos. «Hoy, lo que hemos visto, es que la España plural es la que triunfa. La combinación entre Madrid y Barcelona hizo más fuerte a España, y por eso ganamos. La diversidad da la fortaleza», afirmó, en clara referencia al gol entre Puyol y Fernando Torres.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, no lo pudo ver, «sólo lo escuché», comenta. El dirigente socialista acudió a una comida con la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, en un reservado sin televisión.
«Afortunadamente, había algunos aficionados cerca del reservado, y me he levantado a ver la repetición de algún gol», afirmó.
MERCEDES CABRERA
La ministra no lo vio
Curiosamente, uno de los pocos españoles que no vio ayer el partido fue la ministra de Deportes, Mercedes Cabrera. La también titular de Educación comparecía desde las 16.00 horas en la Comisión de Educación y Ciencia del Senado. Sus miembros conocieron los goles de la segunda parte por mensajes de móvil que recibía el portavoz socialista, Manuel Pezzi, y que la ministra comunicaba en voz alta.
Cabrera aseguró que no había podido ver la primera parte porque tuvo una agenda «muy apretada» a mediodía, con una entrega de premios en la Universidad Complutense y una comida.
ERC
Ni lo vieron ni sabían la hora
A quienes tampoco restó atención el partido de España fue a los dirigentes de ERC. Ninguno de sus principales líderes vio el partido y ninguno quiso hacer valoración alguna del resultado.
Así, el líder del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, estuvo reunido a esa hora en una comida con los miembros de su equipo de campaña del referéndum. Se enteró del resultado al acabar.
El portavoz parlamentario de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, dedicó ese rato a hacer entrevistas que tenía apalabradas con medios de comunicación extranjeros. Puigcercós vaticina que la selección española no pasará de cuartos de final.
Y el diputado Joan Tardá se llevó el premio al desinterés por el partido de España, porque estuvo en su casa preparando varios artículos y convencido de que el partido se jugaba por la noche.
Cuando toda España y una buena parte del mundo alababa el resultado y el juego de la selección, Tardá aún creía que el partido no había empezado.
La espectacular victoria de la selección española desata la euforia entre los líderes políticos
FERNANDO GAREA / MANUEL SANCHEZ. CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.- También la vida política se paró ayer entre las 15.00 horas y las 16.45 horas y la euforia por la selección de fútbol alcanzó a los políticos de todos los colores.
La España plural de unos y la que se rompe según otros se agitaron ayer con el fervor patriótico de un espectacular partido de fútbol. De hecho, PSOE y PP utilizaron el resultado y arrimaron el ascua a su sardina para esgrimir la «España plural que triunfa» al «orgullo de la nación más antigua de Europa». Por una vez, Zapatero y Rajoy coinciden: creen que España puede ganar el Mundial.
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J. L. R. ZAPATERO
«El partido más completo»
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asegura que no recuerda «ver a la selección española en un partido tan completo como el de ayer».
Según la versión facilitada a este periódico, el presidente considera que el mejor jugador de España fue Xavi Hernández, el centrocampista del Barcelona, su equipo preferido. Y los rasgos que destaca de la selección española son la juventud, la fuerza física y la verticalidad, y rechazó cualquier lectura política.
Zapatero vio el partido íntegro en la zona de La Moncloa reservada a vivienda, sólo rodeado de su familia. Sólo a unos metros, la Secretaría de Estado de Comunicación organizó en una sala una reunión ante una pantalla gigante que incluía desde personal de La Moncloa a Fernando Moraleda, secretario de Estado.
El presidente visitó a la selección justo antes de que ésta viajara a Alemania y estudia en qué momento acudirá a algún partido de España. Se da la circunstancia de que en La Sexta Zapatero y Rajoy coincidieron hace unos días por separado en pronosticar el mismo resultado para el partido de ayer: 3-0. No acertaron exactamente pero, al menos, vaticinaron una victoria holgada que se ha cumplido. Ayer por la mañana con sus colaboradores el jefe del Gobierno rebajó el resultado a un 3-1, pero mantuvo su optimismo sobre que España «llegará lejos». O, incluso, podría ganar el Mundial.
MARIANO RAJOY
«Campeones del mundo»
El presidente del PP trasladó ayer desde Barcelona su entusiasmo por el resultado. «España ha hecho un partido colosal», dijo, «yo creo que vamos a ganarle a Túnez y a Arabia Saudí. Nos va a tocar en octavos Francia o Suiza, porque empataron a cero. Pero nos toque quien nos toque, vamos a ganar». «Y en cuartos», añadió, «se va a producir una moderada sorpresa, porque sólo va a ser moderada, que España va a ganar a Brasil. Y a partir de ahí, semifinales, final y campeones del mundo».
«Un partido vibrante», declaró, por su parte, la secretaria ejecutiva de política local y autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, «hemos vuelto al trabajo con un subidón». La dirigente popular, que vio el partido con pasión deportiva, añadió que «probablemente es el mejor arranque de la selección española en una competición internacional en su historia». «Podemos dar el campanazo», insistía.
Pero para pasión, la del diputado popular Gustavo de Arístegui, quien vivió el encuentro desde la propia grada del campo, a pocos metros de su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, que lo vio desde el palco. «Desde el punto de vista deportivo», dijo Arístegui, «hemos visto al fin un equipo joven, con un juego ofensivo y técnico, que recupera la tradición de los Mundiales y rompe con el juego de defensa y contragolpes que había exhibido durante unos años. España seguía atacando con cuatro a cero, ha sido espectacular». Pero para Arístegui, el ambiente de las gradas fue aún más vibrante. «A pesar de que ellos están a 10 horas de autobús, había una proporción de cuatro a uno entre ucranianos y españoles. Y vi a muchísimos japoneses y alemanes con camisetas de España».
No olvidó una lectura política: «Me habría gustado que nacionalistas y ciertos socialistas hubieran acompañado a los miles de españoles que han viajado desde todas las autonomías. No es patrioterismo, sino legítimo orgullo de la nación más antigua de Europa».
JOSÉ BLANCO
«La España plural triunfa»
Mientras duró el partido no hubo ningún acto de campaña del referéndum de Cataluña y algunos partidos acomodaron la actividad informativa al eco del fútbol que todo lo eclipsa.
Dos ejemplos: el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, siguió el partido de España en una sala de la eurocámara habilitada con dos pantallas gigantes, para que europarlamentarios y funcionarios pudieran verlo.
Y en algunas sedes de partidos como la de los socialistas valencianos se instaló una pantalla en el salón de actos para que parlamentarios, miembros de la Ejecutiva regional y trabajadores vieran el encuentro.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, despachó pronto una comida con el embajador de Estados Unidos en España, y llegó en la recta final del primer tiempo a su despacho. Allí, con sus más cercanos colaboradores -como el diputado Oscar López o su jefe de prensa, Miguel Angel Marful, junto a sus secretarias y otro personal- disfrutó de la arrolladora victoria de España.
Blanco, al ser preguntado por la valoración del partido, ironizó en términos políticos. «Hoy, lo que hemos visto, es que la España plural es la que triunfa. La combinación entre Madrid y Barcelona hizo más fuerte a España, y por eso ganamos. La diversidad da la fortaleza», afirmó, en clara referencia al gol entre Puyol y Fernando Torres.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, no lo pudo ver, «sólo lo escuché», comenta. El dirigente socialista acudió a una comida con la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, en un reservado sin televisión.
«Afortunadamente, había algunos aficionados cerca del reservado, y me he levantado a ver la repetición de algún gol», afirmó.
MERCEDES CABRERA
La ministra no lo vio
Curiosamente, uno de los pocos españoles que no vio ayer el partido fue la ministra de Deportes, Mercedes Cabrera. La también titular de Educación comparecía desde las 16.00 horas en la Comisión de Educación y Ciencia del Senado. Sus miembros conocieron los goles de la segunda parte por mensajes de móvil que recibía el portavoz socialista, Manuel Pezzi, y que la ministra comunicaba en voz alta.
Cabrera aseguró que no había podido ver la primera parte porque tuvo una agenda «muy apretada» a mediodía, con una entrega de premios en la Universidad Complutense y una comida.
ERC
Ni lo vieron ni sabían la hora
A quienes tampoco restó atención el partido de España fue a los dirigentes de ERC. Ninguno de sus principales líderes vio el partido y ninguno quiso hacer valoración alguna del resultado.
Así, el líder del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, estuvo reunido a esa hora en una comida con los miembros de su equipo de campaña del referéndum. Se enteró del resultado al acabar.
El portavoz parlamentario de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, dedicó ese rato a hacer entrevistas que tenía apalabradas con medios de comunicación extranjeros. Puigcercós vaticina que la selección española no pasará de cuartos de final.
Y el diputado Joan Tardá se llevó el premio al desinterés por el partido de España, porque estuvo en su casa preparando varios artículos y convencido de que el partido se jugaba por la noche.
Cuando toda España y una buena parte del mundo alababa el resultado y el juego de la selección, Tardá aún creía que el partido no había empezado.
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